Olio crayolio que tal! Es la primera vez que escribo un fic, mi amiga estuvo convenciéndome dos interminables meses para hacer uno, casi no entiendo muy bien cómo funciona esta página pero ahí le vamos, sinceramente espero con tantas ansias poder terminar esta historia, he leído muchos buenos fics con tramas interesantes y originales y cuando llego a la parte más interesante y que decidirá todo, y yo estoy: ¡ahhhhh que va pasar ahora! Yyyyy luuuuego de tiempo de esperar un nuevo cap, la autora no vuelve a subir y dice que ya no puede continuarla o que la inspiración se le acabó, yo estoy que (o. O) Y luego (T - T) Buaaah! Por qué! .

Pero bueno hay que comprender hay muchos factores por los que uno no puede terminar un historia, de todo corazón espero poder terminar este fic y rogar que mi santísima inspiración no me abandone al igual que suplicar que los profes no sean tan malos y dejen mucho trabajo.

Bueno creo estoy hablando de más, pos es que cuando empiezo no termino, eeeeeeen fin….

ADVERTENCIA: pos aquí como que les dejo advertidos de que esta historia será slash, o sea chicoxchico, si no les gusta este tipo por favor cámbienle a la página porque no quiero comentarios feos que no llegan al caso ya que ya están advertidos, en el maravilloso y mágico mundo de Harry Potter la parejita de Voldemort y Harry es la que más me ha atraído, como que tienen mucha conexión y me encanta, así que esta historia será un Voldemort/Harry, habrá un poco de lenguaje fuerte y también escenas de tortura y violencia, este fic tendrá un Harry Oscuro, inteligente y poderoso, como que no me gusta el Harry debilucho e ignorante que se sacrifica por todos, buuueno creo que eso es todo en cuanto a las advertencias.

DISCLAIMER: por más triste que me ponga y haga berrinche en mi cama, Harry Potter no me pertenece, es propiedad de la maravillosa JK Rowling.

No los aburro más así que DISFRUTEN!


Algunas personas sufren traumas psicológicos muy graves,

Traumas que se acumulan durante sus vidas poco a poco,

Van llenando un lugar en su mente y cada vez

Es más y más grande, llega un momento en el cual se convierte en

Una bomba de tiempo a punto de explotar, cuando el tiempo pasa y esto no se libera, se rompe y

La mente en pocos casos crea una autodefensa

En contra de todo ese trauma acumulado, crea una segunda persona con una

Personalidad completamente diferente y opuesta para liberar los traumas,

Esta personalidad actúa por su

Propia cuenta y es completamente independiente, la verdadera persona

Pierde la memoria y conciencia de lo que hace su segunda personalidad y no se da cuenta de su estado,

Al final muchos pierden la cordura o una de las personalidades prevalece por sobre

La otra, este caso es comúnmente llamado:

Disociación

Desesperación… Perdición…

Frustración… enojo…

Engaño… traición…

Soledad… oscuridad…

Rabia… furor…

Impotencia… debilidad….

Tristeza… melancolía…

Mentira… Dolor…

Pérdida… desgano…rendición… ruptura.

Crack…

Todo estalla en mi cabeza, no tengo nada coherente, solo sé que duele, me está apuñalando el alma y desgarrando desde el interior, ya no puedo más, quiero rendirme… quiero dejar todo y no sentir nada más, acaba con esto por favor, me está hiriendo mortalmente pero malditamente no muero, todo lo que es importante para mí tiene que dañarse o desaparecer, ¿acaso no puedo ser feliz?... estoy totalmente maldito, mi corazón late con fuerza contra mi pecho atormentándome y empeorando mi dolor, no desaparece, me desespera, me enfurece aún más y quiero estallar pero no puedo, estoy restringido, eso solo hace que el dolor aumente, por más que lo intento no puedo, quiero solamente dejarlo ir, me siento derrotado, todo rastro de coraje y esperanza han quedado totalmente sepultados.

Las lágrimas se escurren por mi rostro en grandes cantidades, mis ojos ya no resisten y parecen hervir enrojecidos e hinchados, siento todo mi cuerpo entumecido y caliente, solo suspiros y llantos roncos y ahogados salen de mi boca.

No hay quien me consuele esta vez, se ha ido para jamás volver de nuevo, ya no veré su peculiar sonrisa ni el brillo vivo de sus ojos grises, no más risas compartidas de sus bromas y estupideces infantiles que alegraban el ambiente tenso y triste, no habrán más abrazos cálidos ni palabras y consejos que lo solucionen todo, el poco tiempo que tuvimos juntos forjamos un lazo insustituible e irrompible, era como un padre para mí; pero ahora Sirius está muerto… ¡todo por mi maldita culpa!

Crack… crack

Si yo no hubiera ido esa noche en su supuesto rescate él no habría muerto, si yo hubiera sido más fuerte habría podido impedir esas visiones y sueños… si yo nunca hubiera existido muchas vidas se hubieran salvado, mis padres y mi padrino incluidos, ellos habrían estado vivos, solo por mi existencia tuvieron que pagar con sus vidas, yo soy el culpable de todo…

CRACKKKKK….

…No… no todo es culpa mía… yo sólo era un bebé, no tuve la culpa de eso, yo sólo tuve que pagar por las acciones de otros, mi vida se maldijo sin yo ocasionarlo… en cuanto a mi padrino… es obvio que el viejo fue el principal culpable de todo, estuvo ignorándome todo el año y cuando es muy tarde recién se atreve a dar la cara, él pudo buscarme otro maestro de oclumancia.

Dumbledore sabía muy bien que Snape no me soporta, el hecho de que yo aprendiera oclumancia era muy importante y ni siquiera se preocupó por revisar si yo estaba aprendiendo adecuadamente, solo siguió mandando a Snape quien puede llamarse de todo menos profesor, ocultó toda la información y nunca me dejó saber nada, todos ellos me tenían entre las sombras y la ignorancia cuando yo debía ser el primero en estar informado de todo lo que sucede, sin embargo fue todo lo contrario, incluso Ginny sabía muchas cosas de las que yo no tenía idea, Ron y Hermione tenían alguna información y ni siquiera me la brindaban, todos me ocultaron cosas y yo tengo que pagar las consecuencias sin ocasionar nada.

Cada vez que ocurre algo Dumbledore tiene que estar metido y muy por encima su papel es el más importante, pero no hace nada, solo espera a que yo lo solucione, tengo apenas dieciséis años y se supone que él es el viejo adulto y también el mago más poderoso y sabio aparte de Voldemort, sin embargo el desgraciado niño-que-vivió tiene que salvarlos siempre a todos arriesgando su vida y aun así nunca le dan el crédito sino que lo culpan y lo tachan de mentiroso buscador de fama.

Estoy cansado, no quiero seguir… pero no me queda más remedio, tengo que hacerlo por aquellos a quien quiero, aún me quedan mis amigos y lucharé por todos ellos, quiero proteger lo último que me queda en mi miserable vida.


En Privet Drive todo estaba tranquilo, ni un solo ruido se escuchaba y el ambiente era fresco y sereno, las cuatro de la madrugada y aún el cielo se encontraba oscuro, la Luna era la única que alumbraba el cielo nocturno y ninguna estrella podía notarse en el manto negro.

En la casa de los Dursley el silencio a veces era interrumpido por los ronquidos de Vernon y las murmuraciones entre sueños de Dudley quien babeaba a montones, Petunia dormía como una tabla rígida sin mover un solo músculo y no parecía molestarle los ronquidos de su esposo al lado, deberían haber sido años de costumbre.

La segunda habitación más pequeña de la casa a parte del armario bajo las escaleras albergaba a un chico de dieciséis años apenas cumplidos, el cuarto aunque pequeño estaba muy bien ordenado y limpio, solo había una cama con una pequeña mesita de noche al lado donde había una lámpara y un par de anteojos redondos, en una esquina había tambien un armario mediano y una mesa chica que tenía un plato de comida y un vaso de agua sin tocar, Petunia lo había dejado ahí en la mañana para que Harry coma, la mesa también servía de escritorio algunas veces, las paredes estaban recubiertas en una pintura de color beige muy aburrido y la ventana tenía rejas soldadas.

Harry se encontraba durmiendo tensamente en la cama, su cabello desordenado había perdido mucho de su brillo, su piel lucía más pálida y enferma, estaba más delgado y ojeras oscuras se notaban debajo de sus ojos.

Él no había salido de su cuarto en muchos días, sus tíos habían estado muy molestos porque no obedecía y ya se había ganado varias palizas por su comportamiento, ojo loco nunca debió haber amenazado así a su tío ya que lo enfureció tremendamente y él era donde se desfogaba la gorda ballena, además la orden mencionó la muerte de Sirius y ahora los Dursley habían incrementado sus malos tratos ya que ningún asesino estaría detrás de ellos ahora, aunque Harry estaba acostumbrado al dolor en esa ocasión se encontraba totalmente desconectado, incluso sangrando, con moretones, contusiones y algunos huesos rotos, su mirada era vacía y perdida, se encerraba en su cuarto por todo el día y en la noche no podía dormir hasta altas horas de la noche por las pesadillas de Sirius cayendo por el velo.

En esta ocasión la habitación tenía algo de diferente a todas las noches, el aire esta vez era denso y pesado, el cuarto no era el más caliente de la casa pero ahora estaba helando, la luz de la Luna no parecía poder atravesar las ventanas, como si algo impidiera cualquier atisbo de luminosidad, todo estaba oscuro y frío.

El azabache en la cama había empezado a sudar y sacudirse de vez en cuando, algunas venas parecían saltar en su frente y su respiración era agitada, su pecho subía y bajaba aceleradamente por un tiempo y luego se detenía bruscamente por un par de minutos, sus ojos se apretaban fuertemente y un ceño fruncido resaltaba, no parecía una de sus pesadillas cotidianas, parecía estar luchando contra algo en su mente, parecía suprimir inconscientemente en su cabeza algo de lo cual no tenía ni la más mínima idea pero que no era nada bueno.

Harry estaba en una oscuridad infinita, no había nada y no le gustaba en absoluto. Corría por todas partes tratando de buscar una salida, solo sus pasos resonaban en un eco grave pero no había algún otro sonido. No recordaba cuanto tiempo había estado corriendo, parecían horas de ir en círculos, esto le estaba molestando, estaba cansado y agitado. Tomando una gran bocanada de aire continuó en lo que creía era una línea recta, todo parecía muy real, no había tenido una pesadilla así antes y era la primera vez que le ocurría algo como eso.

Después de haber corrido lo que parecían unas cuantas horas más se detuvo, algo parecía brillar unos metros más adelante, siguió caminado acercándose más y más a esa luz. De lejos parecía una luz muy bajita y casi muerta, pero ahora que estaba a unos pasos de ella era todo diferente, si le hubieran dicho que la oscuridad ilumina se hubiera burlado de aquella persona, pero ahora podía creerle firmemente.

Esa cosa que él había llamado luz no lo parecía, era una especie de masa pequeña desigual y oscura, tan oscura como todo su entorno, tenía unas chispas estrelladas brotando de su centro y estas eran de un color negro luminoso, se extendían como brazos oscuros que ciertamente iluminaban, no entendía como lo hacían pero ahí estaba su resplandor, era una luz negra muy hermosa con atisbos rojos electrizantes, parecía tan frágil y pequeña que le daban ganas de quedarse y protegerla, era lo único en ese lugar que le encendía una calidez profunda en el pecho, era muy hipnotizante, él quería tocarla y sostenerla en sus brazos junto a su pecho pero no podía, algo invisible se lo impedía, la luz oscura lo llamaba, lo atraía como un poderoso imán pero él no podía llegar a ella y atender su llamado.

De pronto algo le erizó los pelos de la nuca, se parecía mucho a la sensación que tenía cuando Voldemort estaba a sus espaldas asesinándole con la mirada, lentamente se giró sobre sus pies para enfrentar un espejo grande y apenas iluminado por la masa pequeña a sus espaldas, era muy similar al espejo de Oesed que vio en su primer año, tenía un marco dorado y grabados desgastados inentendibles, no había notado antes el espejo, ni siquiera parecía haberlo visto cuando se acercó a la masa pequeña, su reflejo era borroso por la gruesa capa de polvo que lo cubría así que lo limpió lo más que pudo y se observó en él, su reflejo no se parecía en nada a como él se veía en esos momentos, lo que le intrigó.

Su reflejo era un poco más alto que él y tenía el pelo cuervo negro brillante y largo hasta los hombros con un flequillo que cubría el lado de su cicatriz, la piel era muy pálida y blanca pero parecía saludable, sus labios eran más rojos y ya no parecían resquebrajados como los suyos que había descuidado bastante por deshidratarse, las facciones de su cara eran un poco más prominentes y su cuerpo estaba más lleno, llevaba una ropa diferente a la suya en esos momentos, era una chaqueta negra y una camiseta gris, pantalones ajustados negros y botas de cuero con adornos metálicos, lo que más le llamó la atención eran los ojos de su reflejo, eran de un color verde brillante, se parecían mucho a la maldición asesina (le habían arrojado bastantes veces esa maldición como para reconocer el color) la pupila estaba rodeada con manchas rojizas estrelladas apenas notorias, no habían lentes por lo que vio claramente su color hipnotizante y aterrador, siempre le habían dicho que el color esmeralda de sus ojos era muy bonito y peculiar y era también con lo que más lo comparaban con su madre, él adoraba sus ojos ya que fue lo más característico que heredó de su madre; sin embargo los ojos de su reflejo no se parecían casi en nada, el reflejo en su totalidad no se parecía tanto a él, no se reconocía en el espejo.

Dio un paso más cerca hacia el espejo y se sorprendió cuando el reflejo le sonrió, era una sonrisa que nunca hubiera esperado ver en su rostro, era maliciosa y burlona, ni siquiera a Draco había visto con una sonrisa así, le sorprendió también que el reflejo pueda tener voluntad propia y moverse por sí solo, estuvo frente a frente con su reflejo en cierta manera, ya que el reflejo era un poco más alto que él y el reflejo al ver su expresión volvió a sonreír.

-Veo que al fin te rompiste, pensé que nunca llegaría el momento- dijo su reflejo, su voz era profunda y melodiosa, no se parecía a la ronca que tenía en esos momentos, nunca había pensado que su voz pudiera sonar tan encantadora y suave, de alguna manera el recuerdo de Tom Riddle le llegó de inmediato, la voz de su reflejo se parecía a la voz de Tom, tan hechizante y penetrante, un escalofrío le recorrió la columna vertebral de solo pensar que la voz de su reflejo guardaba esa similitud.

-no sé de qué hablas ¿Dónde se supone que estoy?- habló Harry tratando de guardar seguridad en su voz

-Aún no es tiempo de que pueda responderte, arruinaría todo si te lo dijera ahora, solo te puedo asegurar que todo cambiará de ahora en adelante-

En cuanto el reflejo terminó de hablar sonrió con cinismo y con el brazo derecho atravesó el espejo tomando del cuello a Harry en un agarre fuerte, Harry llevó sus manos hacia el cuello sorprendiéndose de lo real que se sentía la mano ahorcándolo -¿sorprendido?, jajajaja lastimosamente no me puedo deshacer de ti, pensé que al romperte verías la verdad y cambiarías, yo ya no tendría que hacer ningún trabajo simplemente unirme a ti y listo, pero eres tan patético que sigues creyendo las mentiras, sigues pensando en los demás por sobre ti mismo-

El reflejo lo soltó bruscamente ocasionando que Harry tosiera y apenas se sostuviera de rodillas, cuando Harry se recuperó y sus pulmones volvieron a trabajar miró hacia su reflejo y se levantó de nuevo en pie.

-Todo esto es solo una pesadilla, nada de esto es real, tú ni siquiera existes- dijo Harry

-Sigue creyéndolo, cuando veas la verdad ya habrás desaparecido y será muy tarde, alégrate de que yo no cometeré los mismos errores que tú- dijo el reflejo con una sonrisa maliciosa.

Las últimas palabras parecían ecos lejanos y Harry en un pestañear dejó todo ese lugar y abrió los ojos de inmediato encontrándose en su habitación con el sol del amanecer entrando por la ventana, estaba totalmente empapado en sudor y jadeando aceleradamente.

Harry se levantó pesadamente y se estiró un poco, todo el cuerpo le dolía, nunca en su vida tuvo un sueño tan raro, y eso que los sueños que tenía ya eran considerados muy extraños, parecía tan real, incluso le dolía mucho el cuello justo donde su reflejo le había sujetado. Suspiró con pesadez y se dirigió al baño antes de que tía Petunia se despierte, sinceramente esperaba que ese sueño no vuelva a repetirse.


El día había estado tan aburrido, no había absolutamente nada interesante, todo era rutinario y nada fuera de lo común ocurría, lo único que lo tenía un poco distraído eran sus tareas, no era mucho lo que podía hacer ya que no tenía los libros necesarios y lo poco que tenía no ayudaba mucho, los demás libros estaban en su baúl bajo llave en el armario de las escaleras junto con su varita, Hedwig era su única acompañante en su solitaria habitación pero la mayoría de veces la dejaba afuera para que salga a cazar y estire las alas.

Solo tres veces más había tenido ese sueño pero no había vuelto a encontrar el espejo, solo se encontraba corriendo en todo ese inmenso vacío, él quería volver a encontrar aquella masa oscura y luminosa pero tampoco la encontró al igual que el espejo, los demás días eran los sueños de siempre. Había decidido cuidarse un poco más por lo que empezó a comer lo poco que le daban y también su depresión había disminuido.

Ese mismo día la Orden lo recogería para llevarlo a la Madriguera con los Weasley, donde iba a estar por una semana hasta que empiecen las clases en Hogwarts, tenía muchas ganas de por fin salir de la casa de los Dursley y no podía esperar para ver a sus amigos.

Cuando la tarde llegó por fin, le dijo a su tío que abriera la puerta del armario para sacar su baúl y terminar de empacar sus cosas. Hedwig ya había partido hacia Hogwarts por los que solo tenía su baúl como equipaje.

El timbre sonó y Harry bajó corriendo las escaleras hacia la puerta pero quien estaba en ella no era alguien a quien esperaba ni quería ver.

Dumbledore se encontraba en la puerta con su peculiar mal gusto en vestirse, llevaba una túnica amarilla con lunares azules y brillantes, un poco más y le colocaba lentejuelas, sin duda eso dejaría ciego a cualquiera, ¿acaso nadie en la calle notaba cómo estaba vestido el viejo?

Por alguna extraña razón quería odiar al hombre y no volver a verlo jamás, sacudió interiormente su cabeza y despejó sus pensamientos, no debía pensar de esa forma.

-Harry, mi querido muchacho, he venido a recogerte, ya que yo estaba de paso decidí venir por ti, ¿ya estás listo?- dijo Dumbledore con su peculiar brillo en los ojos y su sonrisa de abuelito.

-Sí, ya estoy listo señor, podemos irnos- contestó Harry con una media sonrisa

-Muy bien entonces permíteme- dijo y tocó con su varita el baúl de Harry encogiéndolo y guardándolo en el bolsillo de la chaqueta de Harry –sujétate fuertemente a mi brazo, la sensación debe ser un poco incómoda-

Lo siguiente que sintió Harry fue un fuerte tirón en el estómago y todo dando vuelta, fue la peor sensación, incomoda y horrible que jamás había sentido, cuando sus pies tocaron el suelo apenas pudo sostenerse en pie, resistiendo las ganas de vomitar con todas sus fuerzas tomó bocanadas de aire y se incorporó.

-La aparición es muy molesta e incómoda, es casi un milagro que hayas resistido tan bien a tu primera vez en este medio- dijo Dumbledore

-Es-es mucho peor que el traslador-dijo Harry apenas recuperándose

-Vamos mi muchacho, visitaremos a un viejo amigo mío- habló el viejo director en dirección a una vieja casa que parecía estar abandonada.

El interior era mucho peor que el exterior, todo se encontraba desordenado, varios objetos estaban rotos y nadie parecía haber vivido allí en años, todo estaba oscuro, polvoriento y destruido.

Dumbledore lentamente se acercó a un sillón que extrañamente parecía lo único en pie dentro de la sala. Con la varita extendida el director pinchó el sillón y la cabeza de un hombre brotó de la nada, el sillón empezó a desinflarse tomando la forma de un hombre un poco rellenito de baja estatura y con una sonrisa simpática y agradable.

-Albus, ¿qué fue lo que me delató eh?- dijo el hombre con una voz animosa y fuerte

-La sangre de dragón mi viejo amigo-

-oh así que fue eso… y- dijo el hombre mirando esta vez a Harry esperando a que Dumbledore les presente

-Harry te presento a un viejo colega y amigo Horace Slughorn, Horace creo que tú ya sabes quién es-

-Por supuesto, Harry Potter como no podría reconocerlo-

-De hecho, ¿y por qué todo esta fachada Horace?- preguntó Dumbledore

-Oh pues bueno tú sabes, ellos nunca gustan una negativa y no me quedo en un lugar por mucho tiempo. Han querido reclutarme desde hace un año, tú sabes cómo son los mortífagos- dijo Slughorn

-Sí, entiendo pero creo que deberíamos colocar todo en orden ¿te parece?- dijo el director recibiendo un asentimiento, con un movimiento de varita toda la casa se reparó en solo segundos –ya está listo, ¿puedo usar tu baño?-

-Oh claro no hay problema, pero no creas que no sé por qué estás aquí Albus, y la respuesta definitivamente es no-

Dumbledore dejó la sala dejando a Harry y a Slughorn en una media incómoda conversación, como siempre Harry fue comparado con sus padres, el aspecto de su padre y los ojos de su madre, no le gustó la comparación de Slughorn, le hacía sentir como si fuera un objeto que le recuerda alguien a otro, nadie lo veía simplemente como Harry, sólo veían a sus padres, nunca a él… em esa sensación no le agradaba, ¿desde cuándo no le gustaba ser comparado con sus padres? Siempre estaba orgulloso de que le dijeran que se parecía a sus padres, tenía que dejar de pensar así.

Slughorn le habló de su madre y lo talentosa que era, algo se movió en su estómago de manera incómoda al observar la fotografía, no entendía muy bien por qué se sentía incómodo, como si viera la fotografía de alguien completamente extraño, no le gustaba sentirse así con respecto a una foto de su madre, siempre le gustaba oír historias de sus padres y ver sus fotografías pero ahora se sentía extraño, ¿qué diablos le estaba pasando?

En la repisa había muchas otras fotografías de magos y brujas que habían logrado grandes éxitos. Harry se había dado cuenta que a Slughorn le gustaba alardear de haber enseñado a todas esas personas y haberlos guiado al éxito y al triunfo, de alguna manera todos ellos tendrían un sentimiento de deuda hacia el viejo profesor lo que parecía encantarle a Slughorn.

Analizando un momento se dió cuenta de que esa era la principal razón de por qué Dumbledore lo había llevado a ese lugar, lo estaba usando para que Slughorn acepte su propuesta, que de seguro sería enseñar en Hogwarts, Slughorn no desperdiciaría la oportunidad de enseñar al famoso niño-que-vivió 'cuando no el viejo manipulando a las personas' pensó.

… em... Un momento ¿desde cuándo desconfiaba de Dumbledore? ¿Por qué está pensando de esa manera?, Dumbledore sabe por qué lo hace, debe tener un propósito y él no puede desconfiar de su viejo director, cualquiera comete errores y nadie es perfecto, no debería estar tan enojado con el director que le dió tanto de lo cual estaba agradecido, ya había medio destruido la oficina del director y había desfogado algo de su rabia, tenía que perdonar al hombre y no guardar rencores, después de todo siempre fue como un abuelo para él, sacudió interiormente sus pensamientos para dejar todo a un lado y no preocuparse demasiado.

Dumbledore salió del baño y le dijo a Slughorn que entendía su rechazo sin antes no pedir quedarse con una revista para tejer, ¿para qué demonios quería quedarse con ese tipo de revista? Apenas saliendo de la casa, Horace aceptó el puesto no sin antes pedir unas cuantas condiciones, Dumbledore asintió en acuerdo y se dirigió a la calle con Harry siguiéndole.

Después de eso la molesta y odiosa sensación de aparición de nuevo y Harry estuvo parado al frente de la Madriguera, Dumbledore se despidió brevemente y desapareció en un pop, Harry se encaminó al interior y se encontró con la señora Weasley esperándolo con una taza de chocolate.

-Harry al fin llegaste, te estábamos esperando-

-hola Sra. Weasley, ¿están ya todos dormidos?-

-No todavía, todos estan ansiosos de verte, Hermione también está aquí, acaba de llegar hace unos días.

Harry continuó conversando con Molly y luego saludó a sus amigos y al resto de la gran familia, al fin estaba en casa y con las personas que quería.

Lo que Harry no sabía era de cierto reflejo suyo en el interior de su mente que sonreía maliciosamente, el reflejo levantó la mano y tocó el vidrio del espejo acariciándolo, poco a poco fue deslizándose fuera hasta quedar completamente afuera del espejo, la sonrisa en su rostro era aterradora y sus ojos brillaban con maldad.

-hora de iniciar el juego-


Buuueno que les parece el primer cap, espero que les guste, ya estaré subiendo cap muy pronto en cuanto tenga un tiempito, espero sus encantadores comentarioooos, los comentarios me animarían mucho a seguir y poner cap rapidito, espero sus opiniones constructivas, ya saben que es mi primer fic y como que no soy una experta en estas cosas, eeeeeen fin los veo en el próximo cap bye bye, cuídense muchoooo.