La búsqueda parte 2

Después de escuchar esas palabras, Naruto se sintió…raramente familiar, cómo si hubiese hecho esto alguna vez antes.

Pero tenía miedo. Ya que no sentía a su Kaa-chan, era como si el aire la hubiese tragado.

Antes de que su cuerpo se llenase de miedo, escucho su voz tan distante cómo a su vez cerca – Despierta.

Naruto abrió los ojos. En vez de estar en la casa de esa Zebra, estaba en un lugar nuevo, oscuro con una luz invisible iluminando los largos pasillos oscuros levemente inundados bastante tétrico.

Y cómo si fuese un chiste sin sentido, pudo ver que en las paredes había flores y varias mariposas, la mayoría del mismo color cómo la Cutie mark de Fluttershy.

Otras tenían color rosado chillón cómo el cabello de Pinkie.

Blanco cómo el pelaje de Rarity.

Y de ahí múltiples colores, pero los que había más eran de esas mariposas rosadas cómo la de Fluttershy.

- Sigue mi voz – se escuchó nuevamente su suave y amorosa voz, y ese fue el principal empuje para ponerse a caminar de este pasillo sin lógica.

Caminó solo unos minutos y pudo observar que aumentaba la flora del lugar, las mariposas abundaban más y más y poco a poco el piso levemente inundado era opacado por un césped verde cómo si se hubiese crecido recientemente y cuidado por su dueño.

Al frente pudo observar a Fluttershy y fue corriendo, gritando su nombre de alegría al verla finalmente. Al llegar, la abrazo, sin notar que tenía delante a Kurama viendo la escena en un ambiente completamente y extrañamente bizarro.

El gran Kitsune tosió fuertemente, haciendo que los dos, mientras que Fluttershy tenía una sonrisa amistosa, pero Naruto se escondió detrás de la Pegaso para que este Kitsune de gran tamaño no lo viese.

Aunque era un tanto inútil por su gran tamaño.

- Así que mi inquilino ya apareció – comentó de forma un tanto sería el gran Kitsune ante Naruto que se estaba encogiéndose un poco por su dura, aunque amigable, voz.

Pero por alguna razón…

- Tú voz…me s-suena – dijo en voz baja Naruto, haciendo que Fluttershy cerrase los ojos, sabía que esto iba a ser una gran revelación, pero era necesario para que supiese su verdad.

- Naruto…mi hijo…este es Kurama – ella señalo a Kurama con su casco derecho, haciendo que este ser inclinase un poco su cabeza cómo un saludo – Pero ustedes lo conocen cómo…el Kyubi.

Naruto abrió los ojos y se asomo completamente para ver en todo su resplandor a ser gigantesco. Salió de su escondite para acercarse un poco a la jaula con una mirada de determinación y miedo.

Aunque el último era el dominante.

- Tú…¿eres el causante de mi vida?

Kurama no habló de inmediato, sabía que tendría que seleccionar las palabras adecuadas para no atormentar aún más el niño.

Eso o ser la alfombra de las princesas.

- Soy el causante en parte de tú…nuestra existencia miserable a manos de estos humanos de Konoha.

- ¿Parte?

- En resumen, fui utilizado por un ser llamado Madara para atacar a su enemigo, sellado en la esposa del ganador, sellado en otra Uzumaki y luego en ti, aunque no fueron cómo se predeterminada.

- ¿Qué quieres decir con eso? – pregunto Fluttershy, aunque no supiese toda la historia detrás del gran Kitsune, era la primera vez que escuchaba algo como esto.

- Para serte sincero, es una larga historia, pero para resumírtelo lo más humanamente posible, te diré que las palabras del Viejo fueron olvidadas y solamente hoy en día solo es recordado por ser el primer se humano al usar chakra, o para que lo entiendas, magia – Fluttershy asintió, era algo parecido cómo a Star Swirl el Barbaro, ya que era conocido cómo el unicornio más poderoso de la historia de Equestria.

Si se quitan Celestia, Luna y Discord en medió.

- Pero solo hubo un grupo de personas que no nos vieron cómo monstruos, hasta inclusive si aún viviesen – bajo la mirada para ver a Naruto – Tú…nuestra vida sería mucho mejor.

Fluttershy iba a preguntar, pero recordando un poco de sus palabras, y que hizo énfasis en un solo nombre, además de que comparten el mismo apellido - ¿Los Uzumakis? – pregunto Fluttershy para ser vista por Naruto con los ojos abiertos.

- ¿Tengo…tengo un clan?

- De tener, si – respondió Kurama, para después bajar un poco la mirada, teniendo un semblante levemente triste – Pero fueron exterminado por el odio, temor y celos de las otras aldeas – levanto la mirada para ver a los dos – Si no fuese por la tontería y estupidez de Hashirama y su tontería de igualar los poderes de la aldea, quizás hoy en día los Uzumakis estuviesen vivos.

- ¿Cómo estás tan seguro? – pregunto de forma sería la Pegaso.

- Originalmente, yo y mis hermanos íbamos a trasladarnos hacia Uzushiogakure no Sato, pero gracias a ese asqueroso humano y su idea tan irracional hacia el camino de la paz, bueno – señalo una de sus colas a Naruto – Ya tienes la respuesta.

Naruto bajo la mirada y cerró los ojos, para después tragar saliva – Pero…Jiji dijo que los Senjus eran las mejores personas.

- En parte podría ser cierto – dijo Kurama, acostándose en el inundado suelo – Pero tampoco los mejores y dudo también que los Uchihas sean tampoco la mejor solución para este mundo después de la muerte del viejo.

Naruto bajo la mirada, con un semblante triste - ¿Los Uzumakis los odias? – pregunto con leve temor el rubio.

- Con la excepción de esas malditas cadenas, me llevó completamente bien con ellos, igual cómo a mis hermanos – fijo su mirada hacia Fluttershy – Y si los Jinchurikis fuesen convertidos en Uzumakis, no sólo tendrían un techo para dormir, sino que serían respetados por el peso en sus hombro de tenernos en su interior… - cerró los ojos por unos segundos, para después suspirar – Y a diferencia de las demás aldeas que meten a uno de nosotros al primer niño que vean; sólo harían este tipo de acción cómo ultimo recurso o cuando nosotros decidamos si meternos a un niño en especial y… - bajo la mirada para ver a Naruto acercarse a su persona, para después levantar la mirada para verle a los ojos – inclino su cabeza no entendiendo un poco esos ojos.

- Esa…tú voz…¿eres la de esos sueños? – pregunto Naruto, con una entre cortada.

- …Si – respondió Kurama ante esa pregunta – Y aunque admito que estaba enfadado por estar encerrado nuevamente en otro humano a la fuerza…no podría enfadarme con un inocente, más por ser el clan de mis antiguos aliados antes de que tuviéramos que escondernos en varias partes – acercó su cabeza hacia los barrotes y haciendo que su hocico estuviese encima de Naruto, sintiendo su fuerte pero lenta respiración – Siempre me hacia enfadar a esos patéticos humanos confundiéndome contigo. Si fuese por mí los mataría a todos – cerró los ojos y puso una sonrisa levemente sarcástica – Y ahora esto es una poesía karmica – susurro esas palabras para sí mismo.

Los aldeanos siempre decían que el cachorro no merecía ninguna familia, que debería de morir solo.

Y no solamente estaba recibiendo una familia y amigos. Sino que también protección si los habitantes de Konoha viniesen a recuperar lo suyo.

Y aunque no sabía mucho de la fuerza militar de esta nación bizarramente pacifica, creía las fuerzas de esas dos diosas y ese ser del orden y del caos.

- K-Kyubi-sama – el Bijuu vio cómo los ojos se ponían cristalinos para después cerrar los ojos – T-Tú siempre has estado conmigo sin que yo supiese, siempre viéndome y… - una solitaria lagrima se resbalaba de su mejilla, para después caer lentamente hacia el suelo inundado – Arigatou…nee-san – al tocar el suelo, toda la zona y el agua desaparecía para aparecer un gran campo de flores que no tenía un límite con muchas mariposas volando y aterrizando en las distintas flores. Y la jaula donde estaba Kurama se había desaparecido, solo dejando ese sello en forma de collar de metal en su cuello con las mismas letras raras.

Tanto Kurama cómo Fluttershy estaban completamente sorprendidos, viendo el cambió tan drástico en el ambiente mental del niño.

- I…Increíble – susurro apenas, casi quitándole la voz al ver está zona tan hermosa y rara que veía.

"Yo jamás pensé que esto ocurriría…no tan de golpe" bajo la mirada, para ver a Naruto, abrazando una de sus colas que él puso delante de forma inconsciente "Me pregunto si Luna tuvo algo que ver con esto o…eres más fuerte lo que creía al principio" tosió un tanto fuerte, llamando la atención de los únicos habitantes de está zona extraña pero bella – Aunque todo esto es bello y todo, pero tengo que mantener una reputación y – alzo su cola, la misma que se sujetaba Naruto, para estar junto con Fluttershy – creo que deberían de estar con esa Cebra antes de que se preocupe de más – Fluttershy asintió, y los dos se despedían moviendo su mano y su casco con una sonrisa, dejando completamente solo a Kurama junto con las mariposas "Esto" alzo su pata y vio que una mariposa, la misma cómo la Cutie Mark de Fluttershy estaba apoyada "Se siente cómo una familia…" alzo su mirada para ver el cielo azul completamente despejado "Me pregunto…viejo…si vieses todo esto ¿sería tu sueño de una paz, cómo lo que tú quisiste?" se preguntó, sabiendo que no le iban a responder.

Pero para su sorpresa, la misma mujer que vio la otra vez, acostada entre las flores y una de esas mariposas aterrizando en su nariz, para después convertirse en un enjambre de mariposas que volaron hacia la dirección de Kurama.

Después de pasarlo, movió su cabeza viendo a esas mariposas yéndose hacia el cielo azul para después perderse a la lejanía.

Lo raro, es que esa mariposa era morada…cómo su cabello cómo sus ojos.


Al despertarse los dos, lo primero que vieron era una Cebra sonriente con varias pociones en un cinturón de especial para cargarlas.

En total, tenía diez de esas pociones azules – Ya veo que durmieron bien en su noche de revelación – dijo Zecora y que a su vez los dos asintieron, pero Naruto apartó la mirada.

- ¿Q…Qué opinas de eso?

- Sinceramente, celos – Naruto la miro de forma sorpresiva – Mis hermanos siempre quisieron tener un espíritu en su interior para experimentar cómo sería el mundo de lo espectro. Pero creo que en su caso es más bien terrenal – ella se dirigió hacia la puerta – Quizás algún día puedas venir hacia nuestras tierras para poder hablar con tú amigo y además, si me permiten ¿podría ir a tú casa después de quitar la broma? – los dos se miraron, para después asentir, haciendo sonreír a la Cebra – Que los espíritus de arriba y abajo le agradezcan por esta petición un tanto egoísta – los dos se miraron un tanto confundidos, pero igualmente la siguieron para salir de la casa de Zecora.


- Esto es vida – ya casi anochecía y Rarity suspiro aun metida en esa tina de "Quitar bromas pesadas" cómo dijo Pinkie.

Y aunque no sabía que ingredientes poseía estas aguas tan buenas, no se iba a quejarse tanto ¿quizás esas gemelas irían a hacer un trato comercial con la Cebra para seguir con esto.

- Quien sabe chicas, quizás está atracción de este Spa sea una buena forma de traer a otros ponis y demás razas para disfrutar.

- Si – dijo Pinkie, estando al lado suyo y algo cerca de ella – Hasta es algo muy bueno de tener una cita para dos – tanto Pinkie como Rarity se rieron.

- Espera ¿Pinkie hablando de citas románticas? – Rainbow Dash se rio, haciendo que un poco de agua se saliese del agua – Ahora si he visto todo.

Todas se rieron un poco, con la excepción de Pinkie que tenía una sonrisa que estaba mirando a la Pegaso.

Y Fluttershy que estaba un tanto preocupada.

- No te preocupes – dijo Twilight con una sonrisa – Ya sabes que dijo Zecora. No está segura si está poción funcionara con los humanos o tiene un síntoma secundario.

Fluttershy suspiro – En parte – todas se miraron, no sabiendo lo que hablaba.

Con la excepción de dos, que tenían una mirada levemente oscura.

Después de estar otros 5 minutos dentro del agua, todas llegaron a la puerta donde estaba tanto Naruto cómo Zecora, probando la poción.

Fluttershy iba a tocar la puerta, pero Rainbow fue más rápida y la abrió de golpe.

- A-Ayúdeme – gimió Naruto con una mirada llena de un elemento que cubría todo su cuerpo.

Vergüenza absoluta.

Zecora tenía una sonrisa nerviosa – Ups.

Naruto estaba siendo rodeado por las gemelas que le estaban tocándole sus colas y orejas. Y Zecora también estaba metido en ese crimen.

- ¡Ay, eres tan tierno!

- ¡Quisiera llevarte a la casa y tenerte cómo almohada!

Las gemelas gritaron a la vez, pero se detuvieron al sentir una mirada muy pesada. Las dos giraron sus cabezas lentamente para ver a Fluttershy, siendo rodeada de una energía roja con una mirada bastante extraña.

- ¡Ah, cierto, me recordaba que tengo que acomodar la sección de…libros otra vez! – Twilight desapareció con un hechizo.

- Y-Yo tengo que hacer una torta para mis vecinos – salió corriendo Pinkie.

- ¡Tengo que hacer acrobacias nocturnas! – salió disparada Rainbow Dash.

- ¡Tengo que hacer un vestido de gala de perros! – salió corriendo Rarity, olvidándose que tenía un cuerno.

- ¡Tengo que regañar a mi hermana! – se fue corriendo Applejack.

- ¡Tengo que tranquilizar a un demonio del bosque! – siguió a las demás, pero la "Mirada" de Fluttershy la detuvo, haciéndola tragar saliva.

La mama osa ataco.

- ¡DEJEN DE TOCAR A MI HIJO, PERVERTIDAS! – y después se pudo escuchar varios gritos de suplica de varias ponis y una Cebra.


Discord levantó la cabeza, para ver el horizonte con una sonrisa picara - ¿Algo que comentar antes de llegar a Kumo?

- Solamente diré que la "Mama Osa" ataco nuevamente – dijo, mientras que Kabuto vio cómo Discord se le temblaba un poco los huesos.

"¿Quién puede aterrorizar a un dios?" se preguntó un poco temeroso, siguiendo caminando hasta ver a la aldea entre las montañas.

Kumo.


En una oficina con un escritorio de roble con varios documentos y papeles en su escritorio, con una mirada tan penetrante cómo temerosa.

Durante los últimos días, hubo bastante ruido que le preocupaba bastante.

La muerte de Danzo.

Una de las bases destruida por una especie de jutsu sin precedentes de ese Kage lunático.

Solo había algo en común en todo eso.

Dos hombres.

No había nada.

Se encendió su cigarro para intentar quitar un poco el dolor de cabeza, pero al saber todo eso lo ponía los pelos de punta.

Ya que principalmente no sabía exactamente si este sujeto era un posible aliado o un posible enemigo.

La puerta se abrió de golpe, era muy raro y solamente ocurría este tipo de cosa si la cosa se ponía sería o alarmante.

Lastimosamente, era las dos cosas.

- ¡Un desconocido de gran poder atravesó los Sellos!

El hombre se levantó de golpe, mirando a su compañero temeroso. El sello que resguardaba Kumo era, aunque no potente, si era algo que hay que tomar en cuenta.

Solo ellos lo pudiesen romper y solamente estarían entrenando.

Pero sabiendo que un desconocido hubiese atravesado cómo si nada las defensas eran…

- ¿Dónde se dirige? – pregunto ante el hombre pelirrojo.

- No lo sabemos y… - fue interrumpido, ya que una mujer le detuvo y se susurro algo, que lo puso completamente pálido – Hacia Yugito – susurro, pero fue escuchado.

- ¡Dile a ese costal de músculos que se dirija hacia esa gaki por un potencial enemigo y secuestrador! – salió corriendo, sin dejar que el hombre respondiese.

"Espero que no sea él…pero…¿Qué tendrá planeado?" pensó con temor con respecto a eso.

¿Qué clase de enemigo se están enfrentándose?


Una niña rubia, con ropas limpias y simples de color azul cielo y pantalones cortos de color beige y completamente descalza estaba sentada en el suelo bastante triste.

Esas miradas siempre la atormentaban.

Cada vez que salía de la casa para ver a alguien para que le entrenase la que le hacia especial y a su vez poder ser fuerte y defenderse, sufrió ante las miradas de todas las personas de la aldea.

Desde adultos hasta niños.

Si no fuese por la protección abierta del Kage y de varios ninjas, posiblemente se le hubiesen lanzados hacia ella para darle una golpiza.

Siempre resguardaba dentro de su casa, vacía casi siempre con la excepción de las visitas de ese Kage y de varios de esos ninjas. Siempre jugando con ella o enseñando alguna que otra técnica o aventuras que tuvieron cómo ninjas.

Pero aún así, teniendo esas reuniones, siempre se ponía celosa ante ese calor e instinto familiar que otras personas tenían.

Y aunque había jóvenes de su edad que la acompañaban, sólo era solamente para pasar en su casa y después salir en silencio.

Pero la única amiga, que se podía decirse que eran intimas, era su Biju Nibi.

O cómo era su nombre de verdad, Matatabi.

Quizás al principio, le asusto por tener a una gata de gran tamaño y cubierta de fuego azul.

Pero después de conocerse un poco más, se volvieron verdaderas amigas.

Y además de ser la única Jinchuriki hembra que estaba encerrada le daba más puntos.

Antes de seguir con sus pensamientos, su amiga le aviso que un ser de gran poder estaba dentro de su casa, algo increíble que, según su amiga, hacia la presencia del Kage de está aldea cómo un mero bicho.

Pero no que estaba entrando.

Se giro y lo vio directamente a este humano muy algo, mirándola con una sonrisa amistosa.

" – Gatita…no es malvado pero no te confíes – " esto era incrédulo para la Biju. Todos los seres poderosos que vio o se enfrentó, con raras excepciones, siempre sentía una especie de maldad en su esencia. Quizás no tenía la misma habilidad y perfección de su Nii-san, pero por lo menos podía saber si emanaba un aura malvada o no.

Solamente los que se consideraban los más poderosos podían lucir esa aura de una manera detectable para ella.

Y este ser era igual de poderoso cómo su Too-san, un aura tan grande que sería imposible no notarlo, pero era amigable.

Mientras la Biju miraba a través de los ojos de la niña a este individuo excepcional, vio que este hombre hablaba de forma amistosa, sentado en el suelo y le decía y le contaba varias cosas.

¡Hasta inclusive le mostró un pequeño y simple jutsu sin necesidad de usar ningún movimiento de manos!

Sabía que, sea quien sea este individuo, era uno bastante poderoso, pero lo que le hacia más preguntas que respuestas era lo siguiente ¿Qué quería? No era una coincidencia que este hombre estuviese dentro de la casa del Kage sin que nadie se de cuenta y estuviese de lo más tranquilo, además de que no se notaba que la quería secuestrar para alguna otra aldea o para sus propios propósitos.

Entonces ¿Qué quería?


- Estás seguro de eso, pelirrojo – pregunto un hombre de una musculatura pronunciada, moreno, de cabello blanco, ojos negros, cejas gruesas, un bigote tipo alas de un pájaro pequeño y una barba chivo de color blanco; llevaba un kimono de color marrón de hombre de batalla, dejándole mucha libertad de movimiento que no tendría con uno normal.

A su lado había otro hombre con una franela blanca que dejaba expuesto de brazo derecho y su parte del torso izquierda, pantalón azul claro, moreno de piel, cabello y barba con forma de toro de color blanco, además de que llevaba unos lentes gruesos de color negro que era imposible ver sus ojos.

Los dos estaban siguiendo a su aliado, que tenía el pelo rojo, una franela blanca que dejaba expuesto ambos brazos, pantalón corto de color beige, ajos marrones que en ese instante estaban muy serios por la extrema preocupación de la pequeña niña, además de que tenías algunas arrugas en su rostro dejando ver que estaba en una edad un tanto avanzada.

Al llegar a la puerta, la abrieron de forma rápida y vieron al responsable de sus preocupaciones y a la niña, charlando de forma amigable.

- ¡Uzumaki-san! – grito emocionada la niña, viendo al Uzumaki con una mirada penetrante a Discord.

"¿Uzumaki?" pensó curioso y se volteó para ver al hombre, con una mirada analítica ¿él estará relacionado con Naruto o es mera coincidencia?

Discord bufo sutilmente ante esta escena - Interesante.

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