Muchas veces yo como ser humano me hice la pregunta ¿Realmente nuestro propósito se encuentra en las esperanzas de un futuro? no lo sé y lo sigo ignorando.

Normalmente los días en este planeta rodeado de millones de personas suelen ser grises, insípidos y llenos de esa descolorida rutina que no le trae augurios prometedores a mi vida. Despertar, asearse, marcharse a la universidad, regresar y no hacer nada el resto del día...

La rutina de alguien que aún no decide cual es el rumbo de su destino. Nunca me ha molestado eso, apenas tengo 21, y soy un tipo relativamente contento en este mundo de acuarelas grises, mis razones para seguir adelante no son bastante razonables, pues guiado por la falsa promesa de un futuro basado en lo que la gente considera "éxito" no encuentro realmente una motivación, eso fue hasta que comencé a explorar una faceta de mi que no había revisado hasta llegado el momento, mi niñez, así que comencé a ver series en la televisión.

Siempre fui escéptico sobre esa serie, My Little Pony: FIM, realmente pensaba que sería intrascendental en mi vida, pero ahora es un pilar importante en ella, no sé si sea imperdonable el hecho de que un joven maduro recién llegado a la adultez siga viendo tal cosa, o si lo sea que la gente no vea dicha serie, te cambia por completo verla e impregnarse de aquella magia que al mundo le hace tanta falta, la magia de los buenos sentimientos, aquello que nos hace humanos en cierto modo.

Puede que si yo pudiera escribir estas palabras y alguien más las leyera la gente pensaría que estoy loco, o que mi vida es muy miserable, pero hay pequeñas rebanadas de vida que puedes degustar si buscas con cuidado.

Siempre que desayuno prendo la televisión y busco en los canales de niños matutinos si dan la serie, afortunadamente siempre hay repeticiones matutinas en Discovery Kids, aquel bocado que antes me sabía a hollín y desazón pasa a ser confortante y lleno de vida, el impacto sustancial de esta serie me ha cambiado, siguiendo los mismos pasos de la brillante Twilight Sparkle, muchas lecciones que nunca viví de niño las aprendí con ella.

Hoy tenía la pinta de ser un día diferente, estaba tan denso y nublado el día que mi respiración empañaba el cristal de mis anteojos no me importó demasiado y seguía caminando por las aceras de esta fría ciudad, esta vez me vería con un cliente para reparar su equipo de cómputo, un universitario que vive solo también necesita comer.

Caminar por la calle ya no es lo mismo que hace algunos años, la delincuencia ha proliferado, la contaminación apenas deja divisar el sol matutino cuando este asomaba a raras veces durante el día, he empezado a notar algo extraño en algunos anuncios y flyers que se encontraban en la calle, estos eran un fondo color naranja y tenían 3 manzanas apiladas en forma de un triangulo, las manzanas tenían pequeñas inclinaciones, que dejaban ver que algún fan había perdido la cabeza o simplemente quería divertirse un rato, colocando flyers de la cutiemark de Applejack en la calle, el fandom brony ha crecido desde que empezó hace un par de años, así que era lo más probable.

Realmente no comprendo la profundidad del mensaje en esto, así que solo opté por ignorarlo de la mejor manera posible.

Seguí caminando inmerso en la música de mi reproductor, debe ser algo inconsistente que después de una canción de Alice in Chains empiece un remix de The Living Tombstone, es una fortuna que no tenga suficientes amigos que pidan mi música prestada, sería una anécdota digna de contar.

Seguí mirando las calles y callejones del barrio esperando alguna distracción que me condujera a una aventura, pero por un momento eso era solo una fantasía lejana.

Todo iba tan bien hasta el momento en el que pensé que había visto lo impensable, un yunque que caía directamente en mi cabeza, inusual, imposible... Realmente pensé a mis adentros que tenía que estar alucinando, o simplemente la depresión de mi fúnebre existencia realmente me hacía ver cosas que jamás pensaría. Estaba ahí, atónito, viendo algo que quizá solo era reflejo de mi escasa salud mental... vi a fluttershy.

Fluttershy estaba siendo llevada en una jaula pequeña, similar a la que usan para transportar perros medianos pero totalmente expuesta, sinceramente no terminaba de creer que lo que transportaban era realmente ella cuando escuché unas risas socarronas detrás de mi, tomándome por sorpresa, a lo que llevo a que me sujetaran de manos y cuerpo, luchando por zafarme un tipo con la cabeza rapada y cara de pocos amigos se paró frente a mí.

-Vaya vaya vaya... que tenemos aquí, supongo que alguien se salió de sus asuntos y vio algo que no debía...-

Acto siguiente sentí un fuerte dolor de impacto en mi estómago, creo que me acomodó un rodillazo, sentí como caía al suelo por el impacto del dolor y me arrodillé sin oponer resistencia.

-Escucha hijo no lo tomes personal, pero tú no has visto nada, te daré un pro-tip, mejor saca tu cartera y visítanos en la subasta, te advierto que no será barata, así que busca donde puedas Jajajaja... cielos, si que te tomamos por sorpresa.-

El tipo terminó de burlarse de mí para después sacarme del callejón hacia la calle con un golpe que de no ser por mi aguante, me hubiera tirado los dientes.

-Ouch, eso dolió- dije a mis adentros.

Ignoré el hecho de que me habían dado una paliza para reaccionar rápido, incorporarme y analizar lo que pasó en menos de 3 segundos, primero... Fluttershy dio a parar a este mundo, segundo, fue capturada y será vendida a quien sabe qué clase de depravado y tercero, al ser yo quien lo sabe no me queda de otra más que ponerla a salvo, pero necesito repasar con la cabeza fría lo que haré o de lo contrario esos tipos terminarán matándome.

Inmediatamente me colé por el siguiente callejón manteniendo un perfil bajo, ahí esperaban dos tipos fornidos, seguro pertenecen a la misma pandilla que me golpeó pero decidí hablar de buenas a primeras para evitarme mas golpes.

-Ejem, disculpen, quisiera comprar algo y me dijeron que este era el sitio- Siento que la he cagado en 10 formas distintas.

-Bien hijo, este no es lugar para ti pero si te interesa es a las 8 PM, habrá variedad- dijo el tipo a mi izquierda.

A paso rápido decidí retirarme, no puedo creer que haya salido bien, necesito pensar bien que haré, apenas son las 2 de la tarde, tengo que alistarme si quiero salvarla, o al menos morir en el intento, a pasos agigantados me dirigí a casa de nuevo, mientras camino muchos pensamientos tomaron mi mente, ¿Qué podría estar haciendo fluttershy en mi planeta? ¿Cómo pasó?

Realmente exploré minuciosamente las preguntas en mi mente al compás de mis pasos, quizá Twilight hizo un hechizo que salió mal, a pesar de ser la princesa de la magia puede cometer errores, quizá Celestia las mandó aquí para una misión con los elementos de la armonía, es poco probable, la soberana no tomaría tal riesgo y menos mandar a Fluttershy como espía, tal vez las otras portadoras de la armonía están en peligro en este mundo, o en otros mundos, no lo sé.

Las ideas se acortaban conforme daba un paso hasta que por fin llegué al edificio de apartamentos donde vivo, entré, tomé una maleta que fácilmente puede cargar cosas pesadas y cómoda para viajar, esto me ayudaría a esconderla de lograr mi plan, me cambié de ropa a algo apropiado para correr, necesitaré correr mucho y un pequeño bate de baseball, precisamente los que usan los infantes para jugar, este era de madera maciza y me serviría en caso de que la fiesta se pusiera medieval, acto seguido puse el bate en la mochila.

Comí un pedazo de pizza que estaba en el refrigerador, que irónico que sea mi última cena. Esperé un poco más para planearlo todo y emprendí la salida a las 5 de la tarde, me despedí de casa, realmente no quería pensar que sería la última vez que pisaría este suelo pero me hice a la idea con tal de hacer una buena acción, cerré la puerta con llave y bajé las escaleras.

Su rostro... pienso en lo que vi en aquel callejón, era ella sin dudas, pero su mirada no era habitual, no era la tímida fluttershy, no estaba asustada porque unos sujetos la tuvieran en una jaula... era el rostro de la resignación, no era normal en ella, siempre estaba esperanzada en que sus amigas la encontrarían y salvarían el día como siempre.

Pero esta vez no, su rostro dejaba ver las llagas de un mundo tan crudo como el nuestro, si no hago algo pronto la perderé para siempre...