POV BULMA

Me sentía avergonzada, todas las personas se daban vuelta y nos miraban, aunque claro, los entendía, si yo estuviera en su lugar también miraría y me mofaría de su falta de pudor, yo vestida como callejera y Vegeta con el torso descubierto no era algo que se pudiera pasar desapercibido. Las mujeres lo recorrían comiéndolo con la mirada y los hombres me miraban de una manera nada discreta.

–Vegeta volvamos al cuarto –rogué retrocediendo un paso, me sentía en una película de terror, nos detallaban como zombis buscando su comida y eso me causaba mucho miedo.

–Quieren follarte azulita, tu apariencia vulgar llama a poseerte –comentó él roncamente pasando su palma caliente por mi estómago descubierto.

–Pero yo…– susurré jadeante a lo que Vegeta posó sus ojos negros en mi –Solo soy tuya –agregué mordiendo mi labio inferior.

–Lo sé, pero eso no deja ciego a esos bastardos, se descontrolan en cuanto ven a una mujer como tu que tienes un trasero realmente tentador –dijo burlón con una sonrisa torcida.

Caminé unos pasos enojada pues todo esto era culpa suya y él se burlaba de mí, traía un atuendo horrible con el que parecía una mujerzuela, todas mis piernas estaban desnudas hasta el inicio de mis glúteos, jamás había pasado por algo parecido. Miré a mis costados buscando por donde escapar pero encontré que todas las personas habían hecho un círculo en torno a nosotros. Corrí hacía uno de los costados donde solo habían mujeres y escuché los pasos de Vegeta atrás de mí, por lo que me escabullí por entre un grupo de chicas antes de que pudiese alcanzarme.

–¡Déjame sola! –grité molesta, ahora lo último que quería era escucharlo.

Al pasar rompiendo el círculo sentí unas manos en mis glúteos, me espanté tanto que solté un grito y corrí alterada rumbo al ascensor apretando el botón con desesperación para llamarlo. Cuando las puertas se abrieron desistí de huir por este medio al ver a dos hombres en el interior quienes me miraron lascivamente, sin pensarlo corrí rumbo a las escaleras ascendiendo a una velocidad increíble, cuando llegué al segundo piso detallé el sitio buscando una tienda de ropa, al encontrarlo me dirigí a ésta, tomé el primer pantalón deportivo y una remera bastante grande que no dejaba ver nada de mi cuerpo. Me acerqué al probador, me vestí y miré mi reflejo complacida ante la imagen.

–Así nadie me mirará –pensé segura.

Caminé feliz fuera de la tienda y me dirigí al baño, al entrar fui "atacada" por un anciano mayor que mi abuelo, ni siquiera estaba erecto su miembro pero el me apretaba contra la puerta del baño y me manoseaba diciéndome obscenidades.

–Kami no funcionó –dije en mi mente totalmente frustrada, lo empujé para salir corriendo nuevamente. Todos estos años entrenando como animadora del equipo de mi escuela habían servido de mucho, al menos mi resistencia física era mejor, aún así mi cuerpo pedía urgente descanso.

–¿Que haré? –me pregunté desesperada mirando atenta hacia mis costados para que no me atacaran por sorpresa –mi aroma –pensé y me dirigí a un local de venta de perfumes.

–¡Hola! Quiero el perfume más fuerte que tenga y que no sea muy costoso –pedí jadeando con la respiración entrecortada, la vendedora me miró interrogante –Perfume barato y de fuerte aroma –repetí a lo que asintió. Trajo una botella de apariencia ordinaria grande y con una tapa giratoria de un color amarillo oscuro, lo destapó y me lo entregó.

–Este cuesta 3.500 yenes, es de 500ml, es el más económico que poseo –explicó. Lo tomé arrebatándoselo de las manos para acercarlo a mi nariz, tenía un olor apestoso, inclusive me irritó mis fosas y estornudé, pero era lo que necesitaba.

– Me lo llevo– pronuncié feliz, saqué el dinero de mi bolsa y se lo pasé –¿ Podría pasar a su baño un minuto? – pedí mirándola suplicante, ya no deseaba encontrarme con nadie del sexo masculino por lo que no quería ir al otro baño.

–Claro, pasa –concedió atenta y se lo agradecí con una radiante sonrisa.

Entre y me saqué toda la ropa, destapé el perfume derramándolo en mi cuello, fui esparciéndolo por mis senos, debajo de mis brazos, por mis piernas y mi espalda, abrí el lavamanos y lave mi sexo para luego derramarle también el apestoso perfume ¡Sí! Estaba tan desesperada que usé medio litro de esa asquerosidad en mi cuerpo, actualmente me podían catalogar de zorrino porque en realidad apestaba, pero yo estaba feliz, me vestí y salí a pasos apresurados.

–Gracias –musité al pasar al lado de la vendedora quien cubrió su nariz con sus dedos.

Después de ello me dirigí al restaurante en donde me atendió un joven que hizo mueca de asco.

–Quisiera que me llevaran almuerzo y cena a la habitación 210 desde hoy, como ya son las… – comenté mirando el reloj – las ocho y cuarenta y cinco por ahora solo será la cena, pero mañana hasta el miércoles esperaré ambos –pedí a lo que él asintió. Pagué la totalidad de la deuda y me dio un papel donde figuraba todo el servicio facturado. Me dirigí al ascensor, las 2 señoras que estaban en el interior bajaron una vez que subí, sospecho que fue por mi olor, ascendí al tercer piso, abrí mi habitación y la encontré vacía.

–¿Dónde estará Vegeta? –me pregunté en un susurro… lo esperé sentada en la cama unos minutos hasta que escuché dos toques en la puerta.

–¿Quién es? –

–Servicio a la habitación –se escuchó una voz masculina por lo que sonreí…me levanté y abrí la puerta apresurada, recibí la comida y cerré, mi estómago rugió como aprobación al delicioso olor de los alimentos. Me senté en la cama y comí apresurada dos bolas de arroz, estaba más hambrienta que nunca.

–Delicioso –susurré para mí a solas en la recámara –Te esperaré Vegeta aunque no lo merezcas –musité y luego solté un suspiro mirando el ramen que había pedido, el pescado y las 4 bolas de arroz restantes, aún tenía hambre pero preferí ir al baño apresurada antes de devorarme todo a mi paso.

FINAL POV BULMA

Bulma se desvistió, abrió el grifo de agua fría, y entró suspirando complacida, pasó el jabón lentamente por su piel, sus ojos los tenía cerrados y disfrutaba del suave golpe del agua contra su cuerpo, empezó a tararear una canción para tranquilizarse, nuevamente la marca ardía y su interior quemaba clamaba de deseo por el hombre del que estaba completamente enamorada, acarició lentamente sus intimidad con sus dedos.

– No, no lo haré – musitó para sí.

Vegeta entró corriendo a la habitación, escaparse de esas mujeres que más bien parecían zorras en celo había sido difícil, eran encajosas y persistentes. Suspiró cansado y trancó la puerta buscando con la mirada a la peliazul, escuchó su dulce voz tarareando una canción por lo que se dirigió al baño, abrió la puerta despacio y la vio recostada con su espalda en la pared de azulejos, ella tenía los ojos cerrados. Fue su mayor tentación. Se sacó su pantalón y se acercó lentamente a ella.

Bulma al sentir el miembro de Vegeta contra su vientre jadeó y abrió los ojos, recordó como la había pasado abajo por lo que se enojó.

–Aléjate – gimió…Vegeta que obvió sus palabras acercó su boca a aquella marca que hacían de esa mujer suya y mordió levemente su hombro pasando sus dientes sus sensualmente por la marca dándole deliciosas corrientes por todo el cuerpo a la muchacha. Recorrió sus dedos por el costado del cuerpo de la femenina descendiendo lentamente, sacó su lengua y contoneó con ésta su pezón.

–¡Basta! – exclamó en un susurro débil la joven…Vegeta sonrió y succionó su pezón lentamente, Bulma recostó su cabeza por el azulejo y disfrutó del delicioso contacto de su lengua caliente en contraste con el agua fría cayendo por su cuerpo.

–No puedo ser tan débil y ceder tan fácilmente –se reprendió mentalmente…cuando soltó su pezón lo miró fijamente.

–¡Suéltame! –pronunció la chica empujando con todas sus fuerzas al hombre que estaba desprevenido por lo que él cayó al suelo lastimándose su erección por lo que soltó un grito de dolor.

– ¡Bulma! Te acostarás en el suelo –ordenó sobriamente – Ella cumplió sin poder hacer otra cosa.

–¿Por qué no puedo huir? – preguntó la joven preocupada.

–¿Aún no te has dado cuenta mujer? Tu cuerpo responde a mi porque me perteneces, por eso no puedes escapar de lo que sientes por mi aunque lo desees, yo soy tu macho, tu dueño –aseguró sádico incorporándose lentamente una vez que se repuso del dolor en su entrepierna –Bulma lo miró atemorizada y cerró los ojos esperando el golpe, al verlo incorporarse impulsivo creyó que la haría pagar.

–No me temas, nunca te haría daño –aseguró acercándose lentamente –Aunque mereces nuevamente un castigo ¿Cuando entenderás que no me puedes lastimar? –agregó sonriendo.

La ojiturquesa percibió el cuerpo de su amado sobre el suyo y apretó aún más fuerte sus ojos, lo sintió entrar en una sola embestida bestial por lo que gritó de puro dolor, el quedó quieto en su interior.

–¡Basta, sácalo Vegeta! Ahhhh…sácalo duele –pidió ella sollozando y empujándolo por el pecho.

–¿Duele perra? –preguntó siniestro.

– Si, sácalo por favor –pidió la peliazul abriendo los ojos mirándolo fijamente con lagrimas en los ojos –el joven se percató de la excitación que los ojos de ella reflejaban por lo que sacó su miembro y bajó entre las piernas de la peliazul y lentamente lamió su sexo estimulando su botón con su lengua, no quería hacerla llegar al éxtasis solo quería complacerla un poco por lo que recorrió sus pliegues deleitándose con sus jugos y alzo la cabeza besando su vientre, la miró fijamente a los ojos.

– Me vuelves loco –susurró para ella con voz enronquecida antes de girarla boca abajo, la ojiturquesa gritó por la sorpresa.

–¿Duele mucho aún? –preguntó él preocupado por la frágil criatura en sus brazos.

–No, solo me asusté – aseguró la muchacha sonriendo, le encantaba cuando él era bipolar –Sigue –pidió.

–Pon las palmas de tus manos contra piso y sujétate con tu brazos –dijo él llevando una mano bajo el vientre de la chica levantándola y se arrodilló entre sus piernas que quedaron suspendidas en el aire al costado de sus caderas, se frotó contra su entrada y entró lentamente. La sostuvo con una mano en su abdomen y la otra la bajó hasta su clítoris y lo acarició lentamente en forma circular, la embestía casi imperceptiblemente, temía lastimarla más aún. Sus arremetidas eran tan lentas que para ella resultaban una tortura, Bulma se retorcía para que él aumentara la fuerza pero el hombre no se inmutaba y continuaba en el mismo ritmo.

–Más rápido Vegeta –pidió en un gemido desesperado…Aumentó tan solo un poco la fuerza de sus penetraciones, pero la peliazul necesitaba más y él también, su labio estaba sangrando por morderlo para aguantar sus instintos.

–Necesito que me embistas duro cariño, hazlo, quiero sentirte completamente –rogó ella jadeante por lo que él la tomó por las caderas con ambas manos y la empaló con todo su deseo, gruñía y se adentraba en su hembra quien gritaba extasiada.

–Si, así, sigue…ahí cielo –pedía en gemidos. Vegeta bajó sus piernas de su cadera, la puso en cuatro, amaba tenerla así la sentía sumisa y eso lo hacía sentirse aún más su dueño.

Entró en su interior una vez y soltó un gruñido ronco esparciendo su semilla, en esa posición la sentía más estrecha, no se detuvo, la tomó con más fuerza de sus caderas y la penetró como trastornado, gruñía entrecortadamente. Bajó sus dos manos y estrujó con ellas los senos de la hembra marcando sus dedos en su blanquecina piel, pasó sus uñas en forma circular repetidas veces por sus pezones y Bulma gemía con más intensidad arqueando su espalda, él subió sus toques por el cuello de ella y descendió nuevamente trazando una línea hasta su pezón, la ojiturquesa se sacudió y gritó el nombre de su compañero que la embestía incansable.

–Así mi perra, me enloquece cuando gritas mi nombre –afirmó jadeante embistiéndola más rápido y después soltó un gruñido llenándola nuevamente. Todo su cuerpo tembló y sacó su miembro lentamente.

– ¿Estás bien mujer ? –preguntó acercándose a ella besando suavemente su hombro izquierdo.

–Mejor que nunca mi amor –aseguró ella dándole un beso en el rostro.

–Aún tenemos tres días, para divertirnos –susurró él tomando de la cintura a la femenina frotando contra sus glúteos su miembro que aún la deseaba.


RinPink Susaiyajin: ¡Hola! Hace tiempo que deseaba subir el capítulo pero no lograba tenerlo completo, aún así hoy me hice espacio y aquí está :3

Espero que les haya gustado, la historia original que es de Mizune-Mei tiene una parte que no lograría encajarla en el mundo de Vegebul ya que el fic es sobre Inuyasha y Kagome, así que omitiré algunos capítulos. Les informo que el fanfic ya está por terminar así que paciencia jeje

Dejen sus REVIEWS pronto nos leemos nuevamente. Chain n.n