(Descargo de responsabilidad: No soy dueño del elenco de Naruto Shippuden a excepción de los personajes fuera de la historia original y el resto ya lo olvide).

Cap 31:

La emperatriz errante

En algún sitio en los confines del océano Hukubu dejando atrás las cinco grandes naciones shinobi en el transcurso de dos semanas de viaje el barco por fin toca un puerto mercantil donde los barcos frecuentan unos de comercio otros trayendo gente, los pasajeros bajan concentrados en sus cosas colocando sus pies en tierra extranjera una pelirroja que se caracteriza por sus anteojos y su peculiar jutsu mira a los alrededores analizando a su vez es seguida por dos presencias que por la expresión que denota seriedad describió que no están tan gratos de regresar a este sitio.

- ¿Así que este es Ruronigakure situado en el país de Numa No Kuni? Nunca pensé que hubiera más allá del continente elemental. Argumento la Uzumaki mirando su entorno como la gente abandona el puerto.

- Créeme que es el último lugar en el que queremos estar, lo que me recuerda ¿Dime otra vez porque hacemos esto? Pregunto Hiroki a la peliblanca a su lado.

- Buena paga y porque le prometimos a Kira que le pondría las garras encima a Shinguen. Se limitó a decir Maruhi haciendo un guiño con su ojo como si fuera lo más natural del mundo.

El pelinegro se limitó a encogerse de hombros – Ah sí.

Caminando por la zona comercial abundando la gente deambulando por los diversos puestos, para incredulidad de Karin que mira de forma analítica al ver la manera tan tranquila que los civiles andan por ese sector además de que visten de forma diferente un tanto diferente, por lo visto la ruta de comercio era un negocio que florece, los tres caminan por la calle fue que la pelirroja observa a la mucha gente cerca de los negocios, en eso les reclama a sus compañeros al ver que andan como si nada sin molestarse en encubrirse.

- Oigan nos van a descubrir por lo menos no anden tan tranquilos. Recrimino la pelirroja con sus ojos en blanco.

- Relájate aquí en el bajo mundo la mayoría de los Shinobi en la región no se atreven a poner un pie en esta era si no quieren lidiar con las pandillas dueñas de territorio y conociendo a esos idiotas les importa más su imagen no creo que corran ese riesgo.

- ¿Eh?

- Podríamos decir que es el sitio libre de esos torpes – Afirmo Maruhi mirando al frente mientras los tres caminan - aquí puedes conseguir lo que quieras ya sea por dinero o intercambio desde la venta ilegal de alcohol, comida, ropa, hasta plantas y bayas medicinales que son raras en Hi no Kuni.

- ¿Y eso porque?

- Por esas ciruela pasas del consejo, de la nada hicieron un decreto aumentando los precios en la aldea, claro los de clase alta y media clase pueden pagar los comestibles y lo demás pero para los de clase baja es muy difícil motivo porque la gente prefiere comercializar aquí es más sencillo. Responde el invocador de lobos con tono neutral.

Karin no hizo más que asentir entendiendo mejor la situación de cómo se maneja este nuevo continente, arrugando su ceno la pelirroja Uzumaki se replantea la situación de que habrá más allá del océano. Suponiendo que habrá más aldeas o comunidades más sofisticadas o menos adelantadas en otros recursos o medios sin explorar en comparación al continente conocido, había escuchado que Jiraiya estuvo viajando fuera de las cinco grandes aldeas, tampoco sospecharía que Orochimaru en su momento se haya aventurado a lo inexplorable conociendo sus ambiciones de conocimiento era lo más lógico.

Al verificar al mapa se dieron cuenta que les tomaría como mucho dos días para llegar a la aldea natal de los hermanos es en eso que luego de plantear donde pasar la noche, compartiendo una mirada entre si los hermanos se les ocurre una idea.

- ¿Naoko-chan?

Asintiendo Maruhi con una sonrisa divertida responde recibiendo una sonrisa del pelinegro lo cual por algún motivo no le gusto a Karin.

- ¿Quién es esa Naoko-chan? Pregunto un tanto celosa.

- Es una amiga de la academia sus tíos tienen una posada en un pueblo a medio camino, llegaremos a tiempo si tomamos el atajo que usamos la última vez. Responde la Utagawa viendo divertida la situación dicho sea de paso los tres retomaron el camino hacia el punto acordado.

Mientras tanto

Tetsu No Kuni

En medio de una tormenta de nieve tres siluetas caminan vistiendo una capa volando producto de la tormenta avanzando con dificultades al poco tiempo a lo lejos tras subir una colina alcanzan a ver una enorme montaña con la forma de tres fauces.

- Puedo ver las montañas debemos seguir adelante. Comento Jim Chikami elevando su tono de voz alto.

- Sigo diciendo que es una mala idea regresar a casa. Se quejó Daisuke conforme avanzan con dificultad contra corriente del viento.

- Pudiste hacerte quedado y esperarnos. Comento Itachi con su habitual tono de voz carente de emisiones.

- Y dejarles toda la diversión, sigan soñando. Responde el joven Samurai con una sonrisa muy confiado.

A la vista de sus amigos Itachi permaneció en silencio manteniéndose en sus pensamientos desde muy temprano mucho antes de llegar a los límites de la tierra de los Samurai el ex-Akatsuki antes de partir se tomó su tiempo para estudiar todo lo necesario acerca del país de los Samurai para saber lo que les espera estando diez pasos adelante, tras analizar sus acciones se dio cuenta de sus errores que no debió hacer todo solo y confrontar a su hermano por su cuenta, no obstante su conversación con el Chikami seguía en su mente.

(Flash Back):

En medio de la noche rodeados cerca de una fogata dos presencias permanecían en silencio, el Aikawa dormía sin problemas dentro de su tienda a causa de su sueño pesado y la cena, guardando silencio Itachi permanece sentado en una roca frente al fuego en el caso de Jim permanece en el extremo opuesto con sus brazos abrazando su arma recargando su empuñadura en su hombro derecho, abriendo sus ojos el Chikami con semblante serio se enfoca en el Akatsuki.

- Tal parece que tenemos más en común de lo que pensé. Comento Itachi mirando detenidamente al Samurai abriendo el tema de conversación.

- jamás pensé que tendría la oportunidad de conocer al Uchiha que ha matado a su clan con el fin de impedir una posible guerra. Se limitó a responder el joven Samurai con tono neutral sabiendo bien a lo que se refería.

- Podría decir lo mismo de ti el destajador que mato a cientos de hombres junto a las fuerzas de Mifune-sama en la guerra civil de Tetsu No Kuni.

Entrecerrando la vista el samurái puso su atención en el Uchiha.

- Leí todo acerca de lo sucedido en Tetsu No Kuni, el conflicto entre los cinco cabezas más altos debajo de su líder tras el descuerdo que genero el conflicto de los 5 años.

- ¿Y tú punto es?

- Que ambos no hemos sido realmente felices, hicimos esas cosas por el bien de nuestros países no justifico nuestro pasado, sin embargo algo que tenemos en común es que buscamos la redención. Comento el Uchiha mirando a la fogata.

- Les pasa a los que vieron lo que nosotros vimos antes de unirme al grupo por años he viajado por los demás continentes buscando la respuesta y descubrir quién soy.

- ¿Y conseguiste tu objetivo?

- Esa es la verdadera pregunta.

- Bien dicho. Alago el prodigio del clan Uchiha – Lo que si se es que ahora tengo una oportunidad para vivir, hice lo que estaba en mis manos para que Sasuke se mantenga lejos de la oscuridad, quería que tuviera una vida normal nunca pensé que le haría eso a Naruto.

- ¿Qué quieres decir?

- Hace tiempo Naruto me dijo que lo considera un hermano más de lo que yo seria, vi la voluntad en sus ojos de no retractarse de sus palabras aun con todo en su camino cumplió su promesa ese chico tuvo que recorrer un sendero peor que el mío, ahora mi deber es seguirlo, aparte también tengo gente por la que seguir adelante.

-Te comprendo Itachi-san yo también tengo el mismo deber, me gustaría ver lo que depara el futuro. Responde Jim mostrando una sonrisa gentil.

El prodigio del clan Uchiha podía leer al Samurai sin dificultad encontrando mucha similitud entre ambos podían verse reflejados, en cierta manera tenían similitud llegando a respetarse mutuamente después de todo era bueno tener a alguien con quien discutir sobre filosofía, fue en eso que el ex–Anbu decidió ir directo al grano.

- ¿Qué harás cuando llegue el momento de enfrentar a tu pasado? Pregunto neutral Itachi.

Desvaneciendo su sonrisa el Chikami asumiendo un semblante de conflicto miro a la fogata dejando que el silencio se apodere de la situación tomándose unos momentos para pensar la respuesta más sensata.

- Puedo decir que no será sencillo, sin embargo es algo que debo hacer. Comento el Chikami con semblante triste mientras cierra sus ojos.

(Fin Flash Back).

…..

Tiempo actual

En el lapso de tiempo que avanzan el ex-Anbu tuvo tiempo para pensar en muchas cosas replantándose en si varias cosas, en el pasado esperaba que su tiempo en este mundo había llegado más por su enfermedad terminal que era la única cuestión presente, no obstante Horuko un día lo convoco al Uchiha al saber de su enfermedad, en su laboratorio tras un análisis de sangre junto a Karin les tomaron días de investigación en la biblioteca y usar el Kekei-genkai de la Nayu por fin hallaron la cura en unas flores que crecen en los límites de Uzu logrando elaborar un antídoto librando al Uchiha de su tormento.

Aprovechando su segunda oportunidad la usaría para vivir su vida como debió ser, tenía en mente una petición que discutir con el rubio Uzumaki y Shikamaru una de que luego de terminar la misión se encargaría de presentar.

….

Hoshigakure no sato

Nuestra Oji-perla favorita se separó de sus amigos después de tener una reunión con Sumaru en su oficina terminando de confirmar los detalles en lo que respecta a su participación en la cumbre de los Kages, dando un paseo por la aldea llego a una casa de té sentándose en una banca afuera un empleado le trajo una taza de té y unos bocadillos, dentro de un par de horas tendrían otra junta con el Hoshikage por lo que vio una posibilidad de ganar tiempo.

Su atención se posiciona en una pareja paseando el hombre carga en brazos a su bebe en un ambiente de amor jugando con su pequeño haciendo con su cara muecas chistosas consiguiendo risas de la criatura, dejando volar su imaginación Hinata se vio a ella y su novio rubio siendo una familia apreciando la felicidad al momento que un rubio sonriente levanta en sus manos a su hijo que se ríe con alegría, si bien la idea era conmovedora todavía hay trabajo que hacer antes de siquiera pensar en esas cosas. Otro de los asuntos pendientes es que después del reencuentro con su hermana Hanabi y su primo Neji acordaron que se encontrarían de nuevo en Uzu por lo que durante esa misma noche estos abandonaron la aldea sin ver atrás.

Después de pagar su almuerzo iba de regreso cortando por la esquina choco con otra persona ambas quedando en el piso, con sus ojos cerrados la oji-perla se lleva una mano se soba la cabeza adolorida a causa del golpe, es entonces cuando una voz alterna invade sus oídos.

- ¿Te encuentras bien?

- Si estoy bien, lo siento fue mi culpa. Se disculpó la Hyuga aun aturdida, tras procesar dicha voz abriendo sus ojos Hinata enfoca la vista a la dueña de dicha voz quedando atónica acerca de la persona siendo una mujer de altura normal y delgada en sus treinta, color de piel blanca y pelo castaño largo con unos mechones sobresaliendo.

- Oka-san. Susurro Hinata fuera de sí.

- ¿Disculpa cómo me llamaste?

Despertando de su lapso la Hyuga mueve su cabeza en no rápidamente para luego tener una segunda visión de la mujer misteriosa viendo que la religiosa tenía el color de pelo diferente al de su madre además de que viste las ropas de una monja, fue que una lagrimas amenazaron con salir de sus ojos preocupando a la religiosa que se pone en cuclillas - ¿Necesitas que te lleve a algún sitio?

- No… no se preocupe solo me recordó a mi madre.

La monja pudo ver la seño triste en los ojos de la joven oji-perla por lo que no resistió preguntar – Ya veo… dime ella está aquí puedo ayudarte a buscarla.

- Ella murió cuando era pequeña.

- Oh pobrecita lo lamento mucho.

- No se preocupe, de cierta forma sé que ha estado cuidándome a mí y a mi hermana.

- Puedo ver que una persona que ha pasado por mucho ¿Quisiera contarme? Prometo que será nuestro secreto.

….

Tiempo actual

Con la ayuda de la oji-perla llevando las compras de comestibles iba caminando en compañía de la hermana mientras se dirigen al orfanato la religiosa escucha su historia con interés de lo que vivió la heredera de los Hyuga, cabe decir que sentía decepción de ese tal Hiashi por el trato dado a su hija, por otro lado no pudo evitar sentirse feliz por ella al saber de su novio y amigos viendo que estaba en muy buenas manos.

- Tal vez esto no ayude pero puedo decir que tu madre estaba muy orgullosa de ti al ver que a pesar de todos los obstáculos hallaste la felicidad en las personas que te quieren eso es lo más importante. Comento la monja regalando una sonrisa.

- Es muy amable de su parte sé que tome la decisión correcta al estar cerca de mi Naruto-kun me da el valor para seguir adelante, ahora tengo una meta más grande y es ayudar a mi familia a que pueden elegir su camino. Comento la Oji-perla devolviendo la sonrisa.

- Bueno aquí nos despedimos mi joven amiga, este sendero me lleva al orfanato tus amigos deben estar preocupados, espero algún día conocerlos.

- ¿Podre volver a verla Sayaka-san? Pregunto temerosa la Hyuga mirándola con ligera tristeza.

- Estoy segura que nuestros caminos se cruzaran de nuevo después de todo siempre serás bienvenida y tus amigos. Dijo segura la mujer religiosa.

- Muy bien, hasta luego. Se despidió Hinata alejándose corriendo regresando con Shino y Sai en tanto la mujer la observa alejarse.

- Vive como creas Hinata, por lo que veo mi hermana hizo bien en confiar sus sueños y esperanzas en ti, se aseguró de que Danzo no las ponga en peligro no dejare que su sacrificio sea en vano – Comento Sayaka para sí misma a la vez que activa su Byakugan (Antigua subordinada de RAIZ Sayaka Hyuga "La emperatriz errante") – Nos veremos de nuevo sobrina.

Dicho eso la mujer emprendió su propio camino esbozando una pequeña sonrisa.

Fin capítulo 31:

(Nota: Esto no ha terminado, hasta el capítulo 32).