Los personajes de Naruto no son de mi propiedad, pertenecen a M. Kishimoto y la historia a desarrollar es de mi autoría. Sin más que decir espero que el siguiente escrito sea de su agrado.

Jugando con el corazón:

Sakura e Ino paseaban por un espacioso centro comercial.

-Sakura, ten en cuenta lo que te dije de la lencería para este aniversario.

-Ino por favor, para comprarme lencería transparente mejor no me pongo nada- Bufo.

-No es mala idea- Dijo la rubia divertida.

-Era sarcasmo, sabes que no es mi estilo.-

-Lo sé pero nunca está de más probar algo distinto.-

-Conozco tu concepto de "probar algo distinto" y no. Ya no insistas.-

-Eres muy aburrida- Exclamo su amiga ya rendida.

-¿Comemos? Tengo hambre- Pregunto la ojijade.

-Vamos, yo igual.-

Caminaron unos minutos hasta llegar a una tienda de Sushi. Tomaron asiento de inmediato, a pesar de que había bastante clientela el local era grande y consiguieron una mesa disponible.

-¿Puedo tomar su orden señoritas?- Se acerco a ellas un joven pelinegro de buen porte.

-Claro que si- Contesto Ino coquetamente.

El pelinegro les tendió sus cartillas para que realizaran sus pedidos. Luego de ojear la cartilla se decidieron a encargar sus platillos.

-Por favor, podría traerme una porción de makizushi… Y urumaki- Pidió amablemente la pelirosa.

-A mi me traes Gunkanzushi guapo- Pidió sonriente la rubia.

-En seguida- Dijo el azabache, fue en ese momento que Sakura levanto la vista y pudo verlo. Era alto, de piel muy blanca, ojos y cabellos negros, terminando con una mirada intensa, se ruborizo porque el hombre la miraba fijamente así que decidió seguir mirando la cartilla en un intento por distraerse.

-Juugo- Nombro el pelinegro haciendo que un muy guapo hombre de cabello naranja se acercara.

-Dígame señor Sasuke.-

-Tráeles makizushi, urumaki y gunkanzushi- Pidió en tono autoritario.

-En seguida señor- El atlético hombre hizo una pequeña reverencia a las damas y se retiro.

-Ahora con su permiso- Se despidió el pelinegro con otra reverencia y dirigiéndole una mirada penetrante a Sakura.

-Vaya frente, mira lo que haces- Comento la rubia burlonamente.

-¿Eh?- Alzo una ceja en señal de confusión.

-Le has gustado al dueño del local- Aclaro sonriente.

-Que tonterías dices Ino.-

-No es ninguna tontería… Sasuke Uchiha no se acerca a una mesa por nada.-

-¿Sasuke… Uchiha?- Preguntó interesada.

-Si… ¿Acaso no has oído de él?- Su amiga la miraba incrédula.

-Si… Pero me imagine a un señor de edad avanzada, no a un- Iba a terminar la oración pero su amiga se lo impidió interrumpiéndola.

-¿Guapo hombre moja bragas?- Soltó una risa burlona.

-Ino ¡Por Kami! No hables así- Pidió avergonzada.

Ella volvió a reír con más ganas que antes –A pesar de tu edad sigues con la inocencia de una niña de 10 años, le gustaste al bombón ambulante- Guiño un ojo.

-Sí, tanto como aquella mujer- Y señalo con un dedo disimuladamente a un lado de su amiga en otra mesa.

Ella miro a donde Sakura le indico luego se volteo con una sonrisa juguetona adornando su rostro.

-¿Celosa?- Preguntó.

-Pff. No digas idioteces- Volteo su rostro indignada.

-Ay frentona… Aún cuando esta con esa mujer no deja de mirarte- Confesó.

Sakura miro de nuevo hacia donde se encontraba el apuesto hombre y efectivamente, no le quitaba la mirada de encima y eso la intimido.

-Aquí esta su orden- Reapareció el corpulento pelinaranja que atendía por el nombre Juugo con sus ordenes –Que lo disfruten.-

-Muchas gracias- Dijeron al unisonó. El hombre se retiro.

Degustaron sus platillos los cuales estaban deliciosos. No por nada Sasuke Uchiha era uno de los empresarios más importantes en el mundo de la gastronomía actual.

En todo momento Sakura sintió su mirada penetrante sobre ella.

-Sí que lo flechastes frente- Opino Ino sonriente.

-No digas tonterías cerda… Además recuerda que me voy a casar.-

-Pero él no lo sabe y creo que aún si lo supiera no le importaría- Comento pensativa la rubia.

-Claro, por algo tiene fama de mujeriego ¿No?-

-No lo niego frente- Dijo la rubia llevando a su boca el ultimo bocado de su plato.

Conversaron un rato más y luego se dispusieron a ir a la caja a pagar.

-Es mi turno frente- Decía la rubia en una tonta discusión por quién pagaría la cuenta.

-¿Por qué no vamos a mitad?- Preguntó la pelirosa.

-No seas tonta, tu pagas la próxima- Dicho esto Ino entrego su tarjeta al cajero de la tienda y la ojijade no tuvo más opción que aceptar.

Salieron de la tienda y caminaron por el centro comercial en busca de un regalo de aniversario, luego que lo encontraron se dirigieron al estacionamiento.

-Nos vemos mañana- Se despidió la rubia con un abrazo de su amiga.

-Está bien- Respondió sonriente.

-Y no olvides lo de la lencería transparente, eso le encanta a los hombres- Le grito a su amiga burlonamente al momento de entrar a su auto dejándola completamente avergonzada.

-Estúpida Ino puerca- Murmuró.

-Ella tiene razón- Escuchó una voz a su espalda.

-Disculpe pero me temo que eso no le concierne a usted- Respondió al momento de darse vuelta y quedar estática.

-No era mi intención molestarla- Comento el hombre.

-Olvídelo- Dijo de manera desinteresada y comenzando a caminar a su auto.

El misterioso hombre se acerco a ella y le extendió su mano.

-Mucho gusto, mi nombre es Sasuke- Se presento.

Ella lo miraba indecisa pensando si estrechar su mano o no. Al final decidió presentarse también, solo le iba a decir su nombre y de seguro pronto lo olvidaría.

-Mi nombre es Sakura- Estrecho su mano manteniendo su expresión seria, no quería darle pie a alguna conversación con el mujeriego Sasuke Uchiha. –Ahora si me disculpa, debo retirarme- Comento y deshizo la conexión de sus manos que aún se encontraban estrechadas.

-Te veo luego Sakura- Comento en tono seductor.

Ella prefirió no responder, él era un hombre muy apuesto pero algo en su mirada le decía que lo mejor era no volver a verlo, se embarco en su auto –Adiós- Se despidió la pelirosa.

Se adentro en su auto, lo encendió y salió del estacionamiento, tenía un mal presentimiento sobre ese hombre.

Lo que no pensó era que al haber actuado de esa forma con él, le dio inicio a un juego de seducción que el pelinegro se encargaría de hacer irresistible. Él era Sasuke Uchiha y a él no lo rechazaban así como así. –Nos veremos de nuevo Sa-ku-ra- Dijo luego de ver el auto salir del estacionamiento.

¡Taraaaaan! Aquí estoy con un nuevo fic, que les pareció el primer capítulo. Sé que quedo un poco corto pero así me pareció que quedaba bien y decidí no agregar más, por lo menos no al primer capítulo. Su opinión es importante para mí y algún review con su punto de vista se los agradecería. ¡Saludos!