Orgullo
Por: Pervertida Yaoista
—Sinceramente, creo que no tienes los cojones para hacerlo —musitó Trowa, mirando esos ojos rasgados con fijeza, como si quisiera quitarle el alma de un zarpazo.
Y, literalmente, Wufei pudo escuchar cómo su orgullo se rompía en mil pedazos y caía en picada al suelo, produciendo un sonido tan estridente que le hizo respingar. Cruzó los brazos contra el pecho y fulminó a su compañero de batallas con molestia.
—No sé de qué hablas, Barton.
—Sí lo sabes. Tienes ganas. Admítelo.
Trowa se le acercó tanto que su pecho atrapó los brazos de Wufei. Éste contuvo las ganas de apartarse y alzó la mirada, mordiéndose la lengua para evitar soltar un improperio. Luego, suspirando, se elevó en puntas de pies y besó sus labios.
—¿Contento? —gruñó fastidiado. Nunca era él quien tomaba la iniciativa, era Trowa. Siempre Trowa.
—No lo suficiente.
Chang volvió a gruñir —¿Qué quieres realmente?
—Terminar lo que nunca acabamos.
Esa frase tenía tanto significado, que Wufei pudo sentir sus mejillas arder. ¿Quería decir realmente lo que quería decir? En ese momento, de solo pensarlo, sintió que todo su cuerpo ardía también, pegándose al cuerpo de Trowa inconscientemente.
—¿Ves? No dices nada. No tienes los cojo… —no pudo terminar la frase. Wufei le abordó tan rápidamente que trastabilló. Esta vez, el beso que inició 05 fue duro, cortante. No quería escuchar esa palabra de nuevo. La detestaba.
Al recuperar el equilibrio, 03 sonrió y lo atrajo entre sus brazos, respondió cada beso, gimió ante las mordidas recibidas y se dejó desnudar —gustoso— ante las ansiosas manos de un chino que, aún con el orgullo herido, se dejó dominar por sus más profundos deseos.