DISCLAIMER: los personajes de este fic no me pertenecen, son propiedad de la franquicia Marvel.


Éste fic es el segundo que presento en el mismo reto que el fic anterior: "El Caballo del Constructor".

Amor de hermanos. Adoro el amor entre hermanos. Y de eso trata este one-shot. De amor y arrepentimiento.

Espero que les guste.


Este fic participa en el Reto #1: "Mi personaje favorito" del foro La Era de los Vengadores.


Thor lo sujetó por la muñeca, en un gesto tan familiar que Loki sintió como si su pecho se hubiera vaciado de golpe. Cerró los dedos en un puño, clavándose las uñas en la palma.

— Suéltame.

Consiguió disfrazar el temblor de su voz, pero no el de su mano. Thor no relajó la presión.

— Sabes que puedo desaparecer, ¿no? —amenazó Loki en voz baja.

Los ojos de Thor encontraron los suyos. Una sonrisa melancólica se dibujó un instante en sus labios.

— Sabes que no lo harás —respondió, encogiéndose ligeramente de hombros.

Loki seguía apretando los puños. Odiaba cuando Thor hacía eso. Por supuesto que podía desaparecer, y por supuesto que no lo haría. Tenía curiosidad de saber si Thor podía decir algo que lo hiciera cambiar de opinión. Y al mismo tiempo, la culpa que le carcomía la mente no lo dejaba marcharse sin escuchar una última vez a su "hermano".

— Sabes que nada de lo que puedas decirme cambiará mi decisión, ¿no? —intentó ponerle un fondo frío a su voz, pero por alguna razón no pudo.

Thor simplemente se quedó mirándolo. Sus ojos color cielo parecían leer profundo dentro de él. Algo comenzó a arañar en el corazón de Loki. Su barbilla comenzó a temblar. Y Thor seguía mirándolo. Y su corazón cada vez dolía más. Alguien comenzó a gritarle dentro de su mente. Otro grito. Reproches. Reproches de todas las personas a las que había traicionado. La voz de su madre le susurró:

"Loki, mi Loki, ¿por qué me abandonaste?"

El dios del engaño gritó tan fuerte que sintió el sabor de la sangre en su garganta:

— ¡BASTA! ¡Sabes que nada de lo que puedas decirme me cambiará! ¡Nada! ¡Nada!

Y cerró los ojos, para no seguir viendo a Thor, pero los gritos seguían, y ahora era su madre llorando, y Thor clamando por ayuda, y todas las personas que le importaban algo agonizando a sus pies.

Y entonces entendió. Porque Thor no podía decir nada que lo hiciera cambiar, pero eran hermanos, aunque lo negara, y no necesitaba decir nada para que él supiera el mal que estaba haciendo. Su puño se deshizo, sus dedos agarraron la mano de Thor.

— Somos hermanos. De la misma sangre —le dijo Thor, tirando de él para abrazarlo.

Por primera vez en la vida, Loki no dijo que no.


Sha me puse sentimental. De todas formas, espero que les haya gustado.

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Kisses!