¡Última parte! *clap, clap, clap* Pero antes, me complace muchísimo agradecer a:
ValeryVampire, Cristalina323yes, Iukarey, Hermana Kunochi, Aria TMNT, Leona NTF 01, THEGOLDANDBLUEWARRIORESS, Miss Gravedad 18, MisatoKatsuragui, Yami560, Joy Hamato, Naruko Ninja Z, Tugared, Nightcathybrid, Murasaki Tachibana, MkMP202, Linna M. Utsukushi, Chocoflan28,
Por su paciencia, interés y siempre fiel lectura, review o fav a esta historia. El agradecimiento más sincero proveniente de mi corazón, de verdad, es para ustedes.
Muchas gracias *corazón*
¡Y ahora el final nwn/!
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Splinter: epílogo
"—Ya regresé Jones, ¿listo para que te... ¿Casey? ¿Dónde estás?"
Ante el sonido de su voz, el vigilante poco a poco comienza a despertar.
Respirar es duro y su pecho duele, pero si un atisbo de vida ha permanecido en su cuerpo hasta este momento, sabe bien que es para alejar a su pequeño del peligro.
—Raph… —murmura, pero su voz apenas audible para sí mismo sólo logra cansarlo más; sin embargo, si esto va acabar así por lo menos él va a escapar. Verlo morir en estas crueles condiciones es algo que simplemente no va a permitir; así que obliga a sus pocas fuerzas a llenar sus brazos y comienza a arrastrarse hacia la sala—. Raph no, no vengas, huye…
"—¡Casey!
—Quizá se fue Raph.
—No, sus cosas siguen aquí."
—Raphie, ¡escapa, es una trampa!
"—Esto no me gusta Leo, hay demasiado silencio.
—Es porque todos están en sus habitaciones."
—Raphie, ¡vete... ahora!
"—¿Oíste eso?
—No."
—¡Amor...!
"—Eso. Viene de… ¡Casey! ¿Qué diablos te… Casey estás sangrando!
Unos fuertes brazos le hacen dar media vuelta y de inmediato el niño de ojos verdes que es su adoración está frente a él. Ahora sí puede irse en paz.
—Quizá es por eso que tengo frío —bromea sin mucho éxito—, pero… ahora no hay tiempo para eso. Amor debes irte, ahora.
—¡No puedes decirme eso! —grita Raph apretando la herida en su costado con quizá demasiada fuerza, pero al alzarlo se da cuenta que eso no cambiará nada: el charco bajo su cuerpo es demasiado grande. Su furia se inunda en dolor—. ¿Quién demonios te hizo esto? ¿Karai, El Pie?
—No confíes en nadie, sólo vete. Yo no podré… seguirte el paso esta vez…
—¡Cállate! —ordena con una voz que finalmente se rompe en torpes sollozos—. ¡Sólo cállate! ¡Prometiste que no me ibas a dejar, que nos quedaríamos juntos por siempre! —Al fin su naturaleza, no se contiene y le golpea el brazo—. ¡Que te casarías conmigo…!
—Lo siento nena…
—No soy tu nena… —reclama mientras presuroso lo sujeta del rostro y lo besa efusivamente—. Soy tu prometido, Andy no te mueras.
Si pudiera, reiría ante la dulce declaración y añadiría una tonta broma, pero ahora mismo, incluso enfocar su vista en Raph es demasiado difícil, y respirar demasiado agotador.
—Está… bien, no… lo haré. Pero vete, no-no estás seguro… aquí.
—¿De qué diablos hablas? ¿Quién te atacó Andy?
—Oh, hola Raphael.
La apacible voz del roedor reactiva sus sentidos y empuja a Raph de su cuerpo.
—¡Lár… lárgate, Raph, ahora!
—¡Sensei! ¡Alguien atacó a Casey! —grita el ninja ignorando las palabras del vigilante, pero no así la tos manchada de sangre que brota de sus labios—. ¡Ayúdame por favor!
—Está bien, pero tranquilízate, ve por el botiquín ahora mismo.
—Sí —De inmediato Raph comienza a levantarse pero algo se lo impide—. ¿Cas?
—…Escapa —ordena sujetándolo de su rodillera—. Huye…
—¿De qué hablas? —De pronto, la idea de que la razón de su indicación tan sinsentido sea que su cerebro se está apagando le aterra y regresa a su lado—. Casey no, no te duermas, quédate conmigo, Cas…
—R…Raph —A espaldas del ninja, puede ver cómo la silueta de Splinter crece más y más—, amor…, vete.
—Sólo tranquilízate, deja de hablar, eso te cansa —suplica al ver cómo sus párpados pierden la lucha de permanecer abiertos—. Casey despierta, despierta…
—Vete… Raph…
—Shh… sólo despierta, despierta, despierta…
despierta…
—Creo que ya está despertando, ¿Casey, estás bien?
Entre un revoltijo de luces y sombras, la silueta de Raphael poco a poco se aparece.
—¿Raph?
El ninja contiene un suspiro tras una sonrisa fingida y le golpea suavemente el estómago.
—¿Qué rayos te pasó idiota? Creí que te habías muerto.
¿Muerto?
Casey abre los ojos de golpe y comienza a tantearse el cuerpo. Piernas, vientre, estómago, brazos, pecho… no siente herida o venda alguna, incluso está en el sofá de la sala y no en alguna cama de hospital con Raph de infiltrado. Una terrible opresión se quita de su pecho y se talla los ojos para limpiar discretamente las lágrimas que la horrible pesadilla producto de su latente temor le ha causado. Aún jadeando, estira la mano y la posa sobre la cadera del menor.
—¿Raph? ¿Cuánto tiempo ha pasado?
El de rojo le mira con extrañeza.
—¿Tiempo? Bueno, casi tres horas, tu pizza ya se enfrió. ¿De verdad estás bien?
—No, es que… no entiendo, yo…
"—Sólo quería probar tu decisión. Escoger a alguien de mi familia puede no ser lo más adecuado debido a la apariencia y los constantes problemas, pero me alegra saber que tus sentimientos son fuertes y sinceros. No estaba equivocado respecto a ti —Recoge la lanza que se ha clavado a un costado del vigilante y allí nota que el pobre muchacho está hiperventilando y una capa de sudor cubre su pálida piel, pero su postura se mantiene firme. Sonríe—. Eres un buen muchacho Casey Jones.
El vigilante asiente enérgicamente sin saber muy bien qué acaba de pasar y trata de levantarse, pero una pata se posa en su hombro y al ver que pertenece a Splinter, apenas contiene las ganas de gritar.
—Pero, aún no perdono que hicieras todo a mis espaldas y no me tomaras en cuenta en ningún momento; después de todo, estás llevándote a uno de mis hijos, el más sensible y leal de todos ellos. Si le haces algo… —Su puño roza la mandíbula del chico—, te estaré vigilando Casey. Ahora descansa, ha sido suficiente charla por hoy.
—Sí, sí… grac… —Una palmadita en su espalda y eso es todo. Sus rodillas tiemblan y su columna es un spaguetti, la oscuridad llena de inmediato sus ojos y cae desmayado al suelo.
—Ahora ent… ¡Au! —Algo frío toca su sien y por instinto trata de apartarlo, pero Raph se lo impide.
—Quédate quieto ¿sí? Parece que te golpeaste muy fuerte —Con el paquete de guisantes comienza a dar toquecitos muy leves al chichón en su cabeza—, ¿qué estabas haciendo idiota?
—¿Yo? Pues, eh… —Por un segundo piensa en sincerarse y decir todo el infierno que pasó, pero Rapha luce tan preocupado que decirle sólo haría las cosas peores. Además su machacado orgullo…—. No recuerdo Raph, sólo, creo que me desmayé.
—Quizá lo recuerdes después, la pérdida de memoria temporal tras sufrir un desmayo es bastante normal; por mientras, ten esto Casey —dice Donnie entregándole un par de pastillas—. Si el dolor no se calma después de un par de horas puedes tomarlas, sólo quiero que estés cómodo.
Ambos temperamentales encuentran extraña la repentina amabilidad de Donnie y se miran fijamente, y aunque Raph no tiene tiempo para cuestionarlo y regresa a atender la pequeña herida, Casey no tarda en vislumbrar una posibilidad más grande que aquello que el genio sostiene en la mano.
Leonardo definitivamente lo sabe, sólo basta pensar con un poco de malicia la razón por la cual se llevó a Raph en ese preciso momento y porqué su también pesada mirada le fulmina desde que el paquete de guisantes tocó su piel; pero Donnie…
¿Cómodo? Hasta hace poco, al dueño del bo le bastaba con que siquiera vivo y no se interpusiera entre él y April,… ¿entonces… acaso él…?
Voltea a ver a Mikey, que sentado en el centro de la sala luce de lo más divertido ¿o debería decir feliz? observando al de rojo tomar los guisantes y soltarlos, esquivar la mirada y alternar su expresión entre el enojo y la preocupación.
Sí, definitivamente todos lo saben… todos menos Raph.
Pero por si las dudas, toma las pastillas y esboza una ligera sonrisa.
—Gracias Donatello.
—¡De nada amigo!
—¿Eh? —Demasiada amabilidad para digerir de una vez—. ¿Cómo… qué?
—Que las tomes si te sigue doliendo. Rayos Casey, ¿qué acaso no puedes quedarte solo un par de minutos sin casi matarte?
—Quizá fue la presión del videojuego —dice Leo tomando una rebanada de pizza de la caja—. Después de todo esa arcade es muy difícil y Rapha ya le había ganado varias veces según entendí, así que la presión de ganar sumada al estrés de poder jugar correctamente… bueno, quizá no pudo con todo. —Una ligera sonrisa escapa de sus labios al escuchar el bufido indignado del mayor—. Por cierto, tomé una de tus rebanadas, ¿no te molesta cierto?
—No, haz lo que quieras —miente Casey, debatiéndose entre iniciar o no otro enfrentamiento con la misma temática, pero un pequeño codazo le da en las costillas y la mirada apenada del dueño de las sais le señala una malteada rosa sobre un pequeño plato—, ¿Rapha?
—Dice Donnie que también pudo habérsete bajado la presión. Es de fresa, y agregué bastante azúcar, tómatela de una vez.
Ahora es turno de Casey de sonreír, ¡acaba de ganar sin siquiera pelear!, pero él no se contiene y lo hace socarronamente.
—Toma otra si quieres Leo, yo tengo una malteada así que un trozo de pizza fría no es algo que realmente tenga ganas de comer.
Sonriendo a más no poder, Mikey asiste a la guerra de ambos mayores como si de un partido de tenis se tratase; y cómo Casey ha dicho que no le molesta, toma una rebanada de la caja el también.
—Como sea, bro, qué bueno que despertaste.
Una frase sencilla, pero suficiente para hacer los hombros del vigilante destensarse de inmediato. Por fin algo de agradable sinceridad.
—Gracias Mikey.
—Sí, a mí también me alegra que lo hayas hecho —La aparentemente venida de la nada voz de Splinter mata la sonrisa de Casey, revive la de Leo y confunde la de Mikey; y divertido por esa reacción en el humano, se acerca y también toma una rebanada de pizza—, empezabas a preocuparme. Como le comenté a Raphael, cuando salí del dojo estabas inconsciente sobre el videojuego y por un momento creí que habías sucumbido al cansancio, pero no respondías así que te coloqué en el sofá, ¿cómo te sientes?
—Bien —responde esquivando la mirada, pues sabe que si vuelve a mirarlo, podría comenzar a temblar—, gracias por preocuparse, y hacer eso por mí.
—No es nada —replica, comprendiendo el doble sentido de las palabras del chico—, pero la próxima vez ten más cuidado.
La pasiva amenaza vuelve a crispar a Casey, que como temía, comienza a temblar ante la intensa mirada y presencia de Splinter ahora a espaldas suyas.
Ratas, ¿por qué de entre todos los animales le teme a las ratas? Peor aún, ¿por qué su suegro es una rata? Bebe un largo trago de su preciosa malteada y a través de ella se infunde valor. Si había soportado venir del diario para ver a Rapha cuando sólo eran amigos, ahora que es su prometido las razones para no echarse a correr como poseído son aún más.
—Lo tendré —responde apretando el vaso de vidrio para no tirarlo. La preocupada mirada de Raph le pregunta si está bien y entre el reciente riesgo de morir y que de verdad ama a ese enigma que a veces le golpea y otras le mata de ternura, aventura su brazo por su espalda y le abraza un poco más apretado de lo que la amistad permite—, pero ahora mismo estoy bien así que no se preocupe por mí.
La orilla de pan se rompe entre los dedos de Splinter al ver que los del humano acarician discretamente el hombro de su hijo, pero al final, ambos se dedican una mirada amigable y un poco retadora que se rompe al Splinter ingresar a la cocina.
—¿Qué rayos te pasó? —susurra Raph—, no tardé ni media hora y… me preocupaste, ¿en serio estás bien?
—Claro —Toma el paquete de guisantes que aún sostiene el ninja y lo coloca sobre el plato no sin antes aprovechar el relevo para apretar su mano—, después de todo, hoy descubrí que el gran Casey Jones también es inmortal.
El ninja entorna los ojos y se desploma sobre el respaldo del sofá, lanzando un bufido de cansancio.
—¿Sabes Cas? —inquiere aún más bajo—, lo he estado pensando y, quizá deberíamos decirles. Es mi familia, no quiero mentirles más tiempo.
Casey niega con la cabeza y apresura el último trago de su malteada.
—Realmente no tiene caso Raphie —responde con un volumen tan alto que el nerviosismo es visible en los ojos del menos—, así bésame de una vez.
Quizá es la copa rompiéndose o la palabra "bésame", pero la atención de los ninjas regresa tan rápido a los dos temperamentales que voltean en el justo momento en que, tras un infructuoso y apenado intento de escape de Raph, los labios de ambos se unen con cariño y suavidad.
"—¡Lo sabía, lo sabía! ¡Lo supe antes que todos!" exclama Mikey entre risas triunfales, Donnie los observa como si de una interesante reacción química se tratase y Leo, con cara de tronco, niega levemente pensando que ese vago no termina de agradarle a pesar de que sea un gran amigo y fiable aliado.
Todo mientras Raph, presa del sonrojo más grande que jamás haya tenido en la vida, sólo atina a cubrirse el rostro y continuar torpemente el beso mientras la vergüenza lo devora poco a poco.
Y es que sí quería decirles, pero en definitiva no tan gráficamente.
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:'3 Por fin el final de este request *clap, clap, clap*
Lo sé, lo sé, el plot twist/cliffhanger del capítulo anterior era un poco engañoso, pero decía "se clava a un costado" no "en el costado", así que no maté a Casey; pero sí agregué una pequeña continuación a eso que la verdad, me sacó una lágrima :'U
Así que relax, Splinter no iba a matarlo, sólo quería reír un poco al aterrorizar a su yerno xD
Dios Santísimo, me gustaría aprender y ejecutar el secreto de la brevedad por lo menos una vez… pero la verdad considero quedó bonito y menos palabras no le habrían hecho justicia a ésta idea.
Muchas gracias por leer hasta el final, la paciencia hacia los capítulos y tu tiempo, de verdad muchas gracias.
Espero que haya sido de tu agrado y por lo menos te provocara una risa o un "awww!" fangirleante; también eso, mil gracias por leer el Rasey que con tanto amor escribo y te ofrezco, gracias por leer esta (a mi parecer) preciosa pareja.
Valery, de nuevo, disculpa la tardanza, espero que ésta haya valido la pena, y si no, de verdad mis más honestas y apenadas disculpas. Dime cómo podría compensarte y lo haré u.u
Muchísimas gracias por tu lectura, tu tiempo, y de ser el caso, tu review o fav, de verdad que saber que mi trabajo causó alguna impresión en ti me hace muy feliz.
Nos leemos pronto, bye nwn/!