¡Hola!.. . Emmm, que se supone que debería decir para introducir mi primer fic?
—Bueno, en primer lugar puedes decir que te equivocaste y pusiste un doble espacio en la frase anterior
...Nadie te llamo, cerebro.
—No deberías tú ser el que lleva guión largo?, ya que yo soy técnicamente tus pensamientos. Además deberias terminar las frases que empiezan con guion largo con otro guion largo!
Callate!... *prepara garganta* ehm, ehm. Bueno, quería decir que este es mi primer fic (y primer historia que escribo por ocio, y no por malditas tareas de lenguaje) así que les recomiendo que preparen sus tomates podridos para tirarmelos, los aceptaré con gusto (?)
—...Masoquista...
...Tú sabes que es metaforico cierto? No me van a tirar tomates en realidad... Cierto? CIERTO?
—Ignorando a este sujeto, quiero mencionar que espero que disfruten este fic.
*Construyendo barricadas* Ah, no me maten por esto, pero, en los primeros capítulos del fic Miku y Luka tendrán un color de pelo distinto porque no creo que exista un colegio prestigiado que te dejen teñir el pelo. No se preocupen, después de unos capítulos lo arreglo a sus respectivos colores.
DISCLAIMER: Ninguno de los personajes me pertenece.
Odio esta ciudad.
Está llena de memorias de mierda que quisiera olvidar. Ir a la escuela, hablar con mis amigos, tomar apuntes, responder pruebas y después ir a mi hogar para que pueda empezar todo de nuevo en el próximo día. Y mientras mantenemos nuestra rutina de cada día, la ciudad va cambiando, jamás quedándose quieta. Las casas del vecindario viejo se convirtieron en edificios, la sala de cunas que iba cuando pequeña fue demolida para un proyecto de construcción, el parque donde aprendí andar en bicicleta está repleto de basura y ruido del tráfico. Habría sido mejor si pudiera simplemente olvidarme de todo para no sentir que me estoy quedando atrás en mi vida.
Pero no es lo único que detesto.
El tiempo, el tiempo no espera ni avanza para nadie. No se va a ralentizar si estoy estudiando para una prueba. Tampoco va a avanzar para alguien esperando la operación médica de un familiar. Al tiempo no le importa un carajo lo que las personas estén haciendo o lo que están opinando, por lo tanto jamás va a cambiar.
Aunque aún así, por lejos, la peor de todas son las personas.
Las personas, mientras que mantienen su rutina, dicen que quieren cambiar. Jamás se deciden, siempre cambian, y a la vez nunca cambian. Rompen relaciones, olvidan personas, crean ciclos, destruyen memorias y cambian cosas. Pero aún así, siguen adelante. Jamás se quedan atrás, siempre tienen objetivos que seguir y visiones de qué hacer. Sueños que cumplir.
¿Entonces soy la única que no puede seguir?
Estoy a un mes de graduarme de mi escuela, todos mis compañeros y amigas sabes que hacer, que estudiar. Pero no yo, todos saben que hacer excepto yo. No es por falta de calificaciones, puedo entrar a casi cualquier universidad que quiera, pero no sé que hacer, que estudiar. Ciencias jamás me ha interesado. En matemáticas siento que no tengo las habilidades necesarias. Lo único que me ha interesado son las artes visuales y musicales, pero en la actualidad es imposible que eso provida un futuro seguro.
¿Soy la única que no puede cambiar?
¿Después de un mes me quedare atrapada? ¿No tendré futuro? Probablemente termine siendo una trabajadora en un MgRonald's, o si no una profesional en algo que detesto. ¿Es para esto que me he estado esforzando por toda mi vida?
No quiero terminar así.
… Pero... ¿que puedo hacer al respecto?
...Siento como una luz entra hacia mi pieza, yendo directo hacia mis ojos. Traté de ignorar aquella luz al girar mi cabeza hacia el otro lado, pero fue inútil ya que aún así siento un calor sofocante en mi cuello, la razón siendo de que unos rayos de sol entran por la ventana hacia mi desordenado cabello, más específicamente hacia el cuello. Traté de mover mi cuerpo para escapar de esa luz tan molesta, sin éxito obviamente. Una vez que me cansé del intento de ignorar al sol, traté de levantarme de mi cama. Al abrir mis ojos me encuentro en un entorno familiar, mi habitación. Un profundo color aguamarino estaba estampado en las murallas junto con unas decoraciones de gris. Las cortinas de color gris estaban abiertas, dejando entrar toda la luz del día. Empecé a estirarme debajo de las tapas de mi cama, mientras hacía el esfuerzo sobrehumano para pararme. Una vez que me paré, aún muy somnolienta, dirijo mi mirada hacia el despertador puesto sobre mi escritorio, solo para descubrir, por desfortuna, que eran las 12:27. Abriendo mis ojos en sorpresa me di cuenta de que estaba atrasada para la escuela, muy atrasada. Rápidamente, mientras me maldecía internamente por no haber puesto el despertador con alarma, fui a la ducha y empecé a lavar mi pelo color café claro lo más rápido posible. Una vez que ya estaba vestida, tome mis llaves, celular, libros y utensilios que podría necesitar en las clases de hoy, tomé la ensalada que hice ayer para el almuerzo, y la guarde en mi mochila. Pero justo antes de salir, mi mirada se quedo pegada en un papel pegado a la muralla.
—'Solo un mes...' —Pensé mientras una sonrisa triste se plegaba sobre mi cara cuando vi los días que faltaban para la graduación en el calendario.
Voltee mi cabeza para tratar de quitarme estos pensamientos deprimentes, ahora no es el momento para esto. Me dirigí hacia la salida de la habitación para llegar a un pasillo donde otros dormitorios habitaban. Una vez ahí me puse a pensar de lo extrañamente silencioso que estaba. Estoy acostumbrada a ver múltiples alumnas salir apresuradas, algunas mientras aún se maquillaban. Supongo que tiene su parte buena de llegar tarde a la escuela, es tan pacífico y silencioso que me hace olvidar de lo que pensaba hace un rato. Dando un suspiro de satisfacción empecé a bajar las escaleras hacia la salida del edificio.
—¡Cuidado Miku-chan! —Escuche una exclamación desde mi espalda, al darme vuelta encontré una rápida mancha negra cayendo donde estaba yo. Aún estaba sorprendida por el brusco estado de paz así que no alcanze a reaccionar.
De pronto sentí un empuje seco en mi espalda y, sin poder mantener mi equilibrio, empecé a caer por los escalones que quedaban.
—¡Ugh!...¡¿Qué estás haciendo Luka?! —Menos mal que estaba en el penúltimo escalón, así que la caída no fue tan grave, pero aún así…
—¡Lo siento Miku-chan! Es que estaba tarde para clases y tengo que apur… ¡Espera! ¡¿Que estas haciendo acá a estas horas Miku-chan?! —Dijo Luka con una expresión sorprendida que luego se transformó en una juguetona —No puede ser que… ¡¿te estas saltando las clases?
—Cállate Luka, simplemente tuve un mal sueño y desperté tarde —Dije secamente, puede que lo haya dicho un poco maleducadamente, pero no estoy de muy buen humor en estos instantes —¿Además que estás haciendo tú, entre todas las personas, tarde? ¿La futura médica de su propio hospital está siendo irresponsable y llegando tarde? —Le respondí de una forma burlona falsa, pero de buena intención. Espero que no cuestione mi estado de ánimo ahora mismo y que se vaya pronto, no quiero lidiar con ella ahora mismo.
Ella es Megurine Luka, si tuviera que explicar en pocas palabras que es ella para mí, entonces diría que es mi ex-novia. Puedo imaginar las caras de sorpresa de las personas si les llegara a decir, no solo porque es otra chica, pero también por ser una de las alumnas más, si no la más, populares de esta escuela, a la vez de ser la próxima heredera de una rama de hospitales exitosa en Japón. También me puedo imaginar que estarían pensando en como ella y yo pudimos ser una pareja por casi 1 año. Honestamente no sé lo que me vio ella en ese momento, pero, para mí, son ese tipo de memorias que quieres olvidar y sujetar a la vez. Estaría mintiendo si dijera que ya no siento nada romántico por ella, pero ahora mismo estoy bien, lo puedo soportar… . En fin, no es como si rompieramos en malos términos, aún hablamos y almorzamos juntas, pero obviamente no somos tan cercanas como solíamos ser antes de que saliéramos. Pero en este instante no quiero tener nada que ver con ella, eso es porque ella tiene todo lo que yo quiero, una familia buena y… algo comprensiva, una buena vida escolar, dinero y, lo que más quiero ahora mismo, un futuro. Aún no se que quiero estudiar y no hay nadie que me ayude, no que quiera la ayuda de alguien en realidad. Ántes no me molestaba tanto esos pensamientos, pero ahora que solo falta un mes para decidir no tengo otra opción que enfrentar la realidad, y el sueño de hoy no fue exactamente una levantada de ánimos. Luka no tiene que preocuparse de todo esto, ya que tiene todo planeado por ella.
Luka me miró por unos momentos y me respondió —He estado muy cansada últimamente, con las finales y eso, así que me quedé accidentalmente dormida hoy —Termino con voz cansada. Es verdad que últimamente la he visto con ojeras y más de una vez la he visto distraída. Cosa rara en realidad porque casi nunca muestra debilidad y no es del tipo que se distrae, el hecho de que se haya tropezado y haya caído sobre mi ya es algo que nunca ha pasado. Hablando de eso…
—¿Puedes quitarte, porfavor? Como puedes ver no estoy en una posición muy cómoda que digamos.
—¿Mm?... ¡Oh sí, perdón! —Dijo apresuradamente mientras trataba de pararse, cosa que en el proceso casi se cae de nuevo. Otra vez…
—Oye Luka, ¿en verdad encuentras bien? Te he visto algo distraída últimamente, y eso de estar cansada no es algo normal para ti, me acuerdo que antes estudiabas todo el tiempo, de hecho es por eso que casi nunca salimos a juntarnos en alguna parte. Pero aún así jamás te he visto agotada, y ,si estoy en lo correcto, no creo que sea solo por las finales —Le dije con preocupación mientras me paraba, es verdad que hace un momento quería que se fuera, pero esto en realidad me intriga.
Luka cerró los ojos, como si estuviera meditando lo que iba a decir —Va para tí también, ¿porque estas de tan mal humor hoy? No creo que sea llegas tarde a las clases —Así que se dio cuenta… —Si me cuentas, puede que te lo diga —Terminó con una sonrisa triunfante. Ella sabe que no es algo que quiero conversar.
—Bien por mí, no te volvere a molestar sobre eso.
—Gracias, yo tampoco —Dijo con una sonrisa que me hizo saltar unos latidos. Mierda, aún me cuesta soltarla —Bueno, deberíamos empezar a andar, hemos perdido mucho tiempo acá hablando.
—De acuerdo, vamos —Le sonreí mientras reacomodaba mi mochila. Durante el camino empezamos a hablar sobre cosas no importantes. A este punto ya me olvidé del sueño que tuve esta mañana.
—¡Donde estabas Miku! ¡¿Sabes que las clases han empezado hace tiempo, cierto?! ¿Te encuentras enferma o algo? —Al lado mío había una pequeña rubia hiperactiva con una expresión de fastidio. El profesor se ausentó este día, dejando como recado un texto de estudio para que la clase lo leyera, pero, naturalmente, nadie lo estaba haciendo.
Cuando había llegado a portería unos minutos atrás, un guardia me detuvo y me llevó al inspector de mi año, para que dejara una marca de ausencia en un libro. Como si me importara a estas alturas.
—¿No puedes permitirte faltar en estos días sabes? ¡Este es el momento cuando los profesores entran en pánico porque no enseñaron todo lo que había que enseñar este semestre y nos meten la materia por donde nos quepa! —Tan molestosa…
Ella es mi amiga de la infancia, Rin. Ella siempre ha sido así desde que puedo recordar, una pequeña bola llena de energía. Incluso cuando su hermano murió de una enfermedad hace 2 años, trato de seguir sonriendo para que los demás puedan alegrarse un poco. Aunque más de una vez la vi llorando cuando ella creía que estaba sola… Es el tipo de persona que trata de ayudar a los otros sin importar el daño que se causa a ella misma. Ella me dijo una vez que quería ser una de esas personas que hacen las máquinas médicas que usan en cirugías o otras cosas, no me puedo acordar del nombre exacto de la profesión. Cuando le pregunté por qué quería hacer eso, me dijo que era porque no quería que alguien mas pasara lo que ella pasó. Yo pienso que no estaría mal para ella ser un poco más egoísta… aunque ella sigue siendo tan molesta como siempre.
—¡Como piensas entrar a la universidad que quieres entrar si no puedes concentrarte en tus estudios! —Es en este punto en el cual empiezo a ignorarla mientras miro hacia la ventana. Estuve un tiempo así hasta que recordé el encuentro de esta mañana, Luka se veía tan cansada… En verdad no es normal para ella, y aunque podría saber lo que pasaba, tendría que decirle que prácticamente no tengo futuro para descubrirlo. No le he dicho a absolutamente nadie sobre esto, esto es algo que tengo que solucionar yo misma. Eso y respeto la decisión de Luka a guardarlo para sí misma.
—Oye Miku, ¿me estás escuchando? ¡Miku! ¡Esto es algo ser…! —No alcanzó a terminar la frase ya que empezó a sonar la campana, señalando la hora de almuerzo. Apresurandome para dejarla abandonada, salí hacia afuera con almuerzo en mano. Rin jamás trae almuerzo, por lo que no tiene otra opción que ir a la cafetería y juntarnos más tarde al lugar donde solemos comer. Con eso en mente salí mientras ignoraba los pedidos de Rin para que me quedara y la acompañara a la cafetería.
Una vez que llegue al lugar donde almuerzo, el cual estaba rodeado de pasto y arbustos, vi una rubia durmiendo en la sombra de un árbol. Cuando me acerqué lo suficiente, la toque con mi pie unas cuantas veces en su costilla, una vez que me di cuenta de que no despertaba, le pegué una patada en la costilla.
—¿Uh? ¿Qué pasó? —Dijo mientras se frotaba los ojos, obviamente en un estado semi dormida.
—¿Otra vez saltándote las clases Lily? Sabes que ha este paso Rin jamás te va a soltar de la lectura.
—Jejeje, ¿acaso eso es algo malo? Puede que le enseñe algunas cosas de vuelta a mi pequeña Rin —Dijo con un tono sugestivo, ya totalmente despierta. Ella y Rin han estado saliendo por 1 año y medio, aunque yo y Luka somos las únicas que lo saben. No quieren arriesgar sus últimos años de vida escolar al hacerlo conocimiento público o algo por el estilo. Me acuerdo que dijeron que lo harían público una vez que se graduaran y pudieran vivir por sí mismas. Si mis sospechas son correctas, entonces sus padres son algo homofóbicos. O al menos uno de ellos. No les he preguntado sobre eso porque respeto su decisión. Eso y porque se que es tener una familia homofóbica...
Suspirando sonoramente, me senté en el lugar que siempre me sentaba y empecé a sacar mi almuerzo, sin siquiera molestarme en esperar a las dos restantes.
—¡Oooh suena delicioso! —…¿Suena? —¿Me puedes dar un poco, ya sabes como recompensa de tener una amiga tan perfecta y grandiosa como yo? —Fue en este punto en el que me dieron ganas de pegarle, aunque fuera solo para quitarle esa expresión de superioridad de su rostro. Ella siempre sabe como frustrarme.
—Ni que fueras gobernadora del mundo te daría. No alcanze a desayunar y ayer no comí nada después de almuerzo, por lo tanto tengo hambre —Dije mientras comía de mi ensalada de puerros. Delicioso —¿Porque no llamas a Rin para que te compre algo en la cafetería? Le puedes pagar de vuelta acá —Le dije con comida en mi boca.
Empezó a reírse algo incomoda —Ah, jejeje, lo que pasa es que mi celular dejó de funcionar.
—¿Por qué, qué le pasó? —Le pregunté con curiosidad, ya habiendo tragado la comida.
—Es que al parecer el celular no estaba hecho para resistir agua y movimientos bruscos a la vez —Dijo mientras se rascaba la nuca.
¿Agua y movimientos bruscos? —...Se te olvidó sacar el celular del bolsillo y lo lavaste junto con tu ropa, ¿verdad? —Le dije en el tono más neutral e inexpresivo que pude.
—...Sí —Dijo en una voz resignada. Dando por terminada la conversación, empecé a comer de nuevo hasta que alguien me interrumpio.
—Miku-chan, ¿ya empezaste a comer sin mí? Pero que mala... —Dijo una voz demasiada familiar a mi espaldas, ya me podía imaginar la sonrisa burlona que tenía grabada en su rostro.
—Tú culpa por no llevar algo para comer y, por lo tanto, tener que comprar algo en la cafetería… —Le dije con los ojos cerrados, mientras comía de mi deliciosa ensalada.
—Oye, no es mi culpa que el sándwich de atún de la cafetería sea tan delicioso —Dijo mientras se sentaba en su puesto usual, el cual era al lado mio y frente a Lily.
—¿Mmh? ¿Oye Luka-chan, donde esta Rin-tan? —Preguntó Lily, mirando hacia los lados —Usualmente vienen juntas.
—Ah sí, sobre eso, en el camino hacia la cafetería el director la llamo hacia su oficina —Dijo Luka.
—¿El director? —Pregunté. Eso es raro, no es como si Rin hiciera cosas malas, por el contrario en realidad, ella es considerada una estudiante estrella.
—Que hiciste Rin-tan… —Dijo Lily con un rostro preocupado. Era un poco raro verla seriamente preocupada, aunque tiene fundamento su preocupación ya que jamás a pasado algo parecido. Ella miró hacia el lado, buscandola. Después de unos segundos, ella apareció —Ah,¡ahí está! ¡Rin-tan! —Dijo enérgicamente hasta que la encontró con un rostro sombrío y arrastraba los pies —¿Que paso? —Dijo con preocupación.
—Oye Miku, ¿puedo hablar contigo por un rato? —Preguntó Rin, ignorando a Lily. Yo solo acerté a asentir y la seguí, dejando a Lily y Luka confundidas.
Una vez que nos alejamos lo suficiente, entramos a un salón de clases que sabíamos que siempre estaba vacío. Una vez que llegamos, Rin empezó a llorar. Me quedé congelada, jamás había visto a Rin llorar en la presencia de alguien. Las pocas veces que la he visto llorar, fue cuando ella pensaba que no había nadie. Sacudiendo los pensamientos de mi cabeza, mire a Rin y la abracé de manera reconfortante.
Unos minutos pasaron así hasta que Rin paro de soltar lágrimas, aunque seguía sollozando. Podía sentir la angustia y el dolor de ella. Una vez que pensé que podía responder coherentemente, le pregunté qué pasó.
—Rin, ¿me puedes decir qué pasó? ¿Tiene que ver con el director? —Le pregunté con evidente preocupación en mi voz. Ella simplemente asintió —¿Me lo podrias explicar, porfavor?
Rin trató de recuperar su aliento, para tratar de no tartamudear tanto, sin embargo cuando tomaba aire, lo hacía entrecortado. Empezó a hablar rápidamente —¿Tu sabes como siempre he querido estudiar ingeniería biomédica, cierto? —Asentí, eso es verdad. Ella se ha matado en sus estudios para conseguir esa meta, tiene uno de los mejores puntajes de esta escuela —Bueno, la cosa es que me aceptaron a una de las universidades más prestigiosas del mundo, el Instituto de Tecnología de Massachussets —Abrí mis ojos de golpe por la sorpresa. Es conocimiento común de que esta escuela sea una de las más prestigiosas de Japón, pero aún así no son muchos los que pueden ir a una universidad fuera del país.
—¡Pero eso es…! —De repente un golpe parecido al de un martillo sacudió mi cabeza, mientras una palabra resonaba en mi mente —Lily… —Murmure despacio. Toda felicidad que sentí desaparecida —¿Cuando es esto rin…? —Le pregunté mientras trataba de resistir unas lágrimas que sentía que se formaban en mis ojos.
—... Justo después de graduación —Respondió de forma sombría.
Me quedé congelada. No sé cuanto tiempo pasó sin que pudiera actuar. ¿Un minuto? ¿Una hora?... Probablemente fueron unos pocos segundos, pero si alguien me dijera eso ahora mismo, no le creería.
—Eso es… en un mes… —Simplemente no podía creerlo, es tan repentino. No quería creerlo —¡¿P-pero, porque tienes que irte tan temprano, Rin?! ¿No puedes quedarte un poco más? —La agarre de los hombros mientras levantaba un poco la voz, podía sentir como la desesperación tomaba control de mi cuerpo. No lo quería… En verdad no quiero que ella se vaya.
—No es así de simple, Miku —Dijo con una voz rota —Es verdad de que no entro hasta en unos tres o cuatro meses, p-pero, aún así tengo que ir a Estados Unidos para encontrar una vivencia, estudiar y, en el fondo prepararme, ¿s-sabes? —Algo en su voz está delatando algo, puede que sea…
—...Rin, ¿es verdad de que tienes que irte tan pronto?
—...Por algo te lo estoy diciendo, ¿no? —Dijo Rin mientras apartaba la vista. Lo sabía…
—Rin, te conozco por más de una década, y siempre has sido una mala mentirosa conmigo.
Cuando le dije eso a Rin, vi como se le relajaron los hombros y soltaba un suspiro, mientras tenía los ojos cerrados. Después los abrió mientras hacía una sonrisa tan falsa que me dieron ganas de sacarsela a la fuerza.
—Jeje, supongo que aún no te puedo engañar, Miku… ¿Te acuerdas cuando eramos pequeñas y jugábamos a un juego de que una de nosotras dos tenía que averiguar si lo que decíamos era mentira o verdad? Yo jamás te pude gan… —
—No trates de cambiar el tema —Le dije con el ceño fruncido y una voz que dejaba claro que no estaba de humor para bromas —Porque te quieres ir más temprano de lo que puedes. ¿Acaso quieres abandonar a todas tus amigas y novia? ¿Eso es todo lo que somos para tí, algo desechable? —No es como si dijera eso en serio, y puede que haya sido algo cruel, pero es algo necesario para que empiece a soltar lo que quiero escuchar.
—No, no es eso —Dijo al borde de las lágrimas otra vez. Es una vista bizarra de que siga sonriendo mientras está a un paso de soltar todas las lágrimas —Es que… una vez que le diga esto a Lily, nuestra relación jamás será la misma. T-tengo miedo de que una vez que le diga, se vaya a distanciar por saber de qué va a terminar en algún punto. No quiero alargar algo inevitable Miku, tengo que romper con ella si quiero irme a Estados Unidos, esa es la verdad. Y no quiero seguir con ella por los pocos meses que faltan para que después tenga que decir adiós y que sabía que esto iba a pasar hace meses, no le puedo hacer eso —Dijo esto con una mirada entre el borde de las lágrimas y con convicción que no había visto de ella antes.
—Pero aún hay soluciones, ¿no? Puedes ir a otra buena universidad cerca de aquí. Ni siquiera tiene que ser en esta ciudad, estoy segura de que Lily te seguiría adonde tu quieras siempre y cuando sea en el país. Y si no quieres eso, siempre pueden tener una relación a distancia, ¿cierto? —Le dije eso, pero en realidad ya sabía la respuesta.
—Es verdad de que hay más de una opción, pero esta es una oportunidad que probablemente jamás tendré otra vez, ¿en serio es correcto simplemente ignorarla? Y sobre eso de relación a distancia, Lily probablemente se sentiría ofendida por esa sugerencia, jamás estaría de acuerdo —Me quedé callada por un tiempo, no sabía qué otra cosa decir.
Después de un silencio incomodo, Rin empezó a llorar de nuevo.
—¡No sé que hacer Miku! ¡No sé que carajos puedo hacer en esta maldita situación! —Por un momento me sorprendió de que Rin haya dicho semejante palabra, pero eso desapareció pronto. Rin estaba pidiendo ayuda, mi ayuda, y no estaba haciendo nada.
Sentí como el tiempo alrededor mío empezaba a ralentizarse, vi como las lágrimas de mi mejor amiga caían lentamente, esta debe ser una de las pocas veces que he pensado tanto que me empieza a doler la cabeza, o es porque estoy en una crisis emocional? Hasta ahora tengo una cosa bastante clara, yo no quiero que ella se vaya. Pero esto no debiera tener nada que ver conmigo, sino con Rin, y no puedo permitirme ser egoísta ahora mismo y decir que se quede. Egoísmo. Recién me llega a la cabeza, Rin jamás a podido ser egoísta en su vida, por eso es que tiene tantos problemas ahora mismo. Inevitablemente, me acordé de Len. Él era el tipo de persona que haría cualquier cosa para beneficiar a su hermana. Eran una sinergia de egoísmo y solidaridad, eran como el yin y el yang. Pero ahora él no está, por lo que yo debiera ser egoísta por ella, después de todo, no importa lo que yo quiera ahora mismo.
—Rin, deberías ir —Dije con convicción falsa. Pude ver como Rin se quedó paralizada por un momento.
—P-pero, ¿qué hay de Lily? —Dijo con una voz apenas audible.
—Tú misma lo dijiste, esto es algo que te pasara solo una vez. Y, aunque duela y no me creas ahora mismo, siempre puedes encontrar a alguien más… que amar —Dije lo último en un susurro, sin poder evitar imaginarme la imagen de Luka en mi cabeza.
—¡Pero no quiero que sea alguien más! —Gritó Rin —¡Quiero que sea ella! ¡No quiero olvidarla! Q-quiero estar c-con ella para siempre… la amo... —Dijo a medida que su tono de voz bajaba, hasta terminar en un susurro —No puedo dejarla sola tampoco…
Podía sentir en como mi voluntad empezaba a debilitarse, quería llorar. En verdad quería llorar, pero no me lo permitiría. No ahora.
—Rin, piensa en ti por alguna vez, olvídate de las otras personas, haz lo que en verdad te conviene y elige la mejor alternativa que tengas. Irte va a ser mejor para tí, porque si te quedas con Lily es probable de que siempre te preguntes qué habría pasado, y Lily se sentiría extremadamente culpable por eso. Realizalo de una vez por todas, hagas lo que hagas, vas a lastimar a Lily de una u otra forma.
Desde que dije eso, Rin y yo nos quedamos calladas. No había ningún ruido en el salón de clases. Empecé a abrazarla mientras le acariciaba la espalda para reconfortarla un poco. Una vez que me di cuenta de que faltaban aproximadamente 10 minutos para que terminara el descanso, me separe de ella.
—¿Quieres irte a tu casa más temprano? Estoy segura de que te dejaran ir si le explico al director. —Le dije con un tono suave.
Rin simplemente asintió ante mis palabras, para después decir lo siguiente. —Miku, ¿me ayudarias a romper con Lily? —Sonaba tan cansada que alguien pensaría que está enferma. —Y no le hables a nadie sobre esto, ¿entendido? Yo misma quiero decirselo a Lily, no quiero que lo sepa por otro medio.
Yo simplemente asentí, comprendiendo su decisión. Podía sentir que mañana va a ser un día largo.
Las clases pasaron sin mayor cambio. Me reí sardónicamente por un segundo al darme cuenta de que todos seguían como si nada hubiera pasado. Una vez que todas las clases terminaron, me apuré en salir de la escuela. No quería encontrarme con Luka o Lily, ya que tendría que explicarles lo que ocurrió en la hora de almuerzo. Así que pensando rápidamente, me dirigí hacia un parque que visitaba habitualmente con Luka cuando solíamos salir, después de todo, Luka podría estar en el dormitorio. Me senté en el lugar que solía sentarme. Me encanta este lugar, es un lugar donde puedo tomar un respiro cuando las cosas empiezan a ponerse muy graves, me acuerdo que aquí fue mi primer beso con Luka, así que es un lugar muy especial para mí. Pocas personas pasaban por acá, especialmente a esta hora, así que con eso en mente solté todo lo que tenía guardado. Llore, y llore y seguí llorando hasta que libere una parte de lo que estaba apretando mi corazón, sin embargo igual dolía como bestia. Una vez que pensé que era suficiente, me di cuenta de que estaba anocheciendo, debieron haber pasado al menos unas cuantas horas, por lo que agarre mis cosas, que había traído directamente desde la escuela, y me dirigí hacia mi dormitorio, cruzando los dedos de que aún no era toque de queda. Una vez que llegue, con 5 minutos de atraso, pero la ama del dormitorio es lo bastante tolerante para dejarme pasar, decidí darme una buena ducha y descansar. El día había sido bastante agotador, y probablemente mañana sería peor. Pero una vez que llegue a la puerta de mi dormitorio, encontré una persona tirada en ella, durmiendo. La reconocí inmediatamente por el pelo color negro. Saque mi celular, apagado para que no me llamaran, y vi mi reflejo a través de la pantalla, para verificar si mostraba algún indicio de que estuve llorando. Una vez que pensé que estaba lo suficientemente decente, decidí despertarla sacudiendola despacio.
—Luka, ¿qué estás haciendo acá? —Ahora que la veo mejor, pareciera que está enferma. Se ve extremadamente pálida y con unas ojeras tremendas. Después le preguntaré de nuevo de porque esta en ese estado.
—¿Mmmh…? —Después de un rato Luka empezó a hacer ruidos somnolientos —Ah, Miku… ¿Que estás haciendo acá?
—Esa es mi pregunta —Le dije algo molesta.
—¿Eh, a qué te refieres…? —De repente vi como sus ojos se abrían de golpe, después de eso se paro rápidamente, aunque al parecer perdió el equilibrio por hacerlo tan rápido. Una vez que se recuperó, me miro seriamente —Miku, ¿que pasó?
Tratare de hacerme la desentendida —¿A qué te refieres? ¿Hace un rato estabas dormida acá en el piso y luego preguntas qué pasó? ¿No crees que yo debería preguntarte eso?
—No te hagas la tonta y dime, no quiero perder tiempo —Dijo en su usual calmada y recolectada voz. Aunque no se si ha sido usual últimamente ahora que lo pienso.
—Muy bien, está bien —Le dije rendida —... Lo que pasó fue que Rin se había peleado con una compañera, al parecer antes de que yo hubiera llegado a la escuela, y el director la llamo por su cond… —
—Pero has estado llorando —Dijo más como afirmación que pregunta —Y dudo de que alguien haya llorado por una simple pelea, menos aún cuando esa alguien no estaba involucrada. Además, Rin no te habría pedido a ti para reconfortarla, sino a Lily. Contando todo esto, entonces es porque paso algo que no le pudo contar a Lily, ¿cierto? Dudo que eso haya sido una pelea —Dijo finalizando su conclusión.
Choque mi lengua con mis dientes haciendo un pequeño sonido parecido a tsk. Luego de eso la corrí despacio hacia a un lado, ella moviéndose para hacerme espacio, e introducí mi llave a la puerta para abrirla. Y yo que pensaba que mis lágrimas no se notaban.
—¿Quieres conversar adentro?
—Muy bien —Respondió, mientras me seguía por la puerta.
Una vez que ambas entramos a mi dormitorio, cerré la puerta. Mientras Luka prendía la luz, arrojé mis llaves y celular a una mesita pequeña, cerca de mi escritorio. Mi dormitorio era pequeño, con una cama individual y un escritorio para trabajar, la cual estaba al lado de una mesita pequeña con un notebook, cerca de la cama había una puerta para el baño. Para algunas personas le podría resultar algo aburrido o solitario, pero, para mí esto era un santuario. El único problema era que no tenía una cocina integrada, así que había que ir a la cocina común del edificio para cocinar algo, en mi caso ensaladas de puerros. Obviamente cada uno tiene que traer sus propios ingredientes.
Mientras estaba dejando mi mochila cerca del escritorio vi a Luka sentándose en la cama con sus cosas al lado, ya familiarizada con el ambiente desde antes. Me senté en mi silla y me dirigí hacia ella para mirarla a la cara. Nos miramos por un rato para ver quien hablaba primero, unos segundos pasaron y Luka suspiro.
—¿Me vas a decir lo que realmente pasó con Rin?
—Si ella me habló privadamente entonces es por algo, ¿no?
—... Y habría aceptado esa respuesta si no fuera nada serio, sin embargo esa no es la situación ahora mismo, ¿o sí?
—Y porque esta situación es seria, no puedo decírtelo yo. Solo Rin tiene ese privilegio.
Nos miramos intensamente por un momento hasta que suspiramos al mismo tiempo. Estaba tan cansada que lo único que quería hacer era meterme debajo de las cubiertas y dejar que Morfeo me tomara. Luka tampoco se veía muy bien, estaba aún más pálida que antes. Pestañee al ver como Luka levantó la cabeza con un rostro de cansancio, susurrando lo siguiente.
—...Por favor Miku, dime. Necesito que saber qué pasó con Rin, me preocupa demasiado —Aunque me cueste admitirlo, sentí una fuerte puñalada en el corazón por esas palabras, pero pude disimularlo —…¿Tú no viste a Lily después de almuerzo, o sí? —Negué con la cabeza —Ella simplemente no era sí misma. Estuvo preocupada por todo el día, y cuando digo preocupada me refiero a que pasó todo el día deprimida e inactiva , simplemente por no poder ayudar a Rin. Incluso cuando ella llamó a Rin, ella simplemente evadió el tema y la colgó de plena —Bajé mi mirada hacia mis manos, las cuales estaban apoyadas en mis piernas, temblando. Lily siempre se le veía bromeando o tomando todo a la ligera, así que si le afecto tanto, entonces es porque ella presiente que algo muy malo acaba de pasar, y con buena razón debería estar así —Así que dime Miku, esto ya no se trata solo de tí o Rin, nos está afectando a todos como grupo —Terminó Luka.
Lo pensé por un rato. Todo este lío está claramente afectandonos a todos, aunque sean de formas distintas. Dirigí mi mirada hacia sus ojos, se podía ver como en su profundidad azul empezaban a acumularse un poco de lágrimas, aunque no las suficientes para que comenzaran a caer. Fue en ese momento cuando pensé que sería mejor decirle la verdad. Además sé que Rin va a romper con Lily mañana, así que Luka lo sabrá de todas formas. El problema es que le prometí a Rin no decírselo a nadie más. ¿O lo hice? Honestamente ahora mismo no puedo acordarme si lo hice o no, pero sin embargo, no debería importar mucho o sí? Luka lo sabrá mañana después de todo, y no es como si ella le contara a Lily.
—Te diré, pero con una condición. Prometeme de que no se lo contaras a nadie —Luka es de confianza, así que si dice que sí es porque en verdad no se lo contara a nadie.
—De acuerdo, lo prometo —Después de considerarlo por un momento, ella aceptó. Tomé un respiro para aclarar mis pensamientos.
De acá en adelante le conté todo lo que había pasado en la hora de almuerzo, tratando de no saltarme ningún detalle importante. Cuando terminé, podía ver como Luka tenía una mezcla de tristeza, entendimiento, lástima, rabia y, mayor que el resto, impotencia. Ella agachó la cabeza por unos momentos.
—...La verdad es que no se que decir al respecto… —Dijo en tono agotado.
—No hay mucho que se pueda hacer en realidad, ese es el problema en primer lugar.
Luka aún tenía la cabeza gacha, hasta que la levantó para mostrar unas lágrimas —Oye Miku, estás segura de que esta es la mejor decisión? Tiene que haber otra forma… —Dijo con rabia e impotencia.
—Dudo de que Lily vaya con ella, o que pueda ir en primer lugar mejor dicho, si eso te estás preguntando, y te aseguro de que no aceptará una relación a distancia. Lo otro es dejar ir la oportunidad, pero eso ya en sí es algo malo —Los padres de Lily… son algo posesivos para ponerlo a la ligera.
—Aún así… —Dijo débilmente Luka.
—Ya lo he pensado bastante Luka, en verdad no hay otra opción —Supongo que así es la vida. No son como los libros o películas en las cuales generalmente salen ganando casi todos o donde hay una opción que es claramente mejor.
Luka empezó a apretar débilmente los puños —¡Pero podemos convencer a Lily! ¡Podemos arreglarlo! —Murmuró en desesperación, como si estuviera tratando de gritar.
—Tú sabes que no es así de simple —Después de todo, ellos jamás dejarán ir a Lily.
—…
—¿O crees que Rin se debería quedar en Japón?
—... —Más silencio.
Podría haber dicho que la homosexualidad también era un problema, pero no es como si quedarse o irse fuera arreglar eso. La sociedad ha estado cambiando, cada vez hay más y más gente aceptandolo, o eso me gusta creer, pero aún no estamos en el punto en que simplemente esté "bien" salir con el mismo sexo.
—...Ésta es la mejor opción Luka, porque, después de todo, Lily saldrá lastimada en cualquier alternativa
—...Supongo —Dijo en un susurro débil. Ahora que me doy cuenta, su cara está algo sonrojada.
—Oye Luka, ¿te sientes bien? —El momento que dije eso.
—... —Se desplomó encima de mi cama.
—¡Luka! —Me dirigí hacia ella lo más rápido que pude, una vez que llegue a su lado podía ver como estaba respirando pesadamente, mientras que su cara estaba roja. Puse una mano encima de su frente. Estaba ardiendo. Para asegurarme, tome una de sus manos para darme cuenta de que estaban congeladas.
—Fiebre… —Me dije a mi misma. Dios puede Luka ser estúpida a veces. Rápidamente busque un termostato para calcular la temperatura, mientras mojaba una toalla de mano con agua fría. Una vez que encontré el termostato, empecé a colocarlo en su región axilar. Podía sentir como mis mejillas ardían un poco al sentir su piel, es tan suave… Saque esos pensamientos de mi cabeza y una vez que el termostato estaba bien colocado, fui a buscar la toalla. La estruje un poco e iba a colocarla en la frente. Eso fue hasta que vi su cara. Aún cuando estaba enferma se veía hermosa, si tuviera una expresión más tranquila y no tuviera manchas de lágrimas, fácilmente pensaría que es una diosa. Sentía como mis mejillas estaban ardiendo. Aparte la vista, sintiéndome por un momento que era una estúpida por sentirme así cuando estábamos hablando de algo serio hace unos 5 minutos. Pero eso se me olvido cuando me fije en su rostro otra vez. De pronto sentí un fuerte dolor en mi corazón, mucho más duro que otras veces. Quería estar con ella. No quería dejarla ir. ¿Por qué la dejé ir? ¿Por qué no la perseguí?
—Luka… —Sentí una profunda tristeza en mi cuerpo, como una gran ola estrellándose encima mio. Sin darme cuenta me empecé a acercar a ella, su rostro a centímetros del mío. Sus labios se veían tan tentadores que no lo pude soportar.
—Te amo… —Choque mis labios contra ella, ella respondiendo débilmente, probablemente por reacción más que por querer. Me quede así por unos segundos hasta que me di cuenta de lo que estaba haciendo. Sacando mi rostro bruscamente, mire hacia el lado para evitar mirar su cara por vergüenza. No puedo creer que haya dejado que pase eso, pero aún así, el dolor disminuyo un poco. Tratando de hacer como si nada hubiera pasado, me quedé atendiendo a Luka por un rato hasta que su temperatura bajó un poco. Después de eso saque unos cojines y los alinee en el suelo para crear un colchón improvisado. Sacando una frazada de invierno que tenía guardada, dejé cerrar mis ojos para al fin obtener ese descanso que tanto buscaba.
...Bueno, si llegaste hasta acá, entonces mereces algo...probablemente.
—Ni cosas para dar tienes?
No es como si pudiera dar cosas mediante internet... Ok, puedo dar dinero pero no lo hare.
—Tacaño...
...De todas formas! En realidad espero con toda honestidad que les haya gustado mi fic. En realidad esta compuesta en actos o partes (como quieras llamarlos). Ya escribí la primera parte/acto, solo me falta ver las faltas de ortografías, agregar detalles, cosas así. Si se animan en dejar un review, entonces porfavor sean lo más honestos posibles! No quiero ningún tipo de filtro tampoco, sean lo más brutalmente honestos que puedan!
—Hasta más tarde, lectores
Adiós!... Y porfavor perdonenme por el pelo...