Erza y las otras amazonas lo miraron con curiosidad.
Vieron que Erza subió a la tarima y saltó apenas unos centímetros frente a Makarov.
La acción fue rápida.
La chica que lo acompañaba, se había convertido en un demonio y estaba frente a Erza
―Con rugirme no me asustaras niña ― Habla Erza con mucha seguridad se posa en frente de Mirajanne.
―Creo que de pequeña no te contaron sobre nosotros ¿verdad? ― Ríe Mirajanne, esas mujeres eran muy confiadas.
¡No más le salían chispitas de los ojos!
Este no era el problema.
Makarov ignorando la tremenda matanza mental de las dos súper señoritas que tenía al frente, fue al grano. Separó a Erza y a Mira, de inmediato empezó a razonar con Erza.
―Exijo que saques a mis muchachos de sus leyes. ― Erza lo mira muy extrañada. ― Ellos no pertenecen aquí, ellos no pueden ser castigados. ― Pausa Makarov. ―Todo mal comportamiento será castigado en el gremio, en donde ellos pertenecen.
Erza ríe.
A nadie le gusto eso.
―¿Dejárselo a ustedes? ― Preguntó irónica. ― En su gremio no deben haber leyes y se está castigando a nivel regional, ellos han cometido una falta grave en nuestro territorio, deben ser castigados aquí. ― Se sienta en el trono que apareció mágicamente frente a ellos. Prende un cigarro y los mira, en especial a Gerard. ―Se castigarán acá y punto.
A Makarov se le oscureció la mirada.
―¿Está tratando de burlarse de mí, señorita? ― Habla un poco fuerte. Esto no es bueno, el viejo estaba enojado. ― En Fairy Tail sí hay reglas, por eso estoy aquí, porque estoy seguro que lo que sea que haya pasado aquí no ha sido culpa de ellos. ― Habló con más calma caminando hacia donde Erza con Mira. ― Estos chicos no han hecho nada, exijo que los sueltes.
Erza estaba exasperada, nunca había tanta acción en este pueblo.
―Necesito pruebas. ― Se para Erza del trono, no aguantaba esta situación. ― Los únicos extranjeros son ellos. ― Los señala. ― Nadie pudo traer tal catástrofe sí no son ellos. ¿Usted no entiende? Estuvimos en peligro, mi pueblo estuvo en peligro. ¿Qué medidas quiere que tome?
Makarov ya mucho más calmado saca una carta escrita por el gobierno.
―Querida, esto ha sido culpa de su violencia. ― Le muestra la carta. ― Mis muchachos sólo vinieron a protegerlas. ¿Así es como nos pagan?
Lucy y las demás abrieron mucho los ojos.
Es cierto, en vez de empeorar las cosas, ellos evitaron que las cosas fueran peor.
Lucy sintió un fuerte dolor en el pecho, había juzgado a Natsu mal, muy mal.
Erza quedó muy sorprendida al leer la carta.
―Esto no puede suceder. ― un poco sorprendida se sienta en su trono. Con los ojos negros dignos de una amazona. Mira a Makarov ¡Era otra Erza! ― ¡El gobierno me las va a pagar! ¡Lo juro!
Nota mental de Gerard: Nunca, pero nuuuuunca hacer enojar a Erza Scarlet.
Mirajanne se posa frente a Makarov
Esto puede ser peligroso, no sabemos cómo puede reaccionar una amazona.
―Tranquila chiquita. ― Habla Makarov, por alguna razón Erza volvió a la normalidad. ― Ya le mandamos nuestro recado ¿Cierto Mirajanne? ― Sonrió
Esto era malo. Para ellos…
―Claro que sí Maestro. ― Sonríe Mira en su normalidad. ― fueron muy atentos conmigo y entendieron muy bien el mensaje.
Dios esa mujer podría hacer cualquier cosa.
Makarov vuelve a ver a Erza.
―Por eso exijo que este juicio llegue a su fin y se pida las respectivas disculpas a mis muchachos.
Lucy sintió que por primera vez, el error lo habían cometido ellas.
Erza topa la punta con el bastón en el suelo.
Estaban desatados
Todos corrieron a abrazar al viejo, gracias a él pudieron salvarse de esa.
Erza se levantó del trono y al instante las amazonas superiores se posaron en su lado.
Todos se voltearon a ver, se veían perfectas.
― Nosotras como comunidad justa y amante a la verdad, pedimos disculpas por tal imprudencia. ― Hizo la venía sincronizada con las demás amazonas. ― Han sido absorbidos de todos sus pecados, el juicio ha terminado. ― Erza con su bastón los trasladó a todos fuera de la casa aristotélica y todo había vuelto a la normalidad.
JODER
Esta tipa tiene la fuerza de mil caballos, apenas ese movimiento brusco lo había mareado.
Pero ahí estaba junto al viejo, Mirajanne y sus hermanos
―Viejo ¿Cómo hiciste para llegar aquí? ― Makarov señala a una sonriente Mira.
Okay, eso es suficiente.
― ¿Cómo supiste que estábamos siendo judicializados y de que el gobierno nos invadió? ― Esta vez fue turno de Gray
Una larga historia
―La carta del gobierno. ― Dijo con simpleza. ― Ahí explicaba todo. ― Se tornó enojado. ― No entiendo ¿Qué clase de estúpidos pensaron que era buena opción atacar? Ha de ser que son retrasados. ― Se quedó pensando un poco. ― Sí, sí lo son.
― ¿Seguiremos en la misión abuelo? ― Se acerca Gerard un poco serio.
― ¿Qué te pasa? ― pregunté. ―Estás un poco tenso.
―Estoy un poco mareado. ― Se puso una mano en la cabeza. ― Esa mujer tiene la fuerza de mil caballos.
¡JA, A QUE NO ERA EL ÚNICO!
Tenía que hablar con Lucy.
Apenas salimos del juicio (Milagrosamente cerrado) vio que Lucy había saltado con Plue hasta el bosque.
Rápidamente se separó de sus hermanos y corrió a buscarla.
Aunque ella ya había escuchado todo, debía decírselo con sus propias palabras.
Rápidamente la había encontrado.
Estaba sentada en una piedra junto al lago haciendo con sus manos quien sabe que cosa y con Plue a su lado
De repente Plue le ruge.
Ya se dio cuenta que yo estaba aquí.
― ¿Qué haces aquí Natsu? ―Preguntó con voz apacible. La chica estaba muy confundida. ― ¿No debiste haberte ido ya?
Se le encogió el corazón.
― Por alguna razón siento que debo decirte con mis propias palabras lo que pasó. ― Algo se encogió en Lucy, estaba pidiéndole disculpas cuando ella fue la del error. ― ¿Me puedo sentar a tu lado?
Lucy asintió
Natsu sonrío. Ella no estaba enojada con él.
―Siento todo lo que pasó Lucy, nuestra intención no era molestarlas, nuestra misión es protegerlas. Ya que el gobierno claramente las quiere fuera. ― Dijo Natsu junto a Lucy.
De repente Lucy se voltea y de un tirón recoge las manos de Natsu y las pone en su pecho.
¿WHAATS?
―No Natsu, aquí la que se debe disculpar soy yo. ― De repente nota lo increíblemente sonrojado que estaba Natsu. ―Siento haberte juzgado de primeras, sí no me hubieras golpeado hubiera podido matarte, ¿sabes? Mi forma amazónica no es amable y bueno me siento muy mal contigo, lo único que haces es ayudar y yo intento matarte. Es absurdo, discúlpame.
Natsu no aguantó más.
Deshizo sus manos y…
Se fue corriendo a su guarida.
Lucy miró extrañada hacía donde se había ido Natsu
― ¿Lo hice bien Plue? ― Plue ladeo la cabeza confundido y volvieron a mirar hacia la dirección en donde Natsu se desapareció.
¡CASI SE ME SALE EL CORAZÓN DEMONIOS!
Es mujer causaba en Natsu muchos estragos.
Gray se estaba dando un respiro de todo eso.
Total, no era de su agrado pasar por tanto estrés
El tentador lago estaba al frente y lo invitaba a bañarse un poco.
Ya cuando se iba quitando los pantalones.
―Juvia que tú no haría eso.
Se volvió a parecer la mujer totalmente desnuda frente a Gray.
¡ESE CUERPO DE MUERTE ALGÚN DÍA LE CAUSARÁ UN INFARTO, DEMONIOS!
Gray trago duro.
―Yo que tú me vestiría, no confiaría de un extranjero estando desnuda y sola en el bosque.
Trató de intimidarla, pero al parecer esa mujer no tenía ni sentimientos, ni emociones, ni ¡NADA!
―Juvia te matará apenas intentes algo con ella. ― Lo miró seriamente. ― No se debe tocar a la amazona antes de la pelea.
Okay está bien, le creo.
De repente el agua viste a Juvia con un manto que cubre su cuerpo y agacha tímidamente la mirada, con un fuerte sonrojo mira a Gray.
― Juvia quería pedirte disculpas, por la acción imprudente de mis hermanas y de Juvia, ahora tengo claro que ustedes nos quieren proteger. ― Se veía condenadamente hermosa. ― También quería decirte que Juvia no desconfiará más de ustedes y les ayudará si cualquier cosa se les presenta ¡Cuentan con el apoyo de Juvia! ―Terminó de decir con una gran sonrisa, luego veía como la mujer desaparecía a través del bosque.
Vaya al parecer esa mujer si siente.
Y es condenadamente bonita cuando lo hace, Gray había disfrutado de una vista exótica jamás vista. Eso le había gustado…
Toda esta mierda lo estaba asustando.
Aun así el abuelo quería que su misión continuara
Esas mujeres por poco los degollaban
No las culpaba tampoco, son muy estrictas con sus reglas y también nunca había pasado algo así, es normal que desconfíen de los nuevos.
Gerard pateo la piedra mientras daba una vuelta por el centro del pueblo, no quería pensar más en eso.
Tenía que estar atento por si cualquier cosa pasaba.
―No deberías pasear solo, rondando el pueblo. ― Su voz se le hizo reconocida. ― asustarás a las amazonas. ― ¡ERA ERZA!
¡POR DIOS! Juro que por poquito se me sale el corazón.
Actúa normal Gerard, NORMAL.
―Por lo menos ellas no creen que somos unos asesinos. ― Se agachó para recibir con gracia la manzana que le ofrecía una pequeña en signo de agradecimiento.
Erza agacho su cabeza.
Gerard iba a seguir con su camino cuando Erza le agarra del chaleco
Voltea a mirar y NO, ESA POR DIOS NO ERA ERZA.
No era la amenazadora y terrible Erza de la que todos hablaban.
Se veía como una simple chiquilla atrapada en su jugarreta.
―Quería pedirte disculpas personales. ― Se sonrojo. ― No somos de juzgar con tanta rapidez, pero mis amazonas estaban en peligro y no teníamos plan de ataque. Nos pillaron desprevenidas y sólo atiné a culparos por mis errores. ― De repente suelta su chaleco ya teniendo toda la atención de Gerard.
Hace una reverencia.
―Cuentas con el apoyo de la corte constitucional, sí necesitas o sabes algo no dudes en llamarnos, haremos un plan de ataque en menos de nada. ― Toma su posición normal y mira a Jellal.
Está increíblemente rojo.
Ella se pone roja también.
―Eeee-e-e-esto, lo digo porque… porque… porque necesitamos que nos informen y eso… ― Soltó muy nerviosa. ― B-b-bueno, sin más, nos vemos en el día lunar, sí no hay otro inconveniente claro…
Se fue volando que hasta flash le quedaba chiquito.
Gerard sonrío a su dirección seguro.
―Vamos Erza, estoy seguro que ganaré esa batalla y tú me tendrás que mostrar ese hermoso rostro todos los días de mi vida.
― Me debes una disculpa enana.
Estaba Gajeel detrás de una irritada Levy.
―Yo no te debo nada.
Comentaba por sexta vez Levy.
―sí lo debes. ―Decía un divertido Gajeel. ― Por desconfiar de nosotros.
Levy se le hinchó la venade la frente y lo encaró.
― Yo no desconfié de ustedes. ― Decía irritada. ― Le dije a Erza que eso debió haber sido un error, ellos no harían tal cosa, pero Erza no me escuchó, estaba cegada por la ira.
Gajeel se sorprendió.
Okay, eso no lo sabía.
―Sé que ustedes no son malas personas. ―Continuo. ― Sé que no te juntarías con malas personas ― Lo último se escuchó casi en un susurro.
Gajeel sonrió
Bingo, la enana era suya.
― ¿Entonces no desconfías de mí? ― Quiso molestarla.
―Púdrete Gajeel. ― Lo había conseguido.
Starships were meant to fly, Hands up and touch the sky.
Siento la demora chicos :3 aquí un capi nuevo y muy largo :3