Burn the Pages

Sabes que has llegado al filo del mundo cuando miras hacia abajo y lo único que ves es el inmenso vacío que se extiende frente a tus pies, sabes que has llegado al filo del mundo cuando sientes que cualquier suave brisa te tirara hacia abajo en cualquier instante y te encontrarás en un lugar que no conoces, perdido en la inmensidad de una oscuridad tan plena y tupida que te será difícil ver siquiera la forma de tus manos delante de tus ojos. Sabes que has llegado al filo del mundo cuando lo único que puedes hacer es saltar…

Yo he estado en ese filo del mundo, tal vez, por más tiempo del que puedo recordar, he mirado hacia el vacío infinidad de veces y me he preguntado qué será de mí si me hundo en aquella desconocida dimensión pérdida que me separa de la realidad.

Por supuesto, nunca he pensado demasiado en algo tan drástico como el saltar, estoy firmemente convencido que sería muy impráctico, y al final el resultado sería totalmente decepcionante, para mí y los que están a mi alrededor.

Pero, también es verdad que no puedo evitar balancearme en el borde de aquella delgada línea, el filo del mundo, ese en el que bordea mi éxito profesional y mi vida personal, porque mientras más grande es el primero, más raquítica parece ser la última; En este, el filo del mundo, no hay nadie que quiera estar a mi lado…

-Ash.-escuché su voz y por un instante me congelé en el medio de mi acción, estaba tan inclinado sobre la barandilla del departamento que por un instante pudo haber parecido que mis intenciones eran lo bastante claras como para dejar espacio a dudas, pero no, contrario a lo que se piense, sólo me gusta mirar al vacío, es un pasatiempo, y nada más.-Ash.-escuché una vez más mi nombre y decidí que era mejor erguirme sobre mi posición para luego darme la vuelta lentamente y encarar a la dueña de aquel suave susurro que embriagaba mis oídos. Ahí frente a mí, se encontraba ella, Misty, mi mejor amiga, la mujer más bella que nunca antes había visto en mi vida, ella no lo sabe, no conoce ese pequeño secreto que me guardo sólo para mí y que por las noches se convierte en el suplicio de mis pensamientos, ese pequeño ya apartado misterio que se esconde en lo más profundo de mi interior, ese en donde sueño con ella, conmigo, con nosotros, juntos, en el filo del mundo. Sí , me declaro culpable de desearla, de quererla conmigo, de anhelarla a mi lado, pero ese, ese es mi secreto, y si no me preocupara tanto el mundo, sino me importará tanto todo lo que arrastro tras de mí, tal vez, tal vez podría decirle a ella lo que siento, pero todo me detiene, toda la carga de mis culpas pasadas no es algo que me gustaría que ella padeciera también, todo este ser humano deshecho que soy ahora, no es la persona que ella espera que yo sea, y no, no quiero decepcionarla, no quiero que se aleje de mí.

-Misty.-contesté al fin en un susurró ahogado mientras su mirada se encontraba con la mía.- ¿pasa algo?-pregunté intentando parecer lo más inocente posible, fue entonces que noté como me miraba con el entrecejo fruncido, y esa expresión escéptica que nunca pasaba por alto cuando se trataba de mí.

-Eso debería preguntártelo yo.-contestó ella dando algunos pasos hasta colocarse a poco más de un metro de mí.-Últimamente pareces distinto, más distraído, como si estuvieras perdido en algún lugar de tu cabeza, no sé cómo podría decírtelo…-

-¿Distinto?-cuestioné sin saber mucho a lo que se refería, o tal vez deseando internamente no entenderlo.

-Sí Ash, distinto… ya sabes, no pareces mucho tú últimamente.-

Enarqué una ceja sin despegar mi vista de ella, ¿cómo era posible que esa mujer me conociera así de bien?, ¿Cómo podía adivinarme con sólo mirarme?, Definitivamente mis sentimientos por ella muchas veces parecían provenir de tiempos más distantes, tiempos donde yo ignoraba mucho de la vida, y…de ella.

Suspiré resignado, y suavice mi mirada un poco.

-Debe ser el trabajo en la liga últimamente…En verdad que ha sido agotador, hasta Pikachu parece sólo querer dormir después de los días y días de interminables retos.-

La pelirroja frente a mi bufó, luego colocó sus puños en su cadera mientras me miraba fijamente que antes.

-¡En verdad Ash que, no puedes ser más idiota mintiendo, tienes la verdad escrita en toda la cara y todavía tienes la desfachatez de mentirme descaradamente cuando sabes perfectamente que yo sabría toda la verdad con sólo mirarte!-

-Misty yo jamás…-

-¡¿Ves?!, ¡Y ahí vas con otra mentira!, ¡No me engañas Ketchum!, ¡A mí no!-

Baje la mirada pues no estaba dispuesto a enfrentarme a su razón, decía la verdad, pero sinceramente no quería hablarle de ello, de mi depresión, de los terribles momentos por los que estaba pasando, los recuerdos de mis fracasos, de mi pasado en el que había cometido errores que ahora me parecían absurdos.

-No puedes vivir lamentándote por cosas de antes.-dijo ella de pronto y mi mirada se dirigió de súbito hacia la suya, le miraba sorprendido y consternado.

-Misty…Tú…-pero no pude decir nada más, no sabía nada más que decir.

-Lo que le paso a tu madre no fue tu culpa Ash, y seguir tus sueños tampoco te hizo un mal hijo.-

No habíamos hablado de ese tema nunca antes desde la muerte de mi madre, y sinceramente no era mi tópico favorito, sin embargo ese día, enfrentado directamente con la cuestión que me había atormentado los meses siguientes posteriores al desenlace de mi madre, aquel tema parecía tener la importancia de ser el cierre definitivo de un ciclo que llevaba meses matándome por dentro.

Apreté los puños y los dientes, y desvié mi mirada de la de ella.

-La deje sola Mist, durante años lo único que hice fue alejarme más y más y más, de Pueblo Paleta, de nuestros amigos…de ella…de ti…si yo hubiera sabido…si ella…-

Se acercó más a mí y estiró su mano hasta mi rostro acunando con ella mi mejilla cálidamente, obligándome a mirarla nuevamente.

-Seguiste tus sueños Ash, y estoy segura que Delia estaría más que orgullosa de ver en lo que te has convertido.-

Me permití sonreír tristemente mientras apoyaba mi mano sobre la que ella mantenía apoyada en mi rostro.

-¿En un solterón cualquiera sin ilusiones ni anhelos?-

Ella rió un poco ante mi exclamación, y luego, regalándome aquella sonrisa tan suya, contestó:

-Claro que no, eres el gran Maestro Pokémon, el torpe Ash Ketchum que…llegó a convertirse en un afamado maestro.-

-En un solitario cualquiera.-exclamé con amargura.

Sus ojos parecieron brillar ante aquella exclamación con un fulgor nuevo, pero que como todo, reconocía de tiempos anteriores.

-Tú nunca estás sólo porque me tienes…a mi.-y aquello sonó a promesa vieja y a nueva, a algo del pasado que me parecía venir entre sueños pero que se perdía en un mar brumoso de memoria, retrocedí un poco y me aferré a la barandilla del balcón para no caer víctima de su gravedad.

-Misty, ¿Qué estás diciendo?-balbucee embriagado por toda ella.

-Estoy a tu lado Ash, tienes que quemar el pasado porque si no este no te permitirá seguir con el nuevo capítulo de tu vida.-

Para bien o para mal, cuando sus labios alcanzaron los míos lo supe, en el filo del mundo, para saltar o quedarse sobre este, estaba yo y a mi lado tomándome de la mano, ella.

Un reto que Andy y yo nos propusimos, ¿Por qué?, bueno al menos para mí es divertido ver qué clase de puntos de vista tenemos respecto a las canciones que escuchamos, so, este parece ser el resultado. Esperamos lo disfruten.