SURPRISE FUTURE

SUMARY: La llegada de un nuevo enemigo ha alertado a toda la unidad de delitos especiales, pero la aparición de un joven Kamen Rider desconocido cambiará el rumbo de la cosas para este equipo, pero ¿será amigo o enemigo?

DISCLAIMER: Ninguno de los personajes aquí me pertenecen, (salvo, Shun, Jessica, Gerald, Kenroki, Gora, Yumiko, en fin todos mis OCC) fuera de eso, son propiedad de TOEI.

N/A: Tómenlo como continuación del fic, NUEVO COMIENZO, en sí no es necesario leerlo, pero si gustan pueden hacerlo.

ANTES DE LEER: No he visto con "continuidad" KRDrive, por lo que les debo una disculpa enorme si lo que aquí escribo no coincide con algo que ya haya sucedido en la serie. Ahora sí que esto viene meramente de mi retorcida mente, ¿Qué le vamos hacer? Jajaja, aun así, veamos que tal me va quedando y si todo marcha bien y la idea les agrada, el fic continuará, de lo contario se elimina y listo.

*Dicen que el romance y el humor es lo mío… veamos si la aventura también lo es. Esta soy yo, probando otro enfoque.

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SURPRISE FUTURE: CAPÍTULO 1

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Año 2035

Un joven de aproximadamente 18 años corría a toda velocidad, en estos momentos agradecía su habilidad atlética para poder correr y saltar grandes distancias.

― ¡Rápido, no dejen que se escape! ―

Escuchó que alguien gritó aquello tras sus espaldas, por ello apretó más el paso. Finalmente se detuvo en un callejón, se escondió tras una pila de basura y por primera vez pudo suspirar aliviado.

FLASHBACK

¡Shun, tienes que irte ahora! ―

Pero… mamá ¿Qué hay de ti? ―

Yo… yo debo quedarme, es mi deber… al menos hasta que tu padre regrese ―

¡Entonces déjame ayudarte! ―

¡No! Es muy peligroso; Shun escúchame ahora tú eres nuestra salvación por ello debes irte, eres muy inteligente sabrás que hacer ― La mujer bajó la mirada y tomó las manos de su hijo en las suyas. ― ¿Puedo contar contigo? ―

Shun miró a su madre, en sus ojos podía ver preocupación y que hablaba muy enserio. Sabía que si la desobedecía, ella haría lo que fuera con tal de protegerlo, así había sido siempre.

Lo haré mamá ―

FIN DEL FLASHBACK

El chico dejó escapar un lento suspiro. ― Perdóname papá, no pude salvar a mamá… ojalá puedas perdonarme ― Susurró mirando al cielo.

Recordaba la impresionante velocidad con la que había ocurrido todo. Él estaba en su cuarto leyendo un libro y comiendo de esos dulces de leche que tanto le encantan; cuando de la nada las alarmas de todo el cuartel de la unidad de delitos especiales comenzaron a resonar por montones.

Un escalofrío tremendo invadió su cuerpo al recordar aquello.

― ¿Viste que se fue por aquí? ― Dijo una voz a lo lejos.

Shun al instante se tensó.

― Claro que lo vi meterse aquí, hay que atraparlo cuanto antes ― Respondió otro de forma apresurada.

Shun cerró los ojos por un momento. ― No tenía pensado usarlo aún pero… creo que no me queda de otra ― Pensó con algo de dolor. Y finalmente se puso de pie para encarar a sus perseguidores. ― ¡Bola de tontos! ¡Estoy aquí! ―

― ¡Ahí está, atrápenlo! ― Gritaron los extraños seres.

Shun estaba por usar su shift car, cuando un par de ataques llamaron su atención.

― ¡Primero nos derribaran a nosotros! ―

― Gerald… ― Murmuró el chico al ver a su primo combatir con aquellos monstruos.

― ¡Shun, Baka! ¿Qué sigues haciendo aquí? ― Regañó una femenina voz, dándole un coscorrón en la cabeza.

Shun se irguió levemente sobando su cabeza. ― Jessica… yo este… ¿Qué hay de ustedes? ―

― ¡Olvídate de nosotros! Después de todo, no tenemos un secreto que guardar ― Murmuró Jessica mirando de arriba abajo a su primo.

― Pero… ¿Qué van…? ―

― ¡Sólo vete! ― Exclamó Gerald aún en el campo de batalla.

― Nos dijeron que el portal estará listo, debes ir con Yumiko-chan ― Comentó su prima por lo bajo.

Shun la miró algo indeciso, pero terminó por asentir. ― Voy a volver ―

Los mellizos sonrieron. ―…Más te vale ―

El chico con gran determinación huyó de aquella escena sin voltear atrás, dejándoles todo el trabajo a sus primos menores.

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― ¿No vas hablar? ― Cuestionó una voz de manera hostil.

La mujer atada a una silla, frunció su ceño. Dando a entender que no diría nada.

La misma voz sonrió de lado y abofeteó a la mujer. La fuerza del golpe provocó que el cabello de ella cayera en su cara.

El mismo sujeto tomó la barbilla de ella para mirarla a los ojos. ― Te conviene hablar con nosotros… porque el gran amo no tendrá piedad contigo ― Le susurró.

Ella se alejó de aquel asqueroso agarre. ―… Yo no sé nada… pedazo de idiota ― Susurró con rabia.

El sujeto harto de aquello planeaba volver a golpearla, hasta que una voz lo detuvo.

― ¡Suficiente Gora! ― Exclamó aquella nueva voz, más profunda que la anterior. Poco a poco el demonio salía de las sombras, pues eso era un demonio, era un monstruo de aspecto bastante desagradable, de color rojizo con negro, de una altura de poco más de 2 metros de altura, de grandes y afiliadas garras.

La mujer tragó duro.

― Mi amo ― Dijo "Gora" haciendo una reverencia.

― Por favor, deja de ser tan duro con nuestra invitada ― Dijo con un tono desagradablemente amable. ― Permítame presentarme, mi nombre es Kenroki, todo un placer ―

La mujer giró la mirada con rabia.

El renombrado sonrió y se acercó. ― No necesitas presentación, los conozco… te conozco perfectamente; señora Tomari ―

Al instante, ella abrió los ojos como platos, y lo miró.

Éste sonrió de lado a haber atraído su atención. ― Kiriko Tomari Shijima, para ser exactos ¿No? ―

― ¿Cómo sabes eso? ―

― Todo buen estratega estudia a sus enemigos antes de atacar; yo ya hice esa parte ―

― Entonces… ¿Todo esto fue…? ―

― Planeado, sí eso es correcto ―

Kiriko enfureció. ― ¿Por qué? Ni siquiera te conozco, ¿Qué rayos te hicimos? ―

― Jajaja ¿Qué no me hicieron nada? Bueno tal vez no ustedes de forma directa… pero sí tu Padre, Tenjuro Banno ―

La ex detective estaba asombrada. ― ¿Acaso eres un roidmude? ―

Kenroki rió de forma histérica. ― ¡De ninguna manera! No te atrevas a compararme con uno de los adefesios que creó tu padre ―

― Él no es mi padre ― Debatió ella al instante. ― Y aún si lo fuera, ¿Qué tiene que ver con todo esto? Eso ya es cosa del pasado, terminó hace casi 20 años, por que estar aquí y tratar de resolver algo que ya no tiene sentido ¿estas demente o qué? ―

Kenroki tomó a Kiriko del cuello y empezó a estrangularla. ― Escucha maldita, no me importa que pasaran mil años, tu maldita familia arruinó a la mía, el estúpido de Banno jugó con el ciclo natural, los humanos nunca debieron mezclarse con nosotros los Mutthers, es una asquerosidad ― Replicó con enfado, para después dejar caer a la mujer al suelo.

Kiriko empezó a toser con fuerza para poder incorporarse. ― ¿Qué es lo que quieres aquí? ―

Kenroki sonrió de lado. ― Quiero el shift car del infinito ― Respondió.

La señora Tomari se sorprendió. ― ¿Cómo sabes…? ―

― Ya te lo dije, ya los he estudiado, y además sé quién tiene ese shift car ― Añadió con malicia.

― ¡No te atrevas a tocar a mi hijo! ― Exclamó ella al comprender las intenciones del ser monstruoso.

El ser empezó a reír de forma desquiciada. ― No es causa de decisión, voy a encontrar a Shun Tomari Shijima y gracias a él reencarnaré a toda mi gente ―

― Es una lástima, porque jamás lograrás encontrar a Shun ―

― Eso crees tú, no importa el tiempo que me tarde… yo lo voy a encontrar ― Aseguró con gran arrogancia. ― Nadie podrá detenerme… Mach y Chaser está siendo eliminados en estos momentos ― Comentó caminando alrededor de la mujer. Y después se acercó a su cara. ―…Y te aseguro que cuando Drive venga… ya no quedará nada ―

Kiriko sólo pudo fruncir los labios con gran enfado. Ese sujeto estaba dudando de su esposo, ella sabía que vendría a tiempo… siempre lo hacía.

― ¿En verdad Shinnosuke te da miedo, no es así? ― Le retó.

En su ira, el monstruo le plantó una bofetada que la arrojó un par de metros lejos.

Kiriko escupió sangre, pero intentó ponerse de pie. Pero Kenroki fue más rápido y la pisó para evitar que ésta se pusiera de pie. Ella dio un grito ahogado de dolor.

― ¡Vamos suplica! ¡Grita el nombre de Tomari! De todos modos no llegará a tiempo… y cuando lo haga… no quedará nada de ti ― Sentenció sin dejar de pisarla.

La ex detective sólo se retorcía. ― Shinnosuke te… te necesito… ― Pensó con miedo.

De pronto un enorme estruendo invadió el lugar. Kenroki fue lanzado lejos por una fuerte patada.

Con la poca visibilidad que tenía, Kiriko observó a su esposo en el traje de Drive; una leve sonrisa se le formó.

― ¿Estás bien Kiriko? ― Pidió él tomándola en brazos.

Ella asintió. ― Sí… sí viniste ―

― Siempre… descuida te sacaré de aquí ― Aseguró con determinación.

Por otro lado, Kenroki intentaba incorporarse luego de la fuerte patada que había recibido. ― ¡Esto no acaba aquí Kamen Rider Drive! ―

― En eso tienes razón ― Comentó fríamente Shinnosuke. ―…Destruiste mi hogar… atacaste a mi familia… lastimaste a mi esposa… ― Enumeró de forma lenta. ― Por supuesto que esto no quedará impune, ya me las pagarás, eso te lo juro ―

Enfurecido, Kenroki le lanzó un rayo de energía. Con habilidad Shinnosuke lo esquivó teniendo cuidando de la mujer en sus brazos. Para poder distraerlo, usó uno de sus ataques especiales, cubriendo el lugar de humo.

Cuando este se dispersó, el demonio notó que la pareja Tomari había desaparecido también. Maldiciendo su mala suerte, golpeó con fuerza una de la paredes.

― Mi amo, ¿ahora qué haremos? ― Cuestionó Gora con temor de las acciones de su "jefe" enfurecido.

― ¡Encuentra a Shun Tomari! ― Exclamó furioso.

Gora asintió, hizo una reverencia. ― Considérelo hecho ― Y con esto, se alejó para poder cumplir su misión.

― Familia Tomari… ya tendré el placer de destrozarlos con mis garras ― Musitó para así, a la par que sus ojos se volvían rojizos.

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El primogénito Tomari llegó a una especie de laboratorio oculto de forma subterránea. Estaba muy confundido, preocupado y ansioso de haber dejado atrás a su familia. Y no podía evitar recriminarse tal hecho.

― ¡Shun-kun, por fin llegas! ― Exclamó una mujer adulta que traía puesta una bata. Lo abrazó son fuerza.

Shun ladeó la cabeza. Y no correspondió aquel abrazo. ― Rinna-san ¿Qué haces aquí? ¿Tienes idea de lo que está pasando allá afuera? ―

La mujer bajó la mirada. ― Lo sé Shun-kun, pero por el momento esto es lo que podemos hacer ― Comentó, alejando del chico.

― ¿Lo único que podemos hacer? ― Repitió siguiéndola por detrás. ― ¿De qué estás hablando? ― Pronto, ambos llegaron a un lugar que estaba lleno de dispositivos y computadoras. Y el chico pudo divisar a alguien más. ― ¿Yumiko, tú también? ― Cuestionó señalándola.

La aludida hizo un gesto con su cabeza.

―…Yumiko-chan me está ayudando a calibrar el portal ― Respondió Rinna.

― Fue lo que mi maestra me ordenó ― Completó la joven.

Y el joven Tomari no podía hallarse más confundido. ― ¿Espera, qué? ¿Mi mamá tiene que ver en esto? ―

Rinna resopló. ― Shun-kun, esto no es fácil de explicar. Pero hay una buena razón, debemos mantenerte a salvo ―

Shun rodó los ojos y se cruzó de brazos. ― ¿Y en qué consiste exactamente "mantenerme a salvo" eh?

Rinna y Yumiko compartieron una mirada. Ésta última habló. ―…Enviarte al pasado ―

Sí el joven Rider hubiera estado bebiendo algo, a estas alturas, Yumiko y Rinna estuvieran empapadas de esa bebida.

― ¿¡Están locas!? ―

― Sólo seguimos las órdenes de Shinnosuke-kun y Krim… ellos ya presentían este suceso y es hora de actuar ― Explicó Rinna caminando hacia las computadoras y empezando a oprimir botones.

El chico se acercó a su compañera. ― ¿Tú sabías algo de esto? ―

Ella negó por lo bajo. ― Estoy igual de confundida que tú; yo cumplo órdenes sin preguntar y lo sabes ―

Él rascó su nuca con nerviosismo. Y caminó hacia la mecánica. ― Rinna-san, yo no me puedo ir, allá afuera mi familia está peleando y yo debo estar a su lado ― Pero la mujer seguía presionando teclas. El chico suspiró. ―…No quiero decepcionar a mi papá… ― Musitó con tristeza.

Rinna dejó de teclear y miró al menor. ― Si en verdad quieres que esté orgulloso, obedece sus órdenes ― Le dijo colocando una mano en el hombro de él.

Suspiró con resignación. ― ¿Qué se supone que voy a hacer, cuando esté en el pasado? ―

― Sobrevivir… ― Respondió la mujer. ― Debes sobrevivir para proteger el mineral Infinity, llevarlo a custodia del equipo Drive del año 2015 ― Argumentó, volviendo a la computadora y mostrándole a ambos, imágenes de dicho mineral.

― ¿Infinity? ¿Qué no es el material de tu…? ― Inquirió Yumiko.

―…Shift car ― Completó él admirando dicho objeto en sus manos.

La mecánica asintió. ― El portal estará listo dentro de poco, debes irte antes de que te encuentren aquí ―

Ambos jóvenes observaron por una gran vitrina, como un arco metálico se llenaba de una luz de color azul con blanco. Estaban realmente asombrados.

― ¿Listo para empezar tu misión? ― Cuestionó Rinna con una media sonrisa.

Shun no podía estar más emocionado. Subió con determinación el cierre de su chaqueta y sonrió. ― Más que listo ― Aseguró mirando por un lado a su compañera.

Yumiko sonrió y le alzó el pulgar en señal de buena suerte.

― ¿Vienes conmigo? ― Cuestionó colocándose frente la chica. Y tendiéndole su mano.

Los ojos de ella se ampliaron al percatarse de sus acciones. ― ¿Qué…? ―

Pero pronto, el estruendoso sonido de armas láser, golpes y explosiones, los hizo volver en sí.

― ¡Demonios, nos encontraron! ― Exclamó Rinna observando por una computadora la imagen de un ser espantoso, acompañado de otros tantos monstruos. ― ¡Shun, debes irte ahora! ―

Rápidamente Shun, tiró de su compañera. ― ¡Vamos Yumiko!

― Pero Shun yo… ―

― Dijiste que obedecías órdenes sin preguntar ― Comentó él divertido.

Ella hizo un mohín.

― Ve con él Yumiko-chan, evitarás que lo arruine ― Comentó Rinna desde lejos.

Ella miró a su compañero, asintió con determinación y sujetó su mano.

Shun sonrió y ambos se colocaron en el portal. Rinna presionó las teclas finales para iniciar el viaje. Sólo tenía poco segundos, los láseres se acercaban.

― ¡Shun Tomari! ¡Este es tu fin! ― Exclamó Gora empezando a bombardear la puerta. Cuando por fin la derribó una sonrisa de victoria adornó su cara. ― Ya no hay escape mocoso, sal de una vez ― Exigió.

Sin embargo, cuando el humo de los ataques se dispersó, Gora se percató que el laboratorio estaba vacío.

En un ataque de histeria, destruyó aquel lugar. Cuando sólo quedaban cenizas, se fue para darle el reporte a Kenroki.

Confiamos en ti Shun… ― Pensó Rinna al salir con dificultad de su escondite secreto, dándose cuenta que del laboratorio ya no quedaba nada.

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N/A: Por el momento es el fin del capítulo uno, no tengo planeada la gran cosa, quizás otros dos capítulos más y ya. Sólo espero que les haya gustado esta introducción, sí es así no olviden dejarme sus opiniones al respecto, así veré si este proyecto tiene futuro o deberá ser descartado. Ustedes eligen.

¡Hasta la próxima!

GEMITHA0208