¡Hola a todos!

La historia me pertenece, los personajes no. Esta es una historia NaruSara, es decir, una donde Naruto tiene una relación oculta con Sarada. Si no te gusta el ship, no sigas leyendo.

Toxic

Naruto apretó con fuerza su mano y suspiró mientras besaba sus labios. Eran tóxicos para él, le hacían desearla más y más. Tanto anhelo lo estremecía, lo condenaban, estaba perdido. Sabía que estaba mal, que no era correcto, que estaba traicionando a las personas que más amaba en su vida pero no podía evitarlo. Necesitaba sentirla.

Ella arqueó la espalda y se sujetó más a él, buscando ser devorada por sus besos. El placer la estremecía como una hoja transportada por el viento. Sabía que lo hacía estaba mal, que quienes amaba no lo entenderían, pero ella lo necesitaba. Lo anhelaba con urgencia desde aquella vez en el que él sujetó su mano para que no se marchara de Konoha y le pareció que él era la primera persona que la veía en realidad.

Naruto llevó sus manos hasta su cadera y las deslizó sobre su espalda, dispuesto a bajar el cierre del vestido que estaba usando. Era rojo, como el que solía usar su madre cuando era niña. Pensar en eso le encendió profundamente y enterró sus labios en su cuello mientras las manos de ella comenzaban a bajar hasta sus pantalones.

Uno, dos, tres pasos. Naruto podía sentir el chakra de Bolt acercándose hasta ellos. Soltó a Sarada como si quemara y volvió a sentarse en su lugar. Ella no se sorprendió, también podía sentir ese chakra brillante y cálido acercarse. Tan conocido, odiado y amado a la vez. Se sentó frente al Hokage y comenzó a revisar los documentos que el Hokage le extendió.

Bolt entró y besó a Sarada en la frente, porque le daba vergüenza besar a su prometida en la boca frente a su padre. Los tres sonrieron y Sarada y Bolt salieron del despacho tomados de la mano, mirándose uno al otro como si no hubiera otra persona más perfecta en el mundo. Y desde la ventana, Naruto les miraba con los puños crispados de ira contra sí mismo, por hacerles eso a Bolt, a Hinata, a Sakura, a Sasuke y sí, a la propia Sarada.

Porque aunque la deseaba, él seguía siendo el honorable 7mo Hokage de Konoha. Líder de la Alianza Shinobi. Amado esposo de la dulce Hinata Hyuga y mejor amigo de Sakura y Sasuke Uchiha. El único hombre que nunca podría estar con ella.