Como prometí aquí estoy de nuevo, esta vez con una 2a temporada, la 1era temporada la podeis encontrar en mi perfil, se llama "La historia olvidada". De momento este es un capítulo sin mucha acción aunque sí LEMON, así que como siempre... ADVERTENCIA: LEMON Espero que os guste el comienzo. Por cierto pregunté que qué animes os gustaría que hiciese one-shot. No he visto todos los animes, asique para que sepais cuál pedir y tal os hago una lista de los que puedo hacer. - Shingeki no Kyojin - Toradora - Parasyte - Pichi Pichi Pitch - Sword art online - Trinity Seven De momento solo esos. nos leemos abajo

Tokyo Ghoul es propiedad del sensual y marvado Sui Ishida

Capítulo 1

Todo debía de solucionarse y por ello ellos iban a huir, a esconderse, querían acabar con aquella batalla y debían de hacerlo bien.

Unos meses después…

- ¿se sabe ya algo de Haise y su equipo? – preguntó Akira a Houji, un investigador especial.

- De momento no hemos encontrado nada, parece ser que se han esfumado, literalmente. –

- Hay que seguir buscando –

- Ya han pasado cuatro meses desde que se han ido, si no han hecho ningún movimiento, puede ser que no vayan a hacer nada realmente – dice un investigador de segundo rango que estaba junto a Houji.

- No creo, estarán esperando a que dejemos de buscarlos, no son tontos. – Apretó el puño – Haise, ¿qué has hecho? Enfrentarse a la CCG no es una buena opción – dijo para sí misma.

En otra parte de Tokio, en el distrito 17…

- ¡Que es mío! – gritaba Saiko

- ¡que no! ¡Es mío! – replicaba Shirazu

- ¡Chicos parad! – Mutsuki intentaba separarlos

- Sois unos mocosos – decía Ayato sentado en el sillón

- ¡¿A quién has llamado mocoso, enano?! – gritó Shirazu enfadado.

- ¿Enano yo? Mira quien fue a hablar. – Ayato amenazó al rubio levantándose del sofá.

- ¡Que yo sepa tú eres el pequeño aquí! –

- ¡Que sea pequeño no significa que no te pueda dar un patada en el culo, cara pez! – sus miradas echaban fuego. Ahora era Mutsuki con Saiko quien intentaba separarles. Urie miraba la pelea sin hacer mucho caso.

- Urie podrías ayudarnos, ya sabes cómo se pone esto y no están no Haise, ni Touka, ni Yomo-san para separarlos – le dijo Saiko

- ¡Bah! – Urie ignoró las palabras de Saiko.

- Maldito engreído, maleducado. – Mutsuki se limitó a suspirar.

- ¡Chicos parad ya! –

La puerta de la casa se abrió. Touka y Haise había llegado, traían bolsas con comida.

- Te lo dije, me debes un café – le dijo Touka a Haise mientras observaban la escena.

Haise suspiró – No debí apostarme nada contigo –

- No, no debiste – Se fueron a la cocina a dejar las bolsas de la compra y regresaron al salón que es donde estaba ocurriendo la trifulca.

Touka cogió a Ayato de la oreja y Haise le dio un capón a Shirazu.

- vosotros dos paren ya – dijeron a la vez Haise y Touka

- Hermana me haces daño – se quejó Ayato.

- Tienes suerte de que no te haya tirado del poco pelo que tienes –

Así era, para camuflarse de la CCG habían cambiado su aspecto.

Ayato se había cortado el pelo, llevaba una cresta mohicana cortita.

Haise se había teñido el pelo, lo tenía negro entero, además se había dejado barba.

Shirazu tenía el pelo castaño, se lo había dejado largo y lo llevaba atado en una coleta, también se había dejado barba, bueno, perilla.

Urie sólo se había dejado la barba, se negaba a teñirse el pelo.

Saiko había dejado sus coletitas, ahora sólo llevaba una, el pelo se lo tiñó de negro.

Mutsuki ya no llevaba su parche, llevaba una media melena y su pelo era negro también.

Touka también se tiñó el pelo de negro, ahora lo tenía más largo, lo llevaba recogido en una pequeña trenza, había dejado ese flequillo que le tapaba el ojo, por otro más recto, aunque había dejado unos mechones que le tapaban su ojo derecho, era algo que la había marcado.

Yomo-san tenía el pelo castaño, se lo había cortado un poco y la barba era entera, había dejado atrás aquella perilla suya.

Todos estaban irreconocibles, podían salir a la calle y nadie les reconocía, aunque sus fotos estuviesen en todas las noticias, por lo menos las de Haise, Shirazu, Saiko, Mutsuki y Urie, no había publicado fotos de Touka, ni de Ayato. Eso fue un alivio para ellos, sobre todo para Touka, ya que así Yoriko no se enteraría que ella era un ghoul y podrían seguir que hasta ahora.

Su aspecto no era lo único que habían cambiado, también sus nombres, en la calle eran otras personas, mientras que dentro se llamaban igual que siempre.

Haise y Touka se sentían a veces como los padres de aquellos muchachos, eran niños pequeños, no sabían qué hacer con ellos, lo bueno era que en cuanto veían a Yomo-san dejaban de pelear, realmente les daba miedo, incluso a Ayato, aunque lo disimulaba con una expresión borde.

Dejaron a los muchachos ahí sin atestes decirles que no hicieran más el crio y que se comportasen. Haise y Touka se fueron a la cocina a colocar la compra.

- No sé cómo tenemos tanta paciencia con ellos. Son bebes en cuerpos de adultos. – decía Touka apoyada en la encimera de la cocina. Haise se reía.

- Supongo porque les queremos, son parte de nosotros, es nuestra familia. – Haise colocaba las cosas de las bolsas, Touka se puso a hacer lo mismo.

- Debe de ser eso, deberíamos dejarles más tiempo a solas con Yomo-san. –

- Eso sería muy gracioso. – se rio Haise.

- No sólo eso, sino que les vendría muy bien para dejar de ser unos críos. – suspiró

- ¿y mientras nosotros que haríamos? – abrazó por la espalda a Touka. Ésta se dio la vuelta.

- No sé, podríamos salir por ahí. –

- ¿Sólo eso? – Besó el cuello de la joven - ¿sabes que tengo muchas ganas de ti?

- No me digas – levantó una ceja, con una sonrisa en los labios. – La verdad es que con estos aquí, no hemos podido hacer nada en todo este tiempo, siempre había alguien que nos interrumpía. – Puso su mano en su mentón, recordando cada momento que había intentado acostarse y no pudieron. Haise siguió besándola el cuello. La cogió de la cintura y le atrajo hasta él, ella puso sus manos en su espalda, sintiendo como Haise besaba su cuello y poco a poco metía las manos por dentro de su camisa.

- Eso no se hace aquí, buscaron un hotel – Ayato había aparecido en la cocina. Touka y Haise se separaron.

- ¡no des esos sustos mocoso! – gritó Touka a su hermano.

- Aquí la única mocosa eres tú, hermanita. –

Touka suspiró - ¿qué quieres? –

- Venia a por un vaso de agua. Pero podeis seguir a lo vuestro, yo no miro. – Ayato cogió un vaso y lo llenó de agua –

- eso no es así-

- ¡Bah! – bebió el vaso de agua, lo dejó en la encimera y se fue.

- ¡maldito mocoso! – refunfuñó Touka.

- ¡Uy! Touka-chan, no me digas que a ti también te tengo que reñir. –

- ¡No! Pero este hermano mío me pone de los nervios. – Haise rio-

- ¿Dónde lo habíamos dejado? ¡Ah! Si… - Haise volvió a besar el cuello de joven.

- Haise…- susurró la peli-azul. Haise bajó hasta la camisa de la joven la cual desabrochó parcialmente, haciendo que la camisa tuviese escote, volvió a meter las manos entre su camisa, por la parte inferior de ésta.

- ¡uff! Touka-chan como deseaba esto. –

- Ya somos dos –

- ¡Que se oye todo! – decía una voz desde el salón.

- Vale, esto se acabó. – Haise se puso firme. Se separó de la joven.

- ¿Qué pasa Haise? – la peli-azul lo miró extrañada.

- Ahora vengo – Se fue al salón.

Todos estaban tranquilos sentados, cada uno estaba a su tema. Haise apareció furioso.

-¿Pero qué haces? – preguntaba el ahora castaño Shirazu.

- ¡Si no hemos hecho nada! – gritaba Ayato.

- pero jefe, ¿por qué nos echas? – preguntaba Saiko.

- Váyanse todos a dar una vuelta, ir al cine o a donde sea. – ordenaba Haise.

Touka estaba atónita, oía el alboroto desde la cocina, escuchó como alguien dio un portazo.

- Ya está, asunto resuelto – dijo Haise entre suspiros – ahora ya podemos seguir con lo nuestro.- Cogió a Touka de la cintura y la subió encima de él, agarrándola de las piernas – por fin solo nosotros dos –

- Sí – dijo Touka con la cara colorada por la acción de Haise. Ambos unieron sus labios, mientras Haise se dirigía a la habitación de ambos. Touka y Haise dormían juntos y ni aun así podían disfrutar un momento a solas. Pero por fin estaban a solas.

Dejó caer a Touka en la cama.

- ¿no te debía a ti un castigo?- preguntó Haise.

- ¡No! ¿Qué dices? – Touka intentó disimular, hacer como que eso no era verdad.

- Mentirosilla, te pillé – puso su dedo en la nariz de la peli-azul. –

- No sé de qué me hablas – seguía negando lo que ya era evidente. Haise se acercó a ella y la besó. Touka le mordió el labio inferior.

- Estás juguetona, ¿eh? –

- Por fin tenemos tiempo para nosotros, no sabes cuánto tiempo lo esperaba –

- Pues igual que yo, pero – puso un dedo sobre los labios de la joven – ahora sólo quiero escuchar tus gritos y gemidos, voy a dar comienzo al castigo. –

Arrancó la camisa de la joven, también sus pantalones y su ropa interior, quedando completamente desnuda ante él. Se quitó los pantalones y la camisa, quedando en ropa interior. Agarró los brazos de la joven con una mano, con el pulgar de la mano la puso sobre los labios de la joven, dibujando el contorno de estos. Se inclinó a besarlos, pero no los llegó a besar, se quedó a escasos milímetros de estos, podía ver como la joven quería besarlos, pero Haise se alejaba.

- maldito pervertido – susurró Touka

- ¿Qué te he dicho? No me obligues a darte unos azotes – La peli-azul se acercó de nuevo a él intentando besarlo, pero éste se separó de nuevo. – Veo que al final te los voy a tener que dar- Touka seguía provocándole yendo a por esos labios tan deseosos, esta vez consiguió morderle el labio inferior. – Que impaciente eres – Con la mano que había dejado libre, pasó sus dedos por su cuello, haciendo que la peli-azul se estremeciese, después lo dirigió hacia sus pezones dibujando el contorno de estos también. –Eres toda mía – dibujó una sonrisa pervertida en su rostro.

Siguió bajando la mano por su vientre, pero no había dejado aquellos pezones ahora dibujaba su contorno con su lengua, pero no solo dibujaba su contorno sino que también jugaba con ellos. Pasaba su mano por su vientre suavemente haciéndola cosquillas y con ello que arquease su cuerpo, se reía por dentro, sabía que la estaba haciendo sufrir. Siguió bajando su mano hasta llegar a la intimidad de la joven, en la cual se recreó, sus dedos jugaban con el clítoris de la joven, mientras su lengua lo hacía con los pezones de esta.

La joven intentaba soltarse de aquel brazo que impedía el movimiento de los suyos, pero fue inútil ya que Haise colocó el otro brazo en estos, aunque lo quitó un momento para quitarse el calzoncillo enseñando su miembro erecto, volvió a poner las manos sobre las de la joven, pero estaba vez no estaban sobre su cabeza sino que estaban alineadas a su cuerpo, necesitaba ponerlas en una buena postura para poder moverse bien, frotó su miembro con el de la joven, haciendo que esta gimiese, pero a la vez sus ganas de que aquel miembro entrase en ella aumentaran.

- ¡Quieres meterlo ya, maldito pervertido! – le gritó

- Sigues siendo igual de impaciente que siempre. – siguió con lo que estaba haciendo.

- voy a…voy a venirme… -

- Pues hazlo – se inclinó, volvió a lamer los pezones de la joven, mientras seguía frotando su miembro con el de la joven.

- No…qui…quiero…que entres…- decía jadeando.

- No lo haré –

- maldito perv…- aquellas palabras fueron cortadas, se vino encima.

- Que rápida –

- es por tu culpa idiota – jadeaba

- Pues aún no he acabado con el castigo, casi ni lo he empezado – la peli-azul levantó una ceja. – Aún no te he dado los azotes – dio la vuelta a la joven, poniéndola a cuatro patas, en realidad a dos ya que seguía sujetándola los brazos. Introdujo su miembro en el de la joven con una fuerte estocada, que hizo que la joven gritase, volvió a agarrar los brazos de la joven con una sola mano, con la otra, como había dicho empezó a darla unos azotes mientras pegaba violentas estocadas. Dejó las estocadas y los brazos de la peli-azul, en vez de eso, agarró los pechos de la joven masajeándolos, las estocadas no había disminuido en intensidad.

- Touka-chan…voy a… -

- hazlo…yo también voy a venirme – Haise aumentó la frecuencia y la intensidad de las estocadas, para finalizar los dos dieron un último gemido mientras ambos fluidos se mezclaban. Ambos quedaron recostados uno al lado del otro.

- Maldito pervertido, seguro que luego me van a doler las caderas. –

Haise sacó su miembro de la joven.

- Eso te pasa por portarte mal – la peli-azul refunfuñó. Haise miró el reloj. – Aún tenemos tiempo para darnos un baño, ¿te apuntas? –

- ¿Me vas a castigar de nuevo? – se giró para ver su rostro.

- Sólo si tú quieres. –

- Si vas a ser tan bruto entonces no-

- seré más delicado, lo prometo. –

- no lo serás – se levantó de la cama dolorida, fue hasta su armario y cogió ropa de cambio.

- Que si lo seré, lo juro. –

- No, si lo digo porque ahora soy yo la que te castigo bañándome sola. – le sacó la lengua y le guiñó el ojo, rápida mente cerró la puerta con cerrojo. Haise no llegó a tiempo para evitar que cerrase la puerta.

- Touka-chan – aporrea la puerta. – No me hagas esto - Touka reía tras la puerta. – Por cierto ¿no has pensado que tienes que salir de ahí y yo estaré aquí esperando? – Touka dejó de reír en seco. Ahora era Haise el que reía.

- Bueno, siempre te quedará el sofá. – aquello dejó helado a Haise.

- no serás capaz, Touka-chan – aporreaba la puerta – Lo siento por ser tan bruto.

Touka, volvió a reírse, no le iba a hacer eso, pero era gracioso oír como aquello lo martirizaba.

Cuando acabó de ducharse, vio a Haise sentado en la puerta, se había puesto los calzoncillos, como un perro triste.

Touka se agachó y acarició el pelo del joven.

- que era broma, idiota. – Éste se alegró, si tuviese rabo, lo hubiese movido como un perro cuando está contento – ya te puedes duchar – la peli-azul recogió la ropa que se habían quitado o arrancado, salió de la habitación y la puso en el cubo de la ropa sucia.

La puerta de la calle se abrió, los muchachos ya habían llegado, Yomo-san también los acompañaba.

- Hola muchachos – Touka salió al pasillo y los saludó

- hola – saludaron Saiko, Mutsuki y Yomo, el resto la ignoraron dirigiéndose al salón. Se sentía demasiado cansada y dolorida como para reñirles. Maldito Haise, por lo menos le había hecho rabiar. Se dispuso hacer la comida, Yomo-san había traído algo de carne para ellos dos y Haise. Yomo la ayudó a hacer la comida, mientras estos la hacían bajó Haise, ya duchado y cambiado.

- ¡Oh! Hola Yomo-san- Yomo no respondió.

- Tan cayado como siempre- pensó Haise.

- los chicos están en el salón – le dijo Touka. – me dijeron que te querían decir una cosa o dar algo, por lo menos mi hermano, Saiko y Shirazu.

- ¿Qué será? – Se extrañó – iré a ver – Haise se dirigió al salón. Todos estaban sentados en los sillones, Ayato, Saiko y Shirazu estaban con los brazos cruzados, se podía ver una cara de miedo en Mutsuki, Urie se había puesto sus cascos, estaba tumbado en el sillón.

- ¿qué pasa chicos? – preguntó Haise.

- Saiko, la puerta. – ordenó Shirazu. Saiko se dirigió a la puerta del salón la cual cerró y se puso en medio de esta impidiendo el paso

Haise se puso nervioso – pero ¿qué pasa? ¿Chicos? –

-¡A por él! – gritó Ayato. Saiko, Shirazu y Ayato se abalanzaron sobre él haciendo que se cayese al suelo. – Espero que hayas disfrutado un buen momento con mi hermana, porque ahora vas a pagar, por echarnos de esas formas, sólo para acostarte con mi hermana.

Los tres sacaron un rotulador y empezaron a pintarle la cara a Haise, después con una pluma empezaron a hacerle cosquillas

- ¡Socorro! ¡Touka! ¡Yomo! – gritaba Haise. Los gritos llegaron a la cocina. Alarmados Touka y Yomo se dirigieron al salón, de un portazo abrieron la puerta.

- ¿pero qué pasa aquí?- gritó la peli-azul, dirigieron sus miradas al suelo. Ayato, Saiko y Shirazu se quitaron de encima de Haise, que se encontraba K.O en el suelo, con la cara pintarrajeada de diferentes palabras y dibujos.

Touka, incluso Yomo, no paraban de reírse viendo aquella escena.

- ¿por qué? – dijo Haise con todo dándole vueltas

¿Qué tal? ¿Les gustó? Tuvo mucha comedia.

Diganmelo como siempre con vuestras reviews. Ahora en cuanto suba este capítulo empezaré con el one-shot Touken, y leeré de nuevo el manga para ver si puedo hacer uno de Hinami y Ayata, incluso me leeré algún fanfic de estos dos, a ver que sale.

Bueno me despido por ahora.

Luego nos leemos.

Adiós. XD