La campana suena en los pasillos de la preparatoria Canterlot, el cambio de clases. Apenas unos instantes para ir a los casilleros, hablar del chisme del día, armarse de valor para la siguiente clase aburrida, intercambiar risas y algún beso.

Applejack abre su casillero desanimada, la clase de matemáticas siempre la abruma, ¿quién puede con tantos números y ecuaciones? La chica deja su libro y toma el siguiente para la clase de Historia.

-Pareces cucaracha fumigada – alcanza a oír después de cerrar su casillero. Es Rainbow Dash, su amiga y vecina de casillero.

-Detesto matemáticas – pronuncia apenas la rubia.

-Ya quita esa cara, ¡anímate! – dice su amiga mientras abre el casillero y toma sus cosas - ¡Ya es viernes! ¡Y es la gran fiesta en casa de Soarin! -

La rubia dibuja apenas una sonrisa, toda la semana ha escuchado de la legendaria fiesta de Soarin, una celebración épica y trascendental para cualquier alumno de esa escuela, sin embargo para ella, le parece insignificante. Se alegra por sus amigas que parecen desear tanto la fiesta, pero, ¿acaso hay algo mal en ella?

-Te veo luego – dice la vaquera a su amiga, da media vuelta y se topa con alguien, la excéntrica y odiosa Trixie.

-¡Fíjate por donde vas campesina! – pronuncia la desagradable chica, quien también es vecina de casillero.

La excéntrica Trixie Lulamoon, siempre con esa capa y sombrero de ilusionista, con su particular acento y pésima actitud.

Applejack y Rainbow Dash se quejaron al saber que tendrían a Lulamoon de vecina, no les ha quedado más que soportar a su compañera en estos dos meses. Aún se preguntan cómo logran sobrevivir a esa harpía.

La vaquera no responde ante el comentario, se acomoda su sombrero y sigue su camino. Prefiere ignorarla, no vale el tiempo.

Entra al salón, es la única clase que no está con sus amigas. Se sienta en su pupitre, hasta atrás, cerca de la ventana. Mira a su izquierda, Thunderlane platicando con Caramel sobre la famosa fiesta. Applejack lleva su mirada a la ventana, el paisaje del segundo piso, los jardines lejanos, un cielo despejado, el momento relajante que necesita.

La campana suena anunciando la última clase del día. Todos los alumnos toman asiento. La vaquera observa a Trixie tomar asiento, cerca de las dos chicas que parecen ser sus únicas amigas.

La clase inicia, historia universal, los conflictos armados, la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Hitler, todos esos elementos tan distantes para Applejack. La chica se siente fastidiada, podría culpar a la clase de matemáticas, pero no es así, es esa condenada fiesta, piensa.

Cada una de sus amigas ira con alguien. Rainbow con Soarin, lo cual no es sorpresa porque son novios; Rarity logró que la invitara Trenderhoof; Fluttershy irá con Bulk Biceps, que todos juran que ella aceptó por lástima; Pinkie Pie irá con Chesse Sandwich y Sunset Shimmer con Brawly, quien tuvo el valor de invitarla.

Desde que llegó a la preparatoria, ningún chico ha mostrado interés en ella, no es que a ella le interese alguien particular, pero ver a sus amigas tan interesadas en alguien más, la hace sentir, ¿extraña? Más bien, fuera de lugar.

-Se les asignará una batalla significativa de la Segunda Guerra Mundial – pronuncia la profesora y la vaquera vuelve a la clase – la cual presentarán ante el grupo. El proyecto se realizará en equipo. Ya que es importante que aprendan a trabajar con diferentes tipos de personas, he sorteado sus nombres para armar los equipos – y los chicos muestran su desagrado ante eso, la profesora solo hace una mueca – Cada equipo se conformara de 5 integrantes. El orden de las presentaciones será aleatorio empezando el próximo lunes – una nueva queja se expresa por parte de los alumnos, todo un fin de semana acabado por esta tarea.

La profesora anuncia los equipos, Applejack queda con la ecologista Sweet Leaf, el deportista Teddy, el estudioso Bright Idea y el gañan apestoso Rover. Un equipo peculiar sin duda. Los chicos se miran entre sí, nunca se habían cruzado palabra alguna, aunque todos tienen un tema de conversación en común y ese es la chica vaquera.

Desde el baile de otoño ella y sus amigas se volvieron bastante populares, además de su odisea de ayudar a Sunset Shimmer, sin duda siempre son un tema de conversación. Es por eso que todos acuerdan en que la rubia sea la líder. Ella está acostumbrada a organizar actividades, así que de inmediato toma su papel y cada uno tiene parte de su trabajo. La profesora comenta que saldrá unos momentos y regresará de inmediato, un poco de libertad para los equipos.

Gracias a Bright Idea las cosas terminan rápido, lo suficiente para tener tiempo libre y charlar. Descubren que hay otra tema en común, la fiesta de Soarin. Todos asistirán y al parecer la característica principal es que deben asistir en parejas.

Applejack ya sabía sobre eso, sus amigas le insistieron; Rarity le presentó un par de chicos que podían acompañarla pero ella se negó, realmente detestaba tener que ir con alguien, más cuando ella quería ir con sus amigas, pero ellas, bueno, ya tenían sus planes. ¿Sentirse desplazada?, se pregunta si así se siente. Sabe que todas quieren tener novio, pero, ¿es malo que ella no quiera en este momento? Parece que todas harán un cambio en su vida, ¿ella no? Siempre creyó que eso debe ocurrir a un ritmo, que es diferente para todos, entonces, ¿por qué todo el mundo la presiona al respecto?

-¿Y tú con quién irás Applejack? – pregunta Sweet Leaf. La vaquera mira a los chicos expectantes de su respuesta.

-Con nadie – responde la vaquera a lo que los chicos quedan asombrados.

-Ya te invitará alguien – dice amablemente Bright Idea

Realmente a la rubia le da igual, sólo quiere que todo este asunto deje de ser un fastidio. La chica Apple devuelve la sonrisa por cortesía. Mira al joven estudioso y a Rover, hasta ellos irán con alguien, "hay alguien para cada quien", piensa la joven.

Siente el ambiente viciado, irá a darse una vuelta usando de excusa la ida al baño. Se levanta, hastiada de los comentarios sobre la fiesta. Unos pasos de la salida mira a Trixie que entra al salón comiendo sus amadas galletas. La ilusionista no se quita del paso y es empujada por Applejack, que en este instante poco le importa ser amable, este choque hace que sus preciadas galletas caigan al suelo.

-¡Oye! – grita Trixie. La vaquera la ignora - ¡Te estoy hablando! – la sujeta del brazo - ¡Discúlpate con Trixie por tirar sus galletas! -.

La vaquera detiene su paso y la mira por un momento.

"Veta al diablo", piensa para sí la Apple y decide seguir con su andar pero algo lo evita.

Trixie toma el sombrero de la rubia, lo tira al suelo y le da un pisotón. El salón entero guarda silencio ante eso.

Applejack la mira fijamente, ¿quién se cree para hacer eso?

-Discúlpate con Trixie – dice desafiante la ilusionista.

La rubia aprieta sus puños, no tolerará a nadie más.

-Trixie está muerta – murmura Teddy.