Disclaimer: los personajes de Katekyo Hitman Reborn no me pertenecen, son propiedad de Amano Akira–sama cuanto quisiera yo que me pertenecieran pero que se le va hacer y los nuevos personajes que aparezcan son de mi autoría. Este fanfiction es sin fines de lucro y exclusivamente para la diversión de la autora y posibles lectores espero que los disfruten

Aclaraciones

"Letra cursiva" – puede ser muchas cosas como sarcasmo, recuerdos, etc.

"Letra cursiva" – sueños.

‹‹Letra cursiva ›› – pensamientos

:::::::::::: Cambio de escenario

( ) Ciertas aclaraciones

Aclaración: Esta historia es la continuación de mi historia Nunca dejes de intentarlo.

Lazo 5

Una Relación Extrema

Corría alrededor de la mansión Vongola como todas las mañanas, le encantaba sentir el viento en su rostro además de la adrenalina que invadía todo su cuerpo cada vez que hacia aquello, se detuvo unos segundos para un pequeño descanso no lo necesitaba pero su cuerpo exigía un poco de agua.

Mientras bebía aquel líquido esencial observo el cielo totalmente nublado, no era un buen día pero eso no evitaría su entrenamiento pero ver ese paisaje le trajo a la mente recuerdos del pasado.

El momento en que ella se convirtió en una persona importante en su vida.

"la lluvia lo había alcanzado pero aun así no se detuvo, aquel clima solo le daba una extrema emoción a su carrera – Sa… – se detuvo al escuchar un murmullo a su alrededor, miro por todos lados pensando que tal vez era producto de su imaginación – Sasa… – pero ahí estaba de nuevo ese murmullo, se concentró un poco pensando de que podría tratarse.

Lo medito por algunos minutos pero no se le ocurrió nada – de seguro fue mi imaginación extrema – se dijo así mismo para emprender su marcha hasta que ya no sintió la lluvia sobre si, miro encima suyo encontrándose con un paraguas, lo cual le extraño.

– H-Haru al… fin… pudo… alcanzar… a… Sasagawa-san – a su lado se encontraba aquella joven que siempre estaba con su hermana, se notaba que había estado corriendo demasiado por su forma de respirar, pero aun así mantenía una sonrisa en su rostro.

– ¡ERES UNA CHICA EXTREMA! – Grito provocando que la castaña saltara en su sitio por el repentino grito - ¡SIGAMOS CORRIENDO! – no dijo más alejándose de la joven quien se encontraba totalmente confundida.

– ¡Espere-desu~! – se quejó mientras otra vez emprendía la marcha para tratar de alcanzarlo.

La joven de mirada chocolate no supo cuánto tiempo estuvo corriendo bajo la lluvia, estaba más que segura que se enfermaría pero no había podido detenerse hasta que lograra alcanzarlo. Lo cual logro al verlo en la puerta de la mansión esperándola.

– Sera mejor entrar, o podrías enfermarte extremadamente – comento el peliblanco mientras abría las puertas, Haru solo asintió hasta ese momento no sintió el frio por haber estado corriendo pero ahora que ya no lo hacia el frio se apodero de su cuerpo – FUE MUY DIVERTIDO ESTA CARRERA.

La joven lo miro impresionada ante sus palabras, pero se acercó para estar a su lado mientras asentía estando de acuerdo – Haru se divirtió-desu~

– ESE ES EL ESPIRITU AHH cual era tu nombre – el joven trataba de recordar su nombre pero le fue imposible, era la primera vez que hablaban los dos solos sin la intervención de su pequeña hermana o Sawada lo que era todo el tiempo.

– ¡Hahi! Sasagawa-san es muy malo al olvidar el nombre de Haru – la joven hizo un puchero mientras se quejaba, aquella escena solo le recordó a su hermana cuando sus mentiras no funcionaban lo cual era muy raro, su sonrisa se ensancho y con sus dos manos empezó a despeinarla.

– YA NO LO OLVIDARE ¡ES UNA PROMESA EXTREMA! – Levanto los puños arriba mientras le hacía aquella promesa – ahora si ¿me dirás tu nombre?

Haru empezó a reírse por aquellas palabras, le enterneció que hiciera aquella promesa pero gracias aquello supo que lo que le decía Kyoko-chan era cierto, su hermano era una persona increíble y recordó las palabras que le había dicho la peli naranja antes de marcharse – "Haru-chan podrías cuidar de mi hermano por mí, es un poco descuidado, me preocupa que llegue a lastimarse y no esté a su lado, por eso podrías hacerme ese favor" – su amiga le había encargado cuidar a Sasagawa-san, por ese motivo cuando lo vio salir de la mansión sin ninguna paragua no lo dudo y corrió detrás suyo, no se esperó que empezarían una carrera, pero a pesar de aquello se divirtió como nunca – Miura Haru – se presentó para después dar un pequeño estornudo.

– Sera mejor que vayas a darte una ducha caliente, si no quieres enfermarte Haru – comento seriamente antes de dejarla sola, la joven sonrió al escuchar su nombre mientras asentía para después dirigirse a los baños, lo mejor era hacerle caso, no quería enfermarse y no cumplir su promesa.

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Cuando abrió los ojos supo que despertaba en una hora perfecta para poder ejercitarse, aun se podían ver algunas estrellas en el firmamento, pero eso no le importaba mucho – mientras doy algunas vueltas por la mansión me cerciorare de que todo se encuentre en perfecto orden – pensó en voz alta para sí mismo.

Habían pasado algunos días desde que Sawada y los demás se marcharan a diferentes sitios para misiones o en caso de Sawada una reunión con una familia aliada, por lo que era su turno de quedarse y proteger la mansión Vongola y a todas las personas que se encontraban ahí.

Mientras se vestía, pensaba en su hermana, le preocupaba que pudiera pasarle alguna cosa y que él no estuviera ahí para protegerla o que alguien fuera a lastimarla pero él había tomado la decisión de estar con Sawada y los demás, no se arrepentía pero de igual manera no podía evitar preocuparse por ella, lo más probable es que la llamaría más tarde para saber que todo siguiera en orden.

Cuando estaba a punto de salir de su habitación no espero encontrarse con aquella persona – buenos días Sasagawa-san – recibió un saludo con alegría.

– ¿Qué haces despierta tan temprano? – tenia curiosidad, mayormente él era el único que se despertaba a esas horas, aunque si Yamamoto estuviera en la mansión el también estaría despierto.

– Eso es porque esta vez Haru lo volverá a acompañar en sus entrenamientos-desu~ – le regalo una sonrisa, el joven albino la miro un poco confundido ya que mayormente nadie deseaba acompañarle a sus entrenamientos a esa hora.

– ¡Genial! es bueno tener a una compañera extrema – la sujeto por la muñeca, mientras la arrastraba por los pasillos – no hay que perder tiempo el día esta fabuloso para correr.

Haru solo se dejó arrastrar, no pudo evitar sentirse contenta por la emoción que mostraba su acompañante, aprovecharía toda esa semana que tenían para poder ser cercana a la persona que Tsuna consideraba como su hermano.

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Respiraba con dificultad, no se imaginaba que el corriera de aquella manera, definitivamente era un entrenamiento extremo, ni siquiera cuando estaba en la preparatoria había corrido tanto, era algo nuevo para ella.

– Aquí tienes, debes refrescarte para poder recuperar energías – levanto la mirada encontrándose con una botella de agua frente a su mirada, la recibió con agradecimiento para después destaparla y tomar aquel líquido que tanto necesitaba, la sonrisa volvió a su rostro una vez se refresco.

– Haru siente retrasar a Sasagawa-san – se disculpaba siéndose culpable de su retraso.

Se rio un poco ante sus palabras, aquella chica siempre se disculpaba con el cada vez que se detenían – no me estas retrasando a decir verdad yo también necesitaba un pequeño descanso – el joven miraba a su alrededor atento a cualquier sonido o movimiento, era su obligación la seguridad de la mansión en esos momentos y no podía permitirse alguna distracción – será mejor que continuemos aún nos falta un buen tramo para terminar el recorrido.

La joven asintió mientras se estiraba un poco – Haru esta lista – la joven levanto la mano mientras gritaba un pequeño – AHÍ VAMOS – su entusiasmo contagio a Ryohei quien de igual manera levanto los puños al aire mientras daba un grito extremo.

Y de nuevo empezaron su carrera, Haru no sabía si lograría terminarlo pero no se rendiría y lo lograría.

Desde ese momento ella lo acompañaría todas las mañanas sin importar las quejas que le daba cierto castaño una vez que se enteró de aquello.

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No esperaba que después del desayuno ella le hiciera aquella inesperada pregunta - ¿Quieres aprender boxeo? – le pregunto el albino mirándola sin comprender el motivo de su reciente curiosidad por el deporte que amaba además deseaba confirmar que había escuchado bien sus palabras o habían sido producto de su imaginación al estar pensando en que movimiento aprendería esos días y que debería mejorar algunas técnicas que ya sabía.

– ¡Hai! Haru también quiere ser fuerte para poder ayudar a la familia, no desea ser una debilidad para la familia-desu~ – lo miraba con determinación, lo que lo sorprendió pero no estaba muy seguro de si era realmente necesario que ella lo aprendiera, a su hermana nunca le intereso aquel deporte y supuso que era porque era una chica y a ellas no les interesaba lo referente a eso, pero aquella propuesta lo confundió totalmente, no la miraba ya que no sabía cómo decirle que tal vez ese deporte no era adecuado para ella y que podría salir lastimada en algún momento.

– ¿estas segura? – le pregunto de manera seria, si veía duda en sus ojos se negaría, pero siendo contrariado solo pudo ver en sus ojos chocolates una enorme determinación, le gusto ver la voluntad que demostraba – No seré gentil – le advirtió, la joven solo asintió para después darle un abrazo mientras le agradecía.

Aquel acto lo tomo por sorpresa por lo cual se quedó quieto sin saber qué hacer, su hermana era la única que le daba aquellas muestras de cariño y sentirlo de otra persona era extraño aun así no era desagradable, aunque claro como lo tomo desprevenido no lo había correspondido aquel abrazo. Después del eso la joven lo agarro por la muñeca mientras lo arrastraba hacia el salón de entrenamiento.

– No hay perder más tiempo-desu~ - estaba totalmente entusiasmada y emocionada lo que más quería era poder ayudar a su familia y no ser una carga para ellos o para Tsuna ya que ella también deseaba poder protegerlo.

– ¡POR SUPUESTO! – grito el albino mientras intercambia los papeles y era el ahora quien agarro su mano y empezó a llevarla a ese sitio. Empezó con enseñarle lo básico, las posiciones que debía tomar corrigiéndolas cuando lo hacía de manera errónea. Haru se dio cuenta que a pesar de ser una persona muy entusiasta era muy paciente para enseñarle, por ese motivo ella ponía más empeño porque deseaba que él se sintiera orgulloso.

En la semana que solo el guardián de sol se quedó a cargo de la mansión Vongola fue el tiempo en que pudo entrenarla por muchas horas, claro sin olvidar sus obligaciones que tenían cada uno, pero esa dinámica se vio frustrada cuando los demás volvieron, el joven albino a pesar de ser torpe y despistado como le mencionaban sus amigos pudo darse cuenta de ciertos detalles.

El tiempo de Haru estaba totalmente dividido, existían días en los que pasaba en compañía de Yamamoto charlando de cualquier tema, otros días se encontraba con Mukuro lo cual le extraño al principio pero conociendo el carácter de la joven no le sorprendió que pasaran tiempo juntos, y como olvidar al cabeza de pulpo que a pesar de estar discutiendo la mayor parte del tiempo también tenía sus días de pasar tiempo con la castaña, hasta los pequeños tenían su tiempo con Haru el único que no se incluía en esto horarios era Sawada y por supuesto Hibari aunque habían días en los que ambos desaparecían misteriosamente, decidió no tomarle importancia.

El tiempo que ellos compartían eran todas las mañanas, en todo ese tiempo le gusto tener compañía en sus entrenamientos matutinos además de enseñarle lo que amaba.

– Sasagawa-san debe estar feliz – una vez que volvió con las botellas de agua la miro sin comprender sus palabras algo que noto la joven – por la visita de Kyoko-chan-desu~

– Oh – se sentó a su lado mientras le daba la botella – Estoy extremadamente feliz de ver de nuevo a mi hermanita y cuando vea que se encuentra bien dejare de estar preocupado todo el tiempo – Haru lo observo con alegría y más al ver ese brillo especial en los ojos del albino, ella nunca tuvo hermanos así que no sabía cómo se sentía tener aquellos sentimientos, el preocuparse por tus hermanos.

Ryohei la miro tan perdida en sus pensamientos, sonrió un poco mientras acercaba su mano hasta los cabellos chocolate y la despeinaba sacándola de aquel trance en que se había metido – no sé qué te preocupa pero puedes hablar conmigo.

– ¡Hahi! Haru no está preocupada – se rio un poco por aquel gesto.

– Jajaja no puedes engañarme en el tiempo que pasamos juntos llegue a conocerte lo que es sorprendente ya que no hay muchas cosas que me interesen, por eso estoy extremadamente seguro que estás pensando en algo

– Haru está feliz de que Sasagawa-san empiece a conocerla – le regalo una sonrisa.

– Por supuesto, debo conocer a mi nueva hermana y ahora que lo pienso deja de llamarme por mi apellido, incluso al cabeza de césped lo llamas por su nombre – se quejó al recordar como la castaña llamaba por sus nombres a sus amigos y él era el único que llamaba por su apellido.

Se quedó sin palabras ‹‹ ¿hermana?›› - Haru no entiende-desu~

Llevo una mano a cabeza para después rascarla un poco – ¿no quieres ser mi hermana extrema?

La alegría fue más de lo que imaginaba ya que se lanzó a él mientras rodeaba su cuello con sus brazos – Claro que quiero-desu~ - repetía muchas veces.

Estaba vez el albino pudo responder el abrazo mientras le daba pequeñas caricias en la cabeza – está decidido desde hoy seré tu onii-san.

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Como todos los días se encontraba en su despacho revisando aquellos papeles – algún día Hibari y Mukuro dejaran de hacer estragos en sus misiones – se preguntaba así mismo, él sabía que eso no pasaría nunca y a pesar de haber pasado algunos años sus guardianes seguían siendo ellos mismos pero soñar no le costaba nada. Suspiro esperaba que nada raro pasara ese día pero teniendo su suerte eso era mucho pedir y más teniendo la familia que tenía y ni que decir de su tutor.

Y estaba en lo acertado y más al escuchar lo que le dijo su amigo peli plateado frente suyo.

– No estoy entendiendo muy bien, puedes repetir lo que acabas de decir Hayato – Tsuna solo esperaba haber escuchado mal, era imposible que sucediera aquello, no podía ser cierto, ¡¿desde cuándo aquellos dos eran tan cercanos?! Como para que pasara aquello.

– B-bueno – ya no estaba tan seguro de haberle avisado sobre lo que estaba pasando – el cabeza de césped se llevó a Haru a una excursión "extrema"

– ¡Que onii-san hizo que! – no podía creer lo que ocurría y ni que estaba pesando su onii-san para llevar precisamente a Haru a sus entrenamientos extremos – Hayato saldré en este mismo instante – fue lo último que escucho el guardián de la tormenta antes de ver desaparecer a su amigo por la puerta, sin esperar ninguna respuesta.

– Chsk – chasqueo la lengua – el cabeza de césped no sabe en el lio que se metió – miro el escritorio descubriendo que aun habían papeles que debían ser revisados, como buena mano derecha ayudaría un poco a su Juudaime.

Tsunayoshi estaba pensando seriamente en no salir a más reuniones que fueran por semanas, ya que eran en esos momentos en los que su querida amiga se volvía cercana a sus guardianes y no es que estuviera celoso, claro que no, era solo que estaba preocupado por su bienestar ya su familia no era "normal".

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Ryohei observo la montaña que se encontraba frente suyo, esa sí que sería una escalada extrema – Onii-chan que es lo que quería mostrarle a Haru – miro a la joven antes de apuntar la cima de la montaña.

Una vez que lleguemos a la cima te lo mostrare – se encontraba entusiasmado – tendrás una vista EXTREMA.

Era cierto que la salida había sido idea de la joven pero mientras más pasaban las horas el peli blanco empezó a proponer ideas de su salida y fue de esa manera en que llegaron a ese sitio y a pesar de lo cansada que se encontrara, su onii-chan no se equivocó al decir que vería una vista extrema, al ser la primera vez que escalaba se tardaron un poco en llegar a la cima, lo que fue al atardecer pero la recompensa fue la mejor. Frente a ella podía ver el bosque al que se habían adentrado pero en el horizonte se veía como el sol empezaba a ocultarse dando una bella imagen.

Sus ojos brillaban ante tal escena y miro al joven que se encontraba a su lado el cual de igual manera sonreía ante tal imagen pero todo eso fue interrumpido en el momento en que escucharon un ruido.

Haru se sonrojo al darse cuenta de que su estómago era quien producía esos sonidos se sintió avergonzada y más al escuchar la risa de su acompañante – Mou~ onii-chan no te burles – empezó aquejarse mientras golpea de manera suave su hombro.

– Es lógico que tengas hambre en especial por que nos saltamos nuestro desayuno EXTREMO – se defendió pero al igual que la joven su estómago soltó un gruñido, provocando que ambos empezaran a reírse.

Después de aquello Haru empezó a preparar el picnic que tenía planeado y seria más especial con aquella vista, una agradable salida entre dos personas que se consideraban hermanos, pero lo que ambos jóvenes no sabían era que cierto castaño los buscaba con desesperación por todos los sitios a los que podrían haber ido sin tener éxito ya que ellos fueron los primeros en llegar a la mansión.

Y ahí estaba días después en el despacho del castaño mientras este le explicaba lo peligroso que eran esas excursiones en especial si cierta castaña lo acompañaba, en parte él estaba de acuerdo con sus palabras pero para es estaba el quien se encargaría de cuidarla pero mientras más avanzaba la plática se dio cuenta de cierto detalle, no era que sus salidas fueran las culpables sino con la persona con las que lo realizaba.

– ‹‹Es mi imaginación o Sawada esta celoso de mi relación con Haru›› – fueron sus pensamientos mientras veía con más atención al joven que aún seguía hablándole sin percatarse de que no era verdaderamente escuchado, tal vez lo estaba pensando mucho o podría ser que lo estuviera malinterpretando pero tenía que decirle claramente lo que sentía por la castaña – Sawada mis sentimientos por Haru no son los que estas imaginando – interrumpido el dialogo del castaño mientras este le miraba una total confusión en el rostro – solamente la veo como a una hermana y sin importar lo que suceda me prometí a mismo que la protegería por eso – se acercó a él – espero que no la hagas llorar – Tsuna tembló ante sus palabras y más al recordar el golpe que había recibido del albino cuando le conto la verdad a Kyoko cuando estaban en el futuro.

– E-espera onii-san… estas equivocado – trataba de justificarse pero el sonrojo de sus mejilla no ayudaban mucho a sus palabras – Haru solo es mi amiga y nunca la haría llorar.

– Confió en ti Sawada – le dio un golpe en el hombro para después con un brazo rodear su cuello a la vez que despeinaba sus cabellos castaños – ‹‹Sawada es más despistado que yo›› – pensaba mientras escuchaba las quejas del que consideraba un hermano pequeño.

– ¡CABEZA DE CESPED! ¡QUE CREES QUE LE ESTAS HACIENDO A JUDAIME! – detuvo sus movimientos al escuchar aquel grito desde la puerta.

– ¡ESO NO TE IMPORTA CABEZA DE PULPO! – Tsuna se sintió aliviado al ser liberado pero esperaba que esta nueva discusión entre sus amigos no llegara a extremos.

Después de aquella conversación y a pesar de las palabras de su onii-san no podía evitar sentir preocupación por su amiga y más que aparte de pasar más tiempo con sus otros amigos y ahora con su onii-san el tiempo que estaba con él se vio reducido y no le gustaba aquello, no podía creer lo que estaba pensando sintiendo celos de su propio hermano y ahí vio a la persona que le causaba confusión siendo acompañada por Ryohei charlando muy animadamente. Recuerda que hace unos días había hablado con ella para evitar que siguiera con esos entrenamientos pero esa conversación no había salido cono lo planeo. Recordaba su charla.

– Haru no puedes hacer eso.

– ¡Hahi! porque no – se veía desconcertada por sus palabras.

– Es muy peligroso y arriesgado – trato de explicarle pero supo que no escogió las palabras adecuadas y más al verla fruncir el ceño.

– Tsuna-san, Haru se alegra que te preocupes por ella pero, Haru tomo la decisión de hacerse más fuerte por eso no quiere que Tsuna-san interrumpa sus entrenamientos con onii-san – le dijo de manera molesta, Tsuna suspiro el no deseaba que ella se molestara con él, entendía que es lo que deseaba pero eso no implicaba que estuviera de acuerdo. Y después de un discusión habían llegado a un acuerdo que no le agrado, no supo en que momento había aceptado que ella siguiera con sus entrenamientos.

Estaba más que seguro que fue manipulado por su amiga y no sería ni la primera ni la última vez.

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Se encontraba satisfecho por haber incrementado su rutina de ejercicios esperaba que alguien más quisiera acompañarlo pero para su mala suerte no se había encontrado con ninguno de sus amigos, pero sabía de una persona que si estaría dispuesto a ayudarlo y cuando se dirigía a su habitación se detuvo al escuchar unas voces, por curiosidad se dirigió a ese sitio y no le sorprendió encontrarse con aquella escena. Sawada discutiendo con Haruko mientras Haru trataba de intervenir lo cual no estaba logrando.

Se rio ante aquello eran tan típico verlos de esa manera desde que conocieron a esa persona pero al ver el rostro de molestia de su hermana decidió intervenir.

– Haru que bueno que te encontré – los tres jóvenes lo miraron – como veo que no estás haciendo nada lo mejor es que me acompañes – y sin esperar ninguna respuesta la sujeto de la mano llevándosela de ese lugar.

– ¡Onii-san espera! – escucho el reclamo del castaño pero no se detuvo.

– Sasagawa ¡me robo la idea! Y todo por tu culpa Tsunayoshi – se quejó el pelinegro mientras miraba con enojo al castaño quien se sintió ofendido por tal acusación – y tenía planeado llevarla a ese nuevo restaurante.

– ¡Ni lo sueñes Moretti!

Escuchaba reírse a la joven que se encontraba a su lado – Haruko-kun y Tsuna-san se llevan muy bien no lo crees onii-san.

– Por supuesto ya que su amistad es EXTREMA – concordó con la joven provocando que ella sonriera.

Y tiempo después gracias a esa persona su hermano pudo darse cuenta de los sentimientos que procesaba así la joven de mirada chocolate, le agradecía por aquello pero existían momentos como aquellos en donde su presencia no le era muy agradable y más cuando interrumpía la felicidad de sus personas queridas.

– Haruko – el azabache se puso un poco nervioso al escuchar su nombre de manera tan seria y en especial de aquella persona tan alegre – parece que Sawada y MI hermanita están ocupados, lo mejor será que no los interrumpamos – se acercó al joven mientras lo abrazaba del hombro para después cambiar su rostro serio por uno más emocionado - ¡ASI QUE POR HOY SERAS MI COMPAÑERO EXTREMO DE ENTRENAMIENTO! – dio un grito mientras lo arrastraba hacia el jardín.

Haruko sabía bien que no podría librarse del guardián del sol de Tsunayoshi, así que se dejó llevar, no pensaba que ese entrenamiento fuera realmente extremo.

Podía asegurar que fue la primera vez que realizaba muchos ejercicios a la misma vez – ‹‹la próxima vez evitare encontrarme con el›› – pensaba una vez llego a su casa, aquel entrenamiento había sido verdaderamente extremo.

– Joven amo como estuvo su visita en la mansión Vongola – le sonrió a su fiel amigo.

– Solo puedo decirte que todos los guardianes de Tsunayoshi son realmente peligrosos – sonrió ante su comentario sabiendo que aquello era cierto – sin excepción alguna – y a pesar de decir aquello aún no había tratado con el guardián de la nube.

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– Mou~ todo el mundo deja a Haru sin respuestas – se quejaba mientras retomaba su camino – además de ser bastante extraño el que quieran visitar todos a Haruko-kun precisamente después de hablar con Haru.

– ¿Quiénes se fueron? – dio un pequeño saltito al escuchar aquella voz.

– ¡Hahi! Onii-san asusto a Haru – se quejó mientras le daba unos pequeños golpes en el hombro.

El peliblanco empezó a reírse por sus acciones – no fue mi intención Haru – le despeino algunos cabellos – pero a que te referías antes – tenia curiosidad.

– Bueno… – empezó a contarle todo lo que había pasado en el transcurso del día.

– Ya veo, creo que Takeshi y el cabeza de pulpo necesitaran de mi ayuda – al ver su rostro confundido solo le sonrió – no te preocupes Haru solo se trata de una visita EXTREMA – trato de tranquilizarla, para después marcharse.

Haru no comprendía muy bien, pero confiaría en las palabras de la persona a la que consideraba un hermano.

Notas del autor

¡Saludos!

Despues de mucho, mucho tiempo desde que actualizo esta historia me tienen aquí, primero me quiero disculpar por la enorme tardanza y no quiero darles escusas pero en un principio tenia prensado escribir el lazo de Hibari se como debe ir ese capitulo pero no me gustaba como estaba yendo asi que lo volvi a escribir varias veces pero por algún motivo no me sentía satisfecha y despues de meditarlo mucho decidi hacer el lazo de Ryohei que a pesar de todo en todo este año lo fui escribiendo de a poco ya que la inspiración me abandonaba. Disculpas por es en especial a las personas que siguen mis historia y que estoy mas que segura que ya decidieron de seguirla por mi tardanza no las culpo.

Pero a las que aun asi deseaban su actualización aquí les traigo este capitulo asegurándoles que el siguiente sera en definitiva de Hibari.

Tambien quiero agradecer a : Ryuko123. DArkinocensDLT, Mary-animeangel, Ari Kuma y Okita Kagura por sus comentarios en el anterior capitulo en serio que me alegraron mucho son l que me daban fuerza para seguir escribiendo.

Nos leemos en el siguiente lazo muchos besos y abrazos.