Disclaimer: Ni Cars ni Cars2 me pertenecen; la canción a la que hace alusión el título y las frases son de Icon for Hire y... la portada tampoco es mía. Todo sigue siendo sin fines de lucro~.
Hey! De todos los documentos que tenía abiertos hace días... el único que termino es el que empecé apenas me levanté, nuevamente, por un impulso... impulsado por dos personitas ¬w¬: RG1998 & Sammie; la primera por arrinconarme a esta situación y la segunda por hacerme imaginar cómo sería Doc de no haber tenido ese accidente, y gustó bastante 7v7(8).
»Advertencia&Aclaración: Totalmente AU; slash a montones según transcurra la historia; OoC e intento de drama mediocre y 'maduro' entrelazado a un cuadrado amoroso de dudosa naturaleza BD (?).
Sin nada más con que retrasarlos... ¡A Leer!
Sugar&Spice.
#01:
Sugar.
«Sugar and spice and everyhing nice,
I poured down the drain of my life last night.»
Lo menos que estaba era nervioso, o eso quería creer. Ya había pasado por algo así hace meses atrás y, aún así, no estaba muy seguro de qué podía esperar al entrar al salón con su mejor traje de etiqueta puesto. La única variación que tenía lo que estaba viviendo y lo que ya había vivido era que, en ese entonces, ya se había puesto de acuerdo con «su interesado» (por decirle de algún modo) antes; habían hablado por teléfono tras pasarse fotos y, finalmente, habían asistido a la fiesta para conocerse en persona.
«Y ahora sólo tengo un simple nombre —pensó con cierto fastidio a pesar de sonreírle encantadoramente a quienes le miraban al pasar—. ¿Cómo se supone que encuentre a un tal Hudson Hornet entre tanta gente?»
Fue entonces que se iluminó, su radiante sonrisa lo exteriorizó.
¿Cómo es que no lo había recordado antes? Quien había arreglado que se conocieran le había dado, además, el número de la mesa en la que estaría aquel hombre; así es como se encontrarían porque, de lo contrario, estaría a completa merced de cualquiera de los solteros —y no tan solteros— presentes.
Dándole un rápido vistazo al número que figuraba en uno de los últimos mensajes que había recibido de la página de citas en las que se volvió a inscribir, alzó la vista nuevamente para ubicar la mesa entre tantas cabezas teñidas y/o adornadas. No fue hasta el quinto intento que consiguió hallarla, aunque por la lejanía no lograba distinguir del todo al hombre que esperaba en ella.
—Eres Lightning McQueen, no puedes arruinarlo —se dio ánimo al destensar los hombros y, sonriendo de forma altiva, se dirigió hacia la mesa elegida.
Con cada paso que daba lograba apreciar mejor a su supuesta «cita», y debía admitir que no estaba del todo mal: cabello oscuro que casi lucía azulado gracias a la excesiva cantidad de luces, atractivos ojos claros que miraban con desinterés a la acaramelada pareja que tenía al lado, estando escondidos tras rectangulares cristales de armazón plateado que, de forma elegante, combinaban con su atuendo, de una marca que no logró distinguir bien por no entrecerrar los ojos para ver mejor. «Sólo hay una oportunidad para causar una buena impresión», ¿no era así?
Sin embargo, no fue hasta que tomó asiento que logró notar un detalle particular en aquel sujeto.
—Eres Hudson Hornet, ¿cierto? —preguntó apenas se puso cómodo, recostando parte de su rostro en la mano tras apoyar, casi de inmediato, el codo sobre la mesa. Ante cualquier cosa, lo mejor era asegurarse de ello primero.
—Al igual que tú debes ser Lightning McQueen —contestó el hombre sin mostrar mayor curiosidad en él. Sólo le examinó vagamente con la mirada antes de dejar escapar un pequeño suspiro—. ¿No te dijeron tus padres que es de mala educación llegar tarde a una cita, niño?
Aunque el comentario final le tomó por sorpresa, con rapidez el menor disimuló el hecho cuando amplió su sonrisa sólo de un lado.
—No, y no te ofendas, pero tampoco nadie me dijo que hoy me encontraría con un abuelito —comentó de manera burlona al señalarlo con ambas manos para dejar en claro su punto—. ¿Al menos sí puedes mantenerte solo?
—Creí que los mocosos como tú preferían hacer otro tipo de cosas en vez de salir con "abuelitos" como yo —devolvió con el mismo tono soberbio al mantenerle la mirada, cosa que logró intimidar a Lightning por unos momentos.
—Mi última relación por aquí fue mal, así que pensé en darle otra oportunidad al sitio —se excusó, haciendo gala de su habilidad— aunque, al parecer, creo que sí debí quedarme con la mala idea del lugar. Se nota que no saben emparejar adecuadamente a gente que quiere gastar dinero por tener a alguien a su lado con "esa persona" que quiere que le compren cosas caras.
—Estás hablando demasiado para no ser más que un muchacho malcriado.
— ¿Para no ser más que un muchacho malcriado? —repitió con consternación, aunque Hudson ni se inmutó—. Estás hablando con nadie menos que Lightning McQueen, el primer novato que ganará la Piston Cup de este año —replicó al ponerse de pie y señalarse con el pulgar.
—Que gran honor.
Ignorándole, el de lentes llevó el vaso que whiskey —que había estado tomando durante la espera— a sus labios al mismo tiempo que apartó la mirada. Si el chico quería hacer el ridículo, por él estaba bien. No pensaba involucrarse.
Notando de pronto todas las miradas sobre él luego de que su cita no dijese más, Lightning no tuvo más opción que volver a tomar asiento. Sólo farfullaba mientras esperaba que su rostro volviese a la temperatura normal tras ese desaire.
Para cuando se dio cuenta, los segundos se transformaron en minutos que sólo eran complementados tanto por la música de fondo como por las risas o las conversaciones de los demás presentes. Aunque a Hudson no parecía importarle, el rubio estaba más que incómodo con la situación.
— ¿Ya… habías hecho esto antes? —inquirió de pronto, tratando de verse casual al darle un sorbo a su bebida. Lo malo fue que al hacerlo tan rápido la tos por el ardor no se hizo esperar.
— ¿Hacer qué? ¿Tener citas? —burló después de alzar una ceja. De haber sido más inmaduro, posiblemente se habría divertido a costa de la imprudencia del otro.
—En verdad iba a preguntarte por "contratar Sugar Babies" pero… lo tuyo suena mejor, si me entiendes —respondió como pudo, dejando el vaso sobre la mesa entre incesables carraspeos.
Después de rodar los ojos, el hombre fingió pensar la respuesta por unos momentos sólo para incomodar más a Lightning.
—Siéntete orgulloso, novato. Eres el primero en mi lista —concedió con media sonrisa cuando al menor parecieron brillarle los ojos por un momento. Estuvo a punto de agregar «y el último» pero se contuvo.
—Eso sólo comprueba lo especial que soy y…
— ¿Y qué hay de ti, corredorcito? —interrumpió sagazmente. Alguien tan ocupado y directo como él no desperdiciaría tanto de su tiempo para escuchar el discurso de un niñato con aires de grandeza—. ¿Tienes mucho kilometraje por estos lugares?
Aunque trató de reír por disimular, se notó lo forzado que fue el gesto cuando Lightning volvió a beber, ésta vez con moderación.
—No tanto —dijo antes de poder arrepentirse—. Estuve curioseando en la web hasta que conocí a Harv meses atrás, luego me alejé y… aquí me tienes, corriendo en la pista una vez más —agregó a alzar la vista, dejando ver una mezcla de orgullo y de alivio en su semblante.
—Algo me dice que te sientes mejor sin él —no pudo evitar mencionar tras cruzar los brazos.
—Sólo… un poco —admitió al alzar hombros con bastante simpleza—. El sujeto podría ser un controlador, pero era quien se encargaba de todos los gastos de mis carreras, y una estrella como yo sólo merece lo mejor.
—Y por eso es que estás buscando a alguien que se encargue de cubrirte…
—Exacto. —El rubio terminó por asentir con firmeza—. No busco más que eso, aunque tampoco me quejaré si las cosas cambian por el camino —bromeó al guiñarle el ojo de forma traviesa, aunque sólo provocó que Hudson negara de forma pesada con la cabeza.
—Niño, si crees que resolveremos las cosas sólo por esa actitud tuya, estás muy equivocado.
— ¡Pero…!
—Pongámonos de acuerdo con el arreglo de una vez para que te pongas a practicar tus vueltas lo antes posible —terminó de decir al levantase de la mesa, dejando aún más perplejo al otro—, ¿o es que ya cambiaste de opinión?
Lo único a lo que pudo atinar Lightning fue a negar reiteradamente con la cabeza antes de que una estúpida sonrisa se instalara en su rostro por el resto de la velada. ¿Quién diría que tener una cara bonita junto a una inigualable personalidad le ayudaría tanto en la vida?
Ni siquiera las quejas de Hudson, cuando se aferró a su brazo, le importaron en ese momento. Como su nuevo Sugar Daddy, tendría que acostumbrarse a esas espontáneas muestras de afecto sin importar la hora o el lugar.
Hey de vuelta, si es que alguien llegó hasta aquí! Por más 'rara' que sea la situación, me divertí haciéndola BD y ¿qué más puedo decir~? Este será el inicio de muchas de las situaciones que tengo —y tendré planeadas— para este par x3... en las que espero que el 'drama' no sea tan dramático (?) aunque vaya a ser bien compensado en algunos capítulos 7v7 (?).
Sin nada más para decir... ¡Ciao-Ciao nvn7! & Grazie por leer~.