Fecha de inicio: 24 de julio de 2015

DISCLAIMER:Los personajes, sus nombres y su personalidad corresponden al creador del anime HunterxHunter. Tan solo es original esta trama.

ALERTA SPOILERS: Esta historia toca la parte final del anime (Capítulo 147)

ADVERTENCIAS:Este fic puede contener vocabulario soez

GÉNERO:Romance, Humor, Sentimental, Amistad

Espero de corazón que disfrutéis de mi primer fic y os animo a que juzguéis sin ningún tipo de tapujo, pues vuestra crítica me ayudará a mejorar en mis posteriores creaciones. Muchas gracias ^^


Kon'nichi wa minna! Al fin, después de dos largas semanas de espera para aquellos que han estado leyendo este fic, llega el tan, valga la redundancia, esperado desenlace de esta historia de amor tan inocente. ¿Acabará de la forma que esperabais u os sorprenderá su reencuentro?

Os voy a comentar una cosa vital para el disfrute emocional del desenlace: Este fic es un Melody Fic o Song Based Fic. Es decir, parte de la lectura deberá tener de fondo una melodía, cuyo link os dejaré cuando toque, para que os sintáis verdaderamente dentro de la historia. Puede sonar absurdo, pero en cuanto hagáis esto, veréis la historia de otra manera, os lo garantizo.

Antes de empezar a escribir, como en el capítulo anterior, quería primero dejar constancia a todas aquellas personas, registradas en FanFiction, que se han tomado la molestia de dejarme un review y/o hayan puesto mi primer fic como una de sus historias favoritas, en forma de agradecimientos, más o menos largos, dependiendo de lo que me salga del kokoro (corazoncito). Allá voy:

- Tyna Fest:¡Ay, mi querida Tyna! ¿Qué habría yo hecho sin mi queridísima correctora de fics aunque odies a mi querida Alluka? Como ya dije anteriormente, si no hubiese sido por ella, hoy no estaría disfrutando de aquellos que leen y consideran buenas mis historias y haciéndoles disfrutar a ellos en agradecimiento. Aunque no sea un logro muy, muy valioso, me has arrastrado a este maravilloso mundo. Muchas gracias por todas las molestias que te has tomado al leer mis fics y mis historias y que espero verte en los review siempre que te interese el fandom en el que escriba.

- Hikari Shiku:Al fin te decidiste en dejarme, aunque breve, un review en el que me comentaste las sensaciones que Gon te producía. Aunque suene un poco cruel, me alegra muchísimo que sintieses lo mismo que mi personaje, pues es todo un orgullo para un escritor el que su lector se implique de tal manera con los personajes de sus historias. Hontou ni arigatou.

- KZMiau:Mi pequeño libro de gramática particular. Gracias de nuevo por tu simpatía, por tu educación, y por tus apuntes para que la lectura sea más fácil para vosotros. Estaré, como siempre digo, encantado de recibir tan educados apuntes y dispuesto a ayudarte en lo que necesites aportando algo de mi experiencia en esto de la escritura.

- Aisling Álainn:Querida amiga a la que no le gustan las historias dulces y le van más las intrigas y el suspense: Sí, he captado tu atención con semejante historia llena de amor y monerías y estoy súper orgulloso de ser capaz de lograr eso con gente que sí que conocía como escribía antes de empezar a publicar mis fics en esta genial página. La teoría que Tyna y tú manejáis sobre quién es la madre de Gon, espero de corazón que se resuelva en el manga (yo también estoy ansioso por saber quién engendró a semejante muchacho). Espero que el desenlace no te defraude.

- Comentarista anónimo:Siento mucho no haberte podido responder al review ya que no tienes cuenta o no iniciaste sesión para dejarlo. El sistema de FanFiction no me permite responder a comentarios anónimos, así que te respondo desde aquí. Me alegra que mi historia te haya sido fácil de leer y digerir, además de haberte gustado, y no hay de qué por haberos pasado el link del fic. Con respecto a tu pregunta, te digo que la idea de la historia surgió gracias a los sentimientos sombríos que vi en los rostros de Killua y Gon en el capítulo 147 del anime, además de que siempre me había hecho ilusión relatar una historia de amor entre dos chicos. Si te soy sincero, esta es la primera vez que escribo una historia Shounen Ai para publicarla. Así que me hace sentirme mucho mejor el hecho de que haya gente a la que le haya gustado tanto el fic. Gracias por tu simpática intervención, seas quien seas. Espero que, si lees esto, dejes un comentario en la página en el que viste el link para poder darte las gracias personalmente.

- Kozato Yuu y Hibarin-Sama: Gracias por vuestros fav y follow en mi primer fic. Siento no tener mucho que deciros, pero espero, de corazón, por supuesto, que disfrutéis del desenlace y me dejéis un review para daros las gracias en un Private Message.

Después de haber terminado de leer la historia, tendréis noticias sobre quién ganó la elección de la canción del desenlace de esta historia de amor y cuál será la siguiente historia que entre en mi historial. Muchas gracias y disfrutad.


Falsa Amistad, Amor Verdadero

LA PROMESA (Capítulo 3 – Final)

— ¡Venga, Onii-San! ¡Date prisa!— Gritaba Alluka como una niña pequeña, dando saltos en el suelo de la cabina de mandos del dirigible mientras su hermano intentaba aterrizarlo.

— Ya voy, ya voy, Alluka-Chan… Espera un poco…— Suspiró Killua también muy ansioso por llegar a tierra. No quería perder ni un solo minuto en la búsqueda de Gon.

Apenas el dirigible había tomado tierra, Killua salió disparado de él cargando a Alluka a sus espaldas. Sabía que si ella corría detrás de él, la tarea de encontrar a Gon iba a llevarles demasiado tiempo.

— Alluka, vas a sentir una pequeña descarga eléctrica…— Dijo algo preocupado por si le hacía daño.

— Si es la misma descarga de Onii-Chan, no pasará nada— Sonrió ampliamente dándole un dulce beso en la mejilla dejándole bien claro que todo iba a salir bien.

— Está bien— Sonrió Killua una vez sabía que no le iba a pasar nada a Alluka— Allá voy…

¡Kanmaru!

Un aura eléctrica rodeaba todo el cuerpo de Killua levantando su cabello blanco debido al efecto de la electricidad estática. En cuanto notó que Alluka se había agarrado lo suficientemente fuerte como para no salir disparada, no dudó ni un solo instante y echó a correr a la velocidad del rayo (Traducción literal de los kanji que conforman el nombre de la técnica) hacia la ciudad en la que se habían separado.

Abriendo los ojos lo poco que el soplo de viento que recibía a causa de la velocidad con la Killua se estaba desplazando, Alluka sonrío feliz y satisfecha al ver la mirada llena de decisión de su querido hermano. Killua era la única persona de toda la familia que la había cuidado con un amor sincero y desinteresado y eso era algo que pensaba agradecerle toda su vida, por muy corta o larga que esta fuese, poniéndose como único propósito verle feliz. A sus ojos, Killua era la persona que más se merecía ese sentimiento en toda la faz del mundo que ella conocía.

Por su parte, Gon seguía corriendo lo más rápido que podía para llegar cuanto antes a tierra firme. Algo en su interior le decía que, en el caso en el que Killua hubiese decidido no tomar el dirigible y quedarse en tierra, él y Alluka iban a estar en esta ciudad. Sin embargo, hasta ahí llegaba la voz de su corazón, ya que la ciudad era muy grande y no sabía exactamente la ubicación de ninguno de los dos, hecho del que se dio cuenta una vez había llegado a la entrada de los jardines que rodeaban el Árbol del Mundo. Gon se cruzó de brazos, sorprendentemente pensativo, alzando una ceja y poniendo costosamente a funcionar su cerebro para establecer el punto de partida en el que empezaría a buscarlos.

— Hmm… Quizá debería empezar por la comisaría. Si alguien pudiese haberlos visto, deberían ser ellos.

Decidido, Gon se encaminó, de nuevo, a la carrera sin perder un solo minuto, al lugar que había elegido buscando en su teléfono Beetle una foto de Killua con la que empezar la búsqueda. Su corazón ardía en deseos de verle, latiendo con más fuerza de lo normal cuando su rostro aparecía en sus recuerdos perfectamente sincronizado con la frase que Ging le dedicó en la cima del Árbol del Mundo:

«Gon, no vuelvas hasta que no le encuentres y le obligues a conocerme. Hasta entonces, no quiero saber nada de un debilucho como tú»

A esas alturas, ya conocía las maneras y modales de su querido progenitor, así que no pudo evitar reírse animadamente mientras se rascaba la mejilla. Con solo una ceja al alza y con un rostro algo confuso, habló en voz alta para sí mismo mientras no dejaba de reírse.

— Vale que mi padre quiera hacerme fuerte, pero a veces podría ser más amable conmigo…

Cuando llegó a la comisaría de policía, llamó la atención de los agentes tocando rítmicamente la puerta tres veces. Al oírlo, uno de los dos agentes que había dentro, se levantó y abrió la puerta suavemente. Después de haber mirado a los lados, dirigió su mirada hacia el pequeño Gon sonriéndole amablemente.

— Hola, jovencito. ¿Qué se te ofrece?

— Verá, busco a este chico— Dijo enseñándole la imagen en su teléfono móvil— ¿Lo ha visto o ha pasado por aquí?

— No, lo siento mucho. Pero te informaré si le veo por aquí.

— ¡Muchas gracias!— Dijo Gon con una amplia sonrisa antes de salir corriendo de la comisaría en dirección a su siguiente punto: la plaza central en la que se encuentra el observatorio en el que los turistas ven el paisaje del Árbol del Mundo.

Volviendo a Killua, en cuestión de diez minutos, ya había llegado a la salida de la ciudad. Relajó su Nen para hacer desaparecer el aura eléctrica y, ya de paso, colocar su sedoso cabello blanco en su sitio. Dirigió una mirada hacia atrás y puso una expresión bastante confusa en su rostro al ver que su hermana se había quedado dormida.

— ¿Cómo es posible que se duerma mientras corro tan rápido…?

Su ceja daba algunos espasmos debido al tic que acababa de darle. Una vez que ya era consciente de que, realmente, Alluka se había dormido a la velocidad del rayo, zarandeó despacio su cuerpo despertándola al instante.

—Uhm… ¿Ya hemos llegado, Onii-San…?— Dijo bostezando lindamente con cara de dormida sin poder evitar ni darse cuenta de que se caía un poco la baba, haciendo que Killua no pudiese reprimir la risa.

— Sí, venga, Alluka, despierta. Tenemos que ir a buscar a Gon antes de que anochezca— Indicó Killua limpiándole suavemente la boca, mirándola con ternura.

— Gon… Gon…

Repetía aún medio dormida. En cuanto se dio cuenta de quién era la persona a la que se estaba refiriendo su hermano mayor, dio un respingo despertándose del todo empezando a mover los brazos alterada.

— ¡Onii-Chan! ¡Hay que buscar rápido a Gon-Kun o se nos hará de noche!— Gritó totalmente decidida a echar a correr.

— E-Eso… es precisamente lo que acabo de decir hace cinco segundos…

— Hehe…— Alluka sacó la lengua rascándose la nuca—

— Anda, vamos.

Pero justo al dar el primer paso, se detuvo en seco. Acto seguido, miró avergonzado a su hermana rascándose también la nuca.

— Esto… ¿Por dónde deberíamos empezar?

— Deberíamos empezar por el lugar en el que nos despedimos de Gon-Kun, ¿no te parece, Onii-San?— Alluka no pudo evitar reírse, ante lo que Killua hinchó infantilmente sus mofletes intentando disimular un ligero rubor en sus mejillas.

Finalmente, decidió hacerle caso a la pequeña y salió corriendo, esta vez sin usar Kanmaru para no dejar a Alluka atrás, hacia la entrada de los jardines del Árbol del mundo. En cuanto llegó al lugar, empezó a hacer lo mismo que hizo Gon en la comisaría y empezó a mostrarle la imagen a todo el que pasaba. Sin embargo, obtuvo cientos de negativas y empezaba a desesperarse al tiempo que Alluka empezaba a preocuparse por su hermano.

— Maldita sea… si Gon viene de la cima… alguien debería haberle visto. ¿O es que aún no ha bajado de la cima…? Si ese es el caso, ¿deberíamos esperarle aquí o seguir buscando en otra parte por si acaso?

Killua se rompía la cabeza en exceso. Alluka cada vez ponía una expresión más y más triste en su rostro, llevándose las manos cubiertas por su yukata al pecho preocupada. Finalmente, decidió hablar.

— Onii-Chan… quizá esté en otro sitio. No creo que Gon-Kun se haya pasado un día y medio ahí arriba…

— Tienes razón— Al oír como Alluka empleaba la lógica sin bloquearse al contrario que él, sonrío comenzando a relajarse y le acarició la cabeza. Alluka sonrió con ese gesto.

Sin embargo, en el momento en el que Killua se disponía a guardar su teléfono para moverse, un transeúnte le paró.

— Disculpa, jovencito. ¿Estás buscando a ese otro joven con los pelos de pincho?

Killua le miró y asintió con la cabeza, nervioso. Al fin había encontrado a alguien que parecía haber visto a Gon.

— ¡S-Sí! ¿Sabría decirme por dónde se ha marchado?

— Creo recordar que se fue hacia la comisaría.

— ¡Muchas gracias, señor!— Gritó muy contento Killua antes de salir corriendo tomando a Alluka de la mano.

Sin embargo, Gon ya había llegado a la plaza central. En ella, repitió el proceso que había seguido previamente en la comisaría pero, esta vez, a grito pelado.

— ¡¿Alguien ha visto a este chico?!— Gritaba a todo al que pasaba por su lado sin importarle cuán cerca estaba— ¡Se llama Killua y es mi mejor amigo! ¡¿Alguien lo ha visto por aquí?!

Estuvo así durante prácticamente veinte minutos, el tiempo que tardaron Killua y Alluka en llegar a la comisaría. Allí, les atendió el mismo policía que había hablado antes con Gon.

—Sí. Este chico estuvo aquí hace media hora preguntando por ti. ¿Quieres esperarle aquí a que le avise?

— Conociendo a Gon… creo que lo mejor va a ser que lo vaya a buscar yo mismo. ¿Sabe por dónde se ha marchado?

— Se fue en dirección a la plaza central.

Killua salió corriendo nada más escuchó la indicación del agente sin tan siquiera, más que nada porque no tenía en la cabeza otra cosa más que encontrar de una vez a Gon, darle las gracias.

Sin embargo, y como ocurrió la vez anterior, Gon ya se había movido de lugar, deambulando por el mercado, las calles adyacentes, el puente que separa las dos mitades de la ciudad… en definitiva, enseñando su foto a toda alma viviente de la ciudad (incluido, por si acaso, algún que otro perro) intentando dar con él a toda costa.

Durante las horas previas al atardecer, Killua y Alluka, por un lado, y Gon, por el otro, habían estado jugando a una especie de «pilla-pilla» sin sentido. Lugar que abandonaba Gon, lugar al que llegaban Killua y Alluka demasiado tarde siguiendo las indicaciones de la gente que le había visto correr buscándole. Al menos, el hecho de saber que Gon estaba por la ciudad y, además, buscándole de una forma tan desesperada y concienzuda al igual que él, le hacían estar verdaderamente feliz y pensar que todo el esfuerzo que estaba poniendo en la búsqueda merecía la pena.

El sol ya estaba empezando a ponerse y el cielo ya estaba comenzando a adquirir un precioso tono anaranjado. Las calles se adornaban de las sombras de los edificios y la gente ya empezaba a meterse en sus casas para preparar la cena. Gon, por su parte, había vuelto a la entrada de los jardines y estaba sentado en el suelo con la espalda apoyada en una de las columnas que tenía la puerta rejada que daba acceso a los mismos. Mirando al cielo y a la foto al mismo tiempo, empezó a recordar de nuevo sus vivencias con Killua en Isla Ballena, sobre todo, el día que pasaron juntos en el bosque enseñándole como utilizar la caña de una manera efectiva. Esos recuerdos volvían a generarle ese ardiente dolor en el alma a Gon, haciéndole llevarse la mano al pecho.

— ¿Y si Killua no ha regresado…? ¿Y si sigue de viaje con Alluka y no piensa volver…?

Ese pensamiento negativo hacía que el dolor de su pecho aumentase. Sus ojos empezaron a bañarse en lágrimas amargas, sintiéndose abandonado, idiota e impotente. Si no era capaz de traer a Killua de vuelta, nunca más podría volver a hablar con su padre y, mucho peor, tardaría una eternidad en volver a reunirse con él. Finalmente, no resistió y las lágrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas sin intención de detenerse en un buen rato.

— ¿Por qué iba a estar Killua esperándome aquí…? Ahora acaba de encontrar a su hermana… y quiere pasar tiempo… con ella…—Jadeaba con la respiración acelerada y descontrolada a causa del llanto—Además… él dijo que tan solo estaba en segundo lugar… ¿Por qué iba a estar aquí…?

En ese momento las lágrimas caían a más velocidad y sin ninguna misericordia sobre el suelo en el que Gon había decidido hacerse un ovillo para intentar, vanamente, esconder su llanto del resto de las pocas personas que aún paseaban disfrutando del atardecer.

— ¿Por qué soy tan idiota…? ¿Por qué él, precisamente él, iba a hacer semejante cosa por mí…?

Sin embargo, su pregunta no tardaría mucho en ser respondida.

(¡OJO! COMIENZA EL MELODY FIC. CANCIÓN NÚMERO 1)

(GINPATSU NO SHOUNEN - KILLUA'S THEME)

— Ay, Gon… Tú tan llorica y emocional como de costumbre, ¿eh?

Esa voz, tan familiar y cálida para él, le hizo levantar rápidamente la cabeza. Ahí estaba Killua, junto a Alluka, sonriendo de una forma chulesca para burlarse de él.

— Killua…— Es lo único que alcanzó a decir en esos momentos.

— Deja de llorar de una vez, nenaza… ¿Acaso el estar con tu padre no te había hecho una persona más fuerte…?

En ese momento, se agachó y le dio un toque en la frente manteniendo la sonrisa de forma estoica, escondiendo su ya vidriosa mirada para que Gon no le viese.

— Desde luego, sigues siendo un debilucho.

— ¡Mira quién fue a hablar!— Gon se levantó de un salto mirándole con una sonrisa también soberbia con el ceño fruncido— Me apuesto lo que quieras a que no serías capaz de ganarme en un pulso, Killua.

— ¡¿Qué?!— Killua le miró esta vez, con la misma sonrisa siempre— Te gano una, dos y todas las veces que quieras, ¡debilucho!

Alluka acabó carraspeando, mirando severa a su hermano, con los brazos en jarra y pisando rítmicamente el suelo.

— Onii-San, ¿no veníamos expresamente a decirle algo a Gon-Kun?— Dijo riñéndole mientras le miraba con mala cara.

— ¡H-Hoi! ¡Que el hermano mayor soy yo!— Gritó alterado, empezando a sonrojarse. El rubor fue en aumento cuando escuchó a Gon reírse sin poder aguantar más— ¿Y tú de qué te ríes?

— Es que…— Intenta aguantar la risa, pero le es imposible— ¡Eres tan divertido cuando te pones así!

Killua se sonrojó hasta el punto de no ser capaz de pronunciar una palabra en condiciones, traduciéndose en estúpidos, pero lindos, balbuceos sin ningún sentido. Alluka suspiró y decidió decírselo ella misma.

— Gon-Kun. Onii-San estaba muy triste porque no viniste con nosotros.

— ¿Eh?— Dijo sin entender.

— Hasta lloró diciendo que eras la pers… ¡MMM!

Killua había llegado justo a tiempo para taparle la boca antes de que dijese algo tan vergonzoso para él. No estaba seguro de lo que Gon sentía por él y no quería fastidiarla diciéndoselo… no aún.

(QUITAD LA PISTA ANTERIOR. PONED ESTA: CANCIÓN NÚMERO 2)

(MEMORIA (2 VIOLINS, PIANO) - FATE/ZERO)

— Killua…— Gon le miró preocupado.

— No le hagas caso, seguro que estaba medio dormida y se lo imaginó todo— Rió levemente volviendo a esconderle la mirada.

— ¡Estaba perfectamente despierta, Onii-San! ¡Malo! ¡Mentiroso!— Protestó Alluka una vez que se zafó de la mordaza de Killua.

Gon se acercó a ellos, sobre todo a Killua, buscando respuestas y esperando que fuese el propio Killua quien se las diese.

— Killua, cuéntame la verdad…— Dijo en un tono triste. Realmente estaba preocupado por él— ¿Lloraste por mi culpa…?

— Gon… yo…

En ese momento no aguantó más. Su cuerpo y sus emociones empezaron a colapsarse de nuevo, hasta el punto de estallar como un precioso fuego artificial de cariño puro, infantil, bello y sincero. Las primeras lágrimas, cristalinas y llenas de vida y melancolía, empezaron a encontrar el camino para salir de los ojos de Killua y aterrizar en el suelo.

— Gon… hemos estado juntos prácticamente las veinticuatro horas del día durante los últimos cuatro años… Hemos vivido cosas realmente… intensas… arriesgadas… tristes… alegres…—Killua se llevó la mano al pecho en ese momento intentando reprimir las lágrimas— El hecho de pensar… que todo ese huracán de emociones iba a desaparecer de mi vida solo porque tú no estabas a mi lado… me hizo sentir un vacío horrible… una soledad comparable a la que vivía en mi casa.

En ese momento, Killua levantó su mirada. Sus ojos temblaban de puro pánico y tristeza, no concebía la vida sin su alma gemela, sin su querido Gon… ya no era capaz de soportar estar un minuto alejado de él. Finalmente, soltó todo lo que tenía que decirle.

— No quiero volver a vivir esa soledad… no quiero volver a vivir asustado de la oscuridad que lleva rodeando mi corazón prácticamente desde que nací. Gracias a ti, he conocido lo que es el auténtico cariño, la compañía… el tener a alguien que me ilumine el camino… Gon… yo… yo te…

Sin embargo, Gon no le dejaría terminar de hablar. Todas esas palabras que habían salido de los labios de Killua, de su querido amigo… de su querido amor oculto, le provocaron el impulso de abrazarlo con fuerza y susurrar en su oído una frase que tranquilizaría todas las inquietudes del mediano de los Zoldyck… y las suyas propias.

— Jamás volveremos a separarnos, Killua…

Ante eso, Killua reaccionó de la misma forma que Gon, abrazándole y descargando todas las lágrimas que aún tenía guardadas. Aún así, Gon continuó hablando llorando, aunque levemente, también de la emoción y tensión del momento.

— Yo… prácticamente… y pese a que no lo entienda del todo… siento exactamente esa soledad… esa tristeza… ese dolor… que sufres cuando no estamos juntos. Fuiste la primera persona, lejos de mi familia, a la que le confié todo cuanto tenía: amistad, materia, alma… corazón. Fuiste la primera persona a la que empecé a querer de una forma tan intensa… sintiendo que cada día nuestro vínculo… el lazo que nos uniría para siempre… era cada vez… más y más fuerte. No… no estaba seguro de decirte todo esto… porque tú dijiste que estaba en un segundo lugar… pero… no puedo aguantarlo más.

En ese momento, alzó la cabeza para ver el rostro lloroso, y tierno al mismo tiempo, de Killua, sin dejar de esbozar una amable sonrisa pese a las lágrimas de pura emoción que hacían que su cuerpo temblase levemente. Todo era producto de los nervios.

— Nunca más, ¿me oyes? Nunca más volveré a separarme de ti… porque te amo, Killua.

— Gon…

Killua y Gon se sonrojaron al mismo tiempo, sonrieron al mismo tiempo, se miraban con amor y alegría al mismo tiempo. Todo un cúmulo de sensaciones, esta vez positivas, avivaba el corazón de ambos muchachos, haciéndolo latir con brío. Alluka decidió intervenir para dejar claras las intenciones de Gon.

— ¿Eso significa que vas a quedarte con nosotros para poder jugar por siempre?— Preguntó con una amplia sonrisa.

— Te lo prometo, Alluka.

— Gon-Kun.

— Dime, Alluka.

— Abraza fuerte a mi hermano.

— Alluka, no lo ha…

Gon obedeció sin rechistar, abrazando gustosamente a su querido Killua con una sonrisa de felicidad que casi no le cabía en el rostro. Eso hizo a Killua guardar silencio.

— Gon-Kun.

— ¿Sí, Alluka?

— Acaricia el cabello de mi hermano sin soltarlo.

— Alluka, para…— Protestó infantilmente mientras Gon le acariciaba el cabello de forma cariñosa mientras hinchaba los mofletes avergonzado.

— Gon-Kun— Dijo esta vez más animada y feliz.

— ¿Sí, Alluka?

— Prométele a mi hermano que siempre estaréis juntos.

— ¡Alluka!— Gritó Killua completamente ruborizado mientras ella se reía animada.

— A ver… trae, Killua.

En ese instante, Gon tomó la mano de Killua delicadamente mientras entrelazaba sus dedos y cruzaba sus meñiques. Killua no tardó mucho en comprender que pretendía hacer, pero para cuando se dio cuenta, ya era demasiado tarde. Su brazo ya estaba empezando a ser zarandeado por los movimientos de un Gon que canturreaba feliz la promesa que la pequeña Alluka le había exigido.

— Prometo que me quedaré junto a vosotros para siempre y volver a marcharme nunca más. Si rompo mi promesa, tendré que tragarme mil agujas… ¡Promesa del Meñique!

Gon se detuvo y miró a Killua con una avergonzada sonrisa. Le arrastró hacia él y, antes de que sus rostros estuviesen totalmente pegados, susurró una frase contra sus labios.

Y esto queda sellado con un beso…

FIN


¡Nyahoi! Aquí termina mi primer fic de FanFiction. Finalmente, Killua y Gon dejaron claros sus sentimientos y comprobaron que estos eran mutuos. Killua por fin ha encontrado la luz eterna que le guíe durante toda su vida y Gon ha encontrado la persona que completa su impulsivo, pero amable ser. Espero, de corazón, que el desenlace haya sido de vuestro agrado y que, de no ser por vosotros, quizá ni siquiera me hubiese atrevido a escribir capítulos cada vez más largos.

Antes de despedirme, deciros que mi próximo proyecto, por votación popular, ha sido la historia de Gon y Neferpitou, un +18 que espero que os encante. De todas formas, cambiaré de fandom y me centraré también en hacer un CrossOver que incluya a Kaneki Ken. Qué chica os gusta más para Kaneki, Kagome Higurashi de Inuyasha o Yuno Gasai de Mirai Nikki? Responded sinceramente, pues escribo para que vosotros disfrutéis leyendo y os aficionéis de nuevo a la lectura.

Gracias a Tyna Fest, Aisling Álainn y KZMiau por sus propuestas musicales. Espero que las que haya elegido os hayan gustado.

Un saludo muy cariñoso y hasta la próxima,

Kaneki Dai.