Disculpen la demora
Sus lenguas se reconocían y danzaban con ímpetu, las manos de él recorrían el cuerpo de ella impaciente, sentía su piel arder ante el contacto con el suave y níveo cuerpo de la peliturquesa, ella no se quedaba atrás, sus delgadas y pequeñas manos surcaban sus pectorales y abdomen marcado tortuosamente, ella suspiró pesadamente cuando él soltó sus labios para concentrarse en su cuello, besó y lamió como si fuera un delicioso alimento, escuchó el gemido de ella en respuesta, una de sus manos llegó hasta su monte derecho y lo masajeó, su erección palpitaba ansioso entre su pantalón, sin resistirlo más la empujó hacia la cama con las cobijas y sábanas desordenadas.
Bulma cayó sin delicadeza en la colcha, iba a quejarse pero él no le dio tiempo, al segundo después Vegeta estaba encima de su cuerpo besándola otra vez, ¡ese hombre no le daba descanso! Quizás hacerle caso a sus instintos y deseos carnales no era tan mala idea, ambos podían jugar perfectamente a ese juego, hace mucho tiempo que no se daba la oportunidad de vivir esas experiencias, era hora de darse un respiro. Con ese pensamiento en mente, ella abrió las piernas para él, y él gustosamente se acomodó en su entrepierna, la peliturquesa rodeó su cintura con sus piernas, acercándolo a su cuerpo, gimió al sentir la dura erección del Ouji en su entrepierna, estaba ansiosa y sus bragas húmedas, no necesitaba más juegos previos, ella quería recibirlo ahora.
Vegeta soltó sus labios y bajó hasta sus pechos, envolvió ambos con sus manos y los masajeó duramente, ella arqueó su espalda levantando sus senos en contra del rostro del azabache, él soltó uno de sus montes y lo llevó a su boca, ¡era tan suave!, lamió y succionó como si su vida dependiera de ello, sin soltar el agarre de su otro seno, su erección se hacía más y más molesta, sin pensarlo dos veces, enterró su virilidad aun vestida entre la intimidad de ella, se meció sobre las caderas de la mujer, ahogó un rugido cuando el calor de ella traspasó las bragas y la tela de su ropa, no creía poder aguantarlo más.
Sintió las manos de ella recorrer su espalda, la peliturquesa jadeaba bajo el cuerpo de él, el miembro palpitante de él rozaba su intimidad de arriba hacia abajo, Bulma gimió y meció su cadera al compás del ritmo que él marcaba. Ambos jadeaban entre suspiros y gemidos, Vegeta dejó su monte y buscó sus labios, Bulma lo recibió gustosa, rodeó su cuello con sus manos, sentía sus montes subir y bajar por el ritmo de su vaivén. Ella estaba en el séptimo cielo, todos los rumores de Vegeta Ouji estaban tan bien fundamentados… ¡ni siquiera estaba completamente desnudo! Sin aguantarlo más, gimió en voz alta entre los labios de él, sentía su intimidad contraerse y palpitar, invadiéndola de calor y calambres, Vegeta sonrió conforme al oírla, sin más preámbulo se separó del cuerpo de la mujer para desabrochar su pantalón, Bulma ansiosa, se reincorporó en la cama y ayudó al Ouji a desnudarse, subió sus manos hasta la ramera de él e intentó sacarla a tirones, Vegeta sonrió burlesco y la besó mientras bajaba sus pantalones hasta sus rodillas.
Unos golpecitos se oyeron en la puerta de la habitación-¿Bulma? ¿Niña estás ahí?-la voz del padre de Vegeta retumbó por el dormitorio, la peliturquesa cerró sus ojos lentamente, aguantando la respiración ¡qué mala suerte!, sintió su estómago tensarse, miró al hombre frente a ella pensando que estaría nervioso, pero muy por el contrario, el rostro de Vegeta parecía más molesto que de costumbre, sus ojos reflejaban furia.
-¿sí?-respondió, Vegeta se volteó hacia ella y la miró confundido, frunció sus cejas intentando entender porque le respondía.
-linda… abajo estamos compartiendo con los chicos-se escuchó detrás de la puerta-si gustas, puedes unírtenos, Tarble hizo un asado que vale la pena probar créeme, no lo digo porque sea mi hijo ¡ese enano sí que se lució!-dijo orgulloso
-eeh bien… ya bajo-Vegeta la fulminó con la mirada, ella desvió su oceánica mirada del rostro frío de él, sentía sus penetrantes ojos puestos en ella, e irónicamente, a pesar de hasta hace unos minutos estaban envueltos en pasión y deseo, ahora se sentía intimidada y nerviosa bajo su mirada.
-ok linda, te espero-respondió el adulto, oyeron los pasos de él alejarse, un silencio incómodo se formó entre la joven pareja, ella sin saber porque se sentía como una niña que iba a ser reprendida en cualquier momento por haber hecho una travesura.
Bulma suspiró y se movió hacia el lado, iba a bajarse de la cama cuando sintió la mano de él en su muñeca, volteó su rostro hacia él, el azabache la miraba fijamente, su rostro no reflejaba ninguna emoción, la peliturquesa dejó escapar otro suspiro e hizo una mueca mirando al hombre.
-¿A dónde crees que vas?-soltó con voz ronca, su mirada no se despegaba del rostro de ella, luchó por no quedarse embobado viendo su rostro, no siempre tenía la oportunidad de apreciarlo desde tan cerca, sus ojos se posaron en sus labios y luego en sus ojos, de nuevo hacia sus labios, vio como ella lamía sus labios inconsciente de la reacción que estaba creando en él.
-voy a bajar-ella frunció sus finas cejas-deberías ir tú primero-volteó su rostro para evitar la penetrante mirada de Vegeta, sentía que en cualquier momento la convertiría en piedra, sentía que sus inexpresivos ojos traspasarían su alma si seguía mirándolo fijamente.
-no iremos a ningún lado-sentenció con voz grave-hasta terminar esto-frunció sus gruesas cejas mirándola fijamente, ella giró su rostro hasta toparse con la fuerte mirada de él, tragó saliva disimuladamente, ¿dónde había quedado toda su seguridad? Se había ido al suelo, se estaba dejando domar por él, y no entendía porque, su fuerte personalidad se había reducido a estar ahí bajo su agarre, su mirada temerosa puesta en sus fríos ojos ónix. Respiró profundamente intentando calmarse, no podía dejarse manipular por él, así no era ella, no podía someterse a él, aunque se viera aterrador en ese mismo momento.
-no-musitó intentando sonar segura-suéltame-ordenó sin dejar de verlo a la cara
-mujer... no estoy jugando-dijo con su semblante de siempre, de un tirón la acercó a su cuerpo, sintió los pechos de ella aplastarse en su duro pecho, dejó caer su mano en la cintura de ella, liberó su muñeca y guío su mano hasta la espalda de ella.
-Vegeta-tragó saliva incomoda-no es un buen momento-besó castamente sus labios, él la miró ardiendo de deseo, queriendo que ese beso durara más-seguiremos más tarde
-¿quién me asegura eso?-susurró en el oído de ella, bajando hasta su cuello besándolo, ella soltó un suspiro, cerró sus ojos intentando mantenerse cuerda
-yo… dejaré mi puerta sin seguro-se separó de él lentamente, miró sus ojos llenos de deseo, ella también quería continuar lo que habían empezado, él se pudo dar cuenta de ello-cuando las cosas estén tranquilas-susurró acercándose a sus labios, rozándolos-y si quieres… vienes y hacemos lo que quieras-soltó lentamente sin dejar de rozar sus labios con los de él, Vegeta la miró sin dar crédito a lo que veía ¡esa mujer lo iba a volver loco!, sonrió de lado cuando la vio alejarse de él… ¿lo haría apropósito? ¿Sabía que solo lo provocaba más con esa actitud?
-¿lo que quiera?-miraba a la peliturquesa recoger su sujetador y ponérselo dándole la espalda
-si…-se volteó lentamente y caminó hasta él, bajó su mirada hasta sus pantalones, sonrió seductoramente, se agachó de rodillas al suelo y subió la prenda masculina, subió su mirada hasta él que la miraba fijamente, movió sus dedos suavemente por su pelvis, rozando su miembro hasta el broche de la prenda-lo que tú quieras-moduló cada silaba lentamente.
Inhaló aire lentamente, respondió con una sonrisa ladina a la mujer, tenía que reconocer que sabía bien hacer sus jugadas, ella se puso de pie y buscó su pijama, sin decir nada más, salió del cuarto de ella y caminó lentamente para relajarse y bajar su temperatura corporal…
Siempre creyó que era un experto en seducción, no era por ser arrogante, pero siempre se lo dijeron, y las mismas mujeres con las que había compartido cama esparcían rumores de sus hazañas, por lo que empezó a creérselos, no podía negar que lo hacía sentir bien, su ego de hombre estaba en las nubes con ello, pero ¿de que servía con una mujer como Bulma?, eran una tontería, él sentía que ella tenía el juego ganado, que él era una pieza más en su tablero, odiaba sentirse así, pero ¿Qué le podía hacer?, no estaba pensando con la cabeza, no con la de arriba al menos… se sentía totalmente atado de manos con respecto a ella, la deseaba, tanto que no le importaba hacerle daño a su padre de paso, debía controlarse, lo sabía, pero no quería, era lo que lo hacía sentir como la escoria más miserable del mundo. No sentir si quiera un poco de culpa por desearla, y que por el contrario, sentir celos hacia su viejo. Definitivamente no ganaría el título de mejor hijo, claro, ¿cómo serlo si deseaba golpearlo por haber interrumpido hace un momento? Y es más, lo que más lo fastidiaba era que ella había accedido a lo que su padre quería ¿siempre sería así?, hizo una mueca incomodo al pensarlo, al pensar en que ella hacía por su padre todo lo que él pidiera, su pecho se sintió pesado de pronto, pensar que él también la tenía como hasta hace poco él la tuvo lo enfermó, un calor indescriptible recorrió su cuerpo, detuvo su paso un minuto para calmarse.
Los celos…
No podía celarla… ella no era nada de él, le estaba haciendo un favor con aceptar estar con él esa noche, él no tenía ninguna jurisdicción sobre ella, y sí lo sabía ¿Por qué costaba tanto asumir que tenía que compartirla? ¿Compartirla? Ella no era de él, pero lo será… pensó.
Llegó al lado de su padre y hermano, ellos conversaban de algo que no prestó atención, caminó silenciosamente hasta la mesa y se sirvió un trago, bebió un sorbo dándoles la espalda a ambos hombres.
-¿hijo?-sintió su cuerpo tensarse cuando oyó su voz, cerró sus ojos lentamente tratando de calmarse, oír a su padre no estaba ayudando a su mal humor, su tono de voz, el mismo que interrumpió hace un momento…
-hmp-se volteó lentamente mirándolo fijamente, el hombre alzó una ceja extrañado con la actitud de su primogénito, lucía más serio que otras veces, casi podía asegurar que estaba muy molesto.
-¿estás bien?-asintió con la cabeza mientras se acercaba a ellos, se sentó en la silla más lejana.
-claro-respondió intentando sonar como siempre, ¿Qué diablos pasaba con él? ¡Era su padre! Por todos los cielos… no podía molestarse con él, y menos por una mujer que recién aparecía en su vida, y aunque no fuese así, ella no podía estar antes que la relación con su padre, primero estaba la familia.
-te demoraste bastante-dijo Tarble mirándolo suspicazmente, por algún motivo desconocido, Vegeta sintió que su hermano sabía dónde había estado, no tenía pruebas, pero era una intuición, se conocían tan bien, que estaba casi seguro que el enano lo sabía.
-hmp-bebió otro sorbo haciendo caso omiso a las preguntas, casi dio las gracias a la mujer cuando oyó pasos acercarse, los tres Ouji giraron hacia la peliturquesa quién entraba alegre al salón, vestía la misma ramera que esa mañana, no se veía qué llevaba bajo ella, podía estar usando pantalones cortos o simplemente llevar sus bragas…
-¿Qué tal todo?-preguntó mientras se acercaba al grupo, Vegeta vio como la mujer se acercaba a su padre y pasaba su brazo por los hombros del hombre, apretó su vaso inconscientemente, Bulma besó suavemente la mejilla del hombre, saludándolo, su padre sonrió cálidamente a la chica, frunció las cejas con el espectáculo, si él fuera su padre no aceptaría un beso en la mejilla como saludo… ¿Qué estaba pasando entre ellos?, vio a la mujer separarse de su padre y caminar hasta su hermano, hizo lo mismo que con su padre, Tarble sonrió nervioso a la peliturquesa, él sonrió, no culpó al menor ¿cómo no estarlo con semejante mujer?, lo próximo que vio fue a Bulma caminar hasta él, miró fijamente los ojos de la mujer, ella lo miró cómplice, tragó saliva y ella se acercó lentamente y lo besó castamente en su mejilla izquierda.
-bien ¿cómo te fue pequeña?-preguntó el Ouji mayor, Vegeta estaba atento a la plática que recién se formaba.
-estuvo relajado…-sonrió mientras se sentaba al lado del adulto, Tarble se puso de pie y llenó su vaso.
-Bulma ¿quieres beber algo?-preguntó el menor
-eh… bueno, que sea suave-el joven asintió-Chichi quiere conocerte-el hombre alzó las cejas extrañado-muere de ganas-soltó animosa
-oh… no me lo esperaba, podríamos hacer una cena e invitarla ¿no te parece?-el menor de los Ouji se acercó a la peliturquesa y le dio un vaso, Bulma le sonrió al menor y le agradeció, bebió un sorbo y miró al adulto
-podría ser… -dijo pensativa
-oh-los tres jóvenes miraron expectantes al mayor-podríamos invitar a Kakarotto, ¿Qué piensas Vegeta?-el chico quedó mirando a su padre sin saber que decirle-hace mucho que no lo veo, ver al zorro de su padre no es lo mismo-sonrío
-¡padre! ¿Y si invitamos a todos los Son?-preguntó el menor, los ojos de Vegeta padre se iluminaron, Vegeta hijo hizo una mueca de fastidio, odiaba esas juntas familiares, prefería no ser parte de eso, pero… ella estaría ahí, miró a la mujer quien estaba atenta a la plática de padre e hijo, la peliturquesa se sintió observada por él, miró en su dirección y le sonrió. Se quedó en blanco por unos segundos, desvió su mirada molesto consigo mismo, ¿Qué diablos tenía esa mujer? no dejaba de preguntárselo.
Organizaron una cena para los próximos días, celebrando la llegada del menor, que hace mucho tiempo nadie veía, donde Bulma aprovecharía de presentar a su amiga al padre de los Ouji, la noche fue algo incómoda para la peliturquesa, sentía la mirada del Ouji amargado puesta en ella constantemente, y aunque no lo demostró en ningún momento, estaba nerviosa con ello, le costaba mostrarse tranquila con la situación, Vegeta provocaba sensaciones en ella con solo una mirada, se sentía acechada por él, y no era como que no le gustara, pero no quería parecer obvia. Comieron y bebieron por una hora más hasta que cada uno se fue a su habitación.
Llegó cansada a su dormitorio, como lo prometió, no puso seguro en su puerta, no sabía si él aparecería por su cuarto, dejaba todo a su criterio, si él no aparecía, la situación se haría más sencilla, por el contrario, si él llegaba… bueno si él llegaba, pasaría una noche apasionada y despertaría de un excelente humor ¿había que verle el lado positivo a todo, no?
Suspiró, apagó las luces y se acostó, se sacó su sujetador, y se acomodó en entre las sábanas, no sabía si esperarlo… lo cierto era que tenía sueño, no lo pensó más y cerró sus ojos.
…
Miraba el reloj de su cómoda a cada minuto, estaba a oscuras en su antigua habitación, todavía podía ver la decoración del cuarto, rastros de su personalidad cuando era un adolescente. La cama se sentía como si no había sido usada en mucho tiempo, a pesar de que estaba rodeado de sus cosas, de los muebles que alguna vez usó, se sentía muy ajeno a todo eso.
Habían pasado unas dos horas desde que se habían ido todos a dormir, pero él no pensaba dormir, absolutamente no, no cuando sabía que la puerta de la habitación de la mujer podría estar abierta para que entrara e hiciera lo que quisiera con esa chica. Lamía sus labios lleno de impaciencia, quería ir ahora ya, pero no estaba seguro de que fuera la mejor idea, alguien podría estar despierto aún, y prefería ser un poco más paciente y no demostrarse tan ansioso.
Pero los minutos se hacían eternos, y aunque intentaba con todas las ganas controlar sus deseos, la imagen de ella usando solamente sus bragas, tocándose lentamente, venía a su cabeza cada vez que parpadeaba, y solo conseguía aumentar sus ganas por poseerla.
¿Cuándo había cambiado tanto? ¿En qué momento había dejado de ser ese hombre que no se interesa por nada a ser el hombre que piensa todo el día en la mujer de su padre?, la llegada de Nina/Bulma a su vida, solo había causado estragos en él. Si al menos Bulma no fuese Nina, todo sería más fácil de sobrellevar. ¿Por qué? Sencillo, no se cuestionaría el desear a su compañera de clases, no lo hizo antes, y él acercarse y conseguir algo con ella hubiese sido mucho más sano. Claro, sano porque ya no se preocuparía en desearla, solo tendría que afrontar el hecho de que estaba pensando demasiado en una sola mujer, cosa que jamás le había pasado, pero se podía manejar, en algún momento tendría que pasar… ¡pero no con la mujer de su padre! Como odiaba esa frase… "la mujer de su padre", la aborrecía…
¿Ella se llevaría igual de bien con él? ¿Sería igual de seductora? ¿Se mostraría en total plenitud como lo hizo hace unas horas? La idea le hacía sentir extraño, una sensación que empezaba a hacerse más común cuando los pensaba juntos, pero que definitivamente no era agradable, ¿celos quizás?, empezaba a volverse loco… no era correcto celar a su padre por ser el elegido de ella, si hubiera hecho a un lado su orgullo y le hubiera hablado a la peliturquesa cuando quiso, seguramente no estaría en esta difícil posición.
Ahora se debatía en levantarse o no, pero ¿Por qué se quedó despierto entonces si no iría? Al diablo.
Se fue todo el camino hacia la habitación de la mujer con la mente en blanco, no quería pensar más allá de todo lo que ya lo había hecho, su mente estaba hecha un lío y no importaba nada más, al fin y al cabo… había tirado todo a la mierda el día que le había pedido tener sexo a cambio de su silencio, ¿Cuánto más bajo había caído?
Giró el pomo de la puerta e ingresó sigilosamente dentro del dormitorio, estaba a oscuras, esperó que su visión se acostumbrara a la escasa luminosidad, pasaron unos minutos cuando notó la silueta de Bulma en la cama que estaba en el centro del cuarto, por el compás de su respiración dedujo que estaba dormida.
Se debatió entre ir y despertarla o no.
Caminó hasta quedar frente al cuerpo de la chica, observó dentro de lo que su visión le permitió, el rostro placido de ella mientras descansaba, se veía tan diferente a como cuando estaba despierta, parecía una mujer completamente distinta, se veía tranquila y angelical, muy por el contrario a la fuerte personalidad y coquetería que siempre proyectaba.
Se deshizo de su ramera y se quitó sus pantalones, levantó la cobija que cubría la esbelta figura de la peliturquesa y se metió entre las frazadas, pensó por un momento que ella despertaría al sentirlo entrar al cuarto, mínimo que lo hiciera cuando se metiera a su cama, tenía un sueño pesado al parecer. Frunció su ceño cuando entendió que tendría que "acosarla" un poco para conseguir lo que quería.
Apegó su cuerpo al de ella, su calor lo golpeó apenas sus pieles entraron en contacto, un escalofrío recorrió su espina dorsal por el cambio de temperatura, él estaba congelado en comparación a ella, movió su mano hasta el muslo de ella, deslizó sus dedos suavemente por su redonda y bien formada pierna, el deseo recorrió su cuerpo al instante, sintió el cuerpo de la mujer retorcerse bajo su toque, pero seguía sin estar consciente, pegó su pelvis a su redondo trasero, enterrando su erección entre las nalgas de la peliturquesa, subió su mano desde su pierna hasta su abdomen, colándose bajo la tela, rozando su piel hasta llegar a uno de su montes, ¿cómo era posible que estuviera manoseándola y ni siquiera abriera sus ojos?, le molestó la despreocupación de la mujer y sobre todo el pensamiento que cruzó en su mente, le era inevitable pensar que estaba acostumbrada a este tipo de tratos, y la idea se le clavó dolorosamente en el pecho.
Desechó de su cabeza esos pensamientos que solo conseguían atormentarlo, rodeo su pecho con su mano, masajeando con firmeza, adueñándose de esa parte suave de ella, oyó un gemido erótico en respuesta, sonrió triunfante y acercó sus labios al cuello femenino, inhaló su suave aroma y se deleitó con el resultado, besó su nívea piel, y ella se estremeció, movió su cuerpo retorciéndose en el agarre del hombre, Vegeta gruñó cuando el cuerpo de ella se frotó en contra de su erección.
-uhm-la peliturquesa abrió sus ojos adormilada, sintiendo los húmedos labios del Ouji en la curva de su cuello, soltó un suspiro lleno de satisfacción cuando él lamió y mordisqueó su piel-viniste-dijo entre gemidos
-y tú te dormiste-gruñó él, profundizó su toque en su seno, haciéndola estremecerse nuevamente-podría haberte violado y ni siquiera habrías despertado mujer-oyó una risa baja en respuesta
-no creo que cuente como violación-Bulma volteó su rostro quedando frente a él, admirando sus rasgos entre la escasa iluminación de su cuarto-¿Qué te demoró tanto?
-¿importa?-dando como finalizado la "platica", el azabache atracó sus labios con pasión, Bulma apenas sostuvo su ritmo, mientras que él movía sus labios e introducía su lengua en la cavidad húmeda de ella, su mano libre la guío hasta su intimidad, sin preámbulo alguno introdujo su fuerte mano entre las bragas, ella gimió entre besos cuando sintió los dedos traviesos de él jugar con su profundidad rosa, él gruñó cuando los líquidos se deslizaron por sus dedos, moviendo rítmicamente, los gemidos de ella aumentaron de frecuencia y él frotó su erección entre las nalgas de ella.
Bulma no daba más, sentía su entrepierna mojada y caliente, la temperatura de la habitación empezó a subir gradualmente a medida que Vegeta introducía y sacaba sus dedos de su interior, intentó contener sus gemidos, no podía correr el riesgo de que alguien escuchara… sentir el miembro ansioso de él detrás "acosándola" no ayudaba a calmarla.
-ah… Vegeta-gimió sin dejar de besarlo-hazlo-suplicó, él sonrió maliciosamente ante su petición ¿quién lo diría no? Después de hacerse la difícil la tenía suplicándole que la tomara. Y no podía sentirse mejor al respecto.
-¿Qué quieres que haga?-preguntó con voz ronca, más de lo que hubiera querido, detuvo su toque en su palpitante intimidad, Bulma se retorció insatisfecha por su pausa-¿uhm? ¿Qué quieres Bulma?-gruñó soltando sus labios, volviendo a su cuello, mordisqueando mientras su dedo índice y pulgar presionaban su botón rosa, rodeaban la aureola y masajeaba con necesidad su monte.
Ella no daba más, lo quería sentir dentro de una vez, y él no le estaba haciendo fácil la tarea… así que ¿quería que le rogara?, se debatía entre hacerlo o no, no era sencillo sucumbir ante sus deseos, pero su cuerpo se lo pedía a gritos, quería a ese hombre ahora, tragándose su orgullo, dejó someterse a él.
-hazlo…-gimió mientras movía su mano hasta el miembro endurecido de él, Vegeta gruñó por lo bajo al sentirla, su delicada y pequeña mano envolviendo su erección, movió su mano con caricias suaves y firmes a momentos-te quiero dentro…
-sé especifica mujer-soltó mientras dejaba su atención a su pecho y quitaba la mano de ella de su virilidad, la empujó con brusquedad dejándola de espaldas a la cama, él se subió a su cuerpo en un segundo-¿Qué quieres?
Sentía sus mejillas enrojecidas y acaloradas, su cuerpo vibraba bajo el cuerpo del hombre bien formado encima suyo, su intimidad ardía y palpitaba con urgencia-mételo Vegeta-rogó alzando su pelvis en contra de la de él, Vegeta sonrió satisfecho cuando la humedad de su ropa interior chocó con la de su bóxer, en un movimiento rápido bajó sus ropas, estaba demasiado ansioso para darse el trabajo de desnudarla, corrió la braga de ella aun lado y la penetró con fuerza, el gritito de ella rodeó la habitación, subió su ramera hasta dejar en descubierto sus montes, llevándose uno a la boca mientras que al otro lo acariciaba con brusquedad, la embestía con intensidad, ella arqueaba su espalda ante las atenciones del azabache, gemía con fuerza, tanto que tuvo que soportar la mano de él tapando su boca para silenciarla, él se sentía más que satisfecho al llevarla hasta esa poca cordura de ella, su interior cálido y húmedo lo enloquecía, sentía que terminaría pronto, pero no quería dejarlo así… tenía que lograr que ella disfrutara primero ¿desde cuándo que había priorizado el placer de su compañera?
Detuvo su vaivén, llevándola hasta la tortura, metió con lentitud su miembro en ella, Bulma meneó su pelvis con urgencia, rogando con ese movimiento que no parara, él sonrió satisfecho y dejó de tapar su boca, pero siguió silenciándola con sus labios, movieron sus lenguas en sincronía, ella seguía retorciéndose bajo su cuerpo-sigue-suplicó entre besos, él sonrió sin dejar de besarla-por favor-rogó, satisfecho aumentó el ritmo de sus estocadas, había conseguido calmar su propia liberación, por lo que podía darle más placer a ella.
Los gemidos de ella volvieron a rodear la habitación-no seas escandalosa mujer-la regañó lleno de diversión perversa, sintió una ola de vergüenza invadir su menudo cuerpo, ese hombre disfrutaba burlándose de ella, jugaba con su poca fuerza de voluntad, pero ¿Qué podía hacer? ¡Estaba disfrutando de su sometimiento! Las embestidas se volvieron más fuertes, rápidas, profundas e intensas, sentía su interior palpitar con urgencia, entumeciéndola, movía sus caderas al compás del ritmo que él llevaba, los gemidos graves de él golpearon sus oídos, sintió los labios de él invadir su cuello, mordiendo y succionando, mientras que sus manos rodeaban su trasero con firmeza, levantándola para apegarla aún más a su cuerpo, profundizando su unión candente. Ambos gemían, mientras sentían su placer aproximarse, Vegeta optó por silenciarlos a ambos uniendo sus labios en un profundo beso, mordió su labio y succionó su lengua, degustando su sabor, su ritmo se aceleró cuando sintió el cuerpo de ella tensarse, las uñas enterrarse en su amplia espalda, y su intimidad contraerse, su propia liberación se aproximaba, dio estocadas más profundas y bruscas, hasta que desparramó su semilla en su interior, ¿Cuándo se había sentido tan bien liberarse en una mujer?
Mierda
No se habían cuidado… ¿cómo Él había olvidado algo que siempre tenía en cuenta? ¡Es que su interior era tan agradable que no quiso ni pensar en privarse de probarlo en su totalidad!
Su respiración era agitada, ella suspiraba profundamente mientras rodeaba su cuello, él se dejó caer en su cuerpo mientras intentaba recuperar el aliento.
-dime que te cuidas por favor-soltó entre jadeos, la respiración de ella se detuvo en ese momento, abrió sus ojos con fuerza y levantó el rostro para observarla, Bulma lo miraba inexpresiva, lo único que podía identificar en su rostro era la confusión y la culpa-oh maldición… ¿cómo mierda no lo haces?-gruñó enojado
-¡ey! Tú también podías haber tomado precaución-respondió indignada
-pero eres tú quién se supone tiene una relación esta-abrió los ojos cuando la realidad (que él creyó) lo golpeó-buscas embarazarte de mi padre…-musitó más para sí mismo, Bulma lo miró llena de asombro por la estupidez de su comentario ¿Qué se creía que era ella? una ola de rabia la invadió, pero tan pronto como la golpeó se esfumó, ¿cómo podía culparlo de pensar así? Fue ella quien se presentó como una oportunista en primer lugar, y efectivamente no era irracional su argumento.
-no Vegeta… no busco ser madre a esta edad-respondió fríamente empujándolo fuera de su cuerpo, él se dejó caer de espaldas en la colcha mirándola sin entender, su respuesta no tenía ningún sentido, si no quería ser madre ¿Por qué no se cuidaba? A menos que…
-tú no te has acostado con él-le fue extraño referirse a su padre como "él" pero ahora entre ellos, su padre no era su padre, era simplemente el hombre que tenía "poder" sobre ella, el hombre que ella había elegido, su rival…
-….- ¿debía decir la verdad? o ¿inventar alguna excusa?-¿importa?-se puso de pie ignorando la penetrante mirada del joven descansando en su cama, se metió en el cuarto de baño para asearse y alejarse del pequeño problema en que ella misma se había metido ¿Qué tendría que hacer ahora?... tendría que levantarse temprano para ir a una farmacia…
Salió del baño esperando no encontrarse al atractivo Ouji, maldijo por lo bajo cuando este estaba estirado cómodamente con sus brazos bajo su cabeza.
-vete a tu cuarto-gruñó mientras se metía entre las cobijas
-creí que dijiste que podríamos hacer lo que yo quisiera-respondió inexpresivo sin mirarla-estamos muy por lo bajo de hacer lo que quiero-sonrió malicioso
-no creo que eso sea conveniente-susurró más para ella que para él
-¿en qué quedamos entonces?-su pregunta tenía más de un significado, y ambos lo sabían, él no hablaba de ahora, hablaba del futuro entre ambos, ¿Qué tipo de relación llevarían ahora?
-¿Qué es lo que quieres Vegeta?-musitó despacio sin despegar su mirada de la de él
-quiero tu cuerpo-dijo con voz ronca mientras acercaba su rostro al de ella, las mejillas de la peliturquesa ardían ante su revelación, estaba clara que él no quería de ella algo más que sexo, pero muy por el contrario, no le dolía, claro, entre ellos no había nada más que una profunda y peligrosa atracción física-si puedo tenerlo con regularidad… dejaré de fastidiar tu relación con mi viejo
-¿quieres que seamos amantes?-preguntó con incredulidad, ¿estaba dispuesto a hacerle daño a su padre? Obviamente que su padre no estaría disgustado porque entre ellos no había nada, pero eso él no lo sabía y aun así estaba dispuesto a involucrarse con ella
-tómalo como quieras… ¿tienes que satisfacer tus necesidades en alguna parte no?-tragó saliva bajo la acusación de él-es mejor que sea con alguien conocido-sonrió perversamente
-bien…-miró el vacío antes de responder, volteó a verlo directamente a los ojos-pero habrán ciertas condiciones
-las hablaremos después-sonrió triunfante mientras acercaba el rostro de ella al de él, pegando sus labios con violencia, adueñándose de ellos, metiendo su lengua y apoderándose de su sabor-hay mucho por hacer todavía-soltó entre besos, la presión de su abdomen se hizo pesada, se sentía nerviosa, ¿estaba segura de que esto era lo correcto?
Quizás debería decirle la verdad… ¿pero cómo se tomaría un hijo que su padre pensaba dejarle su herencia a una desconocida?, que sus bienes familiares se repartirían con una persona ajena que ni siquiera sabían su historia, ¡obviamente lo tomaría pésimo! Y que se revolcaran no la salvaría de su rabia y prejuicios que le regalarían… prefirió cerrar la llave de esos pensamientos, y olvidarlo por el momento, ahora, ahora era mejor concentrarse en el ahora, y estar atenta a lo que este hombre quería hacer con ella, porque en cualquier momento la sometería bajo sus dominios y no estaba dispuesta a ceder el mando tan fácilmente.
bien, lamento haberme demorado, lo tenía avanzado y estaba bloqueada con el limon, ni idea porque... ehm si alguien que lee esto espera actualización de GT o de las demás, lamento decir que me demoraré un poco xd quiero terminar una que tengo pendiente "En mis sueños" y de ahí trabajaré en las demás :B
lamento la demora y espero que sea de su agrado este cap, creo que haré esta historia cortita, por lo que tengo planeado definitivamente más de 11 cap no creo que salgan, disculpen las fallas de cualquier tipo (redacción, ortografía etc)
nos leemos C: y saluditos