Existen tres tipos de personas, los Alfa, los Betas y los Omegas. Por lo regular los Alfa son hombres, mientras que los Omegas son mujeres. Existen casos extraños donde las cosas son al reves, es decir, que un Alfa es una mujer o que un Omega es un hombre. Estos individuos nacen con la capacidades especiales para cumplir con su rol reproductivo. Además, por ser algo tan raro, son considerados especiales y son altamente apreciados, por desgracia, también significa que tienen un alto precio en el mercado negro.

Por esa razón, cuando nació Tsunayoshi Sawada, Iemetsu hizo todo lo posible para esconder la condición de su hijo. Incluso, haciéndole creer, tanto a su esposa como a su hijo, que el niño es un Beta, cuando en realidad es un Omega.

Esto no solo por la singular condición del niño, también por su propia posición dentro de la Mafia. Iemetsu es el Asesor Externo de la Familia Vongola, una de las familias más importantes en el mundo de la Mafia.

El joven padre tenía pensado esconder esto hasta la adolescendia de su hijo cuando pudiera unirlo a un Alfa, quien se encargaría de protegerlo.

Mientras Tsuna creció, vivió una vida tranquila, claro ignorando las burlas de sus compañeros y que por su natural torpeza lo apodaron Dame-Tsuna, pues, como en los primeros años no se notan las diferencias que caracterizaban a los Alfas y Omegas, Tsuna paso perfectamente como un Beta.

Las diferencias entre las diferentes clases se empiezan a mostrar a partir de los 14 años. Mientras más joven, más poderosos. En los Alfas eso significaba que su fuerza es mayor, pero también más agresivos. En los Omegas que estos eran más fértiles y sus hijos también serían poderosos.

Meses después del catorceavo cumpleaños de Tsunayoshi es donde todo cambio.

Se estaba corriendo el rumor que el candidato para ser el Décimo Vongola se trataba de descendiente lejano de Primo que vivía en Japón. Quienes se habían encargado de eliminar a los otros candidatos fueron al país de Oriente en su búsqueda, para eliminarlo también.

Desde su cumpleaños, Tsuna estaba sufriendo varios cambios, que hizo a más de uno dudar de la condición de Beta del chico. Ahora Tsuna es bajito, con el cuerpo delgado, con caderas ensanchas, piel brillante y suave. Además su cabello le llegaba a media espalda, y Tsuna no podía siquiera pensar en cortárselo, a pesar de que solo los Omegas usaban cabello tan largo. La única forma de confirmar que era un Omega era con su primer celo.

El primer celo de un Omega es muy importante pues es cuando más desesperados se encuentran por encontrar a un Alfa con quien unirse, además de que su olor es más fuerte, pues así se asegura que todo potencial compañero lo identifique. Los más fuertes su olor llegaba más lejos e incluso llegando a descontrolar a los Alfas con tal de reclamarlo. Esa es la razón por la cual muchos Omegas son retirados de la vida social cuando se acerca su primer celo y terminan emparejados poco después.

Teniendo esto en cuenta, Iemetsu le mando para su cumpleaños un frasco de pastillas que retazaran las manifestaciones de su estado Omega, pero Tsuna se negó a tomarlas por ser un regalo de su inútil padre, y por que este le dio una tonta razón para que las tomará diariamente. Aunque su padre nunca imagino que sus cambios pasarían tan rápido.

Cuando los cambios en Tsuna se volvían más evidentes, más de un Alfa se acercaba para evaluar si valía la pena como Omega, a pesar de su reputación de Dame-Tsuna. Esto no solo por ser uno de los pocos omegas masculinos, sino también porque su transición hacia su primer celo era más rápido que cualquiera de las chicas de su generación. Incluso de Kyoko Sasagawa, la idol de la escuela.

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A escasas semanas del primer celo del chico, aquellos quienes decidieron ir tras el omega hicieron lo posible para obtener el favor del chico y lograr aparearse con él. Llegando a incluso a pelear entre ellos para mostrar cuan fuertes son. Pero hay quienes son menos honorables. Quienes intentaban forzarlo y obligarlo a aceptarlo. Muchas veces tuvo la suerte de poder escapar, pero una ocasión donde lo acorralaron y creyó que esta vez no saldría sin su virtud intacta, alguien llegó a salvarlo, Yamamoto Takeshi, un compañero de clase, un beisbolista y un fuerte Alfa.

Desde ese día se volvieron amigos y Yamamoto se encargaba de protegerlo de cualquier Alfa mal intencionado. Más de uno de los pretendientes se alejo pensando que el castaño ya había hecho su elección, pero otros siguieron.

Cuando apareció el primer celo de Tsuna fue un día de escuela. Cerca de la hora del fin de las clases. La gran mayoría de los estudiantes estaban cansados y contando los segundos para salir de la escuela. De pronto, olieron un aroma dulzón y a la vez picante, siendo atrayente para los Alfas. En pocos segundos los Alfas del salón se dieron cuenta que se trataba de Tsunayoshi, quien se encontraba caliente, sintiendo la necesidad de algo que no podía identificar.

-¿Tsuna? ¿estás bien? -pregunto Takeshi acercándose al chico preocupado, pero al estar tan cerca se dio cuenta que era una mala idea, el olor se volvió más intenso y aunque se estaba controlando muy bien, poco a poco su auto control se iba esfumando.

-Takeshi -susurro el pequeño Omega con la mirada perdía y siendo la primera vez que llamaba a su amigo por su nombre. Tsuna no se dio cuenta de ese detalle, solo podía pensar que su amigo es un Alfa fuerte, no el más poderoso, pero de los más fuerte, además quien podría protegerlo y quererlo, a él y sus futuras crías. Cuando estiro el abrazó hacia el beisbolista es como si todos empezaran a reaccionar.

-¡Todos aléjense de Sawada! -grito la maestra, intentando acercarse al chico, pero siendo ella una Omega le era difícil apartar a los aAfas que empezaron a rodear al chico -Sasagawa ve por Tanaka-sensei

-Hai -grito la chica antes de salir junto con Hana en busca del único profesor Alfa de la escuela, quien ya se encontraba emparejado y por lo tanto no se vería afectado por el olor del celo.

Yamamoto se había alejado cuando vio las intensiones de Tsuna, pero cuando otro de sus compañeros se acerco, abrazó al Omega y lo beso, este correspondiendo, rápidamente los separo, tomo al más pequeño entre sus brazos e intento alejarse de sus compañeros saliendo del salón, pero fue una mala idea. Los Alfas de otros salones estaban saliendo al pasillo en busca de quien despedida ese olor que tanto los atraía. Al estar ahora Tsuna en el pasillo, lograron identificarlo. Entonces empezó a correr hacía la salida.

-Takeshi -susurro Tsuna en su oído -tómame por favor -gimió el chico logrando que su amigo decidiera deshacerse del poco auto control que le quedaba y que debía alejar al Omega del resto de los Alfas para que él pudiera reclamarlo.

Al llegar al patio de la escuela empezó a pelear con los otros Alfas, volviéndose algo difícil con el chico aún en sus brazos. Incluso con Tanaka-sensei quien quería poner al Omega a salvo, pero cuando Yamamoto le gruño se dio cuenta que el joven finalmente había caído en sus instintos.

En el momento que Takeshi había derrotado a la gran mayoría de los Alfas, aparecieron dos hombres vestidos de negro. Cuando los maestros vieron esto, creyeron que el olor de Sawada ya estaba llegando a los alrededores. Pero se trataba de un par de mafiosos que habían logrado descubrir quien sería el Décimo Vongola, fueron a la escuela esperando poder tener la oportunidad de acabar con él, pero al descubrir el alboroto y que el causante era el chico a quien buscaban, sus planes cambiaron. Lo secuestrarían y lo venderían al mercado negro. Aunque la mayoría de los Omegas que se vendían eran solo como compañeros sexuales, seguramente podrían encontrar a un Alfa desacoplado y que tuviera el interés de tomar al Omega para tomar el control de Vongola, realmente una oportunidad única, lastima que nadie en su Familia pudiera tomar al chico.

Sin muchos problemas lograron arrebatar al omega de un furioso Yamamoto. Solo dejándolo inconsciente, para evitar sospechas, pareciendo que solo fueron atraídos por el olor del celo como muchos otros y competían por el omega.

Al llegar a su base temporal, lograron al chico para ocultar su olor y durmiera durante todo el viaje. Dos horas más tarde partieron sin dejar trasto de su presencia o que el omega estaba con ellos. Fueron al medio oriente, donde estaba el mayor mercado de omegas y tenían mayores posibilidades de encontrar un comprador.

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Tsuna despertó al día siguiente de su primer celo, sentía el cuerpo cansado, con la sensación que algo le faltaba. Entonces se acordó de lo ocurrido. El pobre no sabía de que preocuparse más. Si descubrir que realmente es un Omega, o que se le insinuó a Yamamoto influido por su celo, o... o... recordaba que un par de hombres se lo llevaron de la escuela e intento que lo liberaran porque eran Alfa acoplados, y el quería uno desacoplado con quien pudiera unirse, pero luego lo obligaron a tomar algo antes de la oscuridad.

Entonces se fijo mejor en el lugar donde se encontraba. Estaba en una cama King-size, mullida y con donceles. A un lado, en la pared, se exponía varios artículos que no logro identificar, excepto por unas esposas y un látigo. Al otro lado había un armario bastante amplio. Había dos puertas, una daba al baño y la otra sería de la salida. Al identificarla se levanto dándose cuenta que solo tenía un camisón cubriendo su cuerpo ¡ni siquiera tenía su ropa interior! ¿Y si?, ¿si se había acoplado a alguien mientras dormía?, o lo violaron, o... ¡no quería ni pensarlo! Estaba apunto de ponerse a llorar la puerta se abrió, instintivamente se intento alejar. Tras la puerta vio a dos personas, un hombre que estaba seguro que es un Alfa y un adolescente más o menos de su edad. El chico vestía también una especie de camisón, pero le llegaba a los tobios, a diferencia del suyo que apenas cubría lo necesario. Con un collar de metal en su cuello. Llevándose una mano al suyo se dio cuenta que también tenía uno. El chico es de piel pálida y cabello de plata hasta los hombros. En sus manos parecía traer una bandeja de comida. Tras que este entrará la puerta volvió a cerrarse.

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En los siguientes días Tsuna descubrió que el chico también es un Omega y su nombre es Hayato Gokudera. Él había sido secuestrado cuando era un niño y desde entonces vivía en ese lugar, a la espera de la llegada de su primer celo y pudieran venderlo. Con una sonrisa triste le explico que tuvo suerte de que no lo prostituyeran. También que por eso a él lo dejaban acercarse a los otros Omegas para darles de comer y atenderlos.

Tsuna estaba en esa habitación en espera de un comprador. Gokudera no sabía mucho, pero parecía que muchos estaban interesados en él.

Durante ese tiempo se volvieron muy buenos amigos.

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Cuando le consiguieron un comprador, Hayato llego a la habitación de Tsuna para prepararlo para recibir al hombre que lo había comprado. Lo baño con sales especiales, lo vistió y peino, mientras le daba algunos consejos que había escuchado de otros omegas. El castaño solo se hizo hacer aunque estaba apunto de llorar y muriéndose de la angustia. Antes de marcharse, Gokudera le dio una pastilla que lo obligaría entrar en celo, algo necesario pues fue comprado para ser acoplado. Le recomendó tomarla desde ese momento para que todo lo que pasará cuando su comprador apareciera fuera bajo los efectos del celo.

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Kyoya Hibari es un alfa poderoso, para cuando cumplió los 15 años, nadie en Nanimori podía compararse a él en fuerza. Provenía de una familia que dedicaban a aplicar la Justicia. Su padre actualmente es un Teniente en la Policia de Tokio y en un par de años se esperaba que fuera el Comandante del Departamento de Policía, uno de sus tíos era un gran artista marcial y un guardaespaldas, otro de sus tíos es un Oficial de la Interpol.

Ahora ha creado su propia organización, La Fundación, quien se encargaba de controlar o exterminar a la Mafia. Junto con él trabajaba otro Alfa, con quien la mayoría creía que no mantenía una buena relación, aunque en realidad son buenos amigos, simplemente les gustaba pelear entre si pues había pocos que tuvieran su poder, además le servicia como entrenamiento.

Este Alfa es Mukuro Rukuro, quien había terminado trabajando junto con Hibari porque de niño una Familia lo había usado como experimento, aunque gracias a ello se volvió más fuerte, no puede olvidar los horrores que le hicieron pasar a él y a otros niños, quienes no tuvieron tanta suerte. Ahora su objetivo es eliminar a la Mafia, y con el apoyo de la Fundación, es algo que lograría con los años.

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Actualmente, ambos jóvenes se encontraban organizándose para partir a una misión de suma importancia, llevándose con ellos a otros agentes. Habían recibido información del mayor mercado negro de la mafia, gracias a Alaude, el tío de Hibari quien trabajaba en la Interpol. Al parecer un Omega de una familia Italiana había sido secuestrado y la única pista de su paradero era aquel lugar. A cambio de la información, le darían una inmunidad temporal, cosa que no le agrado a Mukuro, pero no tuvo otra opción que aceptar, era un precio pequeño a cambio de lo que obtendrían.

Tan pronto como la Interpol, la Fundación y la Familia Vongola se reunieron empezaron la operación. Debían derrotar a las familias que controlaban el lugar, principalmente, y cualquier otro que estuviera en el lugar. No importaba si los mataban, aunque la Interpol quería a los cabecillas con vida para que fueran arrestados. Rescatar todas las mercancías robadas, tanto materiales como personas, principalmente el Omega que a los Vongolas le interesaba tanto. La Familia no les dijo a los agentes porque es tan importante ese Omega, pero no le dieron realmente importancia. Es parte de su misión.

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Tsuna había tomado la pastilla tan pronto se quedo solo nuevamente. El efecto de la misma se empezó a notar minutos después. Se empezó a sentir caliente, su ansiedad por el futuro encuentro cambio, ahora lo esperaba con impaciencia, esperando que el Alfa fuera uno fuerte y pudiera darle muchas crías. Su aroma de celo empezó a llenar la habitación. Una hora más tarde se quedo dormido, así que no escucho el alboroto que estaba afuera, si no, se hubiera dado cuenta de lo que pasaba.

Despertó finalmente horas después cuando sintió la presencia de alguien más en la habitación.

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La batalla duro varias horas, muchos habían muerto, algunos escaparon, pero habían logrado recuperar todo lo que se contrabandeaba en el lugar. O ese creyeron, mientras reunían a todos los Omegas se dieron cuanta de la ausencia de uno. Aquel que los Vongolas buscaban. Gokudera les dijo donde podrían encontrarlo, además de entregarles una pastilla que detendría su celo, pues le conto que se encontraba en esa condición antes de que todo empezará, también por ello intento ir a buscar al chico, pero por la posibilidad que el enemigo aún estuviera en los alrededores solo fueron un par de Alfas acoplados y Kyoya, quien era legendario por resistirse al olor de cualquier Omega.

Se encontraron con un grupo que tenía el mismo objetivo que ellos, buscar al Omega. Aunque lograron derrotarlos, uno de los Alfas murió y el otro salio herido, por ello fue Hibari el único que fue por el castaño.

Al abrir la puerta, el olor de celo lo golpeo de forma inesperada, algo que nunca le había pasado. Por primera vez sintió la necesidad de ir tras un Omega desacoplado.

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-¿Eres mi Alfa? -pregunto Tsuna levantándose al verlo, podía darse cuenta que es un Alfa poderoso, extremadamente poderoso, y a pesar de su aura intimidante sabía que estaría protegido a su lado, un Alfa perfecto para él, sonrió antes de volverse acostarse y abrir sus piernas en una clara invitación -tómame -le pidió mirándolo con sus ojos brillantes

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Hibari cerró la puerta tomando una decisión, tomaría ese Omega para sí, no le importaba los problemas que pudieran acarrearle. Un Omega raro, tan poderoso y con su belleza realmente era digno de él. Mientras se fue acercando a la cama fue desvistiéndose, se acomodo entre las piernas del menor, dándose cuenta de que ya estaba húmedo, listo para ser poseído, con su pene semi erecto. A través de la tela podía distinguir sus pezones erectos. De un tiro le quito el collar que lo mostraba como una posesión.

Tsuna rodeo el cuello del Alfa con sus brazos cuando lo tuvo sobre él. Lo acerco para poder besarse, sintiendo todo su cuerpo sobre el suyo, siendo su bata semitransparente lo único que separaba sus pieles. La cual pronto fue apartada.

Recorrieron sus pieles con avidez, explorándose mutuamente con desesperación. No le dedicaron mucho tiempo al juego previo, ambos queriendo unirse lo más pronto posible, ya tendrían tiempo para hacerlo despacio.

De una sola estocada se introdujo el Alfa a su Omega, haciendo que ambos gritaran de placer. Empezó con un ritmo lento, pero fue aumentado la fuerza y frecuencia mientras ambos se sumergían a un placer que nunca antes habían experimentado. Cuando sentía que el final se acercaba, Hibari mordió el cuello de Tsuna, marcándolo como suyo, segundos después dejó su semilla en el interior del menor y su nudo se aseguró que se quedará ahí. Sintiendo el nudo el castaño halló su liberación.

Con ello consumaban su unión y ahora no podrían separarlos.

Bueno, sorprendentemente tuve la inspiración para escribir este Oneshot, principalmente porque lo termine en dos días. Para escribir algo tan largo me cuesta más trabajo. Pero no me quejaré, atrape a la musa antes de que se escapará.

Así que, ¿que les parece? Espero les haya gustado, además es la primera vez que escribo de esta tematica, aunque no mpreg, pero el otro aun no esta terminado... ¿y el lime? es la primera vez que escribo con tanto detalle, la última vez fue hace como cinco años xD y eso que solo se quedo en el previo o.O

Espero que los personajes quedaran OoC, aunque algunas cosas estan justificadas por la dinamica Alfa/Omega, principalmente con Gokudera, aunque también por todo lo que vivio. Me gustaría escribir un Oneshot de 8069 :3 ¿les gusta la idea?

También pense, mientras iba a media historia, que sería interesante escribir que paso después. Pero aún no me decido. Les dejo algo de como podrían ser las cosas.

Una hora más tarde Hibari, con Tsuna dormido en sus brazos, se reunió con los hombres aún reunidos, quienes lo estaban esperando.

-Ave-kun te has tardado, acaso te has decidido divertirte con el pequeño Omega kukuku -se burlo Mukuro al ver a su compañero, pero su risa desapareció al darse cuenta que el olor del castaño era de un Omega reclamado, y cuando estuvieron lo suficientemente cerca se podía ver su marca de reclamación.

Un disparo se escucho y Kyoya esquivo hábilmente la bala dirigida a su cráneo.

-No tuviste que haberlo hecho -dijo Reborn, uno de los mejores Hitman del Mundo y quien trabaja actualmente a las ordenes del Novelo Vongola.

-Kukuku y tu no estas en la mejor posición para darnos ordenes -comento Mukuro, sacando su tridente y los otros hombres, de la Fundación, se preparaban en caso de haber una pelea.

Reborn los vio a todos antes de tomar una decisión, aunque le costará trabajo, estaba seguro que podría vencerlos a todos, pero no podría asegurar la seguridad de Tsuna. Así que tendría que ceder momentariamente.

-Esto no se quedará así -aseguro antes de marcharse por su cuenta, aunque lo ocurrido podría hacer las cosas más interesantes.

Soy yo, ¿o tengo la constumbre de dejarles una escena extra en los Oneshot de esta pareja?

No olviden dejar un review.