Un nuevo enemigo: Capitulo 12

(Toshiro)

–¡Basta de juegos! –exclama Yukine entre jadeos. –Yami no Ryu –la empuñadura se vuelve dorada con toques negros, la hoja de la katana se tiñe de negro y de esta emergió una niebla negra.

Chasqueo la lengua, esto será sencillo. Yukine puede ser muy fuerte, pero aún no Iguala las habilidades de un capitán.

Elevo mi espada hasta apuntar el cielo –Tensō Jūrin.

Una sonrisa torcida tira de sus labios –Al fin esto se pondrá divertido. –Y sin esperar más decide lanzarse nuevamente al ataque.

Las espada chocan mientras el viento corre revoloteando nuestros cabellos, la neblina negra cubre mis pisadas y es entonces que notó que aquello puede ser una trampa. Con un salto atrás me alejo de él robándole una risa. –¿Sabes que serás acusado de conspiración? –pregunté aún con la espada en alto.

–Aquello me tiene con poco cuidado –contestó entrecerrados los ojos. –Quiero una pelea verdadera contigo, si puedo ganarte quedaré más que satisfecho y todo habrá valido.

La neblina comienza a hacerse más densa las ideas de cómo detener está estupidez comienzan a hacerse escasas. Miro a mi alrededor para de dar un salto con el propósito de apartarme del ataque que la niebla negra la cual se acaba de convertir en púas.

–No recuerdo que pudieras hacer eso –señalo a varios metros de él.

–Un par de ases bajo la manga –ladea la cabeza antes de apuntarme con la katana y en un leve movimiento lanzar púas negras hacia mí, algunas se topan con el filo de mi espada y terminan hechas pequeños fragmentos y otras tantas clavadas en el suelo. –Deja de solo esquivar los ataques, no es divertido sí solo yo estoy a la ofensiva –una sonrisa torcida se posa en sus labios antes de que la neblina se extienda en mi dirección.

–No te cansaras de esto en un largo tiempo ¿No es así? –cuestiono congelando la neblina antes de que haga algún ataque.

–¿Siendo honesto? No, al menos hasta que pelees de verdad –contesta con la mirada fría y la punta de su espada dibujando patrones desiguales en el suelo.

(Karin)

Recorremos Hueco Mundo con shunpo siguiendo un rastro poco preciso de reiatsu proveniente del enemigo, mi mirada se fija en Ichi-nii, los años y las batallas han hecho en el meya, más estoy segura de que el secuestro de los chicos es algo que le dejara una gran marca, porque en mi, siendo sincera, será algo que jamás olvidaré.

–¿En qué dirección debemos seguir? –cuestione al sentir la energía dispersarse de un momento a otro.

–Las Noches es nuestra prioridad –indica Rukia.

Todos asentimos para continuar en silencio, aunque un pequeño deje de curiosidad continua instalado en mi pecho; Toshiro no ha llamado, Yukine está desaparecido y Toshiko me oculta algo, mis nervios y dudas no podrían tenerme mal al borde del colapso.

Inhalo profundamente en un intento por mantenerme compuesta hasta que una onda de reiatsu se hace presente. Me detengo en seco para de inmediato mirar a Yukio e Ichi-nii, la preocupación se refleja en mi mirada y sé que ellos lo han notado..

–Nos dividiremos –decide mi hermano –Karin, Yukio, vayan con Toshiro –mira al resto –ustedes vengan conmigo. –Grimmjow, Renji e Ishida-san asienten.

Estamos por partir cuando dos siluetas se hacen presentes, dos mujeres, ambas de baja estatura, una de cabellos y piel blanca y una penetrante mirada rojiza, y junto a ella…

–¡Gizen! –grito aún sin creer lo que mis ojos me muestran.

–Hola Karin-san –me saluda con una sonrisa torcida. –Vamos quita esa expresión, bastante tuve con verla en el rostro de Hitsugaya-san.

–¿Donde esta Toshiro? –pregunto notoriamente molesta.

–Ya alguien se está haciendo cargo de él así que no hay razones para preocuparse –contesta guiñandome un ojo.

–Vayan con Toshiro ¡Ahora! Nosotros nos encargamos –grita mi hermano atacando a las mujeres y dándonos una oportunidad para escapar.

...

(Toshiro)

Miró en todas direcciones en busca de Yuki, después de lanzar un ataque que jamás le había visto desapareció entre la neblina más sé que aún continúa aquí pues adrede deja que sienta su reiatsu, aunque ha sabido dispersarse para evitar que encuentre el lugar exacto en el que se encuentra.

Pienso en todas las posibilidades tangibles para este momento, ¿Podría usar mi shikai, atrapar a Yuki con Rokui Hyōketsujin? Niego al sopesar la idea, no puedo hacerle daño a Yuki, aún cuando parece ser que ese es el objetivo de él.

–¡Ah! –escucho el grito antes de ver a Yuki en el aire, empuñando con fuerza su espada y con toda intención de atacar.

–¡Bakudō número cuatro, Yon! –grito y de inmediato una cuerda amarilla ata a Yuki dejándolo fuera de combate.

Me permito soltar un suspiro lleno de cansancio cuando al fin veo a mi hijo en el suelo y con las estrenadas es atadas. Envaino a Hyorinmaru antes de acercarme a él con toda intención de cargarlo sobre mi hombro y llevarlo con Karin cuando un ataque inesperado logra rozar mi mejilla dejando escapar un hilo de sangre miro en la dirección en la que creo fue lanzado el proyectil h entonces encuentro a Yuki con una serie de dagas pequeñas suspendidas a su alrededor y una sonrisa torcida. –¿Que mierda? –suelto sorprendido.

–No eres el único que puede crear ilusiones de sí mismo –su expresión cambia a una más seria. –Muere –quiero esquivar el ataque más mis piernas no responden, mi cerebro no procesa la información aún hasta que siento que es demasiado tarde.

–Bōka shīrudo –escucho a lo lejos y las armas afiladas son evaporadas al instante al chocar contra el escudo de fuego.

Al girar la cabeza Karin se encuentra jadeante y angustiada a lo lejos. Su mirada viaja de mi a Yuki antes de que la llamas dejen de arder y regresen a su mano en forma de una serpiente.

–¿Que está sucediendo aquí? –pregunta ella ingenua.

La mano de Yuki se levanta, me temo lo peor, con la recién recuperada movilidad de mis extremidades tomo a Karin en brazos para alejarla del lugar, más fuera de mi pronóstico lo único que hace Yuki es desaparecer en una neblina negra.

...

(Toshiko)

Mire en todas direcciones, mamá, papá han salido en busca de Yukine. A lo lejos veo a Inoue-san y Nell-san están conversando con el resto mientras yo permanezco sentada en el suelo, abrazando mis piernas e intentando sopesar lo sucedido, no todos los días tu hermano, tu ejemplo a seguir, es el enemigo.

–¿Te encuentras bien? –escucho el tono monótono pero dulce.

Al mirar en su dirección me encuentro con sus ojos verdes, profundos y sinceros. –Yo… sí, estoy bien –murmuro bajando la vista.

–Lamento lo de tu hermano –al virar la vista la encuentro sentada junto a mi. –Si de algo te sirve yo creo que él no tiene intenciones de herirlos.

Parpadeo un par de veces. –Tu… ¿Confías en mi hermano? –cuestiono confundida. –Después de su actitud para contigo tú… ¿de verdad confías en él?

–Ume confía en él, todos parecen confiar en él, tú lo haces, creo que de conocerlo igualmente confiaría en él –se encoge de hombros. –Además es muy evidente que el busca protegerlos.

Me sorprendo de sus recientes palabras, bajó la vista queriendo analizar lo dicho.

–Se donde puede estar, así que puedo ayudarte.

–¿Porque lo harías? –pregunto aún confundida.

–Él… parece alguien agradable. –responde con una leve sonrisa.

–Entonces vayamos a Las Noches –hablo llena de determinación.

...

(Karin)

–¿Que rayos paso? –vuelvo a preguntar.

–Es algo difícil de explicar, ¿Cómo está Toshiko?

–Algo confundida con todo esto, pero el shock pasará pronto.

–¡Hola! Lamento arruinar su momento tortolos, pero nuestro trabajo es detenerlos –Al mirar al frente nos encontramos con una mujer de cabellos negros, ojos color café oscuro casi negros, su piel era tan blanca como el papel y sus labios de un notorio color carmesí como la sangre, junto a ella un hombre de cabellos y ojos verdes y piel blanca y tras ellos, con una expresión imperturbable una chica de piel canela, cabello rubio y ojos negros.

–¿Quiénes son ustedes? –abandono mi lugar en los brazos de Toshiro para desenvainar mi espada.

–Samu-sa, Jaku, Hikari –se presenta ella señalando respectivamente. –Aunque no te servirá de mucho cariño, no necesitarán recordarlo.

–Estas muy confiada ¿No te parece? –Yukio aparece con su consola en mano, con ese aire maduro que poseía desde que éramos adolescentes.

–Llegas tarde –le reclama Toshiro.

–No deberías quejarte pequeño capitán –la mirada del rubio cambia a los enemigos. –¿Qué les parece si dejamos la conversación para cuando estén en una celda?

–Tsk… ¡Maldito! –la mujer de cabellos negros se lanza al ataque y es cuando Toshiro y yo decidimos hacer lo mismo.

Arremeto contra la joven rubia, ella esquivar mi ataque con bastante facilidad manteniéndose a varios metros alejada de mi.

–Tu no quieres pelear conmigo –menciona ella con una voz tímida.

–Creo que te equivocas de persona al querer intimidar me así –blando mi espada con fuerza –¡Flechas de fuego! –las llamas de mi espada se divide en varios ataques los cuales ella esquiva sin el menor esfuerzo. Entrecierro los ojos con molestia, como se atreve a subestimar los poderes de Hitsugaya Karin, tercera al mando de la décima escuadra.

–No estoy intentando persuadirte de tu objetivo, más estoy segura que lo menos deseas es gastar tu tiempo conmigo cuando podrías estar siguiendo el rastro que dejó tu hijo –mis ojos se abrieron con sorpresa por sus palabras.

–¡¿Qué es lo que sabes de Yuki?

–El no…

Una onda de reiatsu interrumpió sus palabras, reconocí de inmediato al dueño de semejante energía, más podía jurar que está era más fuerte de lo que recordaba.

–¡Ya es hora! –grito la chica de cabellos negros mientras el dúo asentía.

–¡Espera! –le grité a la chica rubia. –Necesito que me digas todo lo que sepas de Yuki.

–El no es un traidor como ustedes lo creen. –fueron sus únicas palabras antes de desaparecer en un torbellino.

–Karin –Toshiro llegó a mi lado tomándome del rostro. –¿Estás bien? –su rostro estaba marcado con una que otra herida más como era su costumbre se encontraba más preocupado por mi condición que por la suya.

Con la mirada llena de determinación dije lo único que tenía en mente –Tenemos que ir a Las Noches, Yuki nos necesita.

Notas de la autora:

Pretendía publicar esto desde hace un mes pero la señora inspiración no llegaba, y cuando lo hacía se iba y venía. Espero no me maten y que les guste, se que es un poco corto pero esto solo es el inicio del clímax, muy seguramente la historia terminará en 15 capítulos así que intentaré el resto sean muchísimo más largos así que solo será cuestión de tiempo.

Agradezco a quienes leen, pero un poquito más a quienes dejan review.

Personajes de Tite Kubo, historia mía, sin más me despido, cuidense y sayonara.