¡Hola amigos! Aquí les traigo el 9no capítulo de esta loca historia xD

Lamento tardarme casi dos meses, la inspiración se fue al caño y no sabía que escribir, pero espero les agrade este cap que a mi parecer, esta bueno, aunque no se que pensaran vosotros.

En fin, sólo quería decir que esta es mi primera historia larga y se que no lo manejo muy bien, pero espero puedan aguantar dos capítulos más así de largos. Después de eso serán más cortos, siendo que se acaba el flashback y también mi falta de tiempo, ya que este lunes empiezo clases.

De todas formas nunca abandonaré el fic, puede que me tarde, pero tengan por seguro que llegaran las actualizaciones tarde o temprano n.n

Otra cosa que quería decir era lo de responder reviews, lo haré directamente para no crear conflicto en lo que leen, espero no importe u3u

PD: Los dos protagonistas son creados, la chica (Yuna) es mí propiedad y el chico (Kaneki) es de Minato Namikaze Uchiha. Rock Gai pertenece a un amigo, mrcazadormaster2013.

PD2: Quisiera darle unos créditos a una buena amiga mía, TheZoe611, ambas hablamos y acordamos que sus dos primeros fics de su trilogía, además de un extra y unos One-shots, sucedieron en mi historia. Les recomiendo pasarse por allí para que entiendan mucho mejor n.n

"Juega con Nosotros, Kurama-chan", "Hagamos una visita, Kurama-chan", "Cuidando a Kurama-chan", "Diente de Leche", "¡Mi súper técnica-dattebasa!", "Kurama-san, ¿está celoso?", "T-Tus deseos son órdenes -'" y "Kyubi al rescate" son los fics para mejor entendimiento de ésta historia, además ayudarían mucho a la autora al leerlos :)

DECLARACIÓN: Los personajes del Manga/Anime Naruto no me pertenecen sino al magnifico creador, Kishimoto Masashi, pero nadie dijo que no los podìa usar para entretener con sus desgracias(?) Okno, eso ya es maldad XD Los personajes inventados son mi propiedad (A excepción de dos).

- Mmmmmmm -Personaje hablando.

- "Mmmmmmm" -Personaje pensando.

- Mmmmmmm -Bijuu hablando.

- "Mmmmmmm" -Bijuu pensando.

- [Mmmmmmm] -Jinchuriki hablando con su Bijuu (Cortesía de Zoe-chan)

- [Mmmmmmm] -Bijuu hablando con su Jinchuriki (Igual cortesía)

- "Mmmmmmm" -Recuerdo.

NOTA: "Itoko" significa "Prima" ^^

Un Pasado Diferente

Capítulo 9: Historia de Yuna (Parte 9)

- "Eres Kurama, mi compañero de Konoha -Naruto lo miró, serio- Ya no eres ese zorro demonio, y lo sabes-dattebayo"

- "¿No soy ese zorro demonio...? Entonces, ¿por qué me tratan así aún...?"

- "Kurama, acaso tú... ¿le tienes miedo a la soledad-dattebasa?"

- "...Si...al fin de cuentas estoy sólo...todos ustedes se fueron..."

- "¿Somos compañeros, verdad Kurama?"

- "..."

Un zorro anaranjado caminaba de noche por las calles de Konoha, sin saber porque se sumergió en sus recuerdos tan de pronto...sentía una furia inmensa, dirigida a cada habitante de la aldea de Konoha, por hipócritas que fueron con él hace años. Aunque no era la única razón de su molestia.

Pero en sí, no estaba muy seguro de porque había sido...eso hasta que habló con Kaneki hace unas horas.

Fue repentino, casi un flash...pero pudo ver claramente su propio ser atacando sin racionalidad, sin un punto claro.

Eso hacía que le doliera la cabeza...no recordaba ese pequeño detalle...al igual que muchos otros.

- Maldición, ¿en qué momento me confié para que el maldito Namikaze me aplicara un Genjutsu tan fuerte...? -Se preguntó así mismo, fastidiado, él había creído que sabía todo lo sucedido en el atentado.

Pero para su grata sorpresa, no era así. Ya hasta había dudado de sus mismos recuerdos, pero no a tal extremo sabiendo que Shikadai y otros habían confirmado saber lo mismo.

¿O estarían también bajo el mismo Genjutsu? Claro…eso dijo Kaneki.

Si ese era el caso, ¿qué significaba? ¿Cuál era el objetivo de Sasaki con eso? Posiblemente quería seguirle arruinando a vida como TODOS los malditos Uchihas que querían su poder... ¿Qué acaso tenían la cabeza hueca? Bueno, habría que pensar eso seriamente...

Suspiró un poco molesto, no estaba llegando a nada, ansiaba poder recordar todo claramente...aunque le habían aclarado, sólo seguía recordando imágenes…

Además de molesto, estaba preocupado por la simple razón que se les estaba acabando el tiempo y aún no estaban preparados, y se refería a cierta Uzumaki de ojos verdes...no me quería arriesgar, de eso estaba seguro, pero la venganza no era sólo de él.

- ¡Kura-chaaaaaaaan~! -Mi grito hizo reaccionar al noveno Bijuu, de golpe sin haberse percatado que había llegado a la Residencia Yamanaka.

- Kurama-Sama, le estábamos esperando -Habló a mi lado un chico pálido de ojos azules, que sonreía levemente. El Bijuu dio un bufido, aún más fastidiado.

- ¡Si~! -Corrí a él para quedar frente a él- ¿Hablaste con Kaneki-san? -Le pregunté curiosa, no respondió sino que sólo asintió- Ah...¿y sobre que hablaron-dattebayo?

- No es de tu incumbencia -Inflé los cachetes, molesta, pero el kitsune ignoró el acto haciendo que yo bufara para cruzarme de brazos.

- ¿Por qué? ¡Quiero saber-dattebayo!

- No es necesario que sepas -Alcé una ceja aún molesta, pero miré a otro lado con fastidio.

- Si no me dirás, entonces creo que no tengo opción...-Murmuré, haciendo aliviar al Bijuu de cierta forma...aunque se extrañó por la falta de tanta terquedad, pero en serio creía que no era buena idea indagar.

- Kurama-chan -Ambos miramos a la puerta de la Floristeria, que estaba ya estaba cerrada por la hora, a una mujer pelinegra con un tono azulado, que sonreía tiernamente como lo había hecho siempre.

- Himawari-obasan –Sonreí, pero luego cambio levemente, Kurama la miró un momento serio sin mucho saludo pero no se esperó una jalada de una de sus colas hacia la casa- ¡Vamos Kura-chan, hace frío fuera!

- ¡Ahg! ¡Cachorra deja mi cola! -Esté intento zafarse, pero se dio cuenta de esa sonrisa de maldad ingenua que adornaba mi rostro, lo que hizo asustarse pero no fue tan rápido que yo de un sólo jalón lo había tirado dentro de la casa. Himawari que si lo previno, se movió a un lado dejando que el kitsune se estrellara contra el mostrador de la floristería- A-Auch...

- ¡Eso por no decirme que hablaban-dattebayo! -Exclamé con un puño en alto y sonrisa victoriosa. Himawari vio la escena con una sonrisa nerviosa...de cierta forma eso le recordó a Sakura-san.

- ¿N-No te pasaste un poco, Yuna-chan? -Me pregunta el niño con una gota en la nuca, yo negué con la cabeza con una sonrisa divertida que rápido se esfumó cuando fui atrapada y elevada por una de las colas naranjas del Bijuu.

- ¿Eh...? -Miré al dueño de la cola esponjosa que me veía con un tic en el ojo- ¡Oye! ¡Bajame Kura-chan!

- Cachorra, esta me la debes -Murmuró molesto, pero antes de que pudiera hacer algo, recibió un golpe en la cabeza haciendo que cayera un poco al suelo, soltándome.

- No seas idiota, Kyubi -Estaba detrás el Hachibi con una cola estirada, que volvió después de darle su golpe asentado al pobre zorro.

- D-Demonios... -Miró de reojo a su querido hermano y gruñó por lo bajo, negó con la cabeza ante el comportamiento del kitsune.

- La familia está reunida haciendo una buena partida, el zorro que sale ileso ahora lo tratan como queso~ ¡yo me uno a este festejo! -Intencionalmente le pasó encima caminando al zorro, aplastando su lomo seguido de su cabeza.

El Kyubi gimió un poco de dolor ante el peso del rapero que le había aplastado desprevenido, frunció el ceño con ira y gruñó para agarrarle con sus colas pero fue esquivado, haciendo que se cabreara.

- Joder... ¡¿Ahora todos me usan como muñeco de golpear?! -Se quejó mientras que Killer Bee y Gyuki reían por lo bajo, por lo que se dio cuenta de que todo fue culpa de ellos.

- Etto...disculpen...-Llegó a la tienda el dueño, pero llevaba cargando una planta frondosa en una gran maceta, pero se notaba que no veía adelante por lo que le dimos el permiso solicitado...pero no vio al Kyubi que se recuperaba y tropezó con éste.

Lo que pasó después hizo que el zorro demonio aullara de dolor...


- A-Ay... -Quejas llenas de dolor venían de una habitación, precisamente la del pequeño Hiro. En la cama individual de sabanas grises con la funda de la almohada amarilla, se encontraba un kitsune tirado con los ojos cerrados.

- ¿Duele mucho, Kurama-chan? -Preguntó la mujer algo preocupada, el Bijuu bufó fastidiado, después de todo le había caído encima no sólo el cuerpo de un hombre..sino además una gran planta que le hizo un chichón en la cabeza, haciendo que quedara inconsciente, aunque ya se había ido el golpe, el dolor seguía.

- ¿T-Tu qué piensas...? -Preguntó, fastidiado y adolorido aún, ella sonrió nerviosa- Tsk...todos se pusieron de acuerdo en golpearme.

- No es verdad, fue pura coincidencia -Habló en contra, aun sonriendo algo nerviosa, Kurama volvió a bufar.

- Si claro -La miró con fastidio y luego miró al frente- Tsk, podría ser peor... -Frunció el ceño molesto- Todo por el estúpido de tu...é-él, el Yamanaka. -Miró para otro lado sin querer decir que era ese pálido para la Uzumaki, se recostó un poco en sus brazos pegando la barbilla en ellos.

- Inojin-kun no lo quiso hacerlo apropósito, Kurama-chan -Le aseguró, recordando como era su esposo, el Kyubi bufó fastidiado.

- Sí, si...pero siempre pasa lo mismo -Dijo, sin querer recordando algunas escenas del pasado, especialmente la boda de la Uzumaki, terminó en un desastre, cuando el Yamanaka iba con la girasol a dirigirse a la fiesta cuando de pronto este se tropezó con una silla de los invitados...y terminó cayendo sobre el kitsune que discutía con su hermano, Gyuki, que también fue invitado junto a los demás Bijuus.

Prácticamente fue toda una larga noche de disculpas de parte del pálido al Kyubi que recibía burlas agraciadas de sus hermanos y Jinchuriki.

Himawari sonrió nerviosa, a veces su marido le entraba lo torpe pero de todas maneras no le molestaba mucho...excepto a cierto Bijuu que siempre era la víctima, una vez casi se le abalanza porque lo hacía apropósito pero no llegó a eso al ser cayado con la madre de la ojiazul, Hinata.

Fueron interrumpidos cuando la puerta se abrió mostrando a una rubia con las puntas negras, algo preocupada, eso hizo que Kurama, que estaba ya planeando su venganza contra el pálido y también contra su hermano que tanto quería y a su Jinchuriki, dejará de hacerlo al verme.

- ¿Cachorra? -Me llamó, yo voltee un poco la vista para no verle directamente pero entré a la habitación completamente.

- ¿Sucede algo, Yuna-chan? -Preguntó mi tía, extrañada.

- Etto...Kura-chan...-Le miré al fin, notando la cara de confusión del Bijuu.

- Sueltalo ya, cachorra -Me acerqué a la cama y le miré a los ojos.

- Lamento lo de hace rato-dattebayo...no pensé que de lo que hice, todo lo demás pasara -Le dije algo apenada, Himawari sonrió levemente.

- Ah, eso -Bufó y desvió la mirada- Mientras que no vuelvas a usar la fuerza de la mocosa chillona...este bien.

- ¿En serio? -Asintió sin verme, algo avergonzado- ¡Arigato Kura-chan!

Y, nuevamente, me le abalancé encima con un apapacho, éste se quejó por lo bajo, olvidándose que aún le dolía el cuerpo y la cabeza, pero no hizo nada en mi contra sino que, algo avergonzado, revolvió un poco mi cabello con una de sus colas, haciéndome reír divertida.

La peliazulada sonrió algo enternecida...le recordaba un poco cuando era pequeña, sus días cuando estaba con Kurama-chan y las veces que vivía algo parecido, claro que junto a su hermano Boruto. Su sonrisa se hizo un poco triste al recordar a su hermano fallecido...pero sus pensamientos fueron interrumpidos de nuevo cuando la puerta se volvió a abrir.

- Oka-san -Entró el niño rubio, con una pijama color celeste con blanco y detalles, traía una cara de sueño por la cual se sabía a qué venía.

- Si Hiro-kun -La madre se levantó de la cama- Espera un momento que coloque el futon de Yuna-chan -Dicho esto fue a otra habitación donde guardaba dicho objeto.

Había veces que venía a la casa de mi tía a pasar la noche con ellos, simplemente para disfrutar de una parte de la familia, aunque claro que en mi apartamento no me sentía mal, después de todo no estaba completamente sola.

Kurama miró al niño con fastidio, pero se bajó de la cama de éste para que no llegara diciéndole que por favor se bajara de ésta, para luego salir de la habitación ya sin dolores. Hiro sonrió con algo de incomodidad y se sentó en la cama, dando un pequeño bostezo.

A los momentos ya Himawari había traído y colocado el futon, yo me había ido a cambiar a un pijama que había dejado allí, era de color verde clarito y con algunos ositos grabados, era algo infantil en esa parte. De momento al otro ya me había acostado al igual que Hiro, pero no había rastros de Kurama aún, haciendo que me molestara un poco al no venir a dormir conmigo.

- Mejor duerme Yuna-chan, tal vez venga más al rato. -Me animó mi primo algo adormilado, luchando con el sueño al ver que no me había dormido.

- Hm...eso espero -Me acurruqué con la sabana, sin dejar la molestia al sentirme vacía por no estar con el kitsune. Hiro bostezó d nuevo antes de quedar dormido, suspiré suavemente.

Me quedé un tiempo más esperando pero aun así no volvió, me tape hasta la nariz algo triste...ya me había acostumbrado bastante a dormir con Kurama, al no estar conmigo, me sentía sola sin su presencia...no le di más vueltas al asunto ya que había quedado totalmente dormida, con el ceño algo fruncido.


- Deberías ir con ella, seguro se durmió estando triste -Le reprochaba Gyuki, estando ambos en el techo de la Floristería Yamanaka, simplemente para estar al aire libre.

- Tsk, al rato voy -Gruñó sin verle, aunque no duró mucho cuando le miró de reojo- Sólo quiero estar un momento sólo...y lo interrumpes, Hachibi.

- ¿Ahora por qué quieres estar sólo? -Le pregunta algo fastidiado pero levemente intrigado, Kurama guardo silencio un momento.

- ...Kaneki habló conmigo...no creía que no recordaba tantas cosas -Murmuró, levemente molesto, ya dejando de mirar a su hermano que lo miró más curioso.

- ¿Qué no recordabas...? -Se atrevió a preguntar a lo que el Kyubi frunció el ceño, pensando si responder o no...pero se decidió a que sí, tal vez hablándolo con alguien salieran más respuestas.

Miró nuevamente al mayor y con un leve suspiro, empezó a contar lo que había hablado con Kaneki, hace ya varias horas...


Después de salir de aquel pueblo, habiendo dejado a los bandidos a cargo de los habitantes del lugar a petición de ellos mismos, salimos de allí dirigiéndonos nuevamente a Konoha, acompañados de los dos recién encontrados que se dirigían al mismo lugar.

Pudimos conocer en pocos minutos a los dos, siendo uno Namikaze Kaneki, medio hermano de mis dos abuelos, y Orochimaru, uno de los Dansetsu no Sannin (Tres Ninjas Legendarios). Narumaru se sorprendió de sobremanera ante las dos personas, Kurama fue otro pero supo disimularlo mejor, en cambio los Genin estábamos extrañados y llenos de curiosidad.

Llegamos a la aldea al atardecer, después de una sarta de regaños hacia mi de parte del Kyubi por arriesgarme peleando con el líder de los vándalos, decidimos separarnos a diferentes sitios.

- Iré a dar el informe a Hokage-Sama sobre la misión y avisar sobre Kaneki-san y Orochimaru-Sama -Dijo Narumaru cuando estábamos en la puerta- Ustedes lleven a Kaneki-san al Hospital de Konoha para la revisión.

- Iré también -Orochimaru le dijo eso a Narumaru que sólo asintió.

- ¿Eh? ¿Por qué revisión? -Se extrañó Kaneki.

- Estás deplorable, mocoso -Le recordó un fastidiado kitsune- Además, se nota claramente que tu chakra está sellado.

Eso dejó callado al Namikaze, se cruzó de brazos mientras inflaba sus cachetes de manera infantil. Rock y Mizuki rieron por lo bajo, aunque Kurama en vez de eso, la imagen hizo que sintiera otra pequeña punzada de dolor en la cabeza, haciendo que mirara a otro lado.

Me di cuenta de eso, haciendo que me preocupara un poco por el Bijuu de nueve colas. Aunque quedé extrañada por lo dicho también.

¿Chakra sellado? Eso sólo tenía una explicación clara que me hizo fruncir el ceño.

Narumaru y Orochimaru desaparecieron sin más, mientras que nuestro pequeño grupo empezaba a caminar dentro de la aldea.

Kaneki iba de cierta forma emocionado, pero se daba cuenta que la gente lo miraba de reojo sin siquiera parecer que lo conocían, dejándolo descolocado. Pero recordó que su hermano le había dicho que nadie en el mundo le recordaba, aunque ya sabía que algunos pocos si lo hacían, un ejemplo era Shikadai, ya que le dije que él me había mencionado sobre él mismo.

Suspiró algo resignado, ya no más nada que hacer sino dejar que la gente lo recordara con el tiempo, aunque se sorprendió sobre algo de la aldea que hacía tiempo no presenciaba.

Las miradas dedicadas a Kurama y a mí.

Engendros, bestias, bichos raros, demonios...era lo que se daban a entender, y como si fuera poco, todo venía cargado de un gran odio, cero aceptación.

Recordó de pronto a su medio hermano Naruto, ya que la situación era...prácticamente igual, lo recordaba perfectamente y al ver que se había repetido la historia le estaba empezando a molestar. Kurama se dio cuenta de eso y disimuladamente llegó a su lado.

- Mocoso...

- ¿Kurama? -Miró al Bijuu dejando sus pensamientos de lado- ¿Qué sucede?

- No te hagas el tonto -Gruñó por lo bajo, sorprendiendo al otro- Se lo que piensas, no te preocupes...tú mismo sabes que esta aldea es hipócrita.

- ¿Hipócrita, eh? -Sonrió levemente, Kurama le miró algo extrañado por su reacción- Si, pueden serlo...pero recuerdo perfectamente cuando las cosas no eran así, Kurama.

Eso dejo un momento en blanco al Bijuu.

Aunque saliendo del tema... ¿Cómo Kaneki sabía eso? Seguro se habría pasado por la aldea sin que nadie se enterara en los años que estuvo fuera del rubio que tenía cómo anterior Jinchuriki.

Pero volviendo al tema, si, él tenía razón, hubo una época en la cual lo habían aceptado, igual que a cierto Uchiha que había desertado la aldea hacía muchos años.

A otro que perdonaron fue al otro Namikaze...

Frunció el ceño, volviendo a vagar por sus recuerdos...lo que hizo que su cabeza empezara a doler nuevamente.

- "Sasaki-niisan, ¿por qué no vuelves a la aldea?" -Cierto rubio que en estos momentos era Hokage, se encontraba frente a un pelinegro recostado en el tronco de un árbol del bosque, parecía un año mayor que el rubio. Ambos estaban en una zona algo lejana a la aldea.

- "No me interesa formar parte de ella" -Sentenció sin verle, el Uzumaki dio un suspiro.

- "Estaría feliz con tu presencia, al igual que Kaneki-niisan y mis hijos-dattebayo" -Le miró más serio- "Piénsalo..."

- "Pensarlo y hacerlo, son cosas diferentes" -Se levantó de su lugar, mirándolo de reojo- "No te aseguro nada, Naruto"

Empezó a caminar, perdiéndose entre las hojas que caían en el sendero de aquel espeso bosque. Naruto soltó un suspiro cuando lo perdió de vista.

Sus dos medio hermanos se habían ido de la aldea en diferentes épocas, Kaneki unos meses después del nacimiento de su hija, Himawari, para realizar un entrenamiento...mientras que Sasaki hacía ya varios años, ni siquiera había vuelto a la aldea después de la Cuarta Guerra, se había ido sin dejar rastro...sólo diciendo que alguna vez volvería.

Estaba perdonado, al igual que Sasuke, su mejor amigo hasta de cierta manera un "hermanastro", pero nunca se trataron así y además de que el pelinegro era Uchiha, habiendo sido reconocido por el padre.

De todas maneras, había tenido unos cuantos contactos con Sasaki al transcurrir del tiempo, cada vez se acercaba un poco más...quería que volviera, que vivieran como familia que eran...

Mientras que en su subconsciente, cierto Kyubi no Kitsune (Zorro de Nueve Colas), también conocido como Kyubi no Yoko (Zorro Demonio de Nueve Colas), se encontraba viendo desde dentro del rubio toda la escena, además de enterarse cuales eran los pensamientos de su Jinchuriki, haciéndolo molestar.

Había estado viviendo con los mocosos del rubio en ese tiempo, pero cada vez que el rubio iba a hablar con Sasaki, volvía a su interior de manera inmediata.

No le tenía ninguna confianza al Namikaze...

Boruto y Himawari se entristecían cada vez que se iba, la primera ves fue la peor, pero él les explicó, de una manera sencilla y fácil de comprender, el porqué de sus actos, tranquilizando a los niños aunque sea un poco.

Dio un leve gruñido, sinceramente estaba molesto, no quería que volviera ese mocoso, pero Naruto era terco, MUY terco como para convencerlo, así que no le quedaba de otra que aguantarlo.

Pero no confiaría en él...

Ese recuerdo le atacó de golpe al kitsune, cuando volvió a la realidad, dio un pequeño quejido ya que su cabeza le molestó nuevamente aunque más fuerte que antes.

Kaneki lo miró, preocupado, había presenciado como el kitsune se había sumergido en el mar de recuerdos que poseía y al parecer pudo recordar algo más...

Pero se sorprendió al ver como, por poco, el Bijuu se desvanecía a su lado, sino fuera porque lo tomó con sus buenos reflejos y rapidez que venían de familia.

- ¡Kurama!

Suficiente fue la exclamación para que los tres genin pararan su caminata y volteara, mi rostro se volvió sorprendido al igual que el de Rock y Mizuki pero cargado de miedo.

- ¡Kura-chan!

Corrí a su lado con preocupación, pero ya Kaneki lo tenía contra su regazo. El kitsune parpadeo un poco, intentado volver a la normalidad, había sentido como se le iban los tiempos con ese recuerdo.

- Tranquila, no es nada -Kaneki se veía serio, pero por dentro...estaba molesto con cierto pelinegro de ojos azules, sólo por hacerle esto al zorro.

- ¿S-Seguro-dattebayo? -Pregunté, mientras Mizuki y Rock ya estaban a mi lado, igual de preocupados que yo.

- Si... ¿por qué no se adelantan? Debo hablar unas cosas con él -Me le quedé viendo, a punto de negarme pero Rock se me adelantó.

- Bien, pediremos la cita inmediata -Y empezó a caminar el usuario del Taijutsu, seguido por Mizuki y, a regañadientes, por mí también.

Kaneki nos vio alejarnos y miró al kitsune, que éste gruñó por lo bajo.

- Te estas volviendo viejo -Sonrió burlón, Kurama dio un bufido intentándose mover pero su cabeza le dio otra punzada- No te muevas, se quede el sello es fuerte...

- Cada vez... -Llamó su atención, Kurama lo miró con el ceño fruncido- Odio más a tu hermano.

Esas palabras dejaron quieto a Kaneki, mientras que Kurama bufaba con fastidio.

- No recuerdo bien desde el incidente... -Murmuró, Kaneki posó nuevamente la atención en el zorro que se había quedado sentado, aunque cerca del Namikaze- Pero sé que ese desgraciado le hizo algo a mis memorias desde antes.

- ...Si... -Kaneki se puso serio, haciendo que el Bijuu lo mirara- Sasaki-niisan logró aprender un jutsu de sellado que sólo se puede hacer con el Sharingan, ya que va directo a la mente...también al chakra.

- Tsch. Sólo aprendió a hacer un Fuuinjutsu con ese maldito Doujutsu, no creas que por ahí no hay otras maneras de sellar chakra -Kaneki suspiró por lo dicho, dándole la razón- Además que aprendió a sellar memorias...debe ser el Kioko Fuuin, pero fortalecido.

- No es sólo eso -Suspiró Kaneki mientras se rascaba la nuca- El sello es potente, sólo el usuario puede quitarlo -Miró al Bijuu- O si se muestran imágenes, sonidos, o personas que aparecían en los recuerdos, pero dura más para volver a recordar.

- Parece que has hecho tu tarea -El Namikaze lo miró de manera asesina, pero el Kyubi le ignoró olímpicamente- Igual tienes razón...de todas formas no me pierdo de nada –Pensó en voz alta eso último, Kaneki se extrañó.

- ¿Seguro? -Alzó una ceja- Dime, ¿qué es lo último que recuerdas?

El Bijuu se extrañó por la respuesta, pero pensó sus palabras.

- Naruto habló con Sasaki, pidiéndole que volviera a la aldea...y supongo que no lo hizo –Kaneki negó con la cabeza, Kurama le volvió a mirar confundido.

- Dices que no te pierdes de nada, pero ahora es que te falta por recordar…-Se levantó, haciendo que Kurama se sostuviera el mismo, pero pronto Kaneki lo tomó- Mejor vamos al hospital.

- ¡O-Oi mocoso! ¡Bájame! ¡Puedo caminar por mí mismo! –Forjó que lo soltara mientras gruñía, pero Kaneki no le permitió bajarse.

- Eso no lo creo, estas débil –El kitsune bufó con fastidio, Kaneki sonrió levemente- Cuando lleguemos allá, hablaremos con claridad –Eso hizo callar al Bijuu, dándose cuenta que el rubio pelopincho no lo iba a bajar, por lo cual bufó resignado.

El Namikaze empezó a caminar llevando al Bijuu en sus brazos, aunque se notaba también cansado, de todas formas no iba a dejar que Kurama fuera sólo.

Eso hizo que el mismo Kyubi se quedara absorto en sus pensamientos, recordando varias veces que había interactuado con el ojinegro y ver lo parecido que era con Naruto…aunque siempre había sido algo más serio y tímido, sólo un poco.

Suspiró levemente mientras que otra punzada iba a su cabeza, no sabía cuánto tiempo iba a aguantar esta pero no era divertido en ningún sentido.


Hospital de Konoha...

Enfermeras y doctores caminaban por los pasillos del Hospital de la Aldea, de sala en sala, habitación en habitación, había trabajo con algunos pacientes shinobis y habitantes que se enfermaban o lastimaban.

Pero además de eso no había tanto volumen de personas, haciendo más fácil que los médicos pudieran trabajar.

En una habitación de ese gran lugar, había un hombre de mediana edad recostado en una camilla en medio de toda la habitación, tenía los ojos perdidos en el blanco techo. Un sonido casi inaudible de gotas de suero caían a la bolsa donde se traspasaba al paciente, éste mismo suspiro después de un largo tiempo sin hacer absolutamente nada.

Miró a un lado, donde había una ventana que daba a la aldea, pudo apreciar un poco las estrellas que se veían distorsionadas. Antes de que pensara que se estaba quedando ciego, notó que se estaba empezando a nublar, suponiendo que llovería más al rato.

De cierta forma le dio mala espina...no llovía mucho en estas épocas, menos en las noches, pero lo dejó de lado, ese era tema de la madre naturaleza.

Se quedó pensativo un momento, recordando lo sucedido con Kurama horas atrás. Nunca se imaginó que el zorro no recordaba tantos detalles importantes... ¿que ganaba Sasaki con quitarle esas memorias?

Posiblemente quería algo del Bijuu, más que sólo tenerlo bajo su control como los otros ocho, pero debía pensarlo...debía encontrar el algo más...

- "El odio del Kyubi es inmenso...aunque lo pueda cambiar por amor, sólo hay un paso que separa ambos sentimientos"

Abrió los ojos un poco sorprendido, ¡pero claro!

No quería solamente el poder del kitsune...quería su odio...

Cualquiera dijera que eso no tiene lógica o comprensión, pero estaba obvio.

- Las personas...si lo odian...también odiarán a Yuna-chan... -Murmuró, sintiendo su ira crecer de nuevo, esto debía ser una broma de mal gusto...

Pero, no era tan fácil como sonada. Sasaki tenía todo planeado desde un maldito principio, tenía que ser detenido... ¡debía...!

Un sonoro suspiro resonó la habitación, debía detener esto...pero no creía poder atacar a su hermano, le era muy difícil, si la última vez fue por llevarse por su ira contenida...

- "Tsk...patético..."

Sonrió levemente, de nuevo volvió a hundirse en sus pensamientos. Hacía bastante que no hablaba con ese zorro apestoso.


- Odio los hospitales... -Murmuraba cierto Namikaze, apesadumbrado, mientras estaba sentado en la sala de espera.

- Viene de familia -Kurama se quejó, fastidiado, estando a su lado...aunque ya tenía ganas de quitarse.

- Kaneki-san, ya lo atenderán -Le avise con media sonrisa, a lo que él, dejando ese estado deprimente, sonrió en respuesta.

- Arigato Yuna-chan -Se levantó y acarició mi cabello, me sentí un poco incomoda con eso pero de cierta forma era muy agradable.

Kurama sonrió viendo la escena, luego el rubio se fue con una enfermera que acababa de llegar llamando a Namikaze Kaneki-san.

- Kura-chan...entonces, ¿él es hermanastro de mi abuelo? -Le pregunte cuando se había formado un silencio, el zorro asintió.

- Se parecen mucho, sólo que él es más serio...Naruto, en cambio, hablaba como si fuera un sabio y actuaba como bufón -Negó con la cabeza, yo reí por lo bajo.

- Pero él puede ser algo infantil-dattebayo -Me rasque la nuca, aunque igual sonriendo, Kurama bufó, dándome la razón- Oi...me doy cuenta que...tenemos el mismo color de cabello.

Kurama se extrañó con el comentario, pero quedó quieto un segundo, me miró, luego a donde se fue Kaneki...y me volvió a mirar con los ojos abiertos, y de nuevo al otro lado, sin creerlo.

- ¡Ahg!...Ya me tiene harto el amarillo -Se quejó restregándose su pelaje para cruzarse de brazos, haciendo que sonriera divertida, luego escuché la puerta del hospital abrirse y de pura curiosidad voltee a verla.

- Yuna-chan -Sonreí de nuevo al ver a Himawari junto a Killer Bee y Gyuki.

Kurama suspiró con fastidio... ¿su hermano le perseguía o qué? No tenía nada en contra, sólo...no recordaba haber pasado tanto tiempo juntos desde niños, y ya le empezaba a fastidiar e incomodar un poco.

Pero como el karma estaba en su contra, sabía perfectamente que ahora es cuando faltaba mucho para no verle ni en pintura.

- ¡Himawari-obasan~! -Fui con ella para saludarle, haciéndola sonreír.

- Lograste una misión, me lleno de emoción, pero has sido lastimada, eso no me agrada, ¡oh yeah! -Habló el moreno, como siempre con sus rimas. Le miré, con mi sonrisa al estilo Uzumaki.

- ¡Estoy bien-dattebayo! –Estiré mi puño con el dedo pulgar arriba.

- Pero casi no la cuenta -Se cruzó de brazos el zorro, haciendo que yo quedara congelada en la posición.

- Nos enteramos, ya que con el Hokage estábamos -Suspiré algo apenada ante lo dicho por el otro Jinchuriki.

- B-Bueno...sólo fue un pequeño descuido-dattebayo –Aseguré rascándome la nuca, Kurama rodó los ojos.

- Lo bueno es que estás bien –Me sonrió el Hachibi, haciéndome sonreír en asentimiento- Y… ¿dónde está? –Preguntó viendo ahora a Kurama, éste que le asesinaba con la mirada, rápidamente miró a otro lado para no ser descubierto, extrañando al ocho colas.

- E-Está dentro, le harán un chequeo –Respondió sin mirarle, mientras que Gyuki alzaba una ceja.

- Himawari-obasan, tengo hambre –Le mencioné con una cara de niña pequeña, algo que se me había vuelto común al estar con ella. Ésta sonrió nerviosa.

- Bueno entonces vamos a la casa mientras Kaneki-san es atendido –Me sugirió, yo asentí sonriente.

- ¡Yeah! ¡Hablando de comida, mira quien la brinda! –Rimó emocionado, yo me coloqué a su lado mientras este hacia movimientos al estilo rapero.

Y como si fuera normal, me puse a hacer algunos movimientos iguales a los del moreno.

- ¡Mi tía cocinará, nadie más llorará y a comer nos llamará! –Rime con los ojos cerrados, para colocar mis dos manos al frente teniendo estirados dos dedos, marcando un dos- ¡Oh yeah! ¡Konoyaro, bakayaro!

No me imagine las reacciones de los demás, ya que me había concentrado a hacer una pequeña oración como las hacía Killer Bee...pero cuando vi, todos tenían los ojos como platos y, en el caso del moreno, las cejas alzadas, ya que los lentes no mostraban sus ojos.

Pero una sonrisa salió de sus labios, y me tendió el puño.

- ¡Buena rima para ser primeriza, se más precisa y llegaras a la cima! -Lo miré directamente y este me seguía sonriendo de una manera que...no sabía describirlo, sólo la había visto una vez, en el recuerdo de Kurama cuando mi abuelo Naruto me convirtió en Jinchuriki.

- ¡Hai, Bee-osan! -Y choque mi puño con el de él con una gran sonrisa al estilo Uzumaki.

Pero dejamos el acto cuando escuché unos murmullos...

- Mi cachorra...ahora rima...debe ser una broma...-Estaba en la esquina depresiva mientras que Gyuki le daba palmaditas en la espalda. Me quedé en blanco mientras Himawari sonreía apenada.

- Buenas noches -Toda la escena fue interrumpida por un hombre pelinegro, traía unos lentes y una bata de doctor, haciendo que lo reconociéramos- Soy el Dr. Touma, atendí a Namikaze Kaneki-san.

- ¿Cómo se encuentra, doctor? -Preguntó la peliazulada, levemente preocupada.

- Bueno...es más delicado de lo que aparenta -Respondió mirando su carpeta, para luego vernos más serio- Como él nos dijo, su chakra estaba sellado...no es un Fuuinjutsu común, ya que es hecho con un Doujutsu, el Sharingan.

- ¿Eso es posible? -Pregunté algo sorprendida, a lo que el doctor asintió.

- ¿Salvar, se podrá? Debemos actuar, es lo que ansiará -Preguntó Killer Bee sin dejar de rimar en ningún momento, Gyuki le miró de reojo y luego negó, a veces la seriedad del momento no le callaba, igual no le molestaba de tanto años pero...cierto Kyubi movía su oreja con molestia.

- Es lo que me temo -La carpeta terminó abajo mientras él nos veía, sin querer mostrar la más mínima frustración- Sólo el usuario puede retirarlo...

- Tsk, lo sabía. -Murmuró molesto el Kyubi, mirando a otro lado.

- Pero, creo que hay solución -Eso hizo que el zorro le mirara de nuevo, interesado- Por lo que Kaneki-san dijo, él mismo vio su chakra con unas extrañas cadenas de chakra.

- ¿...Kongo Fusa? -Dedujo Gyuki, las orejas de Kurama se movieron de nuevo- Pero Sasaki no es Uzumaki, ¿cómo...?

- No es Kongo Fusa, según dijo -Interrumpió el doctor, para ver al Kyubi- Todo es un tipo de Genjutsu, que asemeja a un Fuuinjutsu al tener sellado su chakra...pero sigue siendo a base de una ilusión.

- Habría que disiparla... -Pensé en voz alta, a lo que el doctor y todos me miraron- ...Si fue hecho con el Sharingan...podría intentar hacer algo...

- No cachorra -Miré al zorro, que estaba serio- Sasaki tiene mucho más chakra que tú, sería en vano. -Bajé la mirada, dándole en silencio la razón.

- Pero Kurama-chan, ¿y si usa tu chakra? -Preguntó Himawari, los presentes nos sorprendimos- Además, Kaneki-san podría ayudarles también.

- ¿Cómo sería eso? ¿No es algo travieso? -Preguntó intrigado el moreno de lentes, a lo que Himawari le miró negando con media sonrisa.

- Es que hace tiempo, recuerdo que Oto-san y Kurama-chan estaban hablando sobre cuando estaba dentro de él, y que para casi liberarse, tuvo que filtrar chakra -Explicó, con un dedo en el mentón. Kurama la miró sorprendido y después bufó, recordando eso también.

- ¿Qué hacías escuchando conversaciones ajenas? -Le pregunta, fastidiado.

- No quería interrumpir, pero quería jugar con Kurama-chan -Sonrió, nerviosa, a lo que el Kyubi miró a otro lado suspirando.

- ...No es mala idea -Admitió Gyuki, yo asentí con la cabeza.

- Pero antes de que lo intenten, quisiera que lo dejarán descansar por esta noche -Llamó nuestra atención el doctor, a él cual asentimos a lo dicho. Todos dimos la vuelta para salir del Hospital habiendo terminado.

- ¿Kura-chan? -Miré al susodicho antes de irme, pero este no volteo a verme.

- ...Adelántense -Fue la respuesta que recibí para ver cómo se iba con el doctor...debo decir que me extrañé, pero no fui con él...supuse que quería hablar a solas con el Namikaze por lo cual me di la vuelta y salí corriendo para alcanzar a mi tía, a Killer Bee y a Gyuki.

Igual esperaba que me contara más adelante lo que hablaron.

Kurama fue guiado por el doctor hasta una habitación, no prestó atención en detalles sino sólo al entrar. Se encontró con un cuarto realmente básico, tenía la cama apenas, no había nada del otro mundo más que una mesita y donde colocaban sueros, habían unos cinco y uno estaba conectado a la persona que se hallaba viendo por la ventana.

- Kaneki-san, Kurama-Sama quiere hablar con usted -Avisó desde la puerta, mientras que el kitsune pasaba y se dirigía a la cama- Con su permiso.

El doctor no esperó respuesta y se retiró. Kurama se subió a la cama y se recostó en esta, mirando la espalda de cierto Namikaze que ni siquiera volteo.

- ¿Estás mejor, zorro pulgoso?

- Tsk, por supuesto, un simple mareo no puede vencerme -Indignado, volteo la cabeza. Kaneki rió por la respuesta-...¿Cómo estás tú, mocoso?

- Bien en lo que cabe...-Se dio la vuelta y apoyó la espalda con la pared y un poco con el vidrio, mirando ahora al contrario con media sonrisa, aunque el zorro no la tenía- Pero no creo que esa sea la razón por la que vienes, ¿cierto?

- No seas idiota... -Apretó la mandíbula con molestia- No soy zorro de intereses. Te vine a dar buenas noticias, es todo.

- ¿Eh? -Alzó una ceja extrañado- No me digas que... -El zorro lo miró nuevamente, pero quedó en blanco al ver los ojos soñadores del Namikaze- ¡...Ichiraku's tiene una nueva receta!

- ¡No! -Le golpeó con su cola en la cabeza, haciendo que se encogiera- ¡Dije que no seas idiota, mocoso!

- ¡Duele! -Se sobó la cabeza con los ojos cerrados, el Kyubi chasqueo la lengua fastidiado. Entreabrió un ojo mientras se recomponía- Era jugando...-Hizo un puchero cruzándose de brazos, Kurama ahora lo asesinó con la mirada.

- ¿Será buena idea liberar tu chakra...?

- ¡Ey! -Se quejó molesto, hasta que la información le procesó- Espera... ¿Qué?

Se acercó a la cama mirando fijamente al Bijuu, a lo que por inercia alejó su cabeza, más con la mirada que le pegaba el Namikaze.

- ¿Q-Qué pasa...?

- ¿No me estás mintiendo, zorro pulgoso? -Y...recibió otro golpe en el mismo lugar- ¡Ay! ¡Kurama idiota, eso duele!

- ¡Tú eres el idiota, Kaneki! -Frunció más el ceño, pero con todo el control que pudo reunir, no le dio otro golpe sino que sólo bufó- Obviamente no miento, y si digo "liberar tu chakra" es porque lo haremos.

- ¿"Haremos"? -Sobándose nuevamente le miró ahora confundido- ¿Quiénes?

- La cachorra y yo -Se sentó en la cama, seguido ahora del Namikaze- Ella despertó el Sharingan, con mi chakra será suficiente para liberar el sello.

- ¿Despertó el Sharingan? -Eso lo dejó impresionado- Pensaba que sería el Byakugan...ya sabes, los ojos...

- Igual pensé yo -Bufó con fastidio, pero volvió a su seriedad- Con su Sharingan disiparemos el Genjutsu, y con los conocimientos de Fuuinjutsu de la mocosa será más fácil.

- Pero Sasaki-niisan tiene más chakra, ¿cómo podrá...?

- Ahí entro yo, usará mi chakra para lograrlo. -Le dijo con tranquilidad, no quería perder los estribos de nuevo por la idiotez del Namikaze.

- ¡Ah! -Chocó su puño contra la palma de su otra mano- Y... ¿Dónde entro yo?

- Ha eso iba...necesito que filtres tu chakra -Eso dejó quieto al rubio.

- ¿Filtrar…chakra? –Decía ido, mientras sus manos temblaban.

- Si, filtrar chakra fuera del sello –Repitió con paciencia que seguro pronto se iría.

- ¿...Eh?

- No te quedes pendejo, eso es lo que tienes que hacer -Frunció el ceño nuevamente, contando hasta mil para no gritarle pues hablaba en serio, pero no recibió respuesta- ¿Qué? ¿No se te habrá olvidado...? -La cara del hombre fue perdiendo color, a lo que Kurama quedaba más y más en blanco- ...Lo olvidaste...

- N-No es mi culpa...t-tengo años sin usar chakra... -Empezó diciendo mientras sudaba del nerviosismo. El Kyubi lo miró con enojo.

- Eso no se… -Iba a terminar, pero con Kaneki era igual que con su anterior jinchuriki, eran tan brutos que hasta si le dijeran que se les olvidó como usar chakra, se la creería. Kaneki tragó saliva.

- T-Tal vez cuando lo intente me recuerde…jejejeje –Empezó a reír rascándose la nuca. Kurama bajó levemente la mirada haciéndole sombra a sus ojos.

- Eres...un... ¡IDIOTA! -Kaneki se encogió cerrando los ojos, esperando el golpe que lo dejaría tirado en el suelo, pero eso nunca llegó. Temeroso, decidió abrir el izquierdo, para ver el puño de Kurama a centímetros de su rostro, sobresaltándolo por un momento- ...No puedo...

Kaneki se sorprendió por lo dicho, mientras veía que la tensión del puño frente suyo desaparecer. Se fijó en la mirada del kitsune, que ni siquiera lo veía, estaba clavada en las sábanas.

- ...Qué patético me he vuelto...-Suspiró de manera pesada, Kaneki se reincorporó al completo sin dejar de mirarle- Tsk...ni siquiera puedo asentarte un golpe de lo idiota que puedes llegar a ser...

- Kurama...

- Yo no era así...ya ni siquiera sé quién soy -Murmuró de manera enojada recordando esta sensación perdida, no era el mismo y eso le molestaba, pero eso se fue cuando sintió una mano en su hombro, sorprendiéndolo brevemente.

- Kurama, no eres patético... -Su voz sonó seria, pero con un deje de tranquilidad que lo hizo quedarse escuchando- Yo soy el patético ahora, y aun así pensaron en la manera de ayudarme...arigato...

El zorro miró nuevamente esos ojos negros como la noche, y bufó con media sonrisa.

- No agradezcas, me da escalofríos -El Namikaze rió un poco, acarició el pelaje de zorro, fastidiándolo.

- Después veremos cómo resolverlo, ¿sí?

- No hay de otra, mocoso...

- Oi Kurama… -Llamó su atención- Deberías estar más preocupado por lo que recuerdas -El nombrado se puso serio nuevamente, realmente ese tema era muy importante hablarlo...aunque no supiera que su memoria era un problema para el futuro del mundo- Me dijiste que recordabas hasta que Naruto-niisan habló con Sasaki-niisan, después lo del ataque, ¿correcto?

- Siempre me pareció extraño el cambio tan rápido en los mocosos, pero no le había prestado atención... –Dijo lo más normal del mundo, a lo que el contrario frunció el ceño.

- Ya por ahí vamos mal, te saltas años de por medio -Kurama quedó quieto.

- ...Cuéntame todo...

Kaneki asintió, mientras se acomodaba mejor en la cama. El Bijuu encendió la luz con su cola cuando se dio cuenta de que la noche los acogía, ni siquiera se había percatado por hablar con el rubio.

- Primero lo primero... ¿Boruto y Sarada cuanta edad tenían en el ataque?

- No soy bueno recordando edades, lo sabes...pero ya eran Chunnins.

- ¿Chunnins? -Abrió los ojos como platos, haciendo que Kurama se extrañara- Oi...Kurama, ¿no recuerdas el primer ataque?

Listo, esa simple pregunta hizo saber a Kurama que algo andaba muy, MUY mal.

- ¿Q-Qué primer ataque...? Sólo fue uno y después el de hace unos años...

- Estás equivocado -Negó con la cabeza, sin dejar la impresión- La primera fue cuando Naruto-niisan rompió la alianza, poco después atacó Sasaki-niisan con todo un ejército.

- ...¿Naruto rompió la alianza...? -Sus ojos se pusieron en blanco, eso no lo recordaba, y además le decían que no fue un ataque sino dos...seguro después del cuento se iba a lanzar por un acantilado.

- Si Kurama, ¿o por qué crees que Naruto-niisan perdió la confianza de todos?

- Por lo idiota... -Kaneki quedó con un pokerface ante la respuesta.

- El idiota eres tú, zorro pulgoso...

- ¡Callate y explica! -Le miró enojado, el Namikaze suspiró y asintió.

- Realmente lo siguiente me lo contaron...porque después de ayudar en la batalla, un tiempo pasó de paz en las que la aldea era restaurada. Pero Sasaki-niisan me envió una señal... -Apretó el puño, Kurama escuchó más atento- Quería que me uniera a su lado...volver a atacar la aldea y a las demás...yo no podía hacer eso, por lo cual peleamos, pero...

- Seguro que te confiaste al final -Kaneki no respondió a eso, el Bijuu negó con la cabeza- ¿Qué pasó después...?

- Supongo que en esos momentos, fue que les afecto la memoria a todo el mundo, aunque no lo sé con exactitud -Se empezó a recostar, mirando ahora el techo- Ya después pasaron años, cuando Boruto y Sarada eran Chunnin si calculo bien, Sasaki-niisan volvió a su guarida algo herido, pero traía consigo a Orochimaru.

- Eso recuerdo...

- Creo que sabes lo que viene, pero mejor decirlo para asegurar -Sonrió, luego quedó pensando- Como Sasaki-niisan consiguió lo que quería, no volvió a atacar. Aunque le dije mil veces que hubiera sido más fácil raptar a Kabuto, pero dijo que Orochimaru tenía secretos que necesitaba.

- ¿Los consiguió?

- Eso no lo sé...nunca me quiso decir.

- Lo que me parece extraño es que te dijera lo que pasó -Le miró serio, Kaneki le miró algo confundido- ¿Qué ganaba diciéndote? ¿De que servía? Tal vez...

- No estarás insinuando que...-Sus ojos se abrieron como platos- ¿Crees que estaba planeado que Orochimaru me liberara y viniera aquí?

- No lo creo -Le quedó mirando seriamente, pensativo-...Sólo estaba previniendo esta situación...algo debe tener pensado con esto.

- ¿Quizás el devolverte tus memorias?

- ¡¿Pero para que haría eso?! ¡Si tiene ganada la batalla si no lo recuerdo! -Se quejó golpeando la cama con su puño, haciendo que rebotara un poco. Kaneki bajó la mirada sin saber que decir...el tampoco encontraba respuesta- Tsk...patético...

- Deja de decirlo que ya lo sé...-Ambos bufaron con fastidio, y luego suspiraron- No lo sé Kurama...en fin, de allí debes recordar que pasaron los años normales hasta el último incidente que...

- SI, lo recuerdo -Frunció el ceño, mientras se dejaba caer en la cama- Lo que no me cuadra...es porque quiere a Yuna...

- La quiere matar por su linaje -Respondió normalmente, pero Kurama quedó más confundido.

- ¡¿Y qué tiene de malo que sea Uzumaki y Uchiha, joder?! -Volvió a explotar, golpeando la cama de nuevo rebotando con más fuerza, Kaneki suspiró.

- Lo que se...es que tiene algunas sospechas que también las tengo yo...-Miró nuevamente al Bijuu, mucho más serio que antes, extrañándolo- ¿Nunca has...sentido algo familiar en ella?

- ¿Algo familiar? -Kaneki asintió, de allí el Bijuu se quedó pensativo...

Algo familiar...si se ponía a pensar, si le recordaba cosas...y no era sólo que me pareciera a Naruto, ni que tuviera el carácter de Kushina o la fuerza de Sakura, tampoco era el Sharingan de Sasuke, ni siquiera la timidez que me pegaba de Hinata o la inteligencia de Sarada...era algo más...algo más profundo...

- "Soy un Bijuu, cada uno de nosotros posee unas características que nos identifican" –Empezó, yo me levanté rápidamente de la impresión ya que hablaría, aunque su mirada estuviera desviada a un lado- "No es solamente por nuestras colas…el Ichibi puede usar la arena, la Nibi y la Gobi son ágiles, el Yonbi y el Hachibi tienen fuerza bruta, el Sanbi puede nadar, la Rokubi es pegajosa y usa el ácido, el Nanabi puede volar…"

- "¿Y que tienes Kurama?"Le pregunté muy curiosa, Kurama se quedó callado un rato.

- "P-Puedosentir las emociones negativas de cada ser…" -Dijo bajo, casi sin que quisiera que escuchara, pero rápido me miró- "¡No vayas a decir que es un poder inútil que ya yo lo!"

- "¡Eso es muy genial!"Le corté de la emoción, Kurama quedó en mute- "¡Ese poder es muy útil! ¡Veo que tus hermanos y son muy geniales-dattebayo!"

De cierto modo eso le recordó algo

- "¿L-Lo dices en serio?" Preguntó sin creerlo.

- "¡Claro! ¡Tú poder es muy útil!¿Qué pasa? ¿No te gusta tu poder?"

Sus ojos se abrieron un poco, Kaneki le miró curioso aunque imaginando que se daba cuenta de lo que pasaba...

Kurama no podía procesar nada...aunque era pura coincidencia, ¿no? Diría que si sino fuera porque ha estado conmigo desde el comienzo...

Mi chakra como el de todos era de un color azul, pero con el tiempo se había vuelto más claro llegando al blanco, además de tonalidades amarillas para su sorpresa. Otra cosa era la rapidez en aprender, como si ya tuviera experiencia, podía justificarse con Naruto que también aprendía muy rápido...pero tardó bastante aprender el "Kage Bushin no Jutsu" y yo lo aprendí sólo con verlo una vez, como todos los jutsus que me sabía.

También mis palabras...era como Naruto, lo había dicho antes, el actuaba como bufón y hablaba como sabio...en cambio yo no era tan idiota pero podía llegar a parecerme en ese sentido, algo que Naruto heredo de sus antepasados.

Frunció el ceño, esperen un segundo...

- ¿Antepasados...?

- ¿Ya lo captas? -El Bijuu miró nuevamente al Namikaze- No es seguro, pero siento que tiene que ver con eso...

- ...No le encuentro sentido... -Frunció el ceño, no era que no existía la posibilidad pero...osea...no lo podía cuadrar...tampoco entendía por qué...

- Deberías pensarlo un poco más, Sasaki-niisan tiene esa idea en mente y va a matarla... -Escuchó un gruñido del Bijuu a lo que él solamente sonrió levemente, aunque se quedó un momento pensando- ...Las posibilidades son altas amigo, yo que tú lo aceptaría la protegería...el tiempo se acaba.

- No...no lo aceptaré... -Frunció el ceño mientras se levantaba y se daba la vuelta- Pero si la protegeré de ese maldito

- Kurama, no seas terco... -También frunció el ceño mientras se sentaba, mirando como el zorro empezaba a caminar a la salida- ¿Y si es verdad?

- No lo es, no es posible...

- No estás tomando la posibilidad -El zorro se detuvo- Estamos en crisis, Sasaki-niisan va a lograr lo que quiere si la mata...

- ¡No dejaré que toque a mi cachorra! -Al ver de nuevo esos ojos negros, le dedicó toda su ira que tenía en el momento, eso hizo al Namikaze callar...siguió su camino hasta salir de allí, necesitaba estar sólo, no podía contarle esto a nadie...ni siquiera a su hermano...

Quería resolverlo sólo.

Kaneki se quedó viendo la puerta sin ningún pensamiento, solamente estaba en blanco, no pensó en esa reacción del Kyubi ni en mil años.

Suspiró apesadumbrado, después de todo...no era que le podía decir toda la verdad...ni siquiera a su hermano aunque lo sospechara.

Cerró los ojos mientras recordaba una escena hace algún tiempo, antes siquiera del primer ataque a la aldea. Con otro suspiró algo más frustrado, se recostó en la cama nuevamente, mirando a la ventana sin punto específico, sólo sintiendo el chakra del zorro irse, al parecer, sin un rumbo fijo.

Tal vez no había sido bueno expresándole la situación, nunca lo había sido, pero ahora podía poner el riesgo mi futuro, y el futuro del mundo.

Debía dejarlo pensar.


El Kyubi terminó de relatar, aunque no contara hasta el final sino lo que había sucedido hace años. El Hachibi ahora...parecía tener un choque mental, como si se estuviera enterado también, y eso lo notó Kurama.

- Eso dijo... ¿ves todo lo que no recuerdo? -Se cruzó de brazos con fastidio.

- ... -No comentó nada, sino que volvió a mirar el cielo- C-Conque si...

- O mejor dicho...lo que no recordábamos -Sonrió a lo que su hermano suspiró resignado, era cierto, Sasaki le había borrado la memoria no solamente a él, por eso no fastidio más a su hermano y miró al cielo también.

Hubo un silencio entre ambos hermanos, no incomodo, sólo que analizaban la conversación entre el kitsune y el Namikaze. Las orejas naranjas se movieron de pronto, notándolo Gyuki.

- ¿Mm? -Miró hacia un lado con el ceño fruncido.

- ¿Pasa algo, Kurama...? -No recibió respuesta, Kurama dio un paso adelante mientras sus orejitas se movían un poco.

Silencio...

- ¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

- ¡Yuna! -Exclamaron ambos Bijuus alarmados y saltaron del techo, entrando de golpe a la mansión.


Abrí mis ojos verdes claros rozando con el color blanco-gris, notando un ambiente oscuro a mí al rededor. No tenía fuerza suficiente para moverme, mucho menos con este ambiente tan pesado, pero eso no impedía que dejara atenta mi vista a ese lugar desconocido.

De repente cambió bruscamente a una aldea, sus edificios eran algo distintos a lo que había visto, mientras que el lugar donde me encontraba parecía ser una construcción semejante a un círculo de color arena, sin distinguir si lo era o no.

Agrandando mis ojos pude notar una figura borrosa, era enorme, lo que al principio noté fue la cola gruesa que se blandió por esa aldea, destruyendo todo a su paso. No pude evitar la sorpresa al sentir ese chakra masivo, además de una sensación de nostalgia que no supe identificar, era como si lo hubiera sentido antes.

Pero lo que si me dejo helada, fue cuando ese ser miró a donde me encontraba.

Ojos Rojos...

- "¿Qué sucede aquí...? -Pensé algo asustada por primera vez en todo el rato, di un paso atrás cuando pude moverme, pero al sentir otra presencia cercana, me volví a quedar quieta.

- Ichibi, destruye...al Kazekage -Esa voz...esa voz...

Ya lo conocía, no puede ser...

Con una mirada de reojo, vi a un ser sentado en una silla, casi como si viera el espectáculo, de nuevo vi esos ojos... ¿qué demonios...?

- ¡Shukaku! -El grito de otra voz conocida me hizo reaccionar un poco, volteando nuevamente mi mirada, vi muy cerca de aquel ser un cúmulo de arena con una persona encima, la reconocí casi de inmediato...

¿Sabaku no Gaara...?

Un rugido resonó en todo lugar, haciendo una onda que me hizo retroceder, pero para mí desgracia caí sobre algo, o mejor dicho, alguien...

- Deberías tener más cuidado, Uzumaki... -Abrí mis ojos nuevamente encontrándome con un rostro ensombrecido, pero sus ojos se veían claramente, no era simplemente rojo...era el Sharingan, como los recordaba.

- T-Tú...

- Creo haberte dicho que te fortalecieras -Callé nuevamente sorprendida, más que eso me asusté al ver una sonrisa un poco sádica- No te queda mucho, muy pronto iré por ti...y lamentarás no poder defenderte.

Se acercó a mi rostro mirándome fijamente, me entró pánico, no entendía que estaba haciendo, pero me perdí en aquellos ojos que me influían un miedo profundo...con una explosión de fondo, y gritos de terror y dolor, todo se volvió totalmente oscuro...

- ¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!

Abriendo de nuevo mis ojos de golpe, sobresaltada, me senté respirando agitado, sentí mi cuerpo temblando del miedo...

- ¿Yuna-chan? -Hiro había despertado de golpe por la sorpresa, se levantó lentamente mirándome con sueño, pero al ver mi estado, fue casi como si el cansancio se le fuera por una borda, alertándose- ¡Yuna-chan! ¡¿Estás bien?! -Se levantó, para luego agacharse a mi lado, pero ni siquiera lo miré.

- ¡¿Yuna-chan?! -Entró a la habitación una alarmada Himawari, colocándose a mi otro lado- ¡¿Qué sucedió?!

- ... -Entrecerré mis ojos, dando un pequeño suspiró calmándome- N-Nada...estoy bien...

- ¡¿Qué paso?! -Y volvieron a irrumpir en la alcoba, pero esta vez fue un zorro seguido de un pulpo. El primero entró como alma en pena hacia mí mientras que el otro fue más tranquilo, además de que fuera también llegaban Bee r Inojin preocupados.

- Kura-chan... -Murmuré mientras subía la mirada, otra vez me encontré con ojos rojos, pero esta vez eran distintos...

Esos ojos podían asustar a cualquiera, daban temor, era como ver odio puro de sólo un vistazo, pero yo nunca los vi de esa manera...los veía más como si fuera un mar de incomprensión que ahora encontraba cariño, encontraba aceptación, aunque cuando lo vi la primera vez...vi dolor, vi la traición en su mirada, pero a pesar de eso, se ofreció ser mi amigo, ser mi acompañante, ser alguien que me cuidara siempre.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, maldición...era débil, esa persona tenía mucha razón...

Lo abracé con fuerza volviendo a temblar, enterré mi rostro en su pelaje, Kurama se quedó en piedra pero yo no dije nada, sino tome su mano y la hice puño, chocándolo con el mío...

Me di cuenta que se sorprendió, pero no dijo absolutamente nada, simplemente correspondió con un brazo, acariciando un poco mi cabello algo desordenado. Agradecí en silencio sin despegarme de él, sintiéndome protegida...

- ¿Kurama-chan...? -Himawari se vio preocupada, el zorro simplemente negó con la cabeza, haciendo que entendieran casi todos los presentes que no se alarmaran.

- ¿Yuna-chan? -Y el pequeño Hiro fue el que no entendió, aunque no era tan raro. Se acercó a mi colocando una mano en mi hombro, yo le miré de reojo con los ojos llorosos- ¿Por qué lloras?

- Hiro...-Me separé de Kurama, limpiando el rastro de lágrimas que cayeron por mis mejillas- Estoy bien...no es nada-dattebayo...

- No lo creo -Lo miré con leve sorpresa, él se puso serio- A mí no me puedes engañar...Itoko-chan -Se me acercó más abrazándome, dejándome quieta.

Era la primera vez que alguien que no fuera Kurama o Himawari me abrazaban, esta vez era mi primo Hiro...pausadamente le correspondí, estando por momentos feliz.

- No te preocupes, Hiro...todo está bien-dattebayo -Le aseguré, aunque el apretó más el abrazo, sin decir nada.

Kurama no puso expresión alguna ante lo que pasaba frente suyo, por más que le agradara el hecho de que estuviera abriéndome de ese modo a mis amigos, aunque este caso fuera a un familiar, pero no podía alegrarse al recordar esas sensaciones que pasaron a él.

Esto lo ha sentido antes...

- ¿Kurama? -De golpe salió de su trance al escuchar a su hermano.

- ¿Sí? -Lo miró como lo más normal del mundo, haciendo que el contrario le saliera una gota en la nuca.

- ¿Dónde está tu cabeza ahora, hermano? -Sonó a broma, ¿verdad? Pues no, hablaba en serio, por lo cual el zorro frunció levemente el ceño.

- Nada... -Se dirigió a la puerta- Tks...son solo estupideces...

Gyuki lo miró seriamente, aunque preocupado, aunque no dijo nada al respecto confiando ciegamente en lo que decía.

- Kura-chan... -Le llamé, a lo que él se detuvo- ...Arigato...

- …No es nada… -Miró a otro lado, yo sonreí más tranquila.

- Bueno, creo que es hora de volver a la cama -Soltó al fin Inojin, a lo que Hiro asintió mientras se volvía a subir a su cama.

- ¿Seguro estás bien, Yuna-chan? -Preguntó aún preocupada la peliazulada, a lo que yo asentí con una leve sonrisa. Ella se quedó un momento igual hasta que decidió confiar, levantándose y caminando a la puerta- Entonces, que descansen niños...

- Hai -Ambos asentimos y volvimos a recostarnos, todos salieron de la habitación dejándonos solos.

Fuera de esta, todos se miraron un momento sin decir algo hasta que decidieron dejarlo de lado, tomando diferentes direcciones, tal vez yo haya dicho que no era nada, pero no podían estar seguros de eso y mucho menos el kitsune de nueves colas, más bien este se fue gruñendo por lo bajo...esa sensación de miedo en mi sólo la había sentido una vez en mí, y eso no le gustaba en nada.

Debía ser sólo una estupidez como le dijo a su hermano, pero estaba inquieto, algo le decía que algo malo estaba sucediendo y no era capaz de darse cuenta.

- Mm...esto me huele mal -Menciona cierto pulpo de ocho colas caminando al lado de su Jinchuriki, que extrañamente, no había mencionado ni una sola palabra desde que salió a escena.

- ...Oi Hachibi -Le llamó el rapero, haciendo que el Bijuu le mirara de reojo- ...¿Qué crees que debería hacer? Ya sabes amigo, sobre el tema...

- ¿Eh? ¿Ya no habíamos hablado de eso? -Preguntó ahora si extrañado el Hachibi, Bee se rasco un poco la nuca.

- Es que aún le doy vueltas ¡oh yeah! ¿Dar riendas sueltas soluciona mi problema con revueltas? -Al fin el rap de la noche, en cambio Gyuki negó con la cabeza.

- Bee...te dije que debes decírselo cuando sea el momento, más ahora que Kurama no lo recuerda...o simplemente se le olvido. De lo olvidadizo que puede ser –Suspiró.

- Anotado y entendido, ¿pero ese momento cuando llega, bakayaro, konoyaro~? -Llegaron a la habitación de huéspedes donde se quedaban ambos desde su llegada de Kumo, el pulpo no respondió nada por un momento, hasta que miró por la ventana, viendo como Kurama salía de la Residencia Yamanaka.

- Ese momento será muy pronto...sólo ten paciencia, Bee.

- ¡OK!

Gyuki sonrió levemente sin dejar de ver al kitsune hasta que lo perdió de vista, se dio cuenta a donde se dirigía por lo cual se dio vuelta y se acomodó para descansar al igual que su Jinchuriki.

Unos minutos más tarde empezó a caer la lluvia que amenazaba de hacía rato, y el Kyubi se vio afectado por esta empapando todo su pelaje, aunque a él eso no le importó en lo más mínimo.

Frunció el ceño con molestia, lo sabía…lo sentía en todo su cuerpo…algo estaba mal y no le agradaba para nada.

Su mirada bajó poco a poco hasta ver la piedra en cual se encontraba, haciendo que cerrara los ojos por un momento.

- "Naruto… ¿Qué demonios pasará ahora?" –Abrió nuevamente los ojos, pero se recostó en la ahora mojada piedra del Monumento del Séptimo Hokage, Uzumaki Naruto.


Residencia Nara…

Temari preparaba un poco de té caliente, haciendo algo de frío por el ambiente lluvioso fuera del lugar. Tomó la tetera y caminó a la sala donde se hallaba su hijo al cual le serviría también.

Pasó por un estante del pasillo el cual tenía algunos juegos de loza de la familia, además de unas cuantas imágenes. Se detuvo un momento mirando dos muy especiales para ella.

Una en la que se encontraba junto a Shikamaru, y Shikadai cuando era niño, ambos con su típica expresión de aburrimiento mientras ella tenía una sonrisa medio molesta al ver a su hijo con la misma expresión de su padre…ya se imaginaba que serían igualitos.

Luego se fijó en la otra, la cual estaba junto a sus dos hermanos y sus tres sobrinos, en Suna, siendo la foto tomada en el nacimiento de la pequeña Naori. También estaba su cuñada Natsuri cargando a la recién nacida, y cierto rubio de rayitas que se había colado en la foto.

Sonrió levemente recordando ese día, había visto a Gaara muy feliz ese día y más cuando tomó al bebé en sus brazos, era tan pequeña y parecida a él. Cerró los ojos y volvió a dar pasos hacia su destino, pero a los pocos momentos de eso se escuchó el ruido de algo caerse, además de romperse.

Se sobresaltó, pero pudo equilibrar bien para que la tetera no cayera y mucho menos el líquido. Miró hacia atrás y la foto que andaba viendo fue el objeto que hizo el sonido.

- ¡Oka-san! –Se sorprendió levemente con el sonido de la voz de Shikadai, este se acercó corriendo hacia ella que parecía haberse quedado inmóvil- ¡Oka-san!

Temari pareció reaccionar por momentos y miró a Shikadai que se miraba preocupado, pero sólo negó con la cabeza entregándole la tetera.

- No es nada… -Dijo seria acercándose al retrato caído, se agachó para tomarlo y luego lo miró.

Sus ojos se abrieron demás cuando el vidrió sólo se había roto en la esquina izquierda, exactamente en los rostros de sus dos hermanos. Un mal presentimiento cruzó como escalofrío por su espina dorsal, pero se levantó y colocó el retrato donde estaba antes.

- No pasa nada… -Le sonrió levemente al actual Hokage y le pasó por el lado, dirigiéndose a la habitación de donde salió Shikadai.

Este miró a su madre irse y luego nuevamente al retrato, se acercó hasta este y miró lo sucedido…frunció levemente el ceño y siguió a la ahora señora mayor.

No debía ser nada…


Al día siguiente...

- Mil novecientas noventa y uno, mil novecientas noventa y dos...

En el campo de entrenamiento del equipo siete, se encontraba solo cierto pelinegro usuario del Taijutsu, entrenando más temprano antes de reunirse con su grupo.

Pero sintió un movimiento cercano, haciendo que se extrañara parando así sus abdominales, pero reconoció el sonido de una voz por lo cual sonrió y se levantó.

- Es Yuna-chan, ¿Qué estará haciendo aquí a esta hora? -Se preguntó a sí mismo, mientras caminaba hacia el sendero para conseguirse conmigo. Pero al llegar a este se dio cuenta que yo no me estaba moviendo.

Extrañado, caminó un poco más y me vio, sentada bajo la sombra de un árbol, con la mirada perdida y sin percatarme de la presencia de él.

Se preocupó ante eso, pero no se movió de su lugar por momentos, mis ojos...se veían muy extraños, oscuros... ¿Qué sucedía?

- "¿Qué fue eso...? Siento dolor...lo que vi antes...era un Bijuu, ¿verdad?" -No había podido sacarme de la cabeza lo que había soñado anoche, ya que en mi pecho se sentía un vacío extraño...era como si lo que vi hubiera hecho entristecerme y no sabía porque.

Además estaba esa sombra...

Podía recordar perfectamente esa voz, había pasado años pero era la misma que escuché aquella vez, esa misma que ahora mismo estaba empezando a sentir cierto rencor de lo más profundo de mi ser...

Y esos ojos...

No cabía duda, debía ser él...

- Namikaze Sasaki...

- ¿Yuna-chan? -Subí levemente mi cabeza encontrando unos ojos profundos, tardé un poco en reconocerlo...más bien me sorprendí al hacerlo.

- G-Gai...

- ¿Qué sucede? -Escuché preocupación en su voz... ¿Cuánto tiempo estuve en trance? Si así se podía llamar.

- No es...nada... -Cerré los ojos mientras me ponía de pie, necesitaba dejar de pensar en eso, seguramente no era algo que tenga que preocuparme.

Que ingenua.

- ¿Crees que me convencerás con eso? No soy Kurama-Sama ni Hiro para creerte eso -Dijo mirándome fijamente, yo fruncí el ceño.

- Hablo en serio, Gai -Respondí seria, y algo fría, pero él no cambió su expresión.

- Te lo repito...no te creo -Quedé viéndolo nuevamente, tenía firmeza...pero, ¿Porque no creía algo tan simple? No quería hablar de eso...

Inconscientemente di un paso atrás cuando él se acercó, acorralándome contra el árbol que había olvidado que estaba allí. No podía apartar la mirada de sus ojos, a pesar de ser tan negros...de ser tan profundos...eso me gustaba...

Ambos estábamos perdidos en los ojos del otro sin darnos cuenta como nuestros rostros se acercaban, mi corazón latió desbocado mientras un sonrojo se adueñaba de mis pómulos, entrecerramos nuestros ojos acercándonos más...

- ¡Oigaaaan!

Nos separamos de golpe...no, yo empuje a Rock Gai de sólo instinto.

- ¿S-Si? -Me voltee mirando el principio del sendero, donde ahora se encontraba cierto albino.

- Ohayo, chicos -Sonrió al llegar con nosotros- Veo que llegamos temprano, ¿qué dicen si...? -Miró al suelo, donde se encontraba Rock sobándose la cabeza- ...¿Qué sucedió?

- ¡Nada! ¡Nada de nada! -Me di la vuelta hacia el campo- Mejor calentemos, Narumaru-sensei debe llegar pronto así que empecemos-dattebayo.

Dicho eso, caminé rápidamente alejándome de ambos chicos, uno me miró extrañado y el otro estaba levemente sonrojado, algo sorprendido por lo que iba a pasar si Mizuki no nos interrumpe.


Residencia Yamanaka…

- ¡Come un poco, Himawari! ¡Estos dulces no tienen tanto alcohol! –Le ofreció una mujer algo rellena con una canasta de varios dulces, era morena de cabello castaño y ojos ámbar. La peliazulada negó con una sonrisa nerviosa.

- Tranquila Chocho, no quiero ahora, pero gracias –Le respondió a lo que ella se encogió de hombros y miró a Inojin, esté sonrió levemente y aceptó, no queriendo desperdiciar los dulces.

- Aquí falta el glotón de Kurama-chan… -Mencionó comiendo algunos, aunque marido y mujer se quedaron quietos- Seguro querría aunque fuera uno…

- ¡No! –Se sobresaltó el hombre, sorprendiendo por momentos a Chocho- R-Recuerda…no es acto para el alcohol…

- La última vez casi destruye la aldea –Sonrió apenada la ojiazul, a lo que la invitada se cruzó de brazos.

- Bueno…-Se encogió de hombros- En fin, creo que no lo veré antes de que me vaya, debo ir a casa antes de que Daiki llegue.

- Hiro dijo que vendría junto con él y Shiro. –Mencionó Inojin- Si viene Shikadai, podríamos hace reunión de generaciones como antes.

- No de nuevo con eso –Bufó fastidiada la mujer mayor- Nunca pensé que nuestros hijos siguieran la tradición, ojala se hubieran salvado de eso. –Inojin la miró con un tic en el ojo lleno de nerviosismo al recordar el entusiasmo de ella y Shikadai con la tradición de los tres clanes.

- Bueno…crearon la suya, el Hi-Shi-Dai –Apuntó la Yamanaka con media sonrisa, ambos suspiraron recordando por qué no les llamaron con el "Ino-Shika-Cho".

- ¡Yho! –Entró Killer Bee con unas tres cajas en mano- ¿Mujer ojiambar, estos son pasteles que nos van a abrumar? ¡Ya los quiero probar!

- Esos son Bee-san –Sonrió emocionada, tomando las cajas y colocándolas en la mesa- Traje de chocolate con almendras, uno de miel con crema y fresas, además el especial de arándano.

- Sugoi… -Murmuró la pareja al ver los dicho pasteles, viéndose muy apetecibles.

Antes de que pudieran si quiera tocarlo, se escuchó la campana de cuando se abría la puerta, escuchando luego la voz de los responsables.

- ¡Oi mocosa! Volvimos con Kaneki –Se escuchó la voz de Kurama delante de su hermano y el susodicho, que hablaban de temas sin ninguna importancia relevante.

- Ah sí, Kurama-chan, Pulpo-chan, Kaneki-san –Sonrió la mujer al ir a la tienda, Kaneki sonrió en demasía al verle.

- ¡Tanto has crecido, Hima! –Se acercó a ella mirándola de pies a cabeza- Estas hermosa, te pareces mucho a Hinata-chan.

- ¿A Oka-san? –Se extrañó, pero pronto devolvió la sonrisa- Puede ser que sí.

- Te lo encargamos –Informó Kurama para darse la vuelta, Kaneki se extrañó mientras que Gyuki asentía y lo seguía, pero antes de salir Kurama fue atrapado en un gran abrazo de repente, asfixiándolo.

- ¡Tanto tiempo sin verte Kurama-chan~! –El zorro cada vez se ponía más y más azul, cambiando drásticamente el color de su pelaje arriba de su cuello, lo que asustó a los presentes.

- Su…elta…me…moco…sa… -Ella le miró extrañado hasta que se dio cuenta que le asfixiaba, soltándolo y dejando que tomara una enorme bocanada de aire.

- Ups…

- ¡Mocosa…! –Le miró molesto el Bijuu, ya con el color recuperado- ¡No tienes por qué matarme dejándome sin aire, maldición!

- Sí que te quejas –Se cruzó de brazos despreocupada mirando a otro lado- Además, tú eres al que no veo en más de trece años.

Kurama se cayó ante eso, bufó con fastidio haciendo que ella le mirara de reojo.

- …Hace tiempo que no te veo, niña glotona –Dijo al fin, pero tampoco mirándola, ella sonrió levemente y le acarició el pelaje, molestándolo...

¿Qué tenían todos con su pelaje?

- Vamos Kyubi, ya van a empezar.

- Si, si… -Ambos Bijuus desaparecieron, dejando a Kaneki algo confundido.

- ¿A dónde van? –Preguntó mirando a Himawari, esta sonrió levemente pero no pudo responder siendo que Killer Bee venía a la tienda.

- Al campo de entrenamiento a ver la Uzumaki en calentamiento ¡oh yeah! –El Namikaze se fijó de manera sorprendida al moreno, que sonrió- Tiempo sin verte, Kaneki.

- Igual digo, Bee-osan –Le sonrió ya fuera de su sorpresa, feliz de que estuviera entre ellos.

- Al parecer hoy hubo dos reencuentros –Sonrió Inojin a lo que Himawari asintió, sintiendo a su esposo abrazarle por detrás- ¿Cómo te encuentras, Hima?

- Estoy bien, no tienes por qué preocuparte –Le sonrió a lo que el asintió más tranquilo.

Se refería al Namikaze que ahora era guiado por Bee dentro para unirse al pastel, pero realmente a ella no le habían sellado las memorias desde un principio. A Shikadai tampoco, o mínimo fue lo suficientemente inteligente para librarse de eso, aunque fuera hace poco…aunque ella misma no recordaba bien lo sucedido esa vez, pero el segundo ataque si lo hacía, en ese entonces habían capturado ya a Kaneki…recordó a su hermano pelear también, lo recordaba todo, fue uno de los traumas que tuvo a esa edad.

Su sonrisa se desvaneció con sus recuerdos pero pronto volvió a sonreír por la otra cosa el cual preguntaba su marido al sentir una caricia un poco más debajo de su estómago.

- Oi Hima, dejen su romanticismo un segundo –Fueron interrumpidos por cierta Akimichi, olvidándose que ella estaba allí se despegaron un poco sonrojados- Diganme… ¿Quién era ese tipo? Me dolió la cabeza al verle.

Ambos compartieron un suspiro, ahora tenían que hacer que ella recordara también.


En la Torre Hokage…

- He vuelto, Shikadai-sama.

- ¿Entonces...?

- Estuve en las fronteras del país del viento estas dos semanas, nada anormal...pero anoche cuando volvía, sentí el chakra del Ichibi. Iba a devolverme a Suna pero había una enorme barrera...-Decía el ninja seriamente, el Hokage alzó una ceja.

- ¿Una barrera...?

- ¿Estás seguro que era una barrera, Narumaru? -Habló al fin Kabuto, que había estado de brazos cruzados todo el rato.

- De eso iba a hablarles. No era una barrera exactamente, era más como un tipo de Genjutsu -Shikadai frunció levemente el ceño- Señor, estoy seguro de que era Namikaze Sasaki.

- Eso veo. Al parecer, pudo desarrollar la habilidad de sellar a base de un Genjutsu del Sharingan.

- Es impresionante, Orochimaru-sama tenía razón -Sonrió Kabuto, para ajustarse sus lentes- Habrá que buscar la manera de romper el Genjutsu.

- Ya la hay -El peligris miró al Nara con extrañez- Me informaron lo que pasó con Namikaze Kaneki...Uzumaki Yuna intentará romper el sello de su chakra con ayuda de Kurama.

- ¿Uzumaki Yuna? -Narumaru alzó una ceja, conociendo el apellido, a lo que Shikadai sonrió.

- La nieta de Naruto-sama, hija de Boruto -Eso sorprendió un poco al Hyuga- También tu Genin. Tu clon ahora mismo debe estar con ellos.

- Es verdad, olvidaba ese tema por completo -Sonrió con nerviosismo.

Shikadai suspiró levemente, a veces veía al Rokudaime (Sexta Sombra) en el hijo mayor de Hanabi y Konohamaru-sensei.

- Entonces, me iré de inmediato. -El Hokage asintió, en un sushin desapareció el Jounin.

- ¿Tú que piensas, Shikadai?

El Nara no respondió, sólo se recostó en el sillón rojo mientras encendía un cigarrillo y se lo colocaba en la boca, cerró los ojos pensativo...por supuesto que sabía lo que pasaba...no le gustaba en lo absoluto.

- Kabuto-san, ¿Cuándo es exactamente el examen Chunnin? –El susodicho alzó una ceja algo confundido por la pregunta.

- La fecha se acerca, se suponía que debías hablar con el Kazekage para…

- Olvida eso.

Al mayor pareció darle un paro a su mente, como si le acaban de decir algo que no debía escuchar…o algo demasiado fuerte. Al entenderlo, desvió levemente la mirada, no debía haber dicho eso. El Nara abrió los ojos de nuevo y quitó el cigarrillo de su boca para dejarlo en el cigarrero, soltando humo lleno de frustración.

- Me comunicaré con Darui-dono, debe saber la situación al igual que los demás Kages –Subió la pantalla de la lapto, encendiéndola luego y colocándola en el correo.

- Hai –Asintió quedadamente, se despegó de la pared y empezó a caminar hacia la puerta.

- No le vayas a decir a nadie –Eso detuvo al mayor, pero no volteo, sabía a qué se refería- Después de mandar el mensaje, me iré…

- Está bien…

Siguió dando pasos hasta atravesar la puerta, cerrándola detrás de él. No se fue por un momento, el sonido se escuchó dentro del despacho lo cual hizo que una sonrisa muy leve surcara por los labios del peligris, pero siendo muy triste.

Sin ver atrás se dirigió hacia su laboratorio donde encontraría a cierto Hebi (Serpiente), a pesar de que un superior le había ordenado no decirle a nadie…eso no incluía a un legendario Sannin.


Kurama saltaba de techo en techo acompañado lastimosamente por su hermano mayor, Gyuki. Iban a gran velocidad para que no cualquiera les viera. Pasaron por la puerta de la aldea y se dirigieron al campo de entrenamiento del equipo siete, aunque ahora por el sendero que sabían que nadie pasaba a menos que fueran a entrenar.

- Oi Kurama –Llamó el mayor mirando al zorro.

- ¿Hm? –Ni le volteo a ver, a lo que Gyuki prosiguió.

- ¿Qué crees que suceda ahora?

- ¿Suceder de qué? –Ahora sí logró hacerlo voltear, Gyuki le miró más serio.

- No lo sé…por lo que hablaste con Kaneki, siento que algo sucederá muy pronto. –Informó, para luego ver adelante y caminar más rápido, dejando por momentos atrás al Kyubi.

Este no dijo nada en respuesta, ya que él también pensaba lo mismo y no sabía que pasaría ahora…pero desde la noche anterior había estado preocupado por mi estado, y esta mañana no amanecí peor, casi era como si parte de mi alma se hubiera ido…

Suspiró, ya nada le cuadraba en su mente, solamente siguió caminando al lado del Hachibi hasta llegar al campo, donde había una escena un tanto extraña.

- ¿Qué sucede? –Preguntó Gyuki con extrañeza, pero notó que Kurama tenía un tic en el ojo.

El idiota de Narumaru…

- ¡Sensei! ¡¿Entonces todo este tiempo era un clon-dattebayo?! –Me molesté, mirando a ambos Narumarus con el ceño fruncido, a lo que ellos sudaron frío.

- P-Pues sí, pero… ¡Hay una explicación! –Se excusó el clon, para luego hacer un sello- Dejaré que el real les explique…

Se disipó, a lo que los recuerdos y experiencias del clon pasaron al real haciéndolo sorprenderse brevemente, pero luego recordó que lo tenía en el suelo a lo que volvió a mirarme a los ojos.

- Déjalo un momento, Yuna-chan –Pidió Rock Gai, a lo que yo no respondí.

- Mínimo que nos explique, tampoco lo puedes atacar, es nuestro…-Decía Mizuki pero le miré enojada.

- Nada, si explicará será a golpes –Elevé mi puño y lo dirigí directamente al rostro que tenía debajo, pero fue más rápido y detuvo mi puño- ¡¿Qué?!

- Debes de dejar de ser tan impulsiva en los combates, Yuna…podrían matarte fácilmente –Lo miré con confusión pero de un segundo al otro…la que estaba en el piso era yo, aunque boca abajo.

- … -No tenía palabras, no pude ver el momento el cual terminé abajo, hasta mis compañeros quedaron atónitos.

- No estás hablando con un simple ninja, soy hijo del Gran Konohamaru –Mis ojos se entrecerraron con molestia, pero lo que pude ver fue su sonrisa- Si cambias esa actitud, podría entrenarte, ¿sabes? Pero no me gusta esa actitud arrogante.

Abrí mis ojos con sorpresa, este era nuestro sensei verdadero, aunque lleváramos sólo unos días con el clon nunca vi esa actitud…pareciera como si se hubiera tragado eso para cuando volviera el real.

Aunque esas palabras había cavado hondo en mí, arrogante…impulsiva… ¿Lo sería? Además me había dicho que si cambiaba podía entrenarme, sería buena idea escucharlo…

Él me dejó libre al fin y yo me reincorporé con la mirada algo gacha, mis compañeros me miraron preocupados en cambio el Hyuga sonrió, obteniendo lo que quería.

- …Lo lamento, Narumaru-sensei…-Me disculpe, dejando el orgullo de lado. Este asintió con tranquilidad.

- No importa, ahora les explicaré –Asentí y fui al lado de los chicos sentándonos en el suelo, Narumaru también lo hizo frente nuestro- Había dejado un clon en mi lugar porque andaba en una misión desde hace dos semanas, como no creía llegar a tiempo.

- Pero… ¿No se supone que un clon desaparece con un golpe? –Preguntó Rock algo confundido.

- Este no era cualquier clon, sino un clon de chakra –Indicó a lo que todos asentimos comprendiendo, él sonrió- Bueno, me ha llegado toda la información de ustedes, por lo cual podemos empezar a entrenar seriamente.

- ¿Seriamente? –Mizuki alzó una ceja con curiosidad, él sensei asintió.

- Hozuki Mizuki…tus habilidades son esplendidas y típicas de tu clan, pero tienes que mejorar eso de "Atacar a sangre fría". Si logras dominar eso con tus enemigos, te será fácil matar y costará menos el combate amistoso, o sin necesidad de muertes. De allí perfeccionaremos tu agilidad y uso de armas con chakra, te será útil para el futuro –Indicó serio, el ojirojo asintió a lo dicho. Narumaru miró a Rock Gai- Tú quieres superar los límites del Taijutsu, por lo cual debes entrenar mucho. Tengo habilidades en esa categoría por lo que te puedo ayudar, además debemos ver si eres capaz de abrir las Hachimon Tonko (Ocho Puertas Internas), supongo que están en tu lista de metas.

- No se equivoca –Sonrió- ¡Algún día voy a ser capaz de abrirlas sin morir! –Colocó su puño frente suyo con decisión, Narumaru se sorprendió con lo dicho pero…quien sabe, si uno lo desea con todas sus fuerzas y lo intenta, todo puede suceder.

- Te ayudaré en lo que pueda –El pelinegro asintió, luego el ojiperla me miró a mí- Y tu…ya sabes lo que dije, así que, ¿cambiarás?

- Lo haré, Narumaru-sensei –Dije seria, pero decidida también, a lo que el Hyuga sonrió.

- Entonces…veo que ya utilizas dos elementos, me sorprenden tus capacidades, también activaste el Sharingan –Yo asentí a lo dicho- Eres ágil también, aunque podrías practicar eso con Mizuki junto a tu doujutsu y ambos contra Rock si logra abrir las puertas del loto. Tu puntería es buena y escuché que tienes habilidades en el Fuuinjutsu –Volví a asentir, seguro se enteró por Shikadai- Mm…entonces sólo me queda enseñarte una técnica que seguro te ayudará mucho –Mis ojos brillaron un poco, emocionada de que me enseñaría una técnica.

El me miró con cierta nostalgia, me parecía mucho a Boruto-niichan, a su parecer. Pero a pesar que ya había dicho lo que iba a enseñarme, le preocupaba unas habilidades las cual no podía hacer nada.

Miró de reojo cierto árbol que parecía muy normal, pero si veías bien, no era sólo el viento el cual hacia caer las hojas. Supo quienes estaban allí con sólo sentir el chakra…no solamente tenía buenas habilidades sino un aliado que, si nos uníamos, no sabía lo que era capaz de lograr, pero tampoco sabía si podría controlar ese poder.

- Narumaru-sensei, ¿Cuándo empezamos con el entrenamiento? –Preguntó Mizuki, sacándolo de sus pensamientos.

- Ahora mismo –Se levantó del suelo, dejando confundidos a los Genin.

- ¿Seguro sensei? Usted viene de una misión-dattebayo –Le recordé, pero el sólo negó.

- No es importante, nos queda poco para entrenar –Todos nos pusimos de pie extrañados- En unos pocos meses será el examen Chunnin, y pienso que deben participar.

- ¡Genial! –Se emocionó Rock- ¿Qué estamos esperando? ¡Empecemos entonces!

Asentimos y después de allí, los cuatro empezamos con el entrenamiento, siendo observados por los dos Bijuus que intercambiaban palabras constantemente.

Más tarde cuando termináramos, sería el momento de arreglar unos asuntos con Namikaze.

Sunagakure no Sato, Torre Kazekage…

- Oto-san… ¿Dónde están mis hermanos? –Preguntó cierta chica pelo castaño de ojos turquesas, pero algo nuevo era cierto kanji que tenía en la frente.

- Están ocupados Naori, mejor ve a tu cuarto –Ella sólo asintió, no tenía una expresión en la cara sino parecía estar en un trance.

Ella salió del despacho del Kazekage caminando hacia la casa donde residía, cuando pasaba por la calle todo estaba tan vacío…las personas que estaban veían con pena y miedo a la chica que caminaba con rumbo, aunque parecía no tenerlo.

Al estar cerca de su destino, se dio cuenta de que un ninja venía tras de ella, volteo lentamente su cabeza para ver al perseguidor, pero lo que vio fue un kunai que estuvo a centímetros de su rostro, pero fue detenido por arena.

Más y más kunai siguieron siendo lanzados hacia ella, pero ni se movió, ya que un escudo de arena le protegía aunque no fuera su voluntad.

Al voltearse completa, sólo estiró la mano hacia el hombre que al ver que no podía herir a la chica, se empezó a alejar lentamente. Pero no llegó lejos ya que un cumulo de arena le rodeo, apresándolo, además de que fue subido al aire.

- Sabaku Kyu (Ataúd de Arena) –Cuando su mano se hizo puño, un grito desgarrador resonó en la aldea cuando el cuerpo fue destruido, bañando el lugar de sangre. Una sonrisa algo maniática cruzó por la cara de la castaña, mostrando ahora completamente el kanji que significaba…- Matar…es "placer"

No muy lejos, Sabaku no Gaara miraba la escena con una sonrisa maniática, más que la que puso su hija. Sus ojos turquesa ahora tenían un Sharingan que giraba amenazante y poco después su risa se escuchó…

Detrás de él se hallaban tres personas con la misma vestimenta, arrodillados ante su señor, uno era Kenji, el otro Koji, y la otra persona era una nueva individua que compartía rasgos con sus compañeros…

Escucharon el sonido de la risa victoriosa y llena de maldad con gozo, habían logrado cumplir su objetivo y ya se encontraban cada vez más cerca de lograr el control de Konoha, de ciertos Bijuus, y de…

Matar a Uzumaki Yuna.

Continuará…


- Mocosa...oi mocosa... -El zorro me zarandeaba, estando dormida en el escritorio.

- Cinco minutitos mas... -Pedí entre sueos mientras fruncía levemente el ceño, pero recibí fue un balde de agua en la cara- ¡KYA! -Me sobresalté cayéndome de la silla.

- No te duermas, hay que dar las despedidas -Se cruzó de brazos el zorro, yo me limpie el rostro.

- No tenías porqué mojarme 7-7

- No ibas a despertar -Gruñó a lo que lo miré feo, él solo ignoró eso y vio la compu- En serio que te has tardado, si sigues así me iré con la otra mocosa...

- Ya se que me tardé, ya me disculpé -Fruncí el ceño, el sólo se cruzó de brazos, estaba algo fastidiado y ni ganas tenía de discutir.

- En fin, muchas gracias por leer ^^ me alegra que leyeran completo y no se quedaran a mitad del cap por lo malo que estaba xD

- Les mandamos un gran saludo-dattebayo -Sonrió la Uzumaki- Y también besos y abrazos a "TheZoe611", "Ely P", "Minato Namikaze Uchiha" y "mrcazadormaster2013".

- Yo iba a decir eso (-')

- Te ganaron -Se burló el Kyubi.

- Por favor no olviden comentar, quiero saber sus opiniones de como va el fic y ideas que se les pasen por la mente, nunca hay demás ^^ también, si alguien me puede regalar un fierro àra golpear a cierto zorro, o algo que lo silencie, se los agradecería muchisimo3

- ¡Oi! ¡Te estoy escuchando, mocosa! ¡Lector, no vayas a darle nada!

Nos veremos ^^