El un empresario serio radicado en Alemania, Sesshomaru Taisho Von Kleistet, un alemán de origen japonés, se hace cargo de la empresa de biotecnología Biogen & Celg, ante la repentina muerte de su padre, por lo que viaja a Japón a supervisar en persona una de las instalaciones de dicha empresa. Kagome Higurashi en una de las secretaria que trabaja en las delegaciones, joven de simpatía por doquier y de un talento innato, conoce a este empresario y queda prendida de este, sin conocer al principio los gustos peculiares que este tiene en su vida privada, la cual sucumbe ante los juegos eróticos y sexuales que este le muestra….la cual desconoce el secreto que este le oculta y que pueda poner fin a su relación.

Esta es una adaptación de la novela de "Pídeme lo que quieras", de la novelista española Megan Maxwell, la cual es una de mis favoritas….. Solo espero que les guste y que comenten si les parece bien esta adaptación.

-Los personajes que salen en esta historia no son míos, por lo que parte de lo que salga tendrá partes del libro y otro que agregare es por mi cuenta.

UN ENCUENTRO FORTUITO E INESPERADO

-Uuuyyyy!, pero que pesada y explotadora es mi jefa.

Sinceramente, al final tendré el mismo pensamiento que todos, bueno casi todos, tienen sobre ella, la muy sinvergüenza y el mujeriego de mi compañero Hojo Akitoki están relacionados extra laboralmente, digo extra laboral porque están en su rollo, no quiero pensar mal como lo hacen todas mis compañeras en la empresa pero al final, voy a entrar en ese círculo vicioso llamado "El cuchicheo".

Mi nombre es Kagome Higurashi, tengo 25 años y, desde que trabajo aproximadamente un año a la fecha para la empresa Biogen & Celg, una empresa conocida a nivel mundial en biotecnología en fabricación de comercialización de drogas y desarrollo de terapias para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas y del cáncer, es una compañía germana-japonesa, cuyo esparcimiento está en Europa y Estados Unidos, tiene una de sus sedes en la ciudad de Tokio. Soy la secretaria de la jefa de delegaciones y, a pesar que mi trabajo me fascina un montón, a veces me dan ganas de mandar todo a la porra por lo sobre explotada que me siento, solo falta que mi queridísima jefa me amarre a la silla y me ponga junto al computador todo el santo día, alimentándome solo de pan y agua.

Cuando al fin pude terminar el montón de trabajo, que la súper explotadora jefa Kagura Matsudaira me ha dejado, dejo todo en orden en mi escritorio, voy a la oficina de ella y le dejo los informes sobre su mesa y me regreso a la mía, compruebo la hora en mi reloj de pulsera y son casi las 11 de la noche, vaya hora de terminar mis horas extras, tomo mi bolso y salgo rauda de esa oficina antes de que me convierta en una asesina en serie y salga en las primeras ediciones como "Secretaria enloquecida mata jefa en su oficina", cuando miro por la ventana, afuera está lloviendo a la mares como si el agua la estuvieran tirando con baldes, apresuro el paso y llego hasta el ascensor pulsando el botón hasta el menos uno de los estacionamientos, al llegar allí compruebo que no hay nadie y un miedo de esos me da de pronto, así que juntando todo mi valor corro hasta dónde está mi Wanda, mi querido Volkswagen tipo escarabajo y me subo a este, colocando los seguros rápidamente, no es que tenga miedo…..bueno si tengo algo de pánico a los lugares solitarios y de poca concurrencia de gente, pero me entra la paranoia de estar viendo una película de terror en la que aparece un sujeto vestido de negro llevando un cuchillo brillante en su mano y que me apuñala hasta morir, ¡Mierda…..ya no tengo que ver películas hasta muy tarde!.

Busco en mi bolso un pañuelo para secarme el sudor frio en mi rostro y zas, se me cae las llaves del auto debajo del asiento y, a tientas, trato de buscarlas, en uno de los intentos encuentro algo que alcanzo a tomar y veo que es mi paquete de dulces mentolados que se me habían caído hace tres días, vuelvo a tocar el piso a la derecha no, a la izquierda y es cuando logro alcanzarlas por fin, cuando estaba por poner el contacto, escucho unas risas y pasos acercándose, por lo que miro a mi alrededor para ver quien venía, claro si, teniendo cuidado de que no me vieran.

-¡Válgame Dios!, entre risas y coqueteos veo que se acercan la come hombres de mi jefa y a Hojo, parecen divertidos, eso de da mala espina. Yo acá tratando de pensar que hacer ¡que injusta mi vida!, de pronto, mi jefa y mi querido amigo se apoyan en un pilar al lado de mi coche y se besan.

-¡Que rayos!, ¡Esto no lo puedo creer!, me quedo semi agachada para que este par no me vean conteniendo la respiración. Por Dios…..que no se den cuenta de que estoy aquí adentro, me muero de la vergüenza de ver este espectáculo. De repente mi jefa suelta su bolso y sin ningún decoro, le toca la entrepierna a Hojo…mierda, ¡Le está agarrando su paquete! Y yo que estoy viendo?, Válgame Dios!, ahora Hojo es quien le mete la mano bajo la falta subiéndosela, mientras que la empuja contra el pilar de cemento y comenzó a refregar contra ella, ¡Hay madre que fuerte!.

-¡Dios!, qué hago?, me quiero largar de aquí, pero tampoco quiero que noten que los estoy mirando, si hago arrancar mi coche, se darán cuenta que los estuve espiando, así que mejor me agacho y trato que de no moverme, la curiosidad me mata y los veo, a ambos teniendo contacto íntimo, en eso Hojo la apoya en el suelo y la obliga a dar la vuelta, la coloca sobre el capó del auto de ella y le baja las bragas, primero con la boca y luego con las manos. ¡Carajo…pero…. Le estoy viendo el culo blanco a mi jefa! ¡Qué horror!, en eso escucho a Hojo preguntándole.

-Dime, ¿Qué quieres que te haga?- en tono meloso y candente mientras le acaricia el culo.

Mi jefecita, como gata en pleno celo, murmura entregada por completo a la pasión.

-Has lo que quieras….hazme lo que tú quieras- con voz que más bien de jadeo era una súplica.

¡Qué fuerte, por todos los santos, que calor! Y yo en primera fila viendo todo, me falto comprar palomitas de maíz y echarles porras.

En eso vuelve Hojo a ponerla sobre el capo, le abre las piernas y acerca la boca al sexo de ella. ¡Ay madre de las calentonas!, pero de que soy testigo de privilegio?, mi jefa la todasoydueñadelmundo, suelta un gemido de esos de pornostar mientras le dan una lamida de esas y yo me tapo la cara, pero la curiosidad mato el gato, el morbo o como se llame la cosa, me corro las manos de los ojos hasta la boca y los miro de nuevo. Conteniendo el aliento y sin pestañar, veo como él tras meterle la lengua y darme las pasadas habidas y por haber, se separa unos centímetros de ella y le mete un dedo en su vagina, luego otro y levantándose, le mete y le saca los dedos, dándole movimientos a un ritmo que, no puedo negarlo yo también he tenido mis encuentritos pero no a ese nivel, harían sacar suspiros a cualquiera.

-¡OOOHHHHHHH, siiiiiiiiiiiiiiiii! - escucho gemir a mi jefa siendo penetrada por los dedos de Hojo.

Respiro con dificultad, siento una presión entre mis piernas que me hace cruzarlas, ¡Aayy que caloorr!.

Me guste o no, tengo que reconocer que aquello que estoy viendo me está poniendo a mil, es como ver una película porno pero en vivo y en directo, he tenido sexo normales como cualquier mortal, pero esto es de otro mundo, no es que sea voyerista pero esto está mejor.

Después Hojo se baja el cierre de su pantalón gris y saca un aceptable pene de su interior…..¡Vaya con Hojo!, tiene con que defenderse el hombre, me quedo pegada cuando veo que le da una tremenda estocada. ¡Me va a dar un infarto! Pero de puro placer, justo por lo que mi jefa está jadeando. Mis pezones están duros como piedra que me duelen de solo tocarlos, ¡¿Tocarlos?!, ¿pero qué mierda estoy haciendo?, ¿en qué momento lleve mis manos debajo de mi blusa?, saco inmediatamente las manos de ahí, pero mis ingratos pechos siguen protestando por el deseo que me los toque. Eso no puede ser, la masturbación y el auto placer no es lo mío. Después de varios minutos entre bamboleos al pobre auto y de los gemidos de estos dos, por fin ambos terminar y ¡vaya que final!, ordenan sus ropas y se suben al auto de mi jefa se dan un besos de esos que te comen y se van del lugar.

-¡Uuuffff, por fin!, respiro aliviada de que se hayan ido sin que notaran mi presencia, cuando ya me he quedado sola en los estacionamientos, me incorporo de mi asiento, las manos me tiemblan de sobre manera ni de hablar de mis piernas. Noto que mi respiración esta agitada y mi entrepierna más que húmeda por lo que acabo de presenciar, cierro los ojos contando hasta diez para lograr controlar mi respiración mientras pienso en como tener un buen sexo de ese calibre y en mi mente una voz me grita ¡Caliente!. Quince minutos después, le doy contacto y me voy de mi trabajo, necesito llegar a mi casa y darme una ducha bien fría después, a beber unas cervezas con los amigos para bajar el calentamiento a mi pobre cuerpo y de olvidarme de este día.

NOTA: Cualquier error ortográfico háganmelo saber porfis, he tenido problemas en la publicación.