Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen; pero la historia sí.
No permito que se publique en otro lado.
Advertencia: fanfic basado en el primer manga de Naruto Gaiden.
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Epílogo
Reunión de padres
El día de la graduación de la academia chunin siempre es de los más aclamados en la aldea de la Hoja. Las boletas de calificaciones cada día importan un poco menos pues al saberse que el actual hokage apenas pudo graduarse de la academia con las peores calificaciones, los niños se animaron a no esforzarse demasiado. Naruto nunca supo cómo tomarse eso, aunque Shikamaru le dijo que no debía importarle porque él tampoco salió muy bien de la academia. Una vez más, Naruto no supo qué hacer con ello. Por supuesto, Temari bufó ante la respuesta de su marido.
Sin embargo, para los chicos que recibían su cinta ninja, había algo todavía más interesante en su mente. Durante meses, habían visto a uno de sus compañeros en completa soledad, aunque se le veía feliz. Asimismo, en largas temporadas, ese niño se ausentaba para "entrenar con su familia". Algunos decían que mentía y que sólo quería ocultar que era huérfano. Empero, Boruto y Sarada lo defendieron cada vez que escuchaban esos murmullos. Ellos entendían lo que podía estar pasando ese chico sin un padre. Aunque Mitsuki siempre se empeñó en decir que tenía familia y que el día de la graduación él aparecería.
Aquella noticia corrió en todas las direcciones. Pronto, la noticia de que el padre de Mitsuki llegaría a la aldea estaba en boca de todos. Unos bromistas incluso se atrevieron a hacer apuestas. Cuando la sugerencia de que se trataba de Toneri llegó a los oídos del hokage y su esposa, ambos escupieron el té que bebían. Naruto dijo que no se sentía nervioso o celoso, mas pasó todo el día pegado a Hinata, quien, sonrojada ante los recuerdos, no hizo más que tomar el brazo de Naruto y evitar a toda costa a Mitsuki.
Sasuke se permitió una risa irónica al ver de esa forma a Naruto y a Hinata. Por supuesto, él conocía la verdadera identidad del padre de Mitsuki, aunque no lo reveló. Él entendía su anonimato.
Ino, por su parte, cuando supo de ese rumor, le preguntó a Sai qué tan cierto era que Toneri era muy guapo y Sai dijo que se trataba de un idiota pálido que prefería a las morenas. Ino no preguntó más al sentir esa indirecta celosa.
Mitsuki, por su parte, le preguntó a Boruto y a Sarada quién era Toneri. Boruto dijo que fue el que secuestró a su madre y Sarada dijo que su madre había dicho que era un hombre que vivía en la luna. Mitsuki mencionó que a él le gustaría ir a la luna. Entonces, el rumor de que Toneri era su padre, desapareció. Y aunque Boruto y Sarada insistían en saber quién era su progenitor, Mitsuki sonreía y decía que era un secreto.
Mas ese secreto terminó el día en el que los hijos de los héroes de la guerra, la llamada "Nueva generación", se colocaron en hileras sobre un estrado, presumiendo en su frente la cinta de Konoha, lo que los hacía oficialmente ninjas.
Había niños, como Sarada, que la exhibían con orgullo. Sakura no dejó de gritar ni siquiera cuando Ino le dio un pellizco en el brazo. Sasuke, también orgulloso pero discreto, enfocó su cámara fotográfica en su hija. A su modo, cada padre de familia celebraba con entusiasmo – unos más que otros – la salida de su hijo.
Temari no paraba de repetir que seguramente Shikamaru tenía la misma expresión de "satisfacción" que Shikadai cuando se graduó. Él era tomado del brazo por Inojin, quien sonreía con falsedad, demostrando las enseñanzas de su padre. Sólo que Inojin ocupaba esa sonrisa cuando no sabía qué expresión tenía que poner.
Boruto, por otro lado, no dejaban de empujar "accidentalmente" a Sarada, harto de sus presunciones. Naruto ya se había dado cuenta de esto y había tratado de detenerlo, pero su hijo le puso el pie y provocó que trastabillara. Kakashi no pudo evitar una broma con Shikamaru al ver esa escena.
Pero dentro de todo ese escándalo, se encontraba Mitsuki detrás de Bolt, mirando hacia una dirección. Su sonrisa por primera vez era ancha, muy ancha, y sincera. Sabía que ese día tendría que revelar que la persona que permanecía recargada en uno de los árboles más alejados era su padre, pero no le molestaba. Y a sus costados, se encontraba el resto de su familia. Desde donde Mitsuki estaba, podía ver a su tía Karin sonriéndole y agitando ambas manos, orgullosa de él. Suigetsu miraba a Karin con cierta vergüenza, aunque también él se sentía feliz de estar ahí. Mitsuki veía que en ocasiones, Suigetsu se alzaba para decirle algo a Jūgo señalando a Sasuke. Debían estarse burlando de él, porque Jūgo dejaba escapar una risa que Mitsuki no alcanzaba a oír.
— Oye… — le dijo Boruto a Mitsuki. — ¿Y quién es tu padre?
Mitsuki rió por la impaciencia de su amigo.
— Lo veremos en la cena. Te lo presentaré en ese momento. — prometió Mitsuki. Sarada, al escuchar un poco de eso, les dio la espalda a sus padres y miró a ambos chicos.
— ¿Ya dijo quién es? — preguntó con mucha curiosidad. Sakura dejó de gritar y Sasuke apartó la cámara de sí.
— ¿Habrá pasado algo? — murmuró Sakura.
— Siguen con el tema de la paternidad, eso es todo. No entiendo por qué esta generación sacó tanta curiosidad sobre eso.
Sakura sonrió ante la evidente alusión a Sarada confundida respecto a Karin. Sabía que eso no sería un problema más pues Sarada había entendido que su familia estaba unida tanto sanguíneamente como emocionalmente. Sakura y Sasuke se habían encargado de demostrárselo.
El hokage había contratado un salón para celebrar la graduación de los niños como chunin – igual a cada año – con el objeto de que niños menores se sintieran atraídos por la comida gratis y la diversión que prometía cada festejo, y así alentarlos a esforzarse en la academia. Nadie se quejaba: los alimentos eran perfectos para cualquier paladar – al grado que Kakashi aseguraba que se trataba de un genjutsu en los condimentos – y el gran espacio que tenían frente a ellos servía como centro de entrenamiento, juegos o descanso para los genin.
Sin embargo, esa noche nadie prestaba atención a la comida o al espacio completamente abandonado en el centro del salón. Naruto había dicho que sólo los familiares de los genin y los genin podían pasar. Ino, su madre y Sai acompañaban a Inojin en la mesa; Shikamaru, su madre, Temari y Kankurō estaban en la mesa conjunta, acompañando a Shikadai; Chōji, su madre y Karui se encontraban con Chōchō; Hinata, su padre, Hanabi, Himawari y Naruto estaban sentados con Boruto; Sakura, sus padres y Sasuke acompañaban a Sarada. Y todos ellos, con excepción de Naruto, Shikamaru y Sasuke, miraban a la mesa donde Mitsuki comía tranquilamente, en compañía de Karin, Suigetsu, Jūgo y Orochimaru. Los cinco parecían ignorar el hecho de que casi todos en el salón los observaban como si no se creyeran lo que estaban viendo.
— De todas formas, sigo sin entender. — musitó Ino. — ¿Quién es su padre? ¿Orochimaru o Suigetsu?
— ¿Alguno de los dos se casó? — espetó Karui, detrás de ella. — Yo recuerdo que ambos eran muy raros.
— ¡Papá! ¡Hay que apostar! — dijo Inojin levantando los palillos. — ¡Yo voto por la mujer de pelo negro!
— Me siento confundida. ¿Ese individuo es hombre o mujer? — intervino Chōchō.
— Con Orochimaru, nunca se sabe. — respondió Ino.
— Tal vez Orochimaru hizo un experimento y creó a Mitsuki. Tiene sus ojos. — dijo Sai, restándole importancia al género. — No imagino a alguien que quisiera tener sexo con Suigetsu. Sasuke-kun decía que cuando viajaban se agotaba cada cinco minutos. Sería un sexo muy aburrido.
Inojin asintió, dándole la razón a su padre, mientras Karui miraba a Ino asombrada. Ésta, sólo se golpeó la frente con ambas manos, tratando de soportar la lengua de su esposo. A pesar de que pasaran los años, seguía hablando más de lo que debía.
— Papá, ya basta, dime quién es su padre. — insistió Boruto por tercera vez, sacudiendo con fuerza su brazo derecho; lo que provocó que todo el alimento que Naruto había sacado de su plato, regresara.
— ¡No, dattebayo! — gritó Naruto frustrado por no poder comer. — ¡¿Qué le pasa a esta generación que están tan preocupados por quién es padre de quién?! — espetó jalando su plato.
— ¡Dímelo, dattebasa! — exigió Boruto poniéndose de pie. Hinata lo sentó en la silla con un suave tirón en la ropa. — Lo-lo siento, mamá. — se disculpó, avergonzado.
— Mitsuki te prometió que te presentaría a su padre, ¿por qué no esperas a que eso suceda, Boruto? — inquirió Hinata sin perder el tono amable que solía usar.
— ¡Sí! ¡Yo quiero conocer a su tía! — exclamó Himawari alzando ambos brazos. — ¿Es la pelirroja, papá?
— Sí, Himawari, es la pelirroja. — respondió Naruto antes de meterse a la boca el bocado que Sasuke lo obligó a escupir al golpearlo desde atrás. Hasta ese momento, Naruto se percató de lo que acababa de soltar.
Boruto y Sarada se miraron antes de saltar hacia la mesa de Mitsuki.
— Sin rodeos, ¿quién de ustedes es el padre, dattebasa? — preguntó Boruto enseguida los dos aterrizaron sobre la mesa.
— Hola, chicos. ¿Disfrutan la comida? — respondió Mitsuki sin alterarse.
— No creo que la estén disfrutando si encontraron un motivo para abandonar sus mesas para saltar hasta la nuestra. — dijo Suigetsu.
— Sasuke no se ve muy contento. — añadió Karin inclinándose a la derecha para ver sobre las piernas de los genin.
— Nunca se ha visto muy contento, Karin.
— ¡Contesten la pregunta! — exigió Sarada, tratando de ignorar a la muchacha pelirroja.
— Si su comida depende de saber quién es el padre de Mitsuki, entonces tranquilizaré sus estómagos. — habló Orochimaru mientras se limpiaba los labios. Mitsuki le dirigió una sonrisa que él respondió.
— ¡Sí! — gritaron ambos genin echando medio cuerpo al frente.
Repentinamente, todo el salón quedó en silencio mientras Orochimaru hablaba. Sasuke ocultó su sonrisa detrás de la copa de vino que sostenía con su única mano.
— Yo soy el padre de Mitsuki.
Ino de inmediato cubrió las bocas de Inojin y Sai para evitar que preguntaran cosas vergonzosas, pero fue la boca de Chōchō la que habló:
— ¿Y quién es la madre?
Mitsuki clavó su mirada en su compañera de clase y frunció levemente el entrecejo. Sarada observó aquel gesto y, al igual que Boruto, entendió lo que pasaba ahí.
— No creo que eso importe. — dijo Sarada sonriendo con franqueza. Taka y Orochimaru la miraron con cierto asombro. — La familia de Mitsuki es la misma que la de nosotros: todos nos amamos y nos procuramos. Lo importante en una familia es el amor que se da. Puede que no siempre esté unida físicamente, pero los lazos de amor son los más fuertes que puede haber. Sentimos molestarlos, Orochimaru-sama, que pasen buena noche.
Antes de halar a Boruto para que saltaran de la mesa, Karin tomó su brazo. Sarada se congeló al sentir el tacto de la persona que una vez creyó era su madre.
Giró el rostro para mirar por el rabillo del ojo a Karin y la escuchó.
— Tienes el corazón de tu madre, ¿lo sabes? Tu padre fue afortunado al casarse con ella. — dijo con sinceridad, sonriéndole.
Porque lo que importa no sólo en Konoha, sino en cualquier mundo, es el amor que uno tiene a su alrededor. No importaba si Karin no había sido la esposa de Sasuke, sólo importaba verlo feliz. No importaba que Sasuke no hubiera podido pasar mucho tiempo con su familia hasta doce años después, sólo importaba que siempre hizo lo que hizo por protegerlas. No importaba que Sarada una vez hubiera dudado de Sakura, sólo importaba que ahora Sarada había entendido que Sakura no sólo era su madre biológica, sino su madre sentimental. Porque no importaba nada más, excepto que todos estaban rodeados de amor.
Y, sí, el que Sasuke escogiera pasar una larga temporada fuera de Konoha fue la decisión más difícil; pero al final, fue la mejor decisión de su vida.
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¡Oh! ¡Por fin!
¿Han visto esa imagen que sacó una de las mil páginas de fanfickers donde está Bart Simpson con una cazuela, creo, golpeándola mientras grita: "¡Terminé mi primer fanfic!"? ¿No? Ah, bueno... pues algo así.
De verdad, les agradezco mucho el apoyo a este trabajito, que honestamente no planeaba ser tan grande y no aspiraba a tantos follows, favs y comentarios. Gracias. Muchas gracias.
Me despido de este fanfic con buenos recuerdos y les mando otro abrazo.
Si el mundo ninja les gusta, los invito a ver Los tres cuarzos, es un fanfic que sí estaba planeado y que tiene mejor consistencia que éste. Si gustan, pueden leerlo.
Nos vemos luego.
Andreea Maca.