AVATAR: THE LEGEND OF KORRA, NO ME PERTENECE. *Imagen de portada sacada de la web*
AU (No estoy muy familiarizada con los terminos de FF, pero estoy 90% segura que esto cuenta como uno). Ubicado luego del libro dos, con la diferencia que Asami y Mako nunca se besan ni nada por el estilo.
La pequeña habitación estaba iluminada por los pocos rayos de sol que lograban colarse por las cortinas. Un cómodo silencio inundaba el cuarto, llenándolo de paz.
Korra respiraba tranquilamente. Yacía desnuda sobre la cama de su nuevo hogar. Recientemente había decidido mudarse del templo aire y, con sus ahorros, había rentado un pequeño y acogedor departamento a pocos minutos del centro de la ciudad.
Asami se encontraba durmiendo sobre su pecho, envuelta en su calor. La morena sonríe admirando dormir a su amada. Acaricia su cabello mientras observa la tranquilidad de la joven. Era tan hermosa.
La empresaria pronto comienza a despertar y sonríe al ver a la morena, mientras frota sus ojos.
–Al fin has despertado – susurra la joven Avatar, dando un beso en su frente – aunque debo admitir que me encanta admirarte dormir... Te ves tan pacifica.
Asami ríe por lo bajo y besa suavemente los labios de Korra.
–Es toda tu culpa... Me has dejado exhausta – dice, con una sonrisa pícara, haciendo referencia a las actividades que estaban realizando horas antes.
La joven de tez blanca se sienta en la cama, con la sabana cubriendo su pecho. Korra la observa con amor.
– ¿Recuerdas cuando descubrimos que estábamos enamoradas? – dice de repente la morena, perdida en sus dulces memorias.
Asami sonríe, pensando también en aquello.
Luego de que Mako y Korra terminaran su relación, Asami y ella se hicieron más unidas. Su amistad se hacía cada día más fuerte y, sin pensarlo o preverlo, habían caído en el amor. No sabían cómo ni cuándo, pero se amaban con locura.
El miedo las invadió al caer en la realidad de que eran del mismo género, y lo dura que era la sociedad con esos temas. Ciertamente no mucha gente admitía abiertamente que tenía una preferencia sexual diferente a la considerada estándar, y los pocos que lo hacían vivían prácticamente marginados. Entonces, ambas decidieron mantenerlo en secreto.
Y así llevaban tres años. Lo ocultaban de todos, ambas estaban asustadas. Estaban experimentando algo nuevo y sabían cómo repercutiría en su reputación.
Claro que les gustaría poder gritar a los cuatro vientos que eran felices juntas pero, luego de tres años manteniéndolo en secreto, ya se habían acostumbrado a fingir.
La morena se acerca a su amor secreto y la besa dulcemente, nunca se cansaría de hacerlo.
–Te amo Asami – susurra con amor, acariciando su mejilla.
La joven Avatar se levanta de la cama, se coloca ropa interior y una bata.
– ¿Qué te parece si te quedas a cenar? – habla la morena, emocionada – puedo pedir algo de comida...
–Korra – dice Asami con seriedad, mientras comenzaba a vestirse, odiaba ser la persona que debía volver a la realidad por ambas – sabes que no puedo...
–Si, Iroh te espera – suspira la morena con cierto dolor en su mirada. Desgraciadamente conocía ese discurso de memoria.
Con dos personas tan públicas como el Avatar y la presidenta de Industrias Futuro, la prensa no dejó pasar su acercamiento y el hecho de que cada vez se las veían más juntas. Los rumores comenzaban a surgir y ninguna de las dos sabía cómo detenerlo. En ese entonces Asami tenía muchos pretendientes, entre ellos el respetable General Iroh. Luego de varias discusiones, y muy a pesar de Korra, la joven Sato aceptó salir con el maestro fuego. Pretendía que dure poco, lo suficiente como para acallar esos dichos, pero nunca tuvo el valor de lastimar a Iroh. Así fue pasando el tiempo, poniendo excusas de terminar luego su relación.
–Entiende... – suspira la joven de tez blanca, tomando la mano de Korra.
–No, si yo entiendo – habla la morena, retirando su mano – es sólo que podríamos cenar juntas alguna vez... ¡Las amigas también hacen eso!... Nadie sospechará.
–Korra, yo... – intenta decir Asami, pero la morena no la deja terminar.
–Estoy harta de tener que compartirte con él – dice dejándose caer en la cama, sentada.
Asami cierra sus ojos y procura no llorar. Se odiaba a si misma por lo que estaba a punto de decir.
–Korra, hay algo que debo decirte – habla, intentando controlar sus sentimientos – mañana me iré a la Nación del Fuego.
La morena bufa y la mira.
– ¿Otra vez? ¿Qué compromiso tiene tu novio esta vez? ¿Una cena elegante o algo por el estilo? – habla para luego suspirar – perdona, es sólo que odio cuando te vas de la Ciudad con él... De todos modos ¿Cuánto tiempo estarás fuera?
Una lágrima cae por la mejilla de Asami, mientras su corazón se hundía.
–Korra – dice con la voz quebrada – Iroh me propuso matrimonio.
Una catarata de agua fría cayó sobre la morena en ese momento. No podía creerlo. Su mundo, su chica... Todo se desmoronaba.
Voltea y su corazón se rompe al ver a Asami contenerse para no llorar.
–No, no, no, no, no – dice la morena mientras las lágrimas fluían por sus ojos. Se acerca a Asami y la toma de los hombros – tú no puedes casarte con él...
–Y-Yo, no pude decirle que no – habla Asami, odiándose con cada lágrima que Korra derramaba.
– ¡Tú me amas a mí! – dice la morena, con ojos rojos de llanto.
–Korra... Tal vez si me voy con él por un tiempo, los rumores desaparecerán por completo.
– ¡Me importan una mierda los rumores! – grita Korra, levantándose de la cama – lo único que me importa eres tú.
Asami cierra sus ojos y varias lágrimas ruedan por sus mejillas.
La morena camina en círculos, procesando la información.
– ¿Estás embarazada? – pregunta de repente, con miedo a que ese sea el porqué del casamiento.
–Korra... – dice con un ligero tono de ofensa – nunca me he acostado con él.
– ¡Pero lo harás! –grita la joven Avatar – si te casas con él, tarde o temprano lo harás.
Asami queda en silencio, viendo como la persona que mas amaba en el mundo estaba llorando, por su culpa.
–Asami – dice la morena, tomando su mano – ¿No crees que ya es tiempo de que hagamos público lo nuestro? Yo te amo con locura y tú también... Digamos que somos felices, que no importe lo que digan los demás... Sólo importamos nosotras. Déjalo y ven conmigo…
–Y-Yo no puedo hacerlo Korra – dice Asami, levantándose y caminando por el cuarto – no estoy lista, no aún.
– ¿Crees que yo no tengo miedo? ¡Me aterra todo esto! – exclama Korra – pero estoy dispuesta a enfrentarlo... Por ti.
Las lágrimas fluyen libremente en ambas.
–Korra, yo te amo – dice la empresaria.
–Pues no lo parece – responde con dolor la morena, alejándose lentamente.
–Sólo necesito algo más de tiempo – suspira la joven Sato.
–Hace tres años me dices lo mismo – la morena responde con su corazón destrozado.
–Korra...
– ¿Vas a irte con él? – pregunta con miedo a oír la respuesta.
–Lo siento – fue todo lo que salió de su boca.
Korra se contiene para no enloquecer frente al amor de su vida.
–Vete – dice con una mirada fría.
Asami intenta acercarse a ella, pero la morena lo evita.
– ¡Vete! – grita tomándola de los hombros y empujándola fuera de su habitación – ve y sé feliz con él... Ya entendí que no soy lo suficientemente buena para ti.
Antes de que Asami pueda decir algo, Korra cierra la puerta de su habitación encerrándose. Se desploma sobre el suelo, abraza sus rodillas y llora.
La joven Sato siente su corazón partirse al escuchar del otro lado de la puerta el llanto de la morena.
–Espero que algún día puedas perdonarme – dice con la voz quebrada, sabiendo que ella misma nunca se perdonaría el ser tan cobarde.
Asami se marcha lentamente del departamento. Antes de cerrar la puerta, mira hacia la habitación cerrada de la morena. Si no se iba en ese momento sólo haría todo más difícil de lo que ya lo era.
Korra escucha la puerta principal cerrarse, confirmando el que Asami se había ido. Para siempre.
Por más que lo intenta, sus lágrimas no dejan de caer, mientras los recuerdos de ellas llegan a su mente haciéndola hundir aún más en la tristeza.
La morena se levanta y se sienta en su cama. Abre el cajón de su mesa de noche y saca una caja de madera, tallada a mano.
–Supongo que ya no necesitaré esto – dice abriendo la caja y observando el collar de compromiso que pensaba entregarle a Asami.
¡Hola!
Ha pasado un buen tiempo desde que subí un fic. Aquí traigo un one-shot (uno de los mas tristes que he escrito). La inspiración surgió al escuchar la canción LOVE OF MY LIFE... He ahí el titulo (¿Demasiado ingenioso? XD, lo sé... Soy pésima en títulos)
Espero que sea se su agrado y que no me odien por hacer a Asami tan... Pe*# ... XD
¡Saludos!