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-¡Sean bienvenidos yeguas y caballos, al primer Gran Torneo de Peleas Equestre!

Las luces comenzaron a encenderse una por una iluminando la oscura habitación, hasta que en el fondo, se rebeló una poni de apariencia joven de veinte años de edad, pero no cualquier poni, esta era una Alicornio. Ella tenía un hermoso pelaje de color violeta, ojos de color blanco como la nieve, crin y cola largos y lisos tintados de un suave color morado, su cuerno y alas eran grandes y majestuosos, poseía una cutiemark de dos espadas cruzadas entre sí junto con una lanza atravesando en medio de estas y, para dar el broche de oro, tenía una vos angelical que seduciría a cualquiera.

-En este torneo -continuó la alicornio mientras paseaba por la habitación -. Competirán cada tipo de raza de poni: Los poderosos terrestres, los agiles pegasos, y los mágicos unicornios… ¡Ah! -hizo una pausa resaltado esa última parte -. Sin mencionar que están permitidos los "híbridos".

La presentadora se dirigió a una pared escondida en las sombras; luego, una luz la iluminó revelando una gran pantalla con instrucciones en ella.

-Las reglas son simples -continuó -. Cada poni se van a enfrentar en una ronda individual o en grupos. Perderán aquellos que queden noqueados o no puedan continuar con la pelea. Los ganadores acumularan FightPoint, que son los puntos decisivos para pasar a las rondas eliminatorias. Los perdedores también recibirán FightPoint, solo que en una cantidad más pequeña -señalo en la pantalla dicha norma -. Si un poni no posee los FightPoint suficientes, serán eliminados de la competencia… literalmente -exhibió una risa maliciosa que congelaría hasta el alma.

La pantalla cambio, revelando distintos campos de batalla como en diapositivas.

-Por supuesto, gracias a los grandiosos avances científicos, los competidores serán teles- trasportado a diferentes campos de batalla, cada uno teniendo una ventaja y desventaja en las diferentes razas de poni. Al final de la pelea, volverán a sus correspondientes aposentos y serán transferidos a su cuenta los respectivos FightPoint. ¡Oh! -puso su casco en su boca exclamando -. Casi se me olvida -Retiró su casco de su boca -. Los FightPoint también son utilizados como moneda en esta competencia, pueden comprar equipamiento, comida, atención médica ¡Y las cosas más locas que se puedan imaginar! Pero recuerden, si no tienen los FightPoint suficientes, no pasaran a la ronda eliminatorias y, por lo tanto, saben lo que les esperan -cerró sus ojos y sonrió entre dientes como si le hubiera parecido gracioso.

La pantalla cambio otra vez al listado de reglas.

-Cada poni empezaran con cien FightPoint -siguió la alicornio de color violeta -. También, los competidores que no estén en combate, pueden apostar entre si sus propios FightPoint, pero no está permitido regalados o donarlos. Sobre los combates, la única regla que no está permitida es matar a los competidores, claro, al menos que estén peleando en una ronda de muerte súbita, del resto, está permitido volar, usar diferentes hechizos y utilizar el entorno a su favor. ¡Entonces a que esperan! -la imagen de la pantalla mostró una enorme montaña de Bits (La moneda de Equestria) -. ¡Hagan sus apuestas! ¡Den una buena pelea! y sobre todo ¡Diviértanse!

La pantalla se oscureció. Todas las luces comenzaron apagarse a un ritmo consecutivo, quedando solo una iluminando a la alicornio presentadora.

-Por cierto, mi nombre Beautiful Sword, soy la creadora y anfitriona de este espectacular torneo ¡Es un placer conocerlos! -guineo su ojo y la luz se apago, quedando escondida en las tinieblas -. ¿Alguna pregunta? -inquirió con tono divertido.

En eso, todas las luces iluminaron por completo la habitación, revelando paredes de color metálico con algunas bombillas parpadeando innecesariamente como si fuera un festival, pero en el fondo, estaban cuatro ponis con todas sus patas encadenadas al piso y posicionados cada uno en columnas.

Dos de estos ponis eran mujeres unicornios; una era de color arena de veinte años de edad, su crin y cola tenían un brillante color dorado que cualquiera pensaría que son valiosos, sus ojos compartían el mismo color que su crin y, su cutiemark, era un ojo con una mirada penetrante. Ella veía con odio y desprecio a la presentadora, mientras que la otra unicornio de diecinueve años de edad, pelaje color blanco como la nieve, crin y cola cortos de color blanco con una franja negra recorriendo entre estas; sus ojos eran de color negro y su cutiemark era un sol eclipsado por completo con un gran destello saliendo de este. Ella sentía miedo y pavor de lo que fuera a pasar.

Al lado de la poni de color arena estaba un pegaso, el más joven del grupo con apenas dieciocho años de edad. El tenía el pelaje de color azul marino oscuro, su crin era de punta hacia abajo, un poco desordenada al igual que su cola, y sus colores eran los mismos que su pelaje, solo que más claros; sus ojos eran de color rojo intenso y tenía una cutiemark de una flama que terminaba en forma de rayo y, sus colores pintaba un degradado entre el azul marino claro hasta el oscuro. Él estaba confundido, pero disimulaba mostrando seriedad a la alicornio.

Y el último, estando al lado de la poni de crin blanca, era un terrestre de aspecto rudo de veintidós años de edad, pelaje de color plata como el metal, crin y cola de color dorado, ojos de color morado y, su cutiemark, era de una roca partida a la mitad. A diferencia de los demás ponis, él estaba apacible ante la situación en la que estaba.

-¡Púdrete perra! -bramó la unicornio de pelaje arena a la presentadora.

Beautiful Sword solo se rió entre dientes y se acercó lentamente hacia ella.

-¡Veo que estas muy animada para el torneo! -le dijo colocándose muy cerca de la unicornio. Ambas intercambiaron miradas -. Pero te recomiendo que guardes esos ánimos cuando pelees.

Como respuesta, la poni de color arena le escupió en la cara, pero la alicornio ni siquiera se inmutó, solo retrocedió sin quitarle la mirada y manteniendo la misma sonrisa.

-¡Me caes bien tontita! -exclamó Beautiful. En eso, sacó un pañuelo detrás de ella, se limpió la baba de su cara y arrojó como si nada el pañuelo, perdiéndose de la vista de todos -. ¡Por eso serás la primera en pelear en mi torneo!

-¡Eso quisieras zorra con alas!

La unicornio trató de canalizar su magia en el cuerno, pero para su sorpresa, no pudo. De pronto se sintió vacía, como si le hubieran estriado cada esencia de magia en su ser.

-Sé lo que intentabas hacer ¡Y buen intento! -la felicitó la presentadora -. ¿Pero ven ese diminuto aparato que tienen en sus pechos? -señaló con su casco.

Cada uno se examinó sin dudar en las palabras de la alicornio, aunque por si solos les resultó imposible encontrar dicho aparato, cuando se miraron los unos a los otros, pudieron notarlo; era un dispositivo muy pequeño, como del tamaño de una mosca, esta tenía forma de araña y, en el centro, había una luz tenue que se mezclaba con el pelaje de sus portadores.

-¿Pe… pero qué es eso? -preguntó la poni de color blanca con un aire de pavor temiendo que sea algo peligroso.

-Puede que sea pequeño -continuó Beautiful -. Pero genera una fuerte onda imperceptible a través de sus cuerpos que bloquean la magia ¿¡No es divertido?!

-"Con que solo la magia eh" -reflexionó el pegaso, luego, intentó mover sus alas; sabía que si se impulsaba con fuerza, rompería con facilidad las cadenas que lo aprisionaban, o eso pensó. Pero se asombró mucho y un temor instintivo se apodero de él cuando de pronto, sus alas no le obedecieron; ¡ni siquiera las sentía! Era como si estuvieran dormidas.

-Mis… ¡mis alas! -trató de moverlas una vez más, pero estas se negaban a responderle -. ¡Que me has hecho! -le exigió una respuesta a la alicornio que solo veía con diversión a sus prisioneros.

El terrestre tuvo sus dudas e intento usar sus fuerzas para romper las cadenas. Su talento especial era de romper rocas, contaba con una increíble fuerza que hasta los metales más duros perecían ante sus cascos, pero hasta él no se le esperó que no fuera capaz de romper unas simples cadenas, aunque no dejo que eso lo inquietara, aun permaneció tranquilo a pesar de que unos de sus planes para escapar fracasó.

-¡No me dejaron terminar bobitos! -continuó Beautiful Sword -. ¡También es capaz de negar por completo las alas y la fuerza de los terrestres! ¿Creyeron que no sería capaz de anticipar ese pequeñísimo detalle? ¡No soy tan tontita! ¡Y ni siquiera piensen en quitárselos! Ya que eso está unido hasta los huesos.

-"¡Esa poni me está sacando de quicios!" -pensó la unicornio de color arena.

-¡Oh! -exclamó la presentadora con cierto ánimo –. Y también hace otra cosita.

-¿Qué mas hacen? -preguntó el pegaso, pero inesperadamente, la alicornio se le acercó en una fracción de segundos y, con un casco, le tocó gentilmente su hocico.

-¡Es una sorpresa galán! -le respondió riéndose entre dientes.

El poni de color azul no pudo evitar sonrojarse, la vos y la apariencia de esa alicornio era simplemente majestuosas, pero sin duda, ya estaba fastidiado por el carácter infantil de esa presentadora.

Beautiful Sword se volteó, y con su cola, restregó de manera seductora al joven pegaso aumentándole más su sonrojo.

-Me gustaría quedarme a charlar un ratito mas -dijo mientras caminó hacia una puerta de metal -. Pero tengo que presentarme con los otros grupos y ponerlos al tanto del torneo.

Estando a centímetros de la puerta, esta se abrió sola de manera de elevador, acompañado de un típico sonido mecánico. Y antes de salir por completo, continuó:

-¡Por cierto! -se volteó para ver a sus ponis rehenes -. ¿Qué tal les pareció mi encantadora presentación? Trabaje día y noche para que fuera perfecta.

El grupo no le dirigió la palabra, en cambio la atacaron con sus miradas de desprecio, excepto la poni de color blanca que, por parte de ella, estaba temblando de miedo.

-¡Hay Gracias! ¡No tenían que ser tan modestos! ¡Me sonrojan! -se abrazó a sí misma y se ruborizó como si realmente le hubieran dado un cumplido -. Cuando comience la primera batalla -continuó Beautiful recuperando la compostura, o al menos lo normal para ella -. Serán teles transportados a sus habitaciones ¡no se preocupen si piensan que estarán aquí todo el día! ¡Adiós!

Energéticamente se despidió con un casco y, después, salió de la habitación, haciendo que la puerta se cerrara sola como si fuera por magia y dejando a los cuatros ponis solos, sumergidos en el silencio; un silencio que poco a poco se volvió incomodo para el pegaso.

Su naturaleza era de hacer amigos y, estar fuera de su habitad natural, lo inquietó; aunque no era el momento adecuado, sabía que si se hacía amigo de los demás ponis y alegraba el momento, de seguro juntos idearían un plan para escapar. Asi que se ánimo para iniciar una conversación con la poni que tenía cerca, a la del pelaje de color arena.

-¿Entonces…? -dijo el pegaso rompiendo el silencio y llamando la atención de todos -. Hola -saludó a la unicornio con una sonrisa, pero esta no le respondió, solo lo miró de mala manera. El poni de color azul rió nerviosamente, sin querer, había formado un momento mucho mas incomodo que el anterior -. ¿Sabes en donde estamos? -preguntó lo primero que se le vino a la mente.

-¿Te parece que tengo cara de saberlo? -le respondió la unicornio de manera seca y arrogante.

-¡O…oye! ¡Yo solo te estaba preguntando!

La poni de color arena arqueó una ceja.

-Y yo solo te estoy respondiendo niño -dijo de mala gana.

Primer strike para la paciencia del pegaso.

El poni de color azul tragó saliva y miró nerviosamente a los lados, quizás se apresuró en sociabilizar. Cambió de táctica.

-Creo que empezamos mal –dijo -. Mi nombre es Light Fire Blue, pero mis amigos me dicen Fire Blue ¡es un placer conocerte! -exhibió su mejor sonrisa.

-Bueno ¡para tu información Light Fire Blue! Para mí no es un placer conocerte -esta vez sus palabras escupían ira -. En más, ¡ni siquiera me importa! Asi que ¿por qué no nos hace un favor a todos los ponis de aquí y? ¡Cierras tu boca!

-Eh, bueno… -tartamudeó -. No fue mi intención si te…

-¿Acaso no me escuchaste? -interrumpió.

-¿Disculpa? -puso un gesto de confusión.

-Te dije hace un momento que ¡cerraras tu boca! ¿Aparte de bocón también eres sordo?

Segundo strike para la paciencia del pegaso.

El ojo del poni crispó. Él era bueno para mantener la calma, pero al parecer esa unicornio tenía un talento especial de sacarle los quicios a cualquiera.

-¡Oye! -dijo ofendido Fire Blue -. ¡Yo solo estoy siendo amable contigo, no tienes que comportarte de esa manera!

-¡Oh lo siento! -le respondió de manera sarcástica y burlona, colocándole también una sonrisa obviamente falsa -. ¡¿En mas, donde están mis modales?! Mi nombre es… ¡que te importa! -le grito. Después, siguió con su actuación -. Y vivo en un pequeño pueblo llamado… ¡si no cierras tu malita boca en este preciso momento, voy hacer que te comas tu propia lengua, te quitare cada uno de tus dientes y lo único que probaras en tu patética vida, será puré de manzana! -después de gritarle por segunda vez, volvió a actuar para burlarse de él -. ¡Es un placer conocerte!

Tercer strike para la paciencia del pegaso ¡Ponchado!

El poni de color azul sintió como sus venas estaban hirviendo de la rabia y sintió como pequeñas nubes de vapor salieron de sus oídos como si fuera una locomotora con rumbo a la villa de los enojados.

-¡A si! -le bramó, esta vez su compasión se le había terminado -. ¡Quiero ver que lo intentes, después de todo, estamos encadenados! -comenzó a mover de manera desenfrenada sus cadenas, provocando un molesto ruido.

-¡¿Me estas retando sabandija?! ¡No sabes con qué clase de poni te estás metiendo!

-¡Já! ¿Con la clase pocos amigos y odiosa? -puso una sonrisa burlona.

Tal sarcasmo hizo que la unicornio soltara un gruñido.

-¡Ya me hartaste!

Quizás estaban encadenados, pero tenían la suficiente distancia como para que la poni enojada lograra estamparle un fuerte cabezazo a Fire Blue, haciéndolo retroceder mientras se quejaba del dolor intenso.

-¿Vas a seguir provocándome pequeño? -le respondió la unicornio, orgullosa de haberlo cayado.

-¡Esto no acaba aquí! -gruñó el pegaso cuando se recuperó del golpe.

Ambos unieron frentes e intercambiaron gruñidos y miradas asesinas llenas de odio, hasta incluso salían rayos de estos que chocaban y competían entre sí.

Pronto, la habitación se inundo de gritos y maldiciones de ambos ponis. La unicornio de color blanca trató de sosegarlos, pero su débil vos no se comparó con el mar de palabras de los peleoneros; mientras que el poni de color plata, pareció no importarle gran cosa que esos dos discutieran, pero por dentro, su paciencia se le acabó también.

-¡Escuchen los dos! -interrumpió una vos poderosa.

La unicornio y el pegaso voltearon sus miradas y, se trató de nada menos que el poni terrestre quien les gritó.

-No sé si ustedes se dieron de cuenta -continuó el terrestre -. Pero estamos atrapados bajo el merced de una alicornio que quiere que nos peleemos los unos a los otros ¡y ustedes la están complaciendo!

Tanto la poni de color arena como Fire Blue se hostigaron por aquel regaño, aunque el pegaso acepto que tenia culpa de ello, el orgullo de la unicornio no la dejó perder tan fácilmente.

-¿¡Enserio!? -respondió de mala gana la poni de color arena -. Entonces me imagino que tú sabrás ¿¡como carajos terminamos en este lugar?! ¿Y también tendrás un grandioso plan? -movió su cabeza con sarcasmo -. ¿Para sacar nuestros flancos de aquí?

-No sé en donde, o como llegamos hasta aquí, pero peleando como potrillos sin duda no nos ayudará a escapar.

Esta vez la unicornio se silenció, odiaba admitirlo, pero él tenía razón. Tangándose su propio orgullo, masculló de manera arrogante.

-Como sea.

Fire Blue suspiró liberando el estrés para calmarse un poco. Trató de hacer memoria, intentó recordar cómo fue que terminó siendo prisionero de una alicornio loca y al lado de una unicornio cascarrabias, pero solo tenía vagos recuerdos, como si una gran cortina de humo nublaran sus pensamientos.

-Es extraño -dijo para si en vos alta. Los demás lo miraron -. Recuerdo estar en un día normal de mis prácticas de vuelo y, de repente… estoy aquí.

La poni de color blanca también comenzó hacer memoria, pero al igual que el pegaso, tenia vagos recuerdos en su cabeza.

-Yo… -dijo con timidez -. Yo solo recuerdo que estaba dirigiéndome en tren a Canterlot… y… -siguió escarbando en sus pensamientos, pero no encontró nada útil. Suspiro -. Solo recuerdo haberme quedado dormida… y cuando desperté… bueno, ya saben… -movió las cadenas que la apresaban, resaltando su situación actual.

La unicornio de color arena de pronto tuvo una extraña sensación, era como si su cuerpo le advirtiese que alguien la estaba asechando y, no era uno, sino dos que estaban aguardándola. Rápidamente se fijó, y resultó que tanto la unicornio de color blanca como el pegaso de color azul la estaban acosando con sus miradas.

-¿Qué, acaso tengo algo en la cara? -le respondió de manera fría a los dos.

-¿No nos dirás como terminaste aquí? Quizás tú si recuerde algo que nos pueda ayudar -dijo Fire Blue.

-¿Y ahora esto se convirtió en una especie de confesiones anónimas? Ni pienses que te diré algo sabandija -le respondió acribillándole con su mirada.

Antes de que el Pegaso dijera alguna palabra para defenderse, la otra unicornio insistió.

-No queremos molestarte… eh… solo queremos saber si recuerdas algo que nos ayude a entender cómo llegamos hasta aquí.

Al principio, la poni de color arena la miró con un aire que claramente decía "que te importa"; pero, al ver esos ojos angelicales y de cachorrito que le puso la tímida poni blanca, no tuvo más remedio que sucumbir a sus encantos. Dio un suspiro largo en señal de derrota.

-Escucha jovencita, yo no recuerdo mucho al igual que ustedes, solo sé que estando entrenando. de repente sentí como si mis fuerzas desfallecían. Al principio pensé que me excedí… pero -forcejeó sus cadenas con rabia -. Desperté aquí con ustedes.

-"Qué extraño" -pensó el poni terrestre que estaba escuchando a los demás. él también intento buscar alguna respuesta, pero sus recuerdos lo traicionaron, solo sabía que estaba caminando rumbo a su casa y, de un momento a otro, estaba encadenado.

El terrestre plata comenzó a observar con determinación el entorno; las luces, esa pantalla, la puerta que al parecer se abrió sola, el extraño aparato que tenía en el pecho; jamás había visto algo similar en toda Equestria, se sintió incluso que estaba en otro planeta, y esa alicornio ¿no se suponía que solo existían tres alicornios?

Pero sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escuchó unos extraños pitidos que provino del pecho de la unicornio de color arena.

Todos la miraron con curiosidad y, de pronto, ella desapareció en el aire como si fuera un fantasma, dejando que las cadenas que una vez la apresaron, cayeran.

Todos quedaron atónicos por la repentina desaparición de aquella unicornio. Los pitidos invadieron de nuevo la habitación y, el segundo en desaparecer, fue el pegaso.

-¡Que está pasando! -exclamó la unicornio blanca temblando de miedo.

Antes de que el poni terrestre la calmara, su dispositivo en el pecho también emitió el mismo sonido, acto después, se esfumó, dejando sola a la asustada unicornio.

Por instinto, ella se encogió en posición fetal; no supo qué hacer o pensar, pero no tardo mucho hasta que escuchó el aparato de su pecho.


-¡Muy buenas noches yeguas y caballos, al Gran Torneo de Peleas Equestre!

Las luces cobraron vida, revelando un gigantesco anfiteatro de tamaño incalculable y con forma de ovalo, cuya arena, habían algunas rocas titánicas y arboles esparcidos por todos lados. En las gradas de alrededor, estaban lo que parecía ser cientos de siluetas de ponis, ya que sus pelajes completos estaban manchado de negro, ¡ni siquiera era posible distinguir sus facciones!, solo algunos le sobresalían alas y otros cuernos, siendo clara sus razas. En el aire, se extendían grandes pantallas que parecía que flotaran por sí mismas y, en estas, se mostraba a la Alicornio violeta con su típica sonrisa y ánimos hablándole a la audiencia.

-Les recuerdo que sus identidades están seguras -continúo Beautiful Sword -. ¡Asi que no se preocupen, que ni la mismísima Celestia los podrá encontrar! -hizo una pausa, viendo como todos los ponis anónimos estaban estimulados -. ¡Sin más que esperar, les presento a los luchadores! -señaló con un casco al lado izquierdo -. ¡En esta esquina! Una poni que todo lo perdió a los ocho años de edad. Criada como una animal de circo en un orfanato, donde su estructura era sinónimo de miserable. Adoptada por dos ponis aparentemente generosos que la sacaron de ese horrible lugar -puso una cara triste -. Por un momento ella creyó que todo mejoraría, ¡pero qué tonta fue! –exclamó -. ¡Resulto ser todo lo contrario! ¡La obligaron a trabajar, la maltrataron y la torturaron! -comenzó a reírse -. Escapó de ese infierno a los 15 años de edad, para luego parar en la casa de su única amiga. Su compañera la apoyaba y la quería ¡tanto! Que en un día… ¡la traiciono! Delatándola con los padres de nuestra competidora que buscaban su cabeza, y ella apenas y logro escapar del nuevo infierno que le regaló su queridísima amiga. ¡Pero no se dejen engañar mi querida audiencia! Porque decidida a no estar indefensa nunca más, entrenó su cuerpo y magia en una perfecta armonía para lograr ser la poni que están a punto de presenciar. ¡Reciban con un fuerte aplauso a la Ilusionista….! ¡Optical!... ¡Illusion!

Del suelo de la arena de combate, emergió una jaula que sus barrotes parecían disparar destellos, como si estuvieran hechos de electricidad y, adentro de estas, estaba una poni unicornio de color arena y crin dorada. El público la recibió con aplausos y haciéndoles porras, pero ella no le pareció importarle eso, ni siquiera estaba interesada en el extraño entorno, estaba sorda y segada por la ira.

-"Esa maldita ¡¿cómo mierda sabe todo eso de mi?!" –pensó.

-¡Y en esta otra esquina! -exclamó la vos de la alicornio que provenía de todas partes -. Huérfano desde que tenía memoria ¡llorón como ningún otro poni! ¡Estudio para ser un…! ¿Un…? -se frotó su cabeza intentando hacer memoria -. ¡Ah! ¡Un Wonderbolt! ¿Pero que creen? -hizo una pausa como para enfatizar drama -. ¡Nadie le creyó y todos se burlaron de él! ¡Y quien no! Francamente yo también me hubiera burlado de él y aplastaría sus sueños como si fuera una patética mosca. ¡Pero no dejen que las apariencias los engañen! Porque este volador esconde un gran potencial ¡Reciban…! Al rayo de Fuego… ¡Light…! ¡Fire…! ¡Blue!

El público se animó y comenzaron a gritar el nombre del pegaso. En eso, al otro lado de la arena, emergió del suelo otra jaula idéntica a la anterior. En su contenido, estaba un poni de color azul marino oscuro. El miraba con un aire de asombro, nunca en su vida había visto tal escenario; Todas esas luces, las enormes pantallas que flotaban en el aire ¿acaso estaban siendo levitadas con magia? Y sobre todo, esa audiencia que parecía más como sombras sacadas del Tártaro que ponis normales. Todo eso lo inquietó.

De pronto, las jaulas que aprisionaban a los dos ponis se desintegraron en el aire, disparando varias luces que desaparecieron a los pocos segundos.

La unicornio sintió como si su magia regresó de nuevo a ella y, el pegaso movió sus alas y se alegró al ver y sentir como estas le obedecían.

-¡Muy bien competidores! -clamó la presentadora. Ambos ponis miraron hacia arriba y vieron como la alicornio los observaba a través de las pantallas -. ¿Preparados…? ¡Peleen! -ella desapareció de las pantallas.

Fire Blue y Optical Illusion se miraron de manera seria, era evidente que ambos no se llevaban bien, pero una cosa tenía en común los dos; el pegaso jamás la lastimaría, y la unicornio no pelearía sin razón alguno, o para esa alicornio.

-¡Escúchame bien zorra con alas! -gritó la poni de color arena mientras observó a todos lados en búsqueda de la alicornio -. Si por un momento pensaste que participaría en tu estúpida competencia ¡estás muy equivocada! Puede que me caiga muy mal ese mequetrefe -señaló con un casco a Fire Blue.

-¡Oye! -le gritó ofendido el pegaso.

-¡Pero de ninguna manera, voy a pelear contra él solo para entretenerte a ti! -hizo una pausa pequeña -. ¡Y a toda esta patética audiencia que reuniste en este enfermizo torneo! ¡Solo espera que te encuentre y lamentaras con tu vida haberme secuestrado!

Ella siguió con su mar de insultos que le dedicó a la presentadora, mientras que el poni de color azul, comenzó a mirar por todos lados en búsqueda de alguna salida por donde pudiera escapar.


En otra habitación, rodeada de varios paneles y controles, estaba Beautiful Sword que observaba con diversión como la unicornio la insultaba con ganas. Al lado de ella, había un poni pegaso de color rojo de mediana estatura que aparentaba tener veinticuatros años de edad. Tenía una crin larga de color amarillo con un estilo de pollina que le tapaba un ojo, el otro ojo libre reflejaba un color grisáceo como el carbón. Su cutiemark era tres engranajes; uno de cobre, otro de plata y el último de oro; pero había algo peculiar en ese poni, ya que sus orejas era más puntiagudas de lo normal, sus alas eran más grandes y sus cascos delanteros fueron sustituidos por grandes garras de agila. Él estaba mirando con cierto aire de preocupación una tableta computadora que sostenía con una de sus garras, cuya pantalla era trasparente por ambos lados y su grosor era tan pequeño que resultaba imposible medirlo. En ella, estaba proyectando una especie de grafico que iba descendiendo poco a poco.

-¡Esto es grave Mi lady! -exclamó el pegaso hibrido a la presentadora -. El público se está comenzando a quejar de por qué los competidores no está peleando, ¡y ya hemos perdido el cinco… no espera! -miró con más determinación su aparato -. ¡El diez por ciento de la audiencia!

En el estadio se inundo de abucheos por parte de todos los ponis espectadores. Algunos gritaban ¡peleen! Y otros literalmente desaparecían en el aire, dejando solo un puesto vacio.

Pero a Beautiful no le pareció importarle eso, solo permaneció observando con su inquebrantable sonrisa como si fuera una estatua.

-¿Mi lady? -inquirió el poni, pero ella no se inmutó -. ¡Mi Lady! -gritó para llamar su atención -. ¡Esto es serio! Estamos perdiendo cada vez más audiencia -miró su tableta y, en esta, se mostraba varias palabras -. Todos se están quejando y ya nos están enviado varias amenazas, si no hacemos algo pronto…

-Lo divertido de las peleas -dijo la alicornio sin quitar la vista de la pantalla.

-¿Eh? -respondió extrañado.

-¿Sabes? -ella iluminó su cuerno con un aura de color blanco y levitó una pequeña caja que de esta, sacó un cigarro de la más fina calidad. Lo llevo a su boca, luego, usando su cuerno de nuevo, usó un hechizo para prender el cigarro y aspiro, dejando que el suave humo alimentara sus pulmones -. Tiempo atrás -expulsó todo el humo de su ser, acompañado de usa sensación relajadora. Luego, con la ayuda de su magia, apartó el cigarro a un lado -. Mejor dicho, ¡muchísimo! tiempo atrás, nuestros antepasados ponis tenían una peculiar manera para divertirse, ¡¿adivina cual era?! -él no respondió, estaba estupefacto por la repentina historia que le estaba contando.

-¡Asi es! -exclamó la presentadora -. ¡Con increíbles peleas entre ponis! Veras, en ese entonces existían grandes anfiteatros o coliseos muy parecidos a este, claro, a excepción de todos estos aparatos y equipos -resaltó con un cierto ademan esa parte agitando un casco en el aire -.Y en ellos –continuó -. Todo el mundo se reunían para ver como los gladiadores, como se les llamaban en ese entonces, peleaban a muerte entre si y daban un buen espectáculo, ¡¿no te parece genial ese tipo de entrenamiento?!

-Aja -dijo el hibrido confundido y asintiendo de manera nerviosa; él sintió que ella no se estaba dirigiendo a ninguna parte.

-Por supuesto, no quiero que mis competidores se peleen a muerte… aun. Solo quiero que reviva ese extraordinario entretenimiento que fue extinto hace milenios.

-Es una historia interesante Mi lady –mintió; ya no pudo aguantar más -. Pero… -miró su tableta, luego a la presentadora perdimos al veinticinco por ciento de la audiencia –frunció el ceño -. Te advertí que esto sucedería, ¡ningún poni va a pelear asi por asi!

-¡Exacto bobito!

-¿Ah? -era oficial, si antes estaba confundido, ahora estaba peor.

-¡Ni los gladiadores en ese entonces peleaban sin razón! Aunque no lo creas, tenían un propósito que los impulsaban, ya sea por ira, por dinero, fama, honor, o incluso la libertad -embozó una sonrisa picara -. Quizás esos dos no tengan motivos para pelear… a no ser que yo les dé un ligero… empujoncito.

En eso, algo hizo clic en la cabeza del hibrido de color rojo.

-Espera… ¿no me digas que vas a…?

-¡Por supuesto Engineering! -absorbió más humo de su cigarro -. Voy a utilizar la pequeña sorpresita -exhaló una buena cantidad de humo como si se tratase de una chimenea.

-Estás loca… -le dijo incrédulo por lo que ella estaba a punto de hacer.

-¡Gracias, me alagas!

-Pe… ¡pero Mi lady! –titubeó -. ¡Jamás lo hemos probado! ¡No somos consientes de que pueda ocasionar!

-¡Entonces hay que probarlo! -rió entre dientes.

En eso, ella apretó un botón que tenia al frente.


-"Debe de haber una salida por aquí" -pensó Fire Blue.

Pero en eso, una extraña fuerza lo paralizo por completo. Sintió como si un rayo le recorrió desde el pecho, hasta su cabeza. Todos sus sentidos y todos sus pensamientos desaparecieron, como si lo hubieran encerrado en el limbo.

Cerró sus ojos, y cuando los abrió de nuevo, estos emanaron un aura de color rojo. Frunció mucho el ceño y apretó sus dientes.

Extendió sus alas y, con un fuerte impulso que rasgo el aire, embistió hacia la unicornio, decidido a atacarla.

Cuando Optical escuchó la fuerte explosión sónica, no tuvo el tiempo suficiente para reaccionar, y de repente, sintió como el casco de Fire Blue le pegó en una de sus mejillas; el golpe fue tal, que en cámara lenta se podía ver como las ondas de choque desfiguraba y se extendían poco a poco por todo el rostro de la unicornio. Y después, ella salió disparada chocando con una roca, quedando estampada y dejando una silueta en ella.

El estadio se enmudeció por completo, si fuera posible ver el rostro de la audiencia, se podía decir que estaban atónicos por lo que acabó de ocurrir. Solo se podía oír como el pegaso respiraba de manera frenética, invadido por un extraño deseo de ira. Quería mas, quería acabar con ella, ya no era el mismo. Todos los ponis espectadores se animaron de nuevo y comenzaron a exclamar su nombre.


En la habitación de control, la alicornio vio con placer mientras terminaba de fumar, como él pegaso atacó sin previo aviso a la unicornio desprevenida, incluso su cola se movía en señal que le gustaba.

Engineering estaba sorprendido, nunca pensó que eso iba a funcionar a la perfección. En eso, su tableta emitió un sonido. La miró. Luego se dirigió ante la presentadora.

-Mi lady, estamos recuperando audiencia de nuevo -dijo con alegría.

Ella uso su magia de nuevo e hizo desaparecer el cigarro junto con su caja, luego respondió.

-¡Esplendido! Creo que es momento de liberar a Fire Blue de su estado Berserker.

-Tan… ¿tan rápido? Pero si apenas está comenzando.

-No sería lo mismo tontito… además, ya le di un propósito para que peleara -el hibrido miró a la unicornio que aun no se movía de la roca donde estaba estampada -. ¡Es lo divertido de las peleas! –exclamó Beautiful Sword y luego presionó otra vez el botón.


Fire Blue caminó lentamente hacia Optical, decidido a seguir con la pelea. Pero inesperadamente, sus ojos dejaron de emanar el aura y su conciencia se fue recuperando poco a poco.

Comenzó a mirar por los alrededores de manera aturdida. Un débil dolor pulsante se apodero en su cabeza y sus sentidos comenzaron a reaccionar.

-¿Pe…pero que paso? –se preguntó mientras llevó un casco a su cabeza.

Observó a la audiencia que, paso de estar abucheándolo, a estar animándolo. Eso le hizo extraño al pegaso. Luego, sintió un agudo dolor en uno de sus cascos.

-Aauch -se quejó mientras miró su casco.

En eso, se acordó de Optical Illusion, ya no escuchaba sus gritos y maldiciones, lo cual comenzó a dudar.

Observó a todos lados y, cuando miró al frente, la encontró inmóvil, pegada en una gigantesca roca con los cascos extendidos como su fuera una cruz y con una sombra que le estaba tapando los ojos. Rápidamente sus instintos se activaron.

-¿Optical? -la llamó, pero ella no respondió. Temió lo peor -. ¡Optical! –gritó.

Salió corriendo a su auxilió. Cuando se acercó, vio que ella tenía un gran moretón en su mejilla que mancillaba su cara, y un rastro de sangre estaba brotando por su boca. No dudo ni en un minuto y trató de sacarla de esa roca.

-¡Tranquila Optical, ya te sacare de…!

Pero fue interrumpido súbitamente cuando la unicornio le dio un cabezazo, no fue como el anterior, sino que esta vez ella arremetió con todo.

Fire Blue comenzó a retroceder aturdido; su vista se le nublo y un pitido lo ensordeció. Cuando se recuperó, vio como la unicornio, con esfuerzo, se desprendió de la roca, y cuando levantó su rostro para quitar la sombra, reveló sus ojos llenos de odio y rabia hacia él.

-¿Illusion? -dijo el poni de color azul atónico.

La unicornio iluminó su cuerno con un aura de color dorado y, acercándose lentamente al pegaso, le dijo:

-Mírame a los ojos.

El pegaso sin querer obedeció. Y después, del cuerpo de la unicornio, comenzaron a salir copias de ellas misma: dos…tres… ¡cuarto!… Al final, había cinco ponis de color arena mirando de forma asesina a Fire Blue que no podía creer lo que estaba viendo.

-Ese cabezazo realmente me afecto… -dijo incrédulo.

De pronto, las unicornios dieron un gigantesco salto y todas se perdieron de la vista del poni. Fire Blue comenzó a buscarlas con la mirada por todos lados. Repentinamente, fue golpeado en los cascos traseros con un proyectil de magia que provino de la nada, haciendo que un fuerte dolor le recorriera por todo el sistema nervioso. Volteó, pero no visualizó nada más que rocas y arboles. Luego, escuchó como unos cascos se estaban acercando a él por la retaguardia. Dio la vuelta, pero de manera inesperada, recibió un golpe en la cara que lo tumbó al suelo, y solo pudo ver como la unicornio se alejó a toda velocidad, perdiéndose entre los árboles.

El pegaso se levantó de mala manera. De nuevo observó a sus alrededores, pero no encontró rastros de ella.

-¡No quiero pelear contigo! -gritó -. ¡No tenemos que hacer esto!

Sin previo aviso, su cuerpo entero se cubrió de un aura de color dorado y sintió como una fuerza lo estaba embistiendo. Trató de luchar aferrando sus cascos al piso y concentrar todo su peso, pero fue inútil. Comenzó a levitar y, terminó siendo lanzado brutalmente a un árbol, impactando de manera seca.

Una corriente de dolor atravesó por todo su cuerpo y le costó un poco levantarse. Pero cuando fijó su mirada al frente, vio que una gran roca se dirigió velozmente hacia él, amenazándolo con aplastarlo. El tiempo transcurrió en cámara lenta, sus ojos de dilataron, una oleada de adrenalina fluyo en todo su ser y, de un rápido movimiento, abrió sus alas y esquivó la roca impulsándose lejos, provocando un fuerte choque sónico.

La gigantesca piedra atravesó sin piedad el árbol. Fire Blue estaba a varios metros del lugar del impacto, estaba respirando de manera pesada, y su corazón aun latía al mil por ciento. Miró el suelo y vio como un rastro de fuego de color azul oscuro nacía desde el lugar de impacto, hasta él; no se acordaba de la última vez que había volado a tal velocidad.

Sus sentidos se reactivaron avisándole del peligro. Volteó rápidamente y esquivó por poco el casco de Optical. Ella no se detuvo y comenzó a dar una lluvia de golpes. El pegaso esquivó cada uno de los impactos mientras retrocedía, no sabía cómo, pero el mundo pareciera que estuviese ralentizado, dándole oportunidad para eludirla.

La unicornio dio un golpe en falso y Fire Blue vio la oportunidad para contraatacar. Pero cuando se lanzo hacia ella, la atravesó como si fuera un fantasma y, de pronto, ella se esfumó en el aire.

-"¿Pero…?" -pensó sin creérselo el pegaso.

-Nada mal -dijo la voz de Optical que provenía de todos lados, como si su voz estuviera resonando en el vacío.

Fire Blue trató de localizarla, pero por más que miraba a todas direcciones, no halló rastros de ella.

-¡¿En dónde te escondes?! ¡¿Por qué haces esto?! -le exigió.

-¿Ya olvidaste la marca que me dejaste en la cara?

-Pe… ¿pero de que hablas? ¡Yo no te hice nada!

La unicornio salió de la nada y dio una patada resbaladora al pegaso, obligándolo caer de espaldas. Luego, usando su cuerno, hizo un hechizo para paralizar los cascos de Fire Blue al piso. Él intento forcejear para liberarse, pero la magia de la poni era muy poderosa, era como si todo el peso del mundo lo estuviera aplastando.

-¿Acaso trabajas para aquella alicornio? -dijo Optical parándose al lado de él -. ¿O acaso te prometió algo a cambio de matarme… quizás remolcarte con ella?

-No… no se… de que me hablas –forcejeó tratando de luchar con el hechizo de parálisis.

-¡Mientes! -gritó. Ella le clavó su casco en el estomago de Fire Blue, sacándole todo el aire de sus pulmones -. ¡Nunca creí que fueras capaz de atacarme! Pero por lo visto, las apariencias engañan.

Ella volvió arremeter otro golpe en el estomago del pegaso, haciéndolo estremecer de dolor.

-Es hora de acabar con esto de una buena ves –dijo la ilusionista mientras preparó su casco para dar el golpe de gracia.

En ese momento, el brillo del cuerno de la unicornio comenzó a ondularse y sintió una extraña vibración recorriéndole por esté que la distrajo. Luego, miro al pegaso, y vio como el aura que lo rodeaba también se movía como ondas. Supo en eso que él se estaba liberando. Canalizó más su magia, pero las ondas no paraban y se hacían cada vez más persistentes y más graves.

Fire Blue puso todo tu temple y, como si hubiera rotó las cadenas que lo ataban, se liberó del hechizo de la unicornio, haciendo que su aura explotara y desapareciera. Se levantó rápidamente y lanzo un golpe a Optical, pero esta reaccionó y lo evadió.

Ella dio un salta hacia atrás para alejarse. Ilumino su cuerno y de ella salieron otra vez sus cuatros clones y, colocándose en círculo alrededor del pegaso, lo rodeó.

El poni de color azul miro a cada una de las unicornios, no sabía cuál era la verdadera, o cual de todas atacaría primero, asi que agudizo sus sentidos, esperando el asecho.

De repente, una de las unicornios se lanzó para atacarlo. Él lo vio venir y, dando una maniobra, embistió contra ella, pero solo la atravesó y siguió de largo. Luego, otras dos se dirigieron hacia él. Fire Blue esquivó a una, y de un rápido movimiento, le tiró una patada, pero al igual que la anterior, era falsa. La otra, que resultó ser la verdadera, alcanzó agredir las costillas del pegaso, haciendo que retrocediera de dolor acompañado por una sensación de vacío en sus costados.

El pegaso alzó vuelo para salir del círculo de las unicornios. Pero estando en el aire, miró asombrado como un árbol cobró vida como si nada, y envolviendo sus ramas para formar un puño, atacó.

Fire Blue reaccionó rápido y con un descenso, evadió el golpe del árbol viviente. Sin aviso, un rayo de magia logró tocarlo, ocasionando una explosión que lo derrumbó de los aires, y aterrizo de golpe en el duro suelo.

El pegaso se levantó con dificultad, sentía que hasta sus huesos le dolían, pero no se iba a dar por vencido. En eso, otro árbol cercano cobró vida y embistió sus ramas contra él. Los reflejos de Fire Blue se accionaron y prendió vuelo para esquivar, pero una de las ramas logro alcanzarlo; aunque esta no lo daño, sino lo atravesó, como si su corteza fuera intangible. Fire Blue abrió sus ojos en par y lo comprendió.

-"No es real" -pensó. Se detuvo en seco en el aire con la ayuda de sus alas y, de repente, un rayo de magia rozó por milímetros su rostro.

Volteó a la dirección donde fue disparado el rayo, y ahí estaban, las cinco unicornios; todas idénticas, iluminando sus cuernos listas para atacar.

Optical Illusion gruño, no se esperó que él evadiera uno de sus ataques. Intercambió miradas penetrantes con el poni de color azul, estaba segura de que él no sabía cuál era la verdadera, sus ilusiones eran perfectas. En eso, vio como el pegaso extendió sus alas para caer en picada, ¡esa era su oportunidad!

Todas lanzaron proyectiles de magia, aunque solo una era la verdadera. Pero justo cuando estuvieron a punto de impactar, Fire Blue los esquivó y salió disparado para atacar a una increíble velocidad, rompiendo la barrera del sonido.

La unicornio miró asombrada como él atravesó a una de sus clones y desaparecía en fracción de segundos, dejando solo un camino de fuego azul. Luego, atravesó a otra, y a otra, manteniendo su increíble velocidad. En cuestión de segundos, tan solo quedo la original.

La poni de color arena observó a su alrededor buscándolo, tenía su cuerno listo para atacar. Pero en eso, escuchó un fuerte choque sónico que se aproximaba velozmente hacia ella. Rápidamente llevó sus cascos delanteros a la altura de su cabeza como respuesta automática y detuvo el golpe directo del pegaso, pero por la fuerza del impacto, ella siguió arrastrándose varios metros mientras aun bloqueaba el ataque del poni volador.

Luego, cuando ambos comenzaron a frenar, ella tomó el casco de Fire Blue y lo lanzó lejos, apartándolo de ella. Él se recuperó usando sus alas y aterrizó en posición de defensa.

La unicornio ya estaba harta del poni de color azul, parecía como un molesto mosquito que te zumba en el oído. Bramó y embistió contra el pegaso.

Ella lanzo golpes sin piedad. Fire Blue los esquivó cada uno de ellos como si fuera una perfecta coreografía. Luego, le tocó al él atacar, sus movimientos eran más rápidos, pero la agilidad de Optical le permitió predecirlos.

Cuando la unicornio evadió uno de los golpes, dio una maniobra rápida y, con todas sus fuerzas acumulado en su casco, golpeó el mentón de Fire Blue, empujándolo hacia arriba, pero el poni se recuperó rápido del golpe y la miró con sus ojos cegados por la ira. Optical no lo pudo creer, después de semejante golpe ¿seguía en pie?

Lo siguiente que sintió fue como los cascos del pegaso la sujetaron en los hombros. Fire Blue extendió sus alas y, usando su increíble velocidad, la arrastró junto con él, hasta que chocaron con una roca. La fuerza del impacto hizo arquear la columna de la unicornio y un dolor que jamás sintió la atravesó por todo su cuerpo.

Fire Blue apunto con su casco la cabeza de la poni. La unicornio, al igual que él, respiraban de manera pesada.

Toda la audiencia estaba enloquecida, gritando al unisonó ¡Acábela!

La poni de color arena esperó el golpe de gracia, ya no le quedaban mas energías ni para usar un hechizo que la salvara. Pero de en vez de eso, vio como él bajó poco a poco su casco y calmó su respiración.

-"¿Por qué?" -se preguntó la unicornio en su mente.

Ella poco a poco sosegó su respiración. Miró a los ojos del poni de color azul, ya no transmitía odio en ellos, sino que le decían que ya no quería seguir con esto, que ya no quería lastimarla, que ya no quería pelear.

Fire Blue le extendió su casco en señal de quería ayudarla a levantar. Le sonrió.

Optical lo miró, estaba confundida ¿acaso seria una trampa?

-Anda, quiero ayudarte a levantar -dijo el pegaso.

La unicornio su puso seria.

-¿Cómo se que no me lastimaras después? -le dijo de mala gana -. ¡Tú fuiste quien comenzó todo!

-No sé qué fue lo que paso, pero confía en mí, ya no quiero hacerte daño

Optical Illusion tenía una regla de oro, y era que no se podía confiar en nadie. Pero una vos en su interior, que no había escuchado en mucho tiempo, le dijo que él estaba diciendo la verdad, que podía confiar en él. Dudó, pero en ella se presento un sentimiento caluroso, como cuando te reconcilias con alguien, un sentimiento que ella pensó que se había extinguido hace mucho.

Extendió y tomó el casco de Fire Blue. Al instante él le sonrió y, con un poco de esfuerzo, la ayudó a levantarse.


-¿¡No ha sido una de las mejores peleas del mundo?! -exclamó Beautiful Sword. Ella tenía su cabeza apoyada en sus dos cascos delanteros y tenía una cara similar a una niña consentida que le acabaron de regalar un peluche -. Que lastima que tenga que acabar -se quejó haciendo un mohín.

Engineering miró como Fire Blue ayudó a Optical a levantarse.

-Mi lady –dijo que esos dos ya no quieren… -miró a la unicornio y, sus ojos se abrieron como platos, al ver como la presentadora jugueteaba con su casco la base del botón.

-¡Mi Lady! -exclamó y, en eso, ella lo presionó de nuevo.

-¡Ups! -rió entre dientes.


La unicornio aun estaba mirando el empalagoso gesto sonriente de Fire Blue; eso la fastidio un poco.

-¿Vas a seguir mirándome con esa desagradable cara? -dijo con tono burlón. Fire Blue no pudo evitar soltarse a carcajadas.

-Tú no cambias ¿verdad?

Optical reveló una pequeña risita, pero aun había rencor en ella; no olvidó el fuerte golpe que le marcó su cara, no estaba segura de por qué él lo hizo. Pero en eso, vio como el dispositivo en el pecho del pegaso comenzó a palpitar, eso llamo su atención y, cuando miró los ojos de Fire Blue, estos emanaron un aura de color rojo y toda expresión cambió a maldad como si nada.

-¿Fire…? -dijo con función.

Y de pronto, el pegaso la golpeó de manera súbita en el rostro, mandándola lejos y noqueándola al instante.

Segundos después, el poni de color azul cerró de nuevo sus ojos y, cuando los abrió, estos dejaron de emanar el aura y su mente volvió a nublarse.

-¿Pe…pero que me pasó? -miró a sus alrededores -. ¿Optical…donde estas?

En eso, él visualizó el cuerpo de la poni de color arena que estaba inerte en el piso. Sus ojos se abrieron mucho y sus instintos se apoderaron de él.

-¡Optical! –gritó.

Corrió en su auxilio, pero inesperadamente, una jaula apareció encerrándolo.

-¿¡Pero qué demonios!? -maldijo. Atacó los barrotes de esta, pero no cesaron. Observó también como la unicornio estaba también encerrada en otra jaula, eso hizo que pusiera sus energías restantes para romper la jaula el ir a su rescate.

-¡Parece que tenemos un ganador! -dijo la vos de la alicornio que provino de todas partes.

Toda la audiencia grito el nombre de Fire Blue. Las jaulas comenzaron a descender por el piso, llevándose a los dos fuera del campo de batalla. El pegaso trató de romper las barras de metal, pero era inútil, estas no se iban a romper.

-¡Optical! -grito antes de desaparecer por completo del estadio.


-¡Felicidades al competidor Light Fire Blue! -dijo la presentadora que ahora estaba en una diferente habitación, esta tenía varias luces que tan solo apuntaba a un lugar; a la enorme pantalla que yacía la retaguarda de la alicornio.

-¡Acaba de ganarse setecientos FightPoint, teniendo un total de ochocientos! -continuó. La pantalla detrás de ella mostro una foto del pegaso y, abajo estaban representado en número sus FightPoint.

-Mientras que nuestra perdedora del día solo se pudo ganar doscientos, ¡es una lástima! -la pantalla cambió a una foto de Optical Illusion, y debajo de esta solo habían trescientos FightPoint -. Estén preparados yeguas y caballos, por que el siguiente combate será…

En la pantalla, se mostro en el centro un gran signo de VS. En el lado izquierdo apareció una foto de un poni terrestre de pelaje color plata, crin de color dorado y ojos de color morado.

-¡Stone Break, el minero; contra…..!

En el lado derecho, se mostro una poni unicornio, de pelaje color fucsia, un crin largo y bien arreglado de color negro y ojos de color violeta.

-¡Bass Clef, la violonchelista! ¿Quién cree que ganara? ¿Quién perderá? ¡Averígüenlo en la siguiente pelea!

La pantalla mostro una enorme pila de Bits.

-¡Y no lo olviden! Hagan sus apuestas -guineo un ojo y las luces se apagaron.