Bien XD Aquí Makoto Ayame con este gran Fic de Highschool DxD un buen anime y unas grandes novelas a decir verdad XD (Como petición especial, si alguien sabe dónde encontrar las historias cortas, y los volúmenes del 16 para arriba en español, se les agradecería mucho) Espero que les guste, a decir verdad será la primera vez que narre en primera persona intentando asemejar el estilo de las novelas para los fanáticos de estas… No prometo lemons porque estoy en una "desintoxicación" de hentai… pero prometo Lime y lolis para todos!
Sin más los dejo con el primero de los tres prólogos de esta historia XD
ATENCION: Los personajes de Highschool DxD y su mundo son propiedad de su autor, Ichie Ishibumi, yo simplemente los tomo prestado sin animos de lucro para esta historia. Los unicos personajes "mios" son los OC que puedan surgir en la historia.
Prologo 1: El principio del fin
He fallado, por más que intente rescatar a Buchou de su compromiso con ese sujeto Raizer, no logre hacerlo, no he podido evitar que esa boda se concluya. Después de que yo incluso haya sacrificado mi brazo con tal de salvar a mi ama, Rias Gremory, en cuanto derrote a Raizer ella se lanzó a los brazos de él y me grito que no tenía derecho de hacerle eso… sus ojos… sus ojos reflejaban bastante enfado. Yo en un principio no supe que creer, realmente me encontraba totalmente destrozado por dentro ante esa mirada que me dio la mujer a la que amaba.
Desde ese día me encontraba deprimido, no tenía ánimos de nada, ni siquiera de ir a la escuela, todo con no ver la cara de Buchou. Mis compañeros del club constantemente iban a visitarme para poder animarme un poco, mas nada cambiaba mi estado de ánimo, incluso Akeno-san me dijo la realidad de todo con unas simples palabras que aun hoy en día calan fuerte en mi mente como un eco estruendoso.
"Rias amaba a Raizer, pero estaba pasando por un pequeño capricho por ti… cuando vio como golpeaste a su amado corrió hacia sus brazos, tú no tienes la culpa de nada, sino ella por no saber controlar sus sentimientos"
-Entonces eso me deja como el chico juguete –Susurre con pesar mientras miraba el techo de mi habitación, el cual se encontraba lleno de algunas pequeñas bolas de arcilla que lanzaba en un vano intento de alegrar mi estado de animo
-Ise-san… tú no eres un juguete –Exclamo con tristeza la pequeña chica que se encontraba junto a mí, aparentaba tener alrededor de 16 años a pesar de ser más baja para su edad, su cabello era de un tono rubio tan hermoso que casi parecía dorado y sus ojos eran de una tonalidad verde que dejaría idiotizado a cualquiera que los mirase, sus pechos eran de un tamaño promedio para su edad, más aun se encontraban en crecimiento por lo cual tenía la seguridad de que estos crecerían pronto –Ise-san es una persona maravillosa, y si alguien no puede verlo entonces tiene un serio problema en la cabeza
-Asia-chan… gracias por animarme –Murmure para después abrazar a la pequeña Asia, ella es la que más me ha apoyado entre todo el grupo Gremory, claro ella vive en la misma casa que yo, pero a cada momento se encuentra pendiente de cualquier acción que tomo por preocupación de que vaya a hacer algo en extremo tonto
Suspire con pesadez para después cerrar los ojos, a decir verdad más de una vez tuve ganas de lanzarme por el primer precipicio que viera para acabar con este sufrimiento, pero no podía hacerlo… si lo hacia Asia estaría bastante triste al igual que Akeno, Koneko y Yuto, también mis padres estarían tristes y esos dos tontos de Matsuda y Motohama. Cerré mis ojos quedando en completa oscuridad, a pesar de ser muy temprano decidí irme a dormir un rato, pues mañana tengo algo importante que decirle a mi "ama".
Mis ojos se abrieron de golpe, por alguna razón mi sueño fue interrumpido por algo o alguien, no estaba seguro pues simplemente había sentido algo rozando mis labios mientras dormía. Mi vista paseo por toda la habitación inmediatamente, mas no encontré nada fuera de lo común, Asia aún se encontraba junto a mí, pero ella estaba aferrada a mi pecho por lo cual no pude haber sido ella quien rozo mis labios. Muchas veces antes de que llegara Asia esto ocurrió, pero nunca le di importancia imaginando que era alguna clase de sueño, sin embargo esta vez fue diferente, se sintió tan real… una suave sensación rozando mis labios.
-[Oye compañero, ¿Por qué estas despierto tan temprano?] –En mi brazo apareció mi Sacred Gear, la longinus Boosted Gear en cuyo interior residía el dragón celestial Ddraig, también llamado Welsh Dragon
-(¿Tan temprano?) –Mire hacia donde se encontraba mi alarma y pude ver que eran las 5:20, realmente el sol ni siquiera salía aun – (No creo que pueda dormir ya, será mejor llegue temprano a la academia Kuoh para darle el mensaje directamente a Buchou)
-[¿Te encuentras bien compañero?] –Pregunto Ddraig, aunque su tono de voz era el usualmente serio, podía percibir un poco de preocupación en él
-(Si, es solo que… me siento nervioso) –Respondí mentalmente para después levantarme con cuidado de no despertar a Asia, fui hacia mi armario sacando mi uniforme y después me dirigí al baño para darme una ducha rápida
Una vez estuve listo, tome todas mis cosas y monte m bicicleta para llegar más rápido a la academia. A decir verdad la mañana estaba bastante fresca y las calles casi en su totalidad vacías sino fuera por mí, en verdad daban a esto un toque muy relajante. Llegue hasta el antiguo edificio de la academia Kuoh saltando la barda que rodeaba la academia y escabulléndome de los guardias nocturnos logre llegar a la habitación del club.
Mire por todos lados esperando encontrar a alguien allí, tal vez a Rias o a Akeno-san, pero al parecer nadie se encontraba en el lugar, posiblemente porque Rias estaba aún en casa con Raizer y Akeno en su respectiva casa. Camine por el lugar e inconscientemente llegue hasta el librero que estaba a espaldas del escritorio donde Rias se solía sentar a pensar. Mire entre los libros que estaban en los estantes, buscando alguno que lograra captar lo suficiente mi atención como para matar el tiempo en lo que las personas del club de investigación de lo oculto llegaban.
Suavemente acaricie las pastas de todos los libros con mi dedo índice hasta finalmente encontrar uno de pasta roja con letras de color blanco. Saque despacio el libro para evitar que los demás se cayeran sobre mí y leí el titulo con atención: "La enciclopedia de los dragones". Sin duda era algo que debía leer, pues no sé nada de Ddraig realmente, apenas se su nombre, y sé mucho menos sobre su raza en general. Abrí el libro en la primera página y me senté en uno de los muebles de la habitación para leer tranquilamente hasta que alguien llegara.
Cuando dieron las 6:40, todos los miembros del club llegaron a la habitación, realmente no tenían nada que hacer allí a esa hora, pero él les había pedido de favor que se reunieran ese día para discutir algo importante. En cuanto estuvieron todos dentro, tomaron sus respectivos lugares en la habitación, entrando al final aquella que le causaba tanto dolor, aquella dueña de un hermoso cabello carmesí que tenía a todos en la escuela babeando por ella, Rias Gremory heredera del clan Gremory. En cuanto ella me vio, se paró frente a mí con un semblante serio para después dirigirme unas palabras, las primeras desde la última vez que nos vimos cara a cara.
-Bien Hyoudou, ¿Qué es tan importante como para hacernos reunir tan temprano? –Pregunto Buchou con cierta frialdad, una que logro hacerme retroceder un poco
-[¡Ponte los malditos pantalones y dilo!] –Ddraig grito desde mi guantelete el cual apareció de la nada en mi brazo, realmente se escuchaba molesto porque en mi mente paso la idea de retractarme, más el regaño de mi compañero me hizo poner una expresión seria
-Dejare el grupo Gremory –En cuanto solté estas palabras con decisión, todos tuvieron una expresión de asombro en sus rostros, incluso Rias tenía una expresión que combinaba la sorpresa y el enfado –Hable con Lucifer-sama sobre esto, el solicito mi presencia este lunes para discutir los términos de mi retiro
-¡No puedes hacer eso, eres mi peón! –Grito enfadada Rias mientras se acercaba de golpe a mí, su rostro realmente mostraba aquella gélida mirada molesta similar a la que me dedico el día en que prefirió a Raizer – ¡Si te vas del grupo serás considerado un criminal!
-Lucifer-sama me puso al corriente, pero el contrato también especula que el siervo puede renunciar si se cumplen ciertas condiciones las cuales están cumplidas –Diciendo esto, dejo en manos de Buchou un papel con las especificaciones de lo que se haría el día lunes en el inframundo –Mientras tanto, creo que será mejor no vernos hasta que este problema se resuelva
-Ise-senpai… -Koneko intento acercarse a mí con su expresión neutra de siempre, mas fue detenida por Kiba el cual simplemente negó con los ojos cerrados
-Tranquilos, eso no significa que no podamos ser amigos después de esto –Sin más tome mi mochila metiendo discretamente en ella el libro que tome prestado y la coloque en mi espalda –Tengo muchas cosas que pensar, me saltare las clases por hoy… Los veré de nuevo pronto
Lentamente comencé a caminar a la puerta sin poder evitar ver las expresiones de mis compañeros una vez más. Akeno parecía estar bastante triste por mi partida, mientras abrazaba e intentaba consolar a una Asia que no paraba de llorar. Koneko sorpresivamente mantenía un deje de tristeza en sus ojos mientras Kiba colocaba una mano en su hombro manteniendo una expresión seria. Realmente me dolía tener que dejarlos… pero era necesario si quería recuperarme de todo esto.
No iba a dejar a Asia sola, por supuesto que seguiría en contacto con ella e incluso seguirá viviendo en mi casa, solamente dejare ser un demonio para volver a ser un humano como antes de conocer este mundo, así que hablare con ella cuando regrese a casa. Con Koneko, ella quería que le enseñara a nadar además de que le prometí que haríamos a comer dulces a una nueva cafetería que acaban de abrir en el centro. Kiba… ese maldito todavía me debe una revancha por lo del campamento y, a pesar de no ser un demonio ya, me gustaría entrenar con él y mi Boosted Gear para conocer más sobre esta Sacred Gear. Akeno-san me iba a ayudar con mis estudios, a decir verdad mis calificaciones en matemáticas bajaron demasiado por lo cual tendría que hacer un examen de recuperación y ella prometió darme algunas clases extras.
Suspire con pesadez para después mirar al frente y encontrarme con Rias la cual me continuaba mirando con aquella mirada gélida que tanto calaba en mi mente. Nuevamente por mi columna paso ese escalofrió de hace unos momentos que me gritaba arrepentirme de mi decisión, pero esta vez existía algo diferente en mi interior, ese era el recuerdo de ella abrazando a Raizer… el momento en que ella desecho todos mis sentimientos como un montón de basura y rompió mi corazón como si nada más le importase.
-¡No dejare que te vayas de mi grupo! –Grito con voz de mando la pelirroja frente a mi mientras dejaba sentir su gran aura del "poder de la destrucción" dirigida hacia mí -¡Eres el Sekiryuutei y mi peón, harás todo lo que yo te diga!
-¡Cállate! –Esas simples palabras salieron de mi garganta sorprendiendo aún más a los presentes –Apártate de mi camino por favor
-¡No lo hare Hyoudou! –Replico la chica Gremory mientras extendía sus brazos abarcando el espacio de la puerta para no dejarme salir por la puerta -¡Eres de mi propiedad y siempre lo serás!
-¡No me importa lo que tú digas, para mí solo eres una niña malcriada que se molesta cuando no obtiene lo que quiere! –Después de dicho grito simplemente aparte la mano de Rias del marco de la gran puerta para después salir por ella y dedicarle una gélida última mirada –A partir de ahora, no me importa lo que hagas… ya no más
Después de dichas palabras me fui caminando con bastante calma por el lugar mientras escuchaba como alguien se deslomaba al piso de rodillas, a decir verdad no me interesa mirar atrás pues sé muy bien que fue esa princesita mimada que no aguanta haber perdido uno de sus juguetes. Mi camino continuo tranquilo hasta que llegue al centro de la ciudad y sin más entre a un baño público para lavarme la cara. Al levantar mi rostro pude ver en el espejo como por mis mejillas bajaban varias lágrimas, ¿Por qué estaba sucediendo esto? Yo ya no siento nada por ella, yo no siento ya nada por Rias Gremory…
-¡¿Por qué?! –Rompí el espejo de un puñetazo mientras mis piernas temblaban un poco y más lagrimas salían de mis ojos -¿Por qué…?
-[¿Te encuentras bien compañero?] –Pregunto Ddraig al tiempo de que mi guantelete se hacía presente en mi brazo, mas no le preste atención a esto
-(Ddraig… ¿Hice lo correcto?) –Mire la joya del centro en mi Boosted Gear como buscando en ella los ojos de Ddraig o su rostro para al menos no pensar que físicamente estaba solo
-[Por supuesto que lo hiciste, esa perra roja simplemente quería llevarte como esclavo] –Fueron las palabras de mi fiel compañero dragón, el cual se notaba bastante molesto – [Primero te elevo hasta las nubes y ahora te deja caer en picada hasta el infierno, créeme cuando digo que no pudiste tomar una mejor decisión]
-(Tienes mucha razón amigo… muchas gracias) –Sin decir nada más oculte de nuevo mi guantelete y me levante del piso limpiándome las lágrimas con la manga de mi uniforme –Sera mejor que mate el tiempo hasta que sea mi hora de salida
Y así fue como comenzó todo… así fue como comenzó el final de mis días como peón de los Gremory…
Prologo 1 Fin
Y eso ha sido todo por el momento amigos, pueden dejar sus criticas constructivas, destructivas, asesinas, granadas, pays y tomatazos cuando quieran, que aquí y mi loli guardaespaldas los esperamos con los puños en alto (?) Sin mas XD Ojala les haya divertido, denle manita arriba a este fic (?) Compartan y sean felices XD Makoto Ayame se despide.