Summary: Después de escapar de la misteriosa isla a la cual fue llevada contra su voluntad, y perder a Moira Burton en el proceso ,Claire Redfield pasará un doloroso proceso de recuperación, entre neutralizar el virus dentro de su cuerpo y retomar la confianza en sí misma como rescatadora, mentora y como mujer.

Su amigo de varios años, Leon S. Kennedy, tendrá la tarea de ayudarla en el proceso, recordándole que no importa quién y cuántas veces intente derribarla, ella nunca caerá. Ella es titanio puro.

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La Noticia

Año: 2011

Washington, D.C

Después de haber sido botado de improviso a una misión en la República Eslava Oriental, donde, como siempre, estuve al borde de la muerte luchando contra armas biológicas muy poderosas, por fin estaba de regreso en Washington D.C.

Claro, no sin antes haberme tomado los días de vacaciones que me quitaron cuando tomaron la decisión de llevarme en contra de mi voluntad a dicha misión. Y sin desayunar.

Estaba de camino a La Casa Blanca, dentro de un auto propiedad del gobierno. Cuando apenas llegué recibí una llamada de Hunnigan informándome que debía presentarme inmediatamente, pues Adam iba a dar un mensaje a la nación y quería hablar conmigo posteriormente. Ya me esperaba otro compañero agente a las afueras del aeropuerto. Quizá eso podría considerarse un beneficio de trabajar para el presidente, podía llamar en cualquier momento para que me recojan de donde sea que estuviera.

—Oye, ¿sabes la razón detrás del mensaje del presidente? — le pregunté al agente que manejaba el lujoso Mercedes Benz, blindado y con muchos compartimentos secretos, en caso de sufrir emboscadas por parte de terroristas o grupos armados.

—Hubo un secuestro en la noche de ayer, bastante aparatoso, en los cuarteles generales de una organización no gubernamental. Un helicóptero con hombres armados invadió el edificio, directamente al salón donde se llevaba a cabo un evento. No hubo muertos, pero se llevaron al CEO y a algunos trabajadores —concluyó.

Vaya, eso era nuevo. Un ataque directo a las organizaciones no gubernamentales con equipo profesional. Con razón había sido bastante escandaloso, y no me sorprendía que la noticia haya dado la vuelta al país al punto en que Adam tuviera que dar la cara.

— ¿A qué organización atacaron? —quise saber con interés. Un altercado de esa magnitud sólo puede haber sucedido porque dicha organización trabajaba precisamente para impedir el "trabajo" de otros grupos sin intenciones altruistas.

—A TerraSave— contestó despreocupado, contrario al sentimiento que surgió en mí apenas escuché el nombre.

— ¡¿Qué?!—Pregunté al mismo tiempo que por inercia me acerqué desde mi asiento trasero al asiento del conductor, colocando una de mis manos en el respaldo.

TerraSave era la organización anti bioterrorismo para la cual trabajaba Claire. Hacía mucho tiempo que no la veía cara a cara, quizá desde el incidente en el aeropuerto de Harvardville hace 6 años, donde por azares del destino a mí me enviaron a investigar y ella era una de las víctimas atrapadas después del brote del virus dentro de la instalación, junto con el senador Davis.

Sin embargo, manteníamos contacto de vez en cuando para informarnos de lo acontecimientos en el mundo de la lucha contra el bioterrorismo. Después de nuestro primer encuentro en Raccoon City, tomamos caminos diferentes, pero con un mismo fin: proteger a la población de los efectos de las armas biológicas y evitar otras tragedias como la de ese fatídico día en que nos conocimos. Ella escogió un camino más pacífico que el que yo recorría en ese momento.

TerraSave no era precisamente la organización que luchara de manera directa contra el bioterrorismo, en realidad, a ellos les tocaba la parte más dolorosa de todo esa guerra: hacer el recuento de los daños y ocuparse de los sobrevivientes en los lugares del incidente.

Eran los que siempre limpiaban el desastre causado por terroristas, y por nosotros quienes peleaban contra ellos. ¿Por qué razón recibirían un ataque directo? Algo no cuadraba en todo esto.

Pero entonces, caí en cuenta de algo.

— ¿Saben los nombres de los trabajadores que fueron secuestrados? — quise saber con preocupación, temiendo que Claire estuviera en esa lista.

—El presidente debe saberlo. A él le informaron directamente de todos los detalles. ¿Acaso conoces a una de las víctimas? — No me agradó escuchar el adjetivo "víctima" para referirse a los sustraídos.

—Espero que no. — Respondí, recargándome de nuevo en el asiento donde me situaba. Realmente esperaba que ella no estuviera en ese grupo, pero algo me decía que no iba a recibir buenas noticias. Después de todo, Adam Benford era el único hombre del gobierno al que le había hablado sobre Claire Redfield.

Si quería hablar conmigo después de su mensaje, probablemente era porque tenía que decirme algo sobre el asunto, y Claire era el único nexo entre esa situación y yo.

Claire, ojalá no seas una de ellos…

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"[…] en el pasado, TerraSave ha colaborado con el gobierno de los Estados Unidos en el rescate de las víctimas afectadas por el bioterrorismo. Hemos sido aliados, luchando codo a codo para prevenir más tragedias causadas por las armas biológicas, promoviendo la paz entre entidades conflictivas junto a las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud. Lo que ha sucedido en la noche de ayer no tiene razón de ser.

Como Presidente de los Estados Unidos de América, condeno fervientemente el ataque perpetuado a los cuarteles generales de TerraSave. Mi gobierno apoyará en la investigación de dicho suceso de inicio a fin. Llegaremos a donde tengamos que llegar, y traeremos de vuelta a nuestros compañeros de lucha. No permitiremos que atentados como este nos hagan perder la fe en nuestros esfuerzos.

Este es mi compromiso como presidente, pero sobre todo, como ciudadano que busca la paz."

Y así fue como Adam terminó su discurso de escasos veinte minutos. El tipo sabía ir al grano, eso era algo que me agradaba de él, supongo que esa fue una de las razones por las que congeniamos tan bien cuando recién me uní al Servicio Secreto del gobierno, cuando él era sólo un oficial del alto mando.

Yo esperaba en su oficina, sentado en su sofá frente a la moderna pantalla plana por donde vi el mensaje televisado en cadena nacional. Apagué el aparto y me puse de pie, dirigiéndome a su escritorio. Esperar sentado nunca ha sido una virtud mía. Además, el fuego de la chimenea volvía el ambiente tan cálido que probablemente me dormiría en ese lujoso sofá presidencial.

Seguía preguntándome cómo pudo pasar todo aquello. No es común que los terroristas ataquen a organizaciones no gubernamentales cuando, de hecho, es el gobierno mismo que interfiere directamente con sus no pacíficos planes. Algo no iba bien en todo este asunto, podría apostar mi placa de agente a que esto tenía un trasfondo bastante profundo. Y apostaría mi Silver Ghost a que las armas biológicas eran el asunto principal.

Escuché la puerta abrirse y me volví, sólo para ver al presidente Adam Benford entrar por ella.

"Leon, qué bueno que estás de vuelta" se me acercó extendiendo su mano. La estreché. "Una disculpa por haberte involucrado repentinamente en el asunto de Eslava Oriental" me dijo mientras reía sarcásticamente.

Será cabrón.

—Vaya que me la debes. Mira que botarme a mi suerte en una rebelión cuando ya tenían vigilado todo minuciosamente desde el inicio. Por poco muero aplastado por dos Tyrants. — Me quejé. Y mi queja era tan seria como el atentado a TerraSave. —Y me debes un desayuno.

—Eres duro de matar Leon, por eso te envié. Y no te preocupes, tendrás un desayuno presidencial en el momento que lo desees. —Me aseguró mientras hacía una ligera reverencia.

—Bien. Saldado ese asunto, dime, ¿a qué me has mandado a llamar? — Quise saber con ímpetu. Él era el único que podría resolverme la duda que traía desde hace unas horas.

El viejo hombre colocó sus manos detrás de la espalda y caminó hasta detrás de su escritorio. Encima estaban varios papeles y una carpeta de cuero negra.

—No es necesario que te cuente lo que ha pasado, ya has visto mi mensaje. — Asentí. — Poco después del incidente en los cuarteles generales, me contacté con los miembros restantes de TerraSave para que me informaran con detalle de todo lo ocurrido.

—¿Qué información obtuviste? — pregunté, ansiando saber los puntos más importantes de todo aquello. O más bien, lo que yo quería que me confirmara o negara.

—Resulta ser que el evento interrumpido era una conferencia sobre los resultados obtenidos hasta ese momento por la organización. Así como también, una fiesta de bienvenida para los nuevos integrantes del equipo. Eran aproximadamente cincuenta personas presentes, entre altos directivos y colaboradores. Y sin embargo… — hizo una pausa para tomar la carpeta negra de cuero que estaba encima del escritorio. Me la entregó.

—Sin embargo, de cincuenta personas presentes, únicamente se llevaron a esas ocho de la lista.

Abrí la carpeta apenas terminó su enunciado. Adentro había una hoja con nombres enlistados. El encabezado decía "Asistentes Confirmados al Evento de Bienvenida en TerraSave", noté que ocho de ellos estaban resaltados con marcatexto.

Burton , Moira.

Chávez, Gabriel.

Fernández, Pedro.

Fisher, Niel.

Foley, Gina.

Korda, Natalia.

Redfield, Claire.

Thompson, Edward.

Sin darme cuenta, apreté la carpeta en mis manos con más fuerza. Los latidos de mi corazón aumentaron su ritmo ante la confirmación de mis temores.

Claire había sido secuestrada.

Mierda.

—Te mandé a llamar porque tú conoces a una de las personas ahora desaparecidas. — Su voz me sacó de mis pensamientos. —Claire Redfield es la chica con la que escapaste de Raccoon City hace trece años. Y, si no mal recuerdo, también estuvo presente en el incidente del Aeropuerto de Hardvarville, ¿cierto? —me preguntó, más que nada para corroborarlo.

—Sí, es ella—contesté dando un largo suspiro.

—Quiero preguntarte si tienes idea de quién pudo haber estado detrás de todo este incidente. ¿Sabes de alguien que pudiera tener asuntos con TerraSave? — cuestionó seriamente.

Aunque realmente yo no tenía una respuesta concreta para eso. Yo también me encontraba conmocionado por lo sucedido. TerraSave era pacifista, los enemigos directos siempre nos lo llevábamos nosotros.

—No sabría qué responderte Adam. Claire nunca ha sido de esas personas que se buscan los problemas con terroristas— aclaré—. Lo único que se me ocurre es que las personas involucradas tuvieran información valiosa que alguna organización en el mercado negro deseara. Después de todo, Claire es hermana de uno de los miembros fundadores de la B.S.A.A. —puntualicé, dejando la carpeta sobre el escritorio. Pero ni yo estaba seguro de mi idea, ¿qué más podría saber ella que no estuviera en los reportes que enviábamos del gobierno y de la alianza?

—También pensé en eso Leon, pues además de todo, Moira Burton es hija de Barry Burton, miembro fundador y consultante de la B.S.A.A. — esa era información nueva para mí. Había escuchado de Barry Burton por Claire, aunque nunca lo había conocido. —También por el hecho de que el CEO de TerraSave, Neil Fisher, está entre los desaparecidos. Sin embargo, hay un par de cuestiones que me hacen dudar de toda esta hipótesis— dijo.

—¿De qué tratan ,Adam? —.

—Que Moira Burton era miembro de nuevo ingreso, era su primer día prácticamente. Y Natalia Korda, otro de los nombres de la lista, es tan sólo una niña huérfana de nueve años que fue rescatada de Terragrigia y refugiada en las instalaciones de TerraSave.

¿Qué? Esto volvía las cosas aún más extrañas. ¿Qué querrían unos terroristas de una novata y de una niña de nueve años? Eso no tenía sentido, no importa por dónde lo viera.

—Estarás de acuerdo conmigo en que una novata y una niña no podrían tener información confidencial que pudiera servir en el mercado negro—. Asentí ante esa afirmación.

—Entonces, ¿qué tienes en mente? — me interesaba saber su opinión al respecto. Adam era un tipo bastante listo, podía encontrar soluciones a los problemas que parecían no tener salida.

Vi que se dio la vuelta, mirando por la ventana que tenía detrás de su escritorio.

—Mi idea es que, quienes sean que hayan sido, ya tenían el ojo puesto en estas personas. Pero no logro dar con un porqué lógico.

Y no lo culpaba por ello, era difícil dada las características que parecían no tener conexión entre sí para los externos como nosotros. Si las suposiciones de Adam eran ciertas, entonces…

—¿Crees tú que alguien dentro de TerraSave haya podido estar involucrado en el asalto? —cuestioné, con toda la seriedad que implicaba una posibilidad así.

Adam se dio la vuelta para mirarme nuevamente.

—Esa es una opción que no debemos descartar, Leon. Dado que parece no haber un enemigo directo potencial—dijo—Y en caso de que resulte ser verídica, TerraSave se metería en serios problemas, más de los que tiene ahora que su jefe está ausente—aclaró—No obstante, debo aceptar que los políticos somos en parte responsable de acontecimientos como este. Es por ello que vamos a cooperar con la investigación correspondiente.

—¿Cuáles son tus planes Adam? — pregunté, mostrando mi disposición a cualquier orden que se me diera en el momento.

— Vamos a poner a prueba nuestra División de Operaciones de Seguridad. De ser necesario, colaboraremos con cualquier organización que nos ayude a dar con los desaparecidos. Incluyendo la BSAA. Es inevitable, ya que la hermana y la hija de miembros fundadores son parte de las víctimas. Leon, este es el momento en que debemos demostrar la eficacia de nuestra división— afirmó mientras se acercaba nuevamente a mí.

Adam colocó su mano sobre mi hombro.

—Quiero que estés al frente. Eres nuestra única conexión con TerraSave y la BSAA. Además —recalcó—, sé que esa chica es una persona muy valiosa para ti. Y le agradezco que haya sido la que te mantuvo con vida en Raccoon City, si no, no habríamos podido conocernos— me dio unas leves palmadas en el hombro mientras sonreía.

Eso era verdad. Claire me ayudó a sobrevivir en los momentos en los que sólo quería darme un tiro para escapar de esa pesadilla. Su devoción por mantener a salvo a Sherry,y su anhelo por encontrar a su hermano fue lo que me ayudó a mantenerme cuerdo aquél día.

Nunca la mencioné en los interrogatorios que me hicieron después del desastre. De haberlo hecho la hubieran buscado para sacarle información, y con ello obstaculizarían la búsqueda de su hermano. No podía permitir que eso pasara, ella merecía encontrar a su única familia después del terror que vivimos esa noche.

—Cuenta conmigo Adam— le aseguré—conozco a Claire, estoy seguro que se las arreglará para sobrevivir, donde sea que la hayan llevado. Es una mujer difícil de derribar.

—Confío plenamente en tu juicio Leon. Si me disculpas, ahora debo continuar con mis deberes de presidente. Nos mantendremos al tanto de lo que suceda, ¿de acuerdo? —asentí—Bien. Me retiro.

Adam se encaminó hacia la puerta y salió. Me quedé solo otra vez en su oficina. Miré nuevamente la carpeta negra sobre el escritorio. Dejé salir un largo suspiro que parecía haber contenido durante mi conversación con el presidente.

Claire, que no te maten.

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¡Buenas! Pues me aparezco de nuevo en el mundo del fanfiction. Sé que dejé historias a medias, fueron muchos cambios por los que pasé en ese lapso de tiempo, entre universidad,nuevos intereses, etc.

Vengo con una historia de Resident Evil, pues me jugué el Revelations 2 y me inspiré demasiado. Y además, Claire Redfield es mi personaje favorito de la saga, junto con Leon Kennedy. Amé su nuevo look, ya le hacía falta actualizarse.

Otra cosa que me inspiró a escribir fue la canción Titanium, de David Guetta. De ahí el nombre de este fic. La versión en español es la que más me inspira, cuando la escucho me recuerda a Claire, recomiendo escucharla ^^.

Este fic también estará en inglés ,escrito por mí. Quiero llegar a más audiencia, y no quiero oxidarme en el idioma xD.

Saludos gente, espero sus reviews, y si gustan contactarme, mi información en el perfil ^^.

Trivia: Leon ya había dicho esa última frase anteriormente, ¿recuerdan dónde? Jejeje.