Antes que nada… ¡Feliz cumpleaños, Vic! :p atrasado pero este es tu regalo, sé que te gusta mucho esta pareja, sos un raro e_e pero ojalá te agrade lo que escribí para vos :3
Y como ya saben, League of Legends no me pertenece, ni sus personajes :p pero si la historia es mía.
(Viva el Taric x Ezreal :O)
"Deseo Prohibido"
Capítulo uno: Una amistad por florecer
La joven kumiho descansaba bajo la sombra de un árbol, pequeños rayitos de sol se colaban entre las hojas del roble, estaba somnolienta y el clima que estaba haciendo le hacía querer dormir. Ahri es muy bella, sus nueve colas llamaban la atención de todos los campeones de la Liga, su magia y apariencia albergaba muchos secretos que ella jamás ha revelado a nadie y era mejor que sea así. Ella tenía una mala fama en la Liga, muchos murmuraban que ella asesinaba a los hombres incautos que se dejaban llevar con su belleza misteriosa. Casi ningún campeón masculino hablaba con ella, a ella le agradan los chicos, pero ellos preferían no arriesgarse, lo único que ellos no sabían de ella era que los Invocadores le ofrecieron conservar su apariencia humana sin la necesidad de matar, pero al parecer ellos aún no lo entienden.
"—Ya verás que pronto harás amigos. —le había sonreído su Invocador una vez."
Y ojalá fuera así…
Se levantó del césped, estaba triste por pensar en eso de nuevo, apretó los labios y comenzó a caminar. Su andar era lento, sus orejas estaban caídas y ella sostenía sus colas con sus finas manos mientras tenía la mirada perdida en el suelo. No le importaba nada en ese momento, no iba pensando en nada, simplemente sentía sus pies arrastrándose por el césped, haciendo un suave sonido de hierba al ser arrancada de la tierra. Fue cuando sintió un golpe y cayó hacía atrás.
—Oh, lo siento señorita, no la vi.
Ahri alzó la vista algo aturdida por el golpe y sus ojos se abrieron como platos al ver a la casi perfecta imagen de un príncipe, rubio, ojos azules, alto y con una sonrisa, si no hubiera sido una sonrisa de nerviosismo y quizá no hubiera traído esas ropas sucias y llenas de tierra, hubiera sido la perfecta imagen de un príncipe.
— ¿Estás bien? —dejó de pensar en eso y vio como el rubio le tendía una mano.
—Sí…—le tomó la mano y la levantó de un tirón.
Ahri ya esperaba que él se fuera por su seguridad y todo el rollo de "No te acerques a esa mujer, te matará", pero él le soltó la mano inmediatamente y le pidió disculpas nuevamente. Ahri se sentía algo avergonzada por chocar con el rubio, a decir verdad, le resultaba bastante conocido, sentía que lo había visto antes…
— Espera… ¿no eres Ahri? —dijo algo nervioso aún.
—Sí…—su ánimo bajó de nuevo, se dispuso a ver media vuelta y alejarse.
—Oye, espera…vaya, mírate, qué fascinante. —admiraba como si jamás hubiera visto a una mujer mitad zorro…—Jamás te había visto de cerca.
— ¿Ah no? —se detuvo para quedar frente al rubio.
—No. Oh…creo que no me recuerdas, soy Ezreal. —le sonrió aún bastante nervioso. —Supongo que es normal, no soy una persona interesante…
La kumiho se sentía bien en ese momento, al fin podía intercambiar palabra con un campeón masculino sin que éste huyera. Le caía bien éste rubio, y sí, ya lo estaba recordando, él es un explorador, de ahí la razón de sus sucias ropas. Lo que dijo, eso le hizo un poco de gracia que dejó escapar una suave risita que hace mucho tiempo no hacía, reír. Ezreal también rió, igual de nervioso que siempre.
— ¡Hey, Ez!
Ese llamado llamó la atención de ambos, era uno de los amigos de Ezreal. Ahri lo reconoció, él fue uno de los primeros chicos que esparció el rumor de ella por la Liga. Era Jayce, el tipo del martillo de mercurio, o el Defensor del Mañana. Ezreal le saludó con la mano, se despidió de Ahri y fue a atender el llamado de su amigo. Mientras miraba a Ezreal alejarse a pasos lentos para ir con Jayce, él castaño la miraba amenazante, cómo diciéndole "Le haces algo y te arrepentirás". Ahri entrecerró los ojos, dio media vuelta y se alejó a grandes y furiosos pasos.
.-.-.-.-.-.
Unas horas más tarde…
Ahri estaba tomando un té de manzanilla en el salón de descanso, estaba bastante tranquila, adoraba el té de manzanilla, era su favorito, eso la calmaba y la hacía pensar que todo estaba bien por unos momentos…Acarició sus colas, sonrió y cerró los ojos unos minutos.
Sus puntiagudas orejas alertaron que algo pasaba, giró la cabeza hacía atrás para ver a Ezreal ser sostenido por Jayce a la fuerza, ambos estaban enojados, se les notaba en la cara. Jayce lo tenía por el cuello de la camiseta (ahora limpia) y Ezreal le detenía los brazos con sus manos (enguantadas). Ahri ladeó la cabeza, algo pasaba entre ellos, parecían dos perros rabiosos peleándose entre sí por esa expresión de enojo en sus rostros. Finalmente Ezreal empujó a Jayce con brusquedad, soltándose del agarre y entró a la sala de descanso, se sentó en el sillón que estaba frente a Ahri. Aún con esa expresión de molestia, evitó mirarla unos momentos, ella lo miró un segundo, luego volteó a ver a Jayce, que miró a Ezreal con los ojos entrecerrados, luego a Ahri y finalmente se fue de ahí.
Aún ninguno de los dos decía nada, Ahri quería preguntar pero sabía que era asunto suyo y no quería que el rubio le dijera aquello. Ezreal, por su parte, estaba algo avergonzado por lo que pasó, solo estaba siendo un chiquillo malcriado con sus amigos, él sentía curiosidad por ésta mujer mitad zorro, quería saber sobre ella pero Jayce temía que ella pudiera hacerle algo al explorador, por eso estaba actuando así con él. Ezreal sabía que ella no era peligrosa, según como había leído en las leyes de la Academia de Guerra, había un párrafo hecho solo para Ahri y decía que a cambio de sus servicios a la Liga, ella no iba a perder su forma humana, por tanto, no necesitaba seguir matando hombres, así que no le temía…de hecho, quería ser su amigo…sabía cómo se sentía ella…tan sola, tan indefensa…
Ahri tosió falsamente para llamar la atención del rubio. Él la miró avergonzado por estar perdido en sus pensamientos, apretó los puños sobre sus piernas y dio un pequeño suspiro.
—Disculpe las molestias…—dijo en voz baja. Ella asintió. —Es un asunto delicado…
—Entiendo. —Ahri se levantó, sacudió sus ropas y se dirigía a la salida, estaba algo confundida, se supone que esos dos eran muy buenos amigos, pero…lo que acababa de pasar la desconcertaba un poco.
—Sé cómo te sientes…—alzó un poco la voz, ella lo escuchó y se detuvo en seco, bajó las orejas algo desanimada. —No es tu culpa…solo los demás campeones no se arriesgan…—sintió sus pasos cada vez más cerca de ella. —Pero quiero que sepas que quiero ser tu amigo, si tú quieres también…
No estaba tan cerca, quizá a unos dos metros de ella, sus palabras resonaron en su cabeza…un amigo, finalmente alguien quería establecer amistad con ella. Giró sobre sus talones y le sonrió ampliamente al rubio, también él le sonrió amablemente, le tendió la mano a la raposa y ella la apretó con seguridad.
—Soy Ezreal. —le dijo su nombre de nuevo.
—Ahri. —ella se presentó adecuadamente esta vez.
Fin cap :p Creo que será un fic un poco corto pero no puedo sacar conclusiones tan apresuradas :p Apenas empieza.
Krystal Psych