Damas y caballeros (me consta que hay caballeros), por fin ha llegado el ansiado (o no tanto) final del fic. Muchas muchas muchas gracias a las personas que leyeron, a las que me comentaron, marcaron favorito, siguieron etc. He disfrutado escribir este fic(a excepción de un capítulo que lo pasé horrible)gracias a su apoyo pudo acabarse.
Al ser un epílogo el estilo ya no continuó solo desde la perspectiva de Nico, sino que también es desde la de Will, espero que sea de su agrado. Oh, también hay lágrimas de Nico, tuvo mucha presión en capítulos anteriores, déjenlo romperse un poco.
Sin más preámbulo (amenazo con continuar en las finales) los dejo con el capítulo.
Todos los personajes pertenecen a Rick Riordan, yo sólo me puedo acreditar la trama.
−¡Quieres parar! ¿Qué demonios planeas hacer en ese estado?
−Si no voy por él de seguro no va a volver por su cuenta.
−¿Planeas ir al inframundo? ¡¿Estás loco?! Ni siquiera vas a lograr llegar a la entrada del campamento –Austin se veía molesto, mientras que sus otros hermanos trataban de sujetar a Will −No tiene caso que vayas, la única manera en que llegarás al inframundo será muerto y no creo que Nico se encuentre muy contento con eso después del trabajo que le dio traerte.
El líder de la cabaña de Apolo trató de soltarse, pero sus fuerzas lo abandonaron y terminó desvaneciéndose.
−Austin –Kayla entró a la habitación− ¿qué es todo ese escándalo?
−Will volvió a despertar –el chico pasó la mano por su cabello, lucía desesperado− ¿Lograste comunicarte con Nico?
−No, simplemente no puedo encontrarlo por más mensajes Iris que mande.
−Agh, quién diría que el peor paciente que trataría sería nuestro propio líder de cabaña.
Kayla solo sonrió, sus hermanos lo estaban pasando mal cuidando a Will, si bien era cierto que su estado no lo mataría seguía siendo grave y los "ataques de locura" que sufría cuando se despertaba no estaban ayudando mucho a mejorar su salud, había pasado tres días y su recuperación era mínima, de poder tratarse a sí mismo seguro ya estuviera por recuperarse, pero su mejor sanador no estaba poniendo nada de su parte para mejorarse.
···
El líder de la cabaña siete abrió los ojos, al tratar de moverse se dio cuenta que estaba atado a la cama.
−¿Pensaste alguna vez que la primera vez que las usaríamos sería contigo?
−¿Kayla?
Su hermana estaba sentada a su lado.
−Austin está furioso contigo, por eso estás atado.
−Lo siento, pero en serio tengo que ir a buscar a Nico.
−No pudiste salir ni de la cabaña, si hubiera descansado en un semana podrías andar por el campamento, pero al parecer estarás en cama al menos un mes.
−Si pudiera hablar con Nico, sí al menos supiera que está bien.
−Lo está.
−Eso fue hace días, no puedes saber cómo está ahora.
−Está bien, está cansado por los viajes sombra y sólo quiere dormir, su estado de ánimo es lo que se encuentra peor en este momento.
−¿Hablaste con él?
−No, lo supe gracias a Percy, Jason y Annabeth; Nico está en el campamento, pero no quiere ver a nadie, y eso nos incluye.
···
Lo último que Nico recordaba era haberse desmayado ante el palacio de su padre, por lo que despertar en su cama de la cabaña del campamento mestizo lo tomó por sorpresa, el lugar estaba más oscuro que de costumbre, lucía como si fuera de noche a pesar de que el sonido de las aves y el bullicio normal del campamento le demostraban que era de día. Trató de levantarse de la cama, pero estaba demasiado débil, ante lo que volvió a quedar inconsciente, encontrando a su padre en sueños.
Se había despedido de la apariencia de adolescente y caminaba a su lado por un lugar que no reconoció.
−¿Por qué estoy en el campamento?
−Tu estado era débil, no podías estar en el inframundo así.
−¿Por qué no el campamento romano?
−Olvidas, hijo mío, que eres hijo de un dios griego, el campamento mestizo te ayudará a sanar… en muchos aspectos.
Nico seguía caminando, notando que no se dirigían a ningún lugar ni siquiera estaba seguro si tendrían algún destino.
−Mi cabaña está llena de oscuridad.
−Tú lo ocasionas, te ayuda a sanar, pero mantienes también a todos lejos…
Nico despertó, alguien se encontraba frente a él, el cabello rubio fue lo primero que llamó su atención.
−¿Will? –se enderezó en la cama.
−Lo siento, no lo soy –Jason se encontraba frente a él con una bandeja de comida en sus manos, lucía como si su cabeza doliera.
−Debes irte –Nico se volvió a acostar en la cama, la simple acción de levantarse lo había agotado−, la oscuridad no te hace bien.
−Lo estoy notando –colocó la charola en la cama del pelinegro− ¿puedes deshacerte de ella?
−La necesito para sanar –cerrando los ojos volvió a quedarse dormido.
···
−Tú caída fue peligrosa, tienes al menos un par de costillas rotas, cuando caíste una estuvo a punto de perforar un pulmón.
−Noté que se había quebrado cuando Pitón me mordió, bueno, prácticamente me devoró, de esforzarse un poco más podía haberme tragado entero, pero supongo que le resultaba más divertido dejarme morir envenenado… aunque también pudo no haberlo hecho porque la mate. Aproveché que me mordía del torso para encajar mi espada en su cabeza, desapareció ante lo que caí, tuve suerte de no quebrarme la espalda
Kayla y Austin lucía aterrorizados ante la narración de su hermano.
−Pero no encontramos veneno en ti, con su mordida debió…
−Creo que fue cosa de Nico y su padre, Hades habló conmigo antes de partir, dijo que Nico rezaba por mí, cuando Nico despertó del ataque de Pitón mi sangre estaba completamente envenenada –Will recordó el gesto del italiano, era terror puro, nunca imaginó que él se lo haría pasar tan mal.
Austin soltó un suspiro, levantándose de su silla.
−No debes dejar ir a ese chico, saliendo con él hijo de Hades seguro nos quitas la preocupación de estar temiendo por tu vida por la maldición del líder de la cabaña.
−Gracias por tu aprobación –rió Will−, pero ya le dije, no existe tal maldición.
−Díselo a Michael y a Lee –logró oírlo mencionar el joven Solace cuando salió.
−Me temó que estoy con él –comentó Kayla cuando su hermano salió−. De no ser por Nico tú también habrías muerto.
−¿Cómo está?
−Jason dice que sigue durmiendo, sólo puede ir cuando lo hace ya que cuando Nico está despierto la oscuridad es casi insoportable.
−Su estado de ánimo…
−¿Irás si te digo? Te estás mejorando y lograste que Austin te perdonara por como te has comportado.
−Sigue triste.
−Ahora que me cuentas lo que ocurrió entiendo porque no quería volver, lo habrá pasado horrible.
−Kayla… ¿puedes hacer algo por mí?
···
−¿Nico?
Kayla entró en la cabaña de Hades, Nico sintió admiración por la chica de Apolo, ni sus amigos entraban a la cabaña, ya que a pesar de ser de día se encontraba sumida en tinieblas, el mensaje del hijo de Hades al campamento era claro "¡No ose acercarse!"
El pelinegro estaba sentado en la cama, había intentado huir al inframundo tres veces, la primera lo había logrado, pero su padre (o quien fuera) lo había vuelto a enviar al campamento y las dos siguientes veces estuvo a punto de desvanecerse en las sombras. La cabaña era su único refugio y ahora no hacía nada más que dormir y comer poco de lo que le llevaban, Jason lo había regañado, Piper y Annabeth habían tratado de hacer que saliera, mientras que Percy había sido ignorado ya que lo único que había hecho fue hablar de Will y eso era algo que Nico no quería oír en ese momento.
−Nico –Kayla se sentó en la orilla de la cama, el italiano se sentía aturdido de tanto dormir, por lo que sólo volteó a verla.
La chica lucía preocupada, en sus manos traía una pequeña maceta, la flor de la planta logró reconocerla.
−Jacinto –su voz sonó extraña, hacía días que no decía palabra−, cambió de color.
Kayla sonrió.
−No lo hizo, es una planta distinta, y esta es especial.
−Es bonita –las pequeñas flores eran blancas y amarillas, el hijo de Hades dudaba que fuera ese un color normal.
−Es un regalo.
−Yo siempre término matándolas –la sonrisa de Kayla se hizo más amplia con el comentario, poniendo la maceta en las manos del pelinegro, añadió.
−Intenta hacerlo
−Sería una lástima.
−Inténtalo.
En ese momento podría matar hasta un árbol, durante la noche había salido por un poco de aire y acabó con el pobre pasto que tuvo la desgracia de encontrarse en su camino. Sin embargo, al intentarlo con la planta nada sucedió.
−Will la hizo para ti –le explicó−, el color también es especial ¿te dijo que hizo las dos semanas que estuvo encerrado en la enfermería?
−Aprender la extraña medicina de Hedge.
−Will es un sorprendente sanador, aprenderlo le tomó solo un día. Pero como botánico no es muy brillante, le tomo dos semanas tenerla ¿recuerdas que le regalaste una?
−Como esta –Nico tocó las flores con cariño, por primera vez no temía matarla de un suspiro.
−No como esta –Kayla sonrió−, las flores tienen su significado, la que le regalaste significa tristeza, el color es importante para conocer el significado de las flores, Will lo siente.
−¿Es su significado?
−No –la risa de la chica lograba intimidar la oscuridad de la cabaña de Hades−, el Jacinto blanco significa "soy feliz por quererte" y el amarillo significa "mi amor te hará feliz". Will siente hacértelo pasar tan mal.
Las lágrimas que corrieron por las mejillas del pelinegro asustaron a Kayla.
−¿Por qué tiene que disculparse, grandísimo idiota?
La chica sonrió, tomando una mano de Nico.
−Te ama.
−Tuvo el descaro de decirlo –trató de limpiar sus lágrimas con una mano, correspondiendo la agradable presión de la mano de Kayla sobre la suya−, lo siento tanto, Kayla, no pude traer a Will a salvo.
−Lo trajiste con vida.
−No gracias a mí.
−Hades perdonó su vida, Will sabe que rezaste cada noche por él, si realmente sientes lo que pasó deberías de ir a verlo, un poco más y Austin querrá atarlo de nuevo a la cama para evitar que vuelva a escapar.
−No puedo ver a tus hermanos al rostro.
−Todos estamos agradecidos de que lo trajeras con vida.
−¿No me odian?
−Bromeas, eres el favorito de la cabaña de Apolo.
Las lágrimas que corrieron de los ojos de Nico eran de alivio.
···
Will parpadeó un par de veces para acostumbrar sus ojos a la luz.
−Tenía la esperanza de verte atado.
−¿Nico? ¡Por los dioses, Nico, eres tú!
El rubio se sentó con rapidez en la cama, sintiendo el dolor de sus costillas ante el brusco movimiento. Nico se acercó a él preocupado.
−¿Necesitas que llame a Kayla, a Austin o alguno de tus hermanos? –el sanador volteó a verlo, el pelinegro lucía preocupado, el rubio tomó su brazo, haciéndolo sentar en la cama lo abrazó, Nico solo se dejó hacer.
−Me alegra tanto verte a salvo.
···
Nico colocó las manos en el pecho desnudo del rubio, el hijo de Apolo vestía solo con su pantalón pijama y había sido vendado para mantener en su lugar sus costillas rotas, apartando a Will de ese abrazo a pesar de lo preciado que era para él.
−Eres idiota, Solace, ¿cómo no podría estar a salvo? ¿Qué me podría pasar al ser un hijo de Hades? Tengo el privilegio de que Tánatos me llame viejo amigo. No necesito que nadie me proteja. La única persona que necesitaba ser protegida eras tú, tú… que…
···
Will sonrió al ver las lágrimas correr por las mejillas del pelinegro, aun podía ver los raspones en su rostro que había ocasionado el golpe de Pitón, Nico lloraba, pero al mismo tiempo estaba enojado y preocupado por él, le parecía divertido ver al pelinegro tratar de luchar con todas las emociones, esas emociones de las que él era el único responsable.
−No feliz con todo, tienes que ir a hacerte el héroe y morir por salvarme.
−Lo siento.
−No te creo nada si estás sonriendo... grandísimo idiota.
−Realmente lamento hacértelo pasar tan mal –el hijo de Apolo comenzó a secar las lágrimas del italiano−, pero no podía dejar que murieras, ¿qué es mi vida si tú pierdes la tuya?, Nico, te amo, no había manera que te dejara morir.
Sus palabras pararon sus lágrimas de inmediato.
−Te dije que no te lo perdonaría.
−Realmente lo hiciste –por más que lo intentaba el ojiazul no podía borrar su sonrisa, estaba tan feliz de ver a Nico frente a él, a pesar de sus cejas juntas y los labios apretados por lo enojado que se encontraba.
−Eres un completo idiota, Solace, nunca había tenido la desgracia de tratar con un patán de tu calaña.
El rubio rió, lo que pareció molestar más a Nico, tomándolo de las mejillas dio un corto beso a sus labios.
−Estoy hablando en serio, idiota.
Otra sonrisa, precedida de un nuevo beso.
−¡Will! –el gesto de molestia no podía mantenerse por más tiempo.
−Sí, sí –sonrió Will−, patán de mi calaña, entendí.
Un nuevo beso, más profundo, al apartarse sintió a Nico suspirar de alivio contra sus labios, siendo en esa ocasión el pelinegro quien buscó el beso.
···
Nico despertó, molesto por la luz que logró desubicarlo.
−Buen día –abrió los ojos al escuchar el saludo, al ver a Austin frente a él se sintió confundido, pero al notar mejor a su alrededor sintió que los colores se le subieron al rostro.
−Lo-lo siento –logró tartamudear.
Nico se había quedado dormido en la cama con Will, Austin revisaba al líder de su cabaña, el rubio seguía dormido, el pelinegro había usado su brazo como almohada.
−Está bien –el hijo de Apolo continuó revisando a Will como si fuera lo más normal que el italiano hubiera pasado la noche con él, el hijo de Hades, definitivamente, nunca entendería que pasaba por la cabeza de los hijos de Apolo−, duermes como tronco, ni quiera te mueves, así que no me preocupó que pudieras lastimar a Will, lo que me preocupó fue que hubieras muerto, pero cuando vine a mirar seguías respirando. Me alegra que vinieras, es un paciente insoportable –comentó señalando al chico dormido.
El pelinegro se sentó con cuidado en la cama, no quería analizar lo extraño que era hablar con Austin acostado.
−Kayla me contó –comentó con una sonrisa.
−Sabes –el chico le correspondió la sonrisa−, entiendo que Will esté loco por ti, hay algo especial en ti, Di Angelo.
Nico no estuvo seguro como corresponder el cumplido, o al menos si lo fue. Austin no le permitió analizarlo.
−Gracias por traer a nuestro hermano con vida, lo dejamos a tu cuidado.
−Gra-gracias –creyó que era lo correcto responder.
−Debo ir a hacer otras cosas –cuando estaba por salir pareció recordar algo que lo hizo dar media vuelta−, por cierto –su rostro mostró como si se avergonzara de lo que iba a decir−, creo que todos mis hermanos vinieron a asomarse mientras ustedes dormían. Lo siento.
Austin escapó antes de que Nico pudiera procesar lo que le había dicho.
−¡Por los dioses! –exclamó ocultando su rostro con sus manos.
···
Will despertó oyendo tararear una antigua canción griega, la conocía, pero su poder como sanador no lograba que tuviera algún efecto cuando él la cantaba, era una canción que sólo su padre podría usar. Conocía la voz que la tarareaba, pero necesito un par de minutos para asegurarse que no estaba soñando.
−Fue maravilloso, te subestimas como músico –le comentó con una sonrisa, ocasionando que Nico Di Angelo luciera avergonzado.
−Es una vergüenza a diferencia de lo que ustedes hacen –Nico estaba sentado en la orilla de la cama, se le veía mejor.
El sanador se sentó en la cama, tomando a Nico de la barbilla beso su mejilla.
−Me sorprende que conozcas esa canción.
−La oí –el pelinegro dudó en continuar, pero ante los ojos azules clavados en él siguió−, tu padre la cantó.
−Con que eso fue lo que sucedió, me preguntaba cómo había sobrevivido, fue él… así que tu padre lo llevó, eso debió ocasionarle muchos problemas. Al menos ahora sé que está bien, temía que… −Will dudó en continuar.
−¿Zeus lo hubiera matado?
−Uno nunca sabe que esperar de él ¿no? Pero si tu padre lo ha visto.
−No creo que el que haya estado con mi padre deba ser un alivio para ti.
−¿No lo sabes? –Will le sonrió−. Podría decirse que tu padre le debe un favor al mío. Aunque dudo que mi padre lo vea así.
−¿Favor? ¿Por qué?
−Tu padre intentó evitar que Heracles entrara al inframundo y él lo hirió con una flecha, mi padre lo curó.
−¿Será por eso que entendía sus silbidos?
−¿Qué?
Nico sonrió
−Olvídalo.
Tomó a Will de un brazo, acercándose a su rostro se detuvo cuando estaba por besarlo.
−¿Nico?
−Yo te hice esto –sintió la mano del pelinegro temblar−, yo… −el agarre se aflojó, los ojos oscuros se llenaron de lágrimas− todo lo que toco está destinado a morir.
−En efecto, tú hiciste esto –Will tomó su rostro para que lo viera a los ojos, las lágrimas corrieron por las mejillas− ¿me ves ahora, Nico? Gracias a ti, por lo que hiciste, estoy frente a ti, estoy vivo porque tú querías que lo estuviera, tú lo hiciste.
−En serio no quiero que mueras.
−Y no moriré.
−Júralo por el Estigio.
−Nico…
−Will, te amo –las lágrimas seguían corriendo por las mejillas, cerró sus ojos incapaz de verlo al rostro− te amo pero tengo tanto miedo que mueras.
El hijo de Apolo no encontró sentimiento con que comparar la felicidad que le ocasionaron las palabras de Nico ¿alguna vez había sido tan feliz? ¿Alguna vez lo sería de nuevo como ahora que oía a Nico decirle que lo amaba? Atrajo al pelinegro, besando sus labios con desesperación, tratando de buscar el sabor de las palabras que le había dicho, Nico correspondió de igual manera, las lágrimas seguían corriendo, la el sabor salado se lo confirmaba.
Sintió como el pelinegro lo abrazó, dañándolo un poco, pero como si deseara no dejarlo ir.
−Te juro por el Estigio que no moriré, Nico –le correspondió el abrazo− mientras tú me ames, te juro que no moriré.
Nota: Hades fue curado por Peán después de ser atacado con una flecha por Heracles, Peán es un epíteto de Apolo (podría decirse que es un apodo) aunque hay versiones en la que Peán (o Peón) es una deidad aparte de Apolo.
Bueno, continuo con mis agradecimientos y demás bla bla bla.
Tengo planeado una tercera parte de este fic (Una lista y tres días es la primera, por si no lo recuerdan) pero no creo que continué con el mismo estilo, ya que quiero que sea desde la perspectiva de los demás personajes y como ven la relación de Will y Nico, aunque también habría capítulos de Nico y Will, y a ver si me animo por fin a hacer algo clasificación M. Pero primero debo terminar dos fics que tengo en proceso.
Antes de la tercera parte (espero poder hacerla) me pueden encontrar en este mismo fandom con un drabble que hice de Apolo (El sol en la oscuridad) y participaré también con un solangelo para el reto Solangelo fever! (ya tengo con que participaré wii por mí)
Bueno, finalizando, gracias de nuevo, me gustaría leer sus comentarios del fic para saber que les gusto, que no les gustó etc. recuerden que su retroalimentación me ayuda a mejorar mi trabajo.
Gracias finales a las personas que se tomaron el tiempo de dejarme un comentario:
Gabi Casman, Dantessi, Lectio in Aeternum, Sakura Hecate, Aix-chan, oso, Leo beta, Shavi8, AngelyChan, luc de lupin, Kanashi59, NefilimMeztiza7
De mi parte es todo, muchas gracias por haber leído. Besos y abrazos de mi parte.