Extra parte 2
Ambos aun eran jóvenes, no entendían muchas cosas y desconocían completamente otras
Pero… se querían, eso era lo único que importaba ¿verdad?
¿Cuánto tiempo había pasado desde que ambos habían aceptado los sentimientos que sentían el uno al otro?
Al principio preferían no hablar demasiado del asunto, pero pronto eso se volvió innecesario, sus propias acciones hablaban, sin decir palabra alguna y tal vez de manera involuntaria expresaban lo que sentían el uno por el otro, algunas veces era Mikaela quien exigía un beso, para recordar que aquello no había sido un sueño, algunas veces Yuichiro exigía la atención y compañía de Mikaela
La primera vez que uno de los tantos besos que se daban término en suaves caricias, Yuichiro no permitió que Mikaela se le acercara por 2 días enteros, no hablaron del asunto, al menos Yuichiro lo había convertido en un tabú
Tampoco podían separados tanto tiempo, solo estaban siendo curiosos, eso es todo.
La emoción de experimentar nuevas sensaciones, eso era algo que les impedía estar alejados el uno del otro
Un beso, una caricia, ¿en qué momento ya no les molestaba ser tocados el uno por el otro?
A Yuichiro no le importaba cumplir uno que otro capricho por parte de su "amigo" pero tal vez Mikaela iba un poco rápido, tal vez demasiado.
Aun ambos no habían encontrado una definición de lo que eran, solo sabían que eran los mismos que antes, solo que ahora hacían otras cosas que los amigos normales no solían hacer; tal vez solo les daba un poco de pena definirse entre ellos, pero eso no era algo que les preocupara realmente.
Y allí se encontraba el joven vampiro, con una especie de revista entre las manos, siempre un paso adelante, amaba demasiado a Yuichiro, pero no sabía de qué formas expresárselo sin molestarlo demasiado. Además ambos eran chicos, así que no podía tratarlo como una chica porque eso sin duda lo ofendería, ¿entonces que podría hacer? Allí se encontraba buscando una respuesta en una revista.
Técnicas para besar y muchas tonterías había aprendido de una vieja revista para chicas, se sentía como un tonto, un hombre como el (casi), consultando una revista para chicas, debía estar desesperado, y no era ninguna mentira, lo estaba.
-Mika, ¿Qué lees?- por atrás Yuichiro lo tomo por sorpresa
-eh… nada, yo solo… nada- cerro la revista de golpe y fingió hacer otra cosa –solo curioseaba un poco-
-no holgazanees- el chico de los ojos verdes frunció el ceño y se alejó sin indagar más en el asunto
Mikaela volvió a abrir aquella vieja revista para chicas, todo lo que encontraba ahora le parecía inútil, pero no se rendiría.
No lo entendía muy bien, pero el tiempo al lado de Yuichiro pasaba demasiado rápido, eso lo asustaba, demasiado.
Pronto la noche cayó y ambos jóvenes se encontraban acampando en un viejo minisúper, no había nada, este estaba completamente saqueado y destruido casi en sus totalidad, podría decirse que lo más seguro era permanecer cerca de la entrada, aunque tampoco fuese lo más apropiado, pero que importaba, siempre y cuando tuviesen un techo sobre sus cabezas ¿que importaba?
-Yuu-chan, ¿puedo besarte?- eso era lo único que sabían hacer para expresar su amor, solamente Mikaela tenía el valor de pedirle a Yuichiro un beso, mas sin embargo si no lo hacía, Yuichiro se encargaba de recordárselo, de alguna manera.
-tu… en un momento como este- con las mejillas rojas y algo molesto, mas a pesar de haberse quejado, no se negó en ningún momento –está bien-
Un suave beso, pero ya no era un contacto rápido, como al principio, ahora era más prolongado, era como esos besos de las películas, pero sin moverse, no hasta que Mikaela diera el siguiente paso, tomando el rostro del de cabellos negros volviendo aquel beso un poco más profundo
Recordando la primera vez que había intentado usar su lengua para besarlo, y el regaño que recibió por su amigo, pero que al final había terminado cediendo, sus manos pronto bajaron tomaron la cintura de Yuichiro, acariciaron suavemente su espalda. Ambos tuvieron que separarse para tomar un poco de aire, Mikaela no soltó a Yuichi en ningún momento.
Ambos sonrojados, mientras sentían el ambiente volverse más y más caliente de lo que debería, los besos continuaron, las caricias no cesaban, incluso Yuichiro imitaba a Mikaela cuando este lo acariciaba, no quería quedarse atrás, Yuichiro también quería demostrarle cuanto quería al rubio, aunque no lo demostrase con palabras.
Mikaela deslizo su mano debajo de la vieja camisa de botones que Yuichiro portaba, tocar su piel, era lo que más le volvía loco, sentir aquella tibia sensación entre sus dedos.
Entre besos y suaves caricias, el único a llevar las cosas más allá era el rubio, pero no podía evitarlo, solo besarlo, solo acariciarlo, al principio estaba bien, pero ya no podía seguir así, necesitaba más, necesitaba a Yuichiro.
Suaves besos, acompañados de suaves caricias, a Yuichiro ya no le molestaba ser tocado de esa manera por Mikaela, nunca le molesto, solo le daba algo de vergüenza, eso es todo. Al principio se negaba a siquiera pensar que las manos de Mika sobre su piel no eran para nada desagradables, cediendo poco a poco ante la curiosidad y el deseo que en el provocaba, desde el principio solamente necesitaba tiempo.
-Mi-Mika…- un suave jadeo escapo de los labios de Yuichi, Mika adoraba escuchar cuando su "amigo" decía su nombre, pero adoraba más cuando lo decía de esa manera tan deliciosa para sus oídos, al llegar a ese punto, sabía que pronto Yuichi le pondría un alto, seguramente.
-Yuu-chan- el rubio susurro suavemente sobre el oído de Yuichi, eso le causaba un escalofrío al joven de cabello negro, ¿Por qué la voz de Mika se volvía tan excitante solo en este tipo de situaciones? Era molesto, lo odiaba, porque sabía que no podía resistirse.
Mikaela adoraba los suaves jadeos que salían de Yuichi, nunca era suficiente, quería escuchar más, necesitaba más, deleitándose con ellos mientras besaba suavemente su cuello y sus manos seguían acariciando su piel, no dándose en qué momento había dejado a su compañero en el suelo, y se había puesto encima de este, abrazado por las delgadas piernas de Yuichiro
-Mika… espera- aun jadeando, antes de que la situación se saliera de control, debían parar, aunque sea un momento, enfriar sus cabezas eh imaginar que nada había pasado, esa era la rutina.
-no, Yuu-chan, no quiero- el rubio callo los labios de el de ojos verdes con un húmedo beso, sus cuerpos estaban pegados, tal vez se encontraba excitado, quizás demasiado emocionado empezó a mover las caderas, acariciando la pelvis de su compañero, una sensación nueva, excitante se sentía más y más caliente
Yuichiro lo sintió, las caricias de Mikaela con sus caderas, extraño, vergonzoso, pero elevaba por completo su temperatura, pronto pudo darse cuenta de algo en su entrepierna, estaba completamente excitado pero no era el único, de eso podía estar seguro, y no por como Mika se comportaba, sino porque podía "sentirlo" claramente acariciando su entrepierna.
-Mi-Mika… ¡ya basta!- pese a la fuerza que Mika ponía, Yuichiro logro alejarlo un momento, logrando sentarse nuevamente, aun sintiéndose algo mareado por aquellas sensaciones nuevas que estaba experimentado –esto… creo que ya es-
-yo… lo siento… creo que me deje llevar, nunca me había sentido así antes- aún bastante acalorado Mikaela logro entrar en razón, habían llegado un poco más lejos que antes, pero no se sentía bien, nada, se sentía decepcionado por haber sido detenido de esa manera. –Yuu-chan yo…- quería seguir tocándolo, estaba demasiado excitado.
Yuichiro debía admitirlo, Mikaela no era el único en problemas, él también se encontraba algo igual, mientras pensaba sobre que podrían hacer al respecto, en ese momento de descuido el rubio se abalanzo sobre él, comprendiendo un poco la situación.
-Yuu-chan… no podemos dejar esto así- Mikaela se acercó a Yuichiro sin pensarlo, llevo una mano hacia la entrepierna de este y con voz aun llena de excitación pero segura, hablo –tú también te sientes igual, ¿cierto?- Mikaela había empezado a acariciar a Yuichi, quien al principio se sorprendió mucho, eh intento alejar a su amigo vampiro, pero tras aquellas primeras caricias, no pudo evitar gemir suavemente –Yuu-chan, tú también- eso había sido un invitación por parte de Mikaela, tal vez la hubiese rechazado unos momentos atrás si no fuese por el hecho de que su cuerpo temblaba de placer, ante aquellas caricias que Mika le proporcionaba.
Eso era lo tierno de Yuichiro, es lo que pensaba Mikaela, siempre decía que no, oponía resistencia, pero finalmente terminaba cediendo ante sus exigencias, de manera tierna y sumisa, y eso lo volvía loco.
Ambos jóvenes, experimentando por primera vez la intimidad, de manera tonta, solamente guiados por sus instintos.
Los gemidos empezaban a ser más fuertes, la única luz que los iluminaba era la luz de la luna que entraba entre las ventanas de aquella pequeña y casi destruida infraestructura, los dos jóvenes dándose placer entre ambos, tratando de darle solución a aquellas ansias que los devoraban
-Ah… Ah…- un gemido algo prolongado y fuerte escapo de los labios de Yuichiro, había sido el primero en venirse, había terminado jadeando sobre Mikaela.
¡Qué experiencia tan maravillosa! ¿Quién diría que Yuu-chan podría hacer expresiones tan adorables? ¿Quién diría Yuu-chan podría hacerlo sentir tan bien?
Mikaela, no se quería quedar atrás, termino el trabajo que Yuichiro había empezado, tomo su propio y aún muy excitado miembro y comenzó a masturbarse, no se sentía igual, si no era Yuichi no se sentía igual pero, ya era muy tarde para quejas
Había sido una noche maravillosa, ¿Quién lo diría? Mikaela había dado un paso adelante en su relación, claro, solo tenía que soportar unos cuantos días siendo evitado por Yuichiro, pero después de eso, podría volver revivir esa mágica experiencia, al menos para el rubio.
Después de aquella noche las cosas habían cambiado un poco, aquellos besos y caricias que se daban ya no eran algo casual, ahora ambos buscaban experimentar el placer, aquellas caricias se habían vuelto algo bastante cotidiano, experimentaban cada día el placer que les provocaba el deseo.
Los jadeos del chico de cabello negro resonaba entra las sólidas paredes de cemento, ambos cuerpos, uno sobre el otro, mientras el rubio besaba el abdomen de Yuichiro, quien se encontraba sobre una vieja manta sobre el suelo, acariciando con suavidad, ya conocía perfectamente cuales eran las partes sensibles de Yuichiro, aquellas que lo hacían gemir de placer.
-Hoy, me gustaría intentar algo nuevo… ¿está bien?- de la manera más sensual que pudo, Mikaela trato de sonreír mientras susurraba aquella pregunta
-está bien…- aunque algo avergonzado por lo osado de su amigo, al principio, ahora realmente ya no le importaba demasiado, ahora solo quería pasarla bien con Mikaela, quería seguir haciendo recuerdos con él, quería amarlo, quería pasar toda su vida junto a él.
El rubio se llevó unos dedos a la boca y los empapo con algo de saliva, darle placer a Yuu-chan, eso era lo único que le importa ahora; Mikaela se encontraba entre las piernas de Yuichiro, ambos ya habían perdido el pudor entre ellos, así que ninguna prenda cubría sus cuerpos; Mikaela llevo sus dedos acariciando la entrada de su compañera, este dio un sobresalto
-E… Espera… ¡ese lugar es…!- Yuichi se alteró un poco -¿Qué crees que estás haciendo?-
-Ah, leí que hacer esto, hará que ambos nos podamos sentir muy bien, entonces quise probar, ¿está mal?-
-N-no… es solo que… ¿estás seguro que leíste bien?- aun con cierta incertidumbre Yuichi no podía creer los planes de Mika
-Estoy seguro, también decía que podría ser incomodo al principio, pero luego se sentía realmente bien- la seguridad en la voz de Mikaela hizo a Yuichi desistir, y tras pensarlo un poco, decidió confiar en su palabra –si no te gusta prometo que me detendré-
-umm… está bien-
Con los dedos empapados en saliva, el rubio volvió a la acción, acaricio con cuidado su entrada, mientras su otra mano, acariciaba el excitado miembro de Yuichi, estimulándolo de ambos lados, haciéndolo gemir un poco, hasta que finalmente un dedo entro, abriéndose paso lentamente dentro del joven.
-Ah… eso… ¡se siente muy extraño! - aunque Mikaela se hubiese preocupado en mantenerlo distraído masturbándolo, sentir como algo entraba en su interior no era algo fácil de ignorar.
-descuida, solo es al principio- metía con cuidado su dedo, mientras miraba las muecas de molestia que Yuichiro hacía, el interior de Yuichiro se sentía cálido y aún estaba inseguro si lo que hacía estaba bien, o al menos estaba normal, pero tampoco quería quedarse sin intentarlo.
Moviendo lentamente su dedo dentro de Yuichi, quien cerraba los ojos con fuerza, mientras no podía evitar gemir de vez en cuando.
Las emociones se mesclaban en el interior de Yuichiro, placer salpicado con un poco de dolor, no sabía explicar porque, tal vez era un masoquista, pero aquello era muy agradable, pronto poco a poco el malestar empezó a ir disminuyendo, gracias a la suavidad de Mikaela estaba acostumbrándose rápidamente al dedo que lo invadía, cuando Mikaela observo las facciones de su querido Yuichiro relajarse, se dio cuenta que era hora del segundo paso; Yuichiro dio un pequeño respingo al sentir como otro dedo se introducía lentamente en su interior.
-Ah… ¡No…!- pese al placer que el rubio le proporcionaba, aquello había sido demasiado repentino
Mikaela se había excitado ante los gemidos de Yuichi, aquellas muecas de fastidio que había hecho le habían parecido exquisitas, entonces sin querer había sido algo brisco al meter el segundo dedo, pero Yuichiro le recordó con una expresión llorosa y algo desesperada que debía detenerse e ir más despacio.
-L… lo siento- entonces volvió a los suaves movimientos, esperando a que el joven de cabello negro se relajara, entonces allí continuo, ahora eran dos dedos los que movía en su interior, lento, esperando a que se acostumbrara a aquella intromisión, sintiéndose cada vez más egoísta, quería más de Yuichiro, necesitaba más, lo quería todo.
-Yuu-chan, ¿se siente bien?- Mikaela, impaciente, quería pronto subir un poco de nivel, mientras debajo de él Yuichi se retorcía entre suaves gemidos –Creo que ya es suficiente- tras retirar sus dedos dentro de Yuichiro, un alivio acompañado de suaves jadeos adorno su rostro, mientras este estaba completamente sonrojado
Mikaela no quiso perder más tiempo, tomo su excitado miembro dirigiéndolo impaciente hacia la entrada de Yuichiro, la cual hace unos pocos momentos sus dedos habían dejado de juguetear, empezando a empujar, seguramente ya estaba lo suficiente preparado para soportar aquello, aunque claro, unos dedos no se comparaban con un miembro viril excitado, pero seguro ayudarían a su fácil intromisión.
Yuichiro abrió los ojos rápidamente al sentir como el rubio presionaba contra su ano, el cual ya se encontraba previamente dilatado, gracias a los dedos que Mika había usado hace poco.
-E-espera… eso es…-Yuichiro no había entendido muy bien de que se trataba eso "nuevo" que Mikaela deseaba probar, hasta que sintió como algo más grande era forzado a entrar –M-Mika… ¡eso no!-
A pesar de las constantes quejas de Yuichi, Mikaela no dio vuelta atrás, siguió empujando dentro de Yuichi, era apretado, cálido pero sobre todo excitante. Trataba de ser cuidadoso, lo callaba con algunos besos, le susurraba que no sintiera miedo, que ambos se sentirían mejor pronto.
No solo los gemidos de Yuichiro hacían eco entre aquellas desgastadas paredes, todo era acompañado por los suaves suspiros que Mikaela dejaba escapar, dejándose llevar completamente por aquellas agradables y emocionantes sensaciones.
A la mañana siguiente, las quejas por parte de Yuichiro no se hicieron esperar, hace mucho que no se quejaba, Mikaela se sentía feliz, saber que al final de cuentas, Yuichiro lo había pasado bien, que todo estaba bien.
-¡Tonto! C-¿cómo pudiste hacerme eso? Cuando claramente te dije que te detuvieras, me duele todo el cuerpo por tu culpa- Los llorosos y molestos ojos de Yuichiro acosaban a Mikaela, señalándolo de toda culpa.
La única respuesta que este recibió fue un abrazo, Mikaela no quería soltarlo, ahora más que nada quería estar a su lado.
-me haces muy feliz Yuu-chan- las suaves palabras de Mika, callaron al pelinegro
Claro, porque si se trataba de Mikaela, ¿Qué importaba? Y aunque aquella había sido una terrible idea, porque ahora le dalia por completo el cuerpo, en especial la cadera, no dejaría que eso lo detuviera.
-y lo de anoche, ¡se sintió muy bien, Deberíamos volver a hacerlo!-
-¿Qué? NO, ¡DEFINITIVAMENTE NO!- contesto molesto –dolió mucho ¿sabes? ¡No quiero volver a hacer algo como eso!-
-Pero Yuu-chan, yo… ¡prometo que no volveré a lastimarte! Solo estaba un poco emocionado- a pesar de aquel debate, Mikaela no soltaba del abrazo a Yuichiro
-entonces, la próxima vez debería hacerlo yo- amenazo –sí, es verdad, ¿porque no lo hice yo desde el principio?-
-eh… pero Yuu-chan-
Ambos jóvenes experimentado por primera vez el amor, dejándose llevar por la curiosidad, eso es lo que ambos eran, pero a ninguno le importaba, tenerse el uno al otro era lo único importante.
-FIN-
Muchas gracias a todos los que siguieron mi historia hasta hoy, este extra estuvo super largo, creo que es mas largo que todo el fanfic junto
x.x
pero les prometi el extra, y aqui esta
me llevo aproximadamente una semana... que lenta soy
lo lamento
Bueno... en que me base para hacer esto?
hay que recordar que hasta ahora, ninguno de los chicos se ha dado el tiempo de conocer el true love, porque han vivido toda su corta vida luchando para rescatarse mutuamente
o algo asi xD
entonces, aunque ambos sean los mejores guerreros del mundo, seguro siguen siendo niños con respecto al amor, supuse que ninguno de los dos debia saber absolutamente que hacer, mas seguramente no solo se quedarian de brazos cruzados
es por eso que hice a ambos chicos inquietos, queriendo investigar y saber que es lo que sucede con ellos mismo
ademas imaginarme a Mika o Yuu buscando ayuda de un libro para saber que es el amor se me hizo gracioso
esta historia es completamente inventada, asi que si de repente los personajes son demasiado OCC (no se comportan como los originales) pido una disculpa, tambien pido una disculpa por el lemon
no podia poner lemon fuerte xD
no con unos novatos
digo, nunca me han gustado esos lemons donde los protas son virgenes /cofcofcomoYuichiroactualmenteCofcof nadie mas virgen que el / pero casualmente su primera vez se conocen todo el kamasutra
fuck logic!
XD
asi que por eso decidi hacerlo de esta manera
uvu prometo que mi siguiente fic sera malevolo
y no les dejare nadita a la imaginacion xD
porciertoooo
JAJAJAJ no resolví absolutamente nada, Mika sigue siendo vampiro x'DDD
pero bueno, seguro nuestros heroes encontraran la solucion pronto!
debi haber subido esto hace 3 dias
me disculpo completamente por la tardanza
ahora si
*-* besitos para todos
y geeez
se aceptan tomatazos
en la cajita de review
xD tambien disculpen la redaccion y eso...
tarde tanto haciendo este fic que quede exaaaausta!
y no quise revisarlo
son aproximadamente mas de 20 hojas solo de este extra, en arial 11
o sea askldjlkasd me muero,
por el momento lo dejare asi
luego lo arreglare
lo prometo
chaito