** HUELLA IMBORRABLE **

-SEGUNDA EDICIÓN-

Por: Julieta G. 28

Disclaimer: Los personajes de Candy Candy, son completa propiedad de Kyoko Misuki y Yumiko Igarashi, no me pertenecen en nada.

=PRÓLOGO=

Dos meses atrás…=

=Preparatoria San Pablo. Chicago, Estados Unidos=

La cafetería estaba por quedarse vacía, el timbre había sonado momentos atrás anunciando a todos que el almuerzo había acabado y que tenían que ir a clases. Pero para los alumnos de la mesa del fondo, el timbre no era un aviso de nada. Estaban muy enfrascados en una de sus tantas charlas, que por costumbre, terminaría en una ridícula apuesta. Los tres jóvenes parlanchines, eran conocidos por dos cosas en el colegio: primero, eran unos mujeriegos. Segundo: eran apostadores.

—Tronaré varias materias— se quejó el cabecilla del grupo. Un chico moreno y de ojos aceituna, alto para su edad y con un cuerpo bien formado, gracias principalmente a que lo habían obligado a ser parte del equipo de futbol americano de la escuela.

—También tronaré varias, pero claro que no tantas como tú. En dos meses, yo me graduaré y tú por idiota, seguirás aquí— se mofó el joven a su lado, que a diferencia del moreno, era bien parecido y un digno ejemplar del género masculino. Su cuerpo atlético se debía a su gusto por los deportes y hacía juego con su cabello rubio y sus ojos azul cielo. Su sonrisa benévola lo hacía desentonar en su grupito de amigos, pero es que en realidad, solo era una apariencia.

—Ya cállense los dos—les espetó de tajo el tercero de su grupo. Un chico peli rojo, algo uraño y encorvado que yacía con la cabeza pegada a la mesa, debido a la resaca que se cargaba aquella mañana— Mejor hagan su estúpida apuesta y cierren la boca, sus voces en serio son molestas-

—Y ya que te dignaste a hablar ¿qué tú no vas a reprobar?— le preguntó el moreno con desdén

—Probablemente no Neil, por eso tengo esta resaca— se quejó el peli rojo

—Explica eso Harry— pidió el rubio, aunque de forma muy amable

—Me tiré a la chica que ayuda en atención escolar, le pedí que cambiara mis notas al menos para poder graduarme. ¡Pero es tan fea! Que me armé de valor con brandy y ron—

—Cabrón que eres…—rió el rubio.

—Entonces ya tengo la apuesta perfecta— celebró Neil, el moreno

—Haber… ¿cuál es tu apuesta?— el rubio le prestó atención, Harry levantó su cabeza de la mesa y quiso saber que se le había ocurrido al chico.

—Obviamente, hay una chica de por medio. Ya sea tú o yo, alguno tendrá sexo asqueroso al finalizar los exámenes— Neil hablaba demasiado alegre, el plan que se traía entre manos era en verdad lo más ruin que se le pudo ocurrir— Escucha Anthony, si al finalizar los exámenes parciales, tus notas son mejores que las mías, me tiraré a esta chica en cuestión. Pero si es al revés, entonces serás tú quién acabe en su cama— explicó

—Pero ¿qué chica, Neil? ¿La asistente de atención escolar?— se mofó Anthony, el conocía a la chica. Pero una regla de sus pocas reglas entre mujeriegos, era no llevarse a la cama a una chica que ya hubiera pasado por alguno de ellos. Y a decir verdad, siempre les había funcionado, jamás compartían chicas.

—Para nada, conoces la regla. Y esa chica ya pasó por Harry. La chica que tengo en mente, trae gratificación doble y no es tan fea como la asistonta esa— Neil hiso una mueca asqueado y trató de continuar— El que pierda, deberá llevarse a la cama a Candy Andrey.

Los ojos de Anthony se abrieron como platos, la sorpresa brilló en ellos. ¿Cómo Candy Andrey? Sí, Candy no era fea, la chica era una rubia de ojos verdes demasiado linda para los tres presentes, hija de un poderoso empresario de Chicago, Candy era popular en la escuela. Era buena amiga de los primos de Anthony, los mellizos Archie y Stear Cornwall y casi hermana de Annie Britter. Era una buena estudiante y debía algunas tutorías a su otra mejor amiga, la novia de Stear, Patty O'Brian que siempre escondida tras los libros, era presidenta de clase. Sí, Candy era un premio digno. Uno que no habían tenido jamás el placer de degustar, porque Candy no era tonta. Los conocía, sobre todo a Neil. Y por él, por su perro faldero que siempre estaba ahí para cuidar de ella, el chico extranjero, el guapo millonario, el capitán del equipo de futbol y el primer postulado a rey del baile de graduación. El peor enemigo de Anthony y Neil: Terry Grandchester.

—Y bien… ¿aceptas? Mira que te estoy dando la oportunidad de reclamar tuyo lo que Terry quiere— alegó Neil con una sonrisa malévola en los labios

—O de morir, sabes que será imposible que si alguno pierde, nos acerquemos a ella. Pero de acuerdo, al final, si pierdo le restregaré algo a Grandchester y si pierdes tú, que así será, lograré verte morir en el intento cuando los tres mosqueteros se te vengan encima para darte una paliza— Anthony extendió la mano y la estrechó con Neil, la apuesta estaba cerrada. Cada uno sonreía con malicia porque sabía que no iba a perder. Tenían un mes para que los exámenes finales se hicieran y las notas fueran entregadas. Un mes que debían dedicar a estudiar y dejar de divertirse. El último mes, traería consigo los exámenes de recuperación, la graduación y el baile. Además, del cobro de una apuesta.

¿Quién sería el perdedor?

Continuará…

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NOTAS:

*Huella Imborrable es la segunda edición de esta historia con el mismo título, que subí hace casi un año

*Ningún personaje me pertenece, esos son de Igarashi y Misuki.

Muy buenas noches a quién en este momento me esté leyendo. Bueno, quiero darles la bienvenida a esta historia, que me agrada mucho estar subiendo a Fanfiction (por segunda ocasión). Sucede, que tuve algunos problemas con los archivos que subo y la primera parte de esta historia (Huella Imborrable (Primera parte) fue eliminada de mi cuenta. Por ello, decidí retirar la secuela y reescribir los capítulos, editando detalles y un poco de contenido, para volver a subirlo. Esperando que les agrade, los invito a dejar algún comentario.

Si leíste la primera versión, espero que está te atrape aún más o simplemente que no te defraude por completo. Me alegra mucho estar de vuelta en el foro de Candy Candy, aunque sea de este modo, ya que así, puedo volver a adentrarme con estos personajes que últimamente, incentivan mucho mi imaginación, prontamente, espero traer historias nuevas.

Sin más, agradezco el tiempo que me brindas y espero tu comentario, sea cuál sea el contenido de este. Saludos, con cariño.

JulietaG.28