La resurrección de la estrella.
Primer Acto
El pequeño sol
Capítulo 1. Nacimiento.
Era de tarde en Canterlot, y en el balcón ubicado en la torre más alta, la princesa Luna sale, mirando en dirección al cielo- es hora- dice ella y en eso está hace brillar su cuerno para así elevar la luna y abrir paso a la noche que cubriría toda Equestria y así permitir que los ponis puedan descansar bajo la seguridad de la luz de la luna y las estrellas.
-listo- dice Luna mientras contemplaba sus tierras desde lo alto de aquella torre, mirando como algunas casas aún tenían las luces prendidas, probablemente de ponis que se encontraban cenando o incluso leyendo algún libro. Luna se queda merodeando por los pasillos, dando sus regulares y acostumbrados paseos nocturnos, los cuales ella daba cuando se encontraba en un estado de inseguridad y algo de confusión, en aquellos momentos en que ella se siente dispersa o deprimida siempre toma estos pasillos nocturnos para poder despejar su mente.
Últimamente Luna se ha mostrado más inquieta que de costumbre, al punto de que esto ya es una rutina y muy común verla recorrer los pasillos del castillo. Luna se encontraba caminando por los pasillos donde se encontraban los vitrales de Canterlot, cuando en eso frente a ella se acerca un guardia real el cual le anuncia que su hermana Celestia quería verla.
-iré en un momento- dice Luna suspirando.
-si princesa- dice el guardia mientras se retiraba, Luna se acerca a uno de los vitrales muy particulares, uno en el que se ilustraba a ella y su hermana combatiendo a Discord con los elementos de la harmonía hace poco más de 1000 años.
-como me hubiera gustado que siguieras petrificado- dice Luna con inexpresividad mientras miraba la imagen de Discord con bastante seriedad. Luna sale de los pasillos y se dirige a una habitación muy especial cerca de la habitación de Celestia, esta se encuentra con la puerta abierta y con algo de luz surgir de esta habitación. Luna se detiene por unos instantes frente a la puerta, cierra los ojos y respira hondo, tomándose unos momentos antes de decidir abrir la puerta del todo y entrar.
Luna entra encontrándose con una habitación bastante bien decorada, con dibujos de animales hechos de nubes en las paredes y muchos estantes con peluches de todas las formas y colores, y al centro de la habitación se encontraba Celestia de espaldas, acomodando algo que se encontraba frente a ella.
-¡oh hermana!- dice Celestia dándose la vuelta, dejando ver una pequeña cuna bácia- ¿Qué opinas? La habitación del bebé ya está lista- dice Celestia con una amplia sonrisa, pero Luna no le prestaba atención a la decoración del cuarto, si no al inmenso vientre que Celestia cargaba.
-¿Luna?- dice Celestia algo extrañada al ver a Luna distraída.
-¿he?- dice Luna entrando en sí.
-¿Qué opinas de la habitación del bebé?- dice Celestia algo inquieta.
Luna se queda callada y mira a su alrededor, quedándose en silencio por unos instantes mientras miraba sin mucho interés cada pared del cuarto.
-está bien- dice Luna inexpresiva.
-¿solo eso?...- dice Celestia.
-¿qué quieres que diga? me gusta como mandaste que lo decoraran- dice Luna indiferente.
-oh… si….- dice Celestia mientras acariciaba su vientre- em... ¿ya cenaste?-
-aun no hermana- dice Luna.
-¿quieres acompañarme?- dice Celestia.
-pues… si… vamos- dice Luna dando un largo suspiro.
Ambas yeguas se dirigen al gran comedor, y cada una se sienta a un extremo de tan amplia mesa, Luna solo tenía frente a ella una taza de té y una charola con algunas galletas de avena, mientras que el lado de Celestia brillaba por el exceso de alimentos, en su mayoría postres de todos los tamaños y formas rodeando a la princesa, y está comiendo al menos uno de cada charola, mas por impulso que por hambre, como si no hubiera mañana. Luna miraba algo incomoda como Celestia se llevaba la boca con cuanto pastel cruzaba por su camino, mientras ella se la pensaba si comerse una galleta o quedarse solo con el té. De repente se escucha un pequeño eructo por parte de Celestia, el cual hizo que Luna mirara a su hermana, sin evitar sentir algo de vergüenza ajena.
-jeje perdona…. Es que… sabes que últimamente mi apetito ha aumentado mucho- dice Celestia apenada.
-no importa, además, no es la primera vez que te veo llenarte la boca de pasteles como si no hubiera mañana- dice Luna con inexpresividad.
-oh Luna, solo era una niña- dice Celestia frunciendo el ceño.
-¿hace un año eras solo una niña? Wow pues que rápido creses- dice Luna con ironía y sin lograr contener una risita.
-aja ¿quieres que te recuerde de quien moja la cama?- dice Celestia con una sonrisa, al terminar de decir esas palabras Luna deja de reírse.
-podría contarle a mis súbditos, es una anécdota muy divertida- dice Celestia.
-¡No te atrevas! ¡Además era solo una niña!- dice Luna entre dientes.
-¿hace 2 años?- dice Celestia con una sonrisa bien marcada.
-eres una….- dice Luna entre dientes.
-jajajaja, oh Luna, es muy fácil hacerte enojar- dice Celestia divertida mientras tomaba otro pastelillo y se lo metía a la boca, comiéndoselo de un solo bocado.
-termine de cenar- dice Luna con inexpresividad mientras se ponía de pie y abandonaba el salón.
-Luna… ¡hey Luna espera!- dice Celestia poniéndose de pie y yendo con ella, siguiéndola hasta un balcón. Luna se encontraba recargada contra el balcón bastante seria y malhumorada.
-¿ya puedes decirme que te pasa?- dice Celestia.
-no me pasa nada- dice Luna con un tono cortante.
-últimamente has estado muy irritable- dice Celestia mientras va con ella.
-¿enserio? No me di cuenta- dice Luna inexpresiva.
-ya dime que te pasa hermana- dice Celestia mientras da un suspiro.
-¿Qué me pasa?- dice Luna con inexpresividad mientras miraba en dirección a la ciudad, por debajo del castillo.
-¡Luna por favor! Mírame a los ojos- dice Celestia tomándola y obligándola a mirarla- ¿Por qué estas enojada?-
-¿Por qué tu no estas enojada?- dice Luna.
-¿eh?- dice Celestia algo confundida.
-¡¿Por qué tu no estas enojada con él?!- dice Luna algo alterada.
-pues….- dice Celestia.
-¡él te dejo por otra! ¡y no te importa!- dice Luna.
-Luna… por favor…- dice Celestia con sumisión.
-¡él te dejo embarazada! ¡y tu dejas que se valla con otra! ¡¿Cómo puedes?! ¡eres una princesa! ¡Esto!- dice ella apuntando al vientre de Celestia- ¡esto debe ser lo más indignante y humillante que nos pudo pasar!-
-Luna… por favor entiende- dice Celestia- tengo más de mil años de edad, no puedo obligarlo-
-¡EL JUGÓ CON TUS SENTIMIENTOS! ¡¿ESO NO IMPORTA NADA PARA TI?!- dice Luna alterada.
-eso…. hice lo que creí correcto Luna, él no me amaba- dice Celestia.
-y aun así ¡SE ACOSTÓ CON TIGO!- dice Luna.
-yo lo seduje- dice Celestia con inexpresividad, y ante esas palabras Luna se queda callada, pero aun mostraba cierta rabia en su rostro.
-yo si lo amaba… pero él nunca sintió algo verdadero hacia mi… quiere a otra…. Entiende que no puedo obligarlo, él ha decidido- dice Celestia.
-si es así… ¿Por qué decidiste conservarlo aun así?- dice Luna.
-tengo más de 1000 años Luna, creo que ya es momento de que haiga una nueva carita en la familia- dice Celestia mientras acariciaba su vientre con sumo cariño y delicadeza, y luego una ligera sonrisa se marca en su rostro- ¿no crees hermana?-
-está bien, has lo que quieras hermana- dice Luna suspirando.
-es tarde… creo que me iré a dormir- dice Celestia.
-buenas noches hermana- dice Luna suspirando.
-Buenas noches Luna- dice Celestia retirándose.
Luna se queda nuevamente fuera del castillo contemplando la noche que ella misma creo y pensando en todo lo que había discutido con su hermana, pensando en lo mucho que la indignaban el hecho de que Celestia dejara pasar las cosas así nada más, y no se atreviera a hacer algo al respecto con el padre de esa criatura, pasaron algunos minutos mientras ellas se encontraba sola, y luego de unos momentos esta decide entrar al castillo y ver como seguía su hermana, aunque seguramente en estos momentos ya debería estar dormida aun así sentía una necesidad por verla.
Ya estaba por llegar cuando en eso está escucha una serie de cosas golpeándose.
-¿hermana?- dice Luna, y en eso está escucha como más cosas comienzan a caer- ¡Hermana!- dice esta ya galopando hasta la habitación de Celestia y a punto de entrar, cuando en eso se abre la puerta y sale Celestia.
-¡Luna!- dice Celestia con una expresión de dolor y sudando bastante.
-Hermana ¿qué es lo que….?- dice Luna y en eso nota que tras de Celestia había un charco de una sustancia transparente y viscosa.
-¡se me rompió la fuente!... el… ¡el bebé ya viene!- dice Celestia con algo de miedo en su expresión.
-¡hay no! Pero… creí que no nacería hasta dentro de tres semanas más- dice Luna.
-¡no lo sé Luna! ¡PERO EL BEBÉ YA VIENE!- grita Celestia.
-¡te llevare a la enfermería!- dice Luna mientras ayuda a Celestia a caminar.
Celestia es llevada a la enfermería, donde se efectuaría el parto, rápidamente los médicos empezaron a trabajar, pasaron barias horas, mientras Luna se encontraba esperando fuera, en la sala de espera, solamente escuchando los gritos de dolor de Celestia.
Luna se mostraba bastante inquieta al punto de empezar a caminar en círculos por toda la sala de espera, es entonces que por fin, después de tanta espera aparece un medico el cual le anuncia el nacimiento del bebé, pero para desgracia, Celestia quedo inconsciente por el trabajo que costo para ella.
Al día siguiente.
Celestia se encontraba recostada en una cama de hospital, hasta que poco a poco empieza a despertar, inmediatamente se le anuncia a Luna la condición de su hermana, quien no pierde el tiempo y se dirige a ver como seguía su hermana, al llegar esta aún se encontraba algo desorientada, por lo que decidió esperar a que terminara de despertar sentada en una silla junto a ella.
-Lu…. ¿Luna?- dice Celestia mientras iba recobrando el conocimiento- ¿Qué me paso?-
-fue demasiado para ti hermana- dice Luna inexpresiva.
-¿Dónde está mi bebé?- dice Celestia algo inquieta.
-está bien, no te preocupes, tu descansa- dice Luna suspirando.
-quiero verlo….- dice Celestia intentando levantarse.
-¡no espera!- dice Luna deteniéndola.
-Luna por favor- dice Celestia.
-está bien… hare que traigan a tu bebé… pero quédate en la cama por favor- dice Luna preocupada.
-está bien…- dice Celestia suspirando.
Luna se asoma por la puerta y le pide a una enfermera que traigan al bebé de Celestia.
-entonces… supongo que estas satisfecha- dice Luna mientras serraba la puerta.
-¿a qué te refieres?- dice Celestia algo confundida.
-ya nació, aj, no dejabas de gritar- dice Luna agitando la cabeza, pues aun tenia los gritos de su hermana en su mente.
-oh Luna, perdona si te traume, sé que aun eres muy joven para esto jeje- dice Celestia con un tono de voz divertido- pero eso es lo que pasa cuando intentas pasar a un bebé del tamaño de una sandía por un agujero del tamaño de un anillo de bodas-
-aja… no me des detalles por favor- dice Luna.
-jeje, oh Luna, pero si algún día tú también vas a pasar por ello- dice Celestia.
-no gracias- dice Luna- ya tuve suficiente-
-jeje, nunca digas nunca- dice Celestia.
-si lo que digas hermana- dice Luna suspirando.
-disculpen pero….- dice una enfermera entrando con una carriola.
-¡mi bebé!- dice Celestia dando un alarido de emoción.
-Shhhhhh… em… está durmiendo- dice la enfermera.
-oh… disculpe- dice Celestia apenada.
-déjela aquí, yo me encargo- dice Luna.
-si… Con permiso princesa- dice la enfermera retirándose.
-¡déjame ver a mi bebé!- dice Celestia ya bastante impaciente y extendiendo los cascos.
-tranquila, aquí esta- dice Luna mientras introducía sus cascos en la cuna y con cuidaba tomaba a la pequeña criaturita que aún estaba durmiendo, casi al instante en que Luna tomo al bebé entre sus cascos este se acurruco entre estos, cosa que incómodo y al mismo tiempo provoco un sentimiento de ternura en Luna que no pudo reprimir, Luna lleva al bebe aun dormido hasta los cascos de Celestia y con cuidado se la entrega.
Es entonces que Celestia descubre un poco las mantas que tapaban a su bebé, notando que se trataba de una alicornio amarilla claro (con un ligero tono anaranjado) y una melena roja como el mismo fuego.
-es… ¡es una niña!- dice Celestia emocionada- ¡mi niña! ¡Mi dulce bebé! ¡mi pequeña princesita!- dice Celestia con gran ternura y emoción.
-ya pensaste en un nombre- dice Luna suspirando.
-bueno… pensé en algunos… de echo…. Jeje, tengo toda una lista de nombres en caso de que fuese niña- dice Celestia.
-¿Cómo cuáles?- dice Luna un poco curiosa.
-bueno…. Quizás… jeje no se… em…. Light Alam, Artemisa, Evelin, Selena, Maílla- dice Celestia.
-em… de esos nombres creo que solo me gusta Evelin- dice Luna y las dos rien.
-jeje, bueno, no se… quizás por su hermosa melena de fuego la llame Warm Fire, Solaris, Flaming Heart…..- dice Celestia quedándose callada de repente.
-¿sí?- dice Luna, pero Celestia se queda por un rato callada, mirando a su hija dormir entre sus cascos, y en eso está mira como la bebé se acerca un casco a la boca y empieza chuparlo.
-¿hermana?- dice Luna algo extrañada.
-Arwen- dice Celestia.
-¿eh?- dice Luna extrañada.
-su nombre... será Arwen.… Arwen Star, ¡ese será su nombre!- dice Celestia con una ligera sonrisa.
-¿Arwen?- dice Luna algo pensativa- ese no suena tan mal… Pero no estoy segura de que signifique-
-según se tiene dos significados, doncella y también nobleza- dice Celestia- jeje doncella de la nobleza-
-mmm estrella noble mmm no suena tan mal- dice Luna- pero si quieres escoger otro nombre yo tengo...-
-mi pequeña Arwen, mi Arwen Star jeje- dice Celestia con ternura- ¿perdona decías algo?-
-ya olvídalo- dice Luna inexpresiva.
- ¡hay eres muy hermosa!- dice Celestia mientras le daba un besito en la nariz a su hija.
-sí, se ve mejor sin esos cuernos- dice Luna.
-¿Qué?- dice Celestia.
-yo em... - dice algo nerviosa- ella nació muy parecida a su padre…. Así que use un hechizo para que se pareciera más a ti- dice Luna mordiéndose el labio.
-acaso… te… te atreviste a…. ¡embrujar a mi bebé recién nacida!- dice Celestia entre dientes.
-no es para tanto….- dice Luna.
-¡¿Qué no es para tanto?!- dice Celestia entre dientes.
-ella no sintió nada- dice Luna encogiéndose en hombros.
-¡debiste a verme preguntado siquiera antes de ATREVERTE A DISPARAR UN HECHIZO SOBRE MI HIJA!- dice Celestia con cólera.
-Shhhhh, vas a despertar a la niña- dice Luna para distraer su atención y calmarla.
-eres una…..- dice Celestia y en eso esta nota como la bebé empieza a despertar dado a los gritos de Celestia.
-te dije que la ibas a despertar- dice Luna.
-tú te callas- dice Celestia entre dientes.
-shhh shhh, tranquila cariño, no te preocupes, no pasa nada- dice Celestia mientras mecía a su hija en sus cascos.
Lentamente la potrilla empieza a abrir sus pequeños y hermosos ojos dorados, la potrilla da un largo bostezo antes de terminar de abrirlos y ver por primera vez a su madre sosteniéndola, al terminar de abrir sus ojos la potrilla se queda mirando a Celestia.
-hola mi vida ¡yo soy tu mamá!- dice Celestia, tan pronto como termino de decir esas palabras la potrilla se echa a llorar fuertemente, dando un aturdidor grito seguido de su llanto.