7 Julio 2016

No sé como voy a seguir esto...

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UNO

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Cada que Gou regresaba de estudiar sabía que no habría nadie en casa para recibirla. Su madre estaría en el hospital haciendo turnos dobles y su hermano seguramente seguiría entrenando para ser el mejor nadador olímpico. Idiota. Por eso le sorprendió mucho el hecho de que antes de meter la llave en la cerradura la puerta se abriera. Su hermano estaba en casa.

-Oh, Gou...

La pequeña pelirroja tenía los ojos abiertos como platos.- -Onii-chan... ¿no fuiste a entrenar?- Gou sabía lo importante que era para su hermano. Aún así ella trataba de mantenerse lo más lejos posible de todo ése ambiente acuático. Quería a su hermano, pero no se comparaba con el odio que sentía hacia ése elemento que le había quitado a una de las personas más importantes de su vida.

-Sí, pero olvidé algo.- Mostró la gorra y los googles.

Rin se fue y Gou procedió a terminar los deberes y calentar su comida. Así había sido desde que el mar se llevó a muchos pescadores como su padre. Y éso era lo más cerca que estaba del agua aunque contradictoriamente viviera en la costa. Nadie sabía del dolor que le apretaba el tórax cada que miraba el mar, el mismo que su hermano adoraba y al que iba a nadar los fines de semana en compañía de su madre.

Y ella sólo se quedaba en casa, estudiando lo más que pudiera para salir de ahí. Pero, si pensaba un poco más lejos y tenía ganas de ser dramática, podía recordar que más del 75 porciento del planeta era agua o mar.

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Son las 11 45, estoy en la sala muriendo de sueño y en las vacaciones que acaban con el inicio de mi último año de preparatoria. No puedo creer que ya sean tres años desde entonces *afloran recuerdos y se queda dormida en el teclado* Besos de cajeta /u/ Esta es la introducción.