Supongo, que puede considerarse esta historia como al continuación de Dilema al cuadrado, solo que para los chicos del siglo XVIII.

Les dejo a su elección, si les gusta, la continuo, si no: la borro.

Los personajes de Saint Seiya The Lost Canvas no me pertenecen.


Nota: Tienen que tener leído Dilema al cuadrado para entender algunas cositas que habrá.


La cigüeña atrasada.

La mujer abrió los ojos antes de levantarse con cuidado y revestirse con su armadura de un tenue color blanco. Con cuidado sacudió a la criatura que dormía a solo un metro de ella en otro camastro.

-Arriba, tenemos que irnos de aquí...-Cargo el niño a su espalda y apresuro a dejar la humilde cabaña, si los cosmos pertenecían un rival poderoso no podría enfrentarles estando la criatura de por medio.

Star Hill, Santuario de Athena, al anochecer.

-mmm...

-¿Sucede algo patriarca?-Degel se acercó a la ilustre autoridad del santuario, Kardia estaba a la distancia con expresión aburrida. (Había aceptado ayudar a Degel luego que este descubrió luego de su regreso del siglo XX que si sabía de estrellas.

-Dime Degel de Acuario... ¿Notas algo extraño en las estrellas?- Kardia picado por la curiosidad se acercó a los dos hombres, no paso mucho hasta que su mirada se posó en un astro en particular.

-Es muy temprano, para que se asome Venus...-comento Kardia, robando las palabras a Degel- Pero... ¿Venus no está relacionado con la diosa Afrodita? -Al ser mencionada la diosa, Degel pillo enseguida que Kardia lo había dicho con toda intención de molestarle. Aunque tuviera razón en ese aspecto: Venus era el planeta de esa diosa.

-Aquí si- Sage le miro, prefiriendo hacer que no había interpretado el entre líneas. Había prohibido que se mencionara ese asunto.- Pero en otros lugares, el planeta Venus está relacionado con cosas peores. -La atención de Kardia estaba totalmente puesta en el patriarca, para él el patriarca había dicho: Posible guerra.

-¿Sucede algo patriarca? -Pregunto Degel con respeto y algo de recelo.

-Nada, por el momento necesito confirmar un asunto- miro fijamente a los dos hombres- bajen y despierten a sus camaradas, pero con cuidado, no quiero escándalos a esta hora de la noche.

Casa de Leo.

Regulus dormía profundamente usando a su león, Liyona, como almohada. Hacía algo de frió afuera, pero como tenía una manta muy abrigada hecha por la misma Hestia y una almohada viva, su leon, no sentía el frió. Nada podía interrumpir su sueño excepto...

-¡ARRIBA QUE NOS SOLICITAN! -Kardia entro golpeando una cacerola, despertando a los dos cachorros de un susto.

-Kardia...-El chico se refregó un ojo, antes de encender una vela- ¿Que sucedió?-pregunto, mientras sentía a su cachorro de cinco meses gruñir al caballero de Escorpio.

-Vístete, que nos quieren alertas. -Parece que se viene algo entretenido para hacer, agrega para sus adentros.

Casa de Géminis, una hora después.

Extrañamente, la ausencia de su hermano le sabía por demás amarga a Aspros. Había algo que inquietaba al Géminis, de la noche a la mañana su hermano había dejado de comunicarse con él. Y solo por Asmita sabía que se hallaba en Isla Kanon, en buen estado.

-Aspros. -El caballero se dio vuelta y se encontró con el joven guardián del sexto templo.

-Debemos permanecer en nuestras casas, Asmita.

-No he salido de esta-informo el rubio, en tono sereno. - Si no te has dado cuenta, te llame Aspros a secas. -El caballero le miro, cuando Asmita le llamaba así últimamente, era porque no quería hablar de temas del santuario. Era como un código entre ellos.

-¿Sucedió algo con mi hermano?

-No, pero tiene que ver con algo que descubrió y no sabe cómo decirte... -Hizo una pausa- tienes que hablar con él.

-¿Te dijo que descubrió?-pregunto con algo de recelo, solo le había pedido una cosa a su hermano.

-No, solo me dijo que será un terremoto en tu vida.-replico sereno el rubio, antes de desaparecer.

-Que me habrá querido decir...-volvió su vista hacia el frente, algo le decía que tendría una larga charla con Defteros apenas pudiera abandonar su puesto.

Bosques sagrados, India.

El guerrero de reluciente armadura negra ingreso al reciente emergido templo y se dirigió al lugar donde aguardaba su deidad.

-La guerrera escapo señor-informo luego de colocar una rodilla en tierra- Nos guió al escondite de otro de sus camaradas...

-En realidad, les guió hacia el bosque de los sabios- informo el hombre sentado en el trono.- Como les dije, que pasaría- comento el sujeto de gran belleza. -El asunto es: matarlos a todos antes que den aviso, al santuario de su diosa, de lo que pasa aquí.

-Señor.-Un hombre que mantenía sus ojos cerrados, dirigió "su vista" hacia la deidad. -Deme el honor de acabar con los extranjeros que habitan ese bosque.

-Tendrás ese honor, Andhaka, mi buen amigo.-Replico sereno Shukra.- Todos ustedes tendrán el honor de matar a los seis guerreros que Athena mando a usurpar los bosques de nuestra sagrada tierra.- Miro fijamente a los presentes- roben el conocimiento que han adquirido en nuestras tierras, tómenlo, dado que ellos son indignos de poseer... Esa sabiduría -Hizo una pausa y luego se llevó una mano a la frente- No lograras lo que deseas.- Susurro, luego de apartar la mano de su frente.

Habitación de Athena.

-Es muy fuerte...-Sísifo estaba arrodillado junto a Sasha, que había emitido un grito de dolor y caído de rodillas- No recuerdo haberme encontrado con un ser tan poderoso...-La dios miro a Sage, que le observaba preocupado a solo un metro de ella. Sísifo con cuidado limpio el hilo de sangre que caía desde la nariz de su deidad.- Es lo que temíamos... Shukra ha despertado de su sueño...

-¿Ordeno a un grupo de caballeros de plata ir a reconocer el terreno?-pregunto Sísifo amablemente.

-Enviar tropas, solo incrementaría el número de bajas.-Informo Sage en tono amargo- Ya hay muchos de los nuestros allí.

-¿Disculpe?-Sísifo le miro, luego de ayudar a Athena a sentarse en la cama.

-Los santos de los bosques, ellos son quienes deberían de custodiar una llave mítica que mantiene sellado el poder de Shukra...

-Ya de por sí, es muy poderoso-Sasha miro con gran preocupación a ambos hombres- sin la totalidad de sus poderes, fue capaz de infligirme daño a gran distancia...

-Diosa Athena, usted no esperaba que algo así sucediera-Replico Sísifo, para hacer sentir bien a la deidad- No se desmerezca, recuerde que cuenta con nosotros-la deidad asintió lentamente. -¿Que pasara con los santos de los bosques?

-Ya deben de estar muertos.-replico Sage, en un tono helado.- Y si no lo están, serán los primeros objetivos de Shukra.

-No podemos dejarles solos.- Athena miro alarmada a Sage. -Son guerreros, santos... No podemos dejarles a merced del enemigo... -Sage miro hacia un costado.

- Ya están muertos, Athena, aunque enviara a Aspros de Géminis o Asmita de Virgo, ellos ya han de estar muertos para cuando lleguen al bosque de los sabios...

-¿qué hay de la llave?-pregunto Sísifo.- Si Shukrá la obtiene...

-Una parte de la llave está aquí en el santuario- Sage le miró fijamente- Debemos mantenerla a salvo, hasta que logremos sellarlo de nuevo. -Athena miro hacia un costado, Sísifo le observo con pena.- Tristemente es la realidad...

Casa de Escorpio. Varias horas despues.

-Me aburro. Me aburro... -estaba canturreando Kardia. Dejo de cantar y miro el cielo celeste- Dioses ¿Por qué no me dan algo para hacer? O un enemigo con el que pelear... Denme algo para mantenerme ocupado carajo.-Dio un par de pasos, antes de que algo apareciera sobre su cabeza y le cayera de lleno encima.- Auch...

-Ups...-Eso claramente era la voz de un niño, Kardia ladeo un poco la cabeza y se topó con los ojos jade de un niño de unos siete años.- Lo siento señor...-El niño miro hacia todos lados- ¿Dónde estoy?-Kardia observo lo que el niño llevaba en su espalda, luego de reincorporarse.

-En mi casa...-Gruño, mientras miraba atentamente a la criatura, dudaba que fuera lemuriano y que se hubiera tele transportado por voluntad propia.

-¿Eh?-El muchacho ladeo la cabeza- Me dijeron que me enviarían al santuario... No a su casa.- ¿Pero este pendejo es tarado o se hace? Se preguntó para si el caballero.

-¿Cómo te llamas?-Miro fijamente a la criatura no sabía decir que era, pero algo en esta le era familiar.

-Octavio. -El nene sonrió- Octavio de Ciervo.

-Eres muy chico para ser un caballero...-El niño sonrió con notoria simpatía.

-Soy un santo de los bosques, no un caballero.-Kardia se cruzó de brazos, le había dicho a los dioses que le dieran algo para hacer no que le tiraran un crió a la cabeza.

-Al parecer los dioses están jodones…-El niño le miro como no entendiendo.- ¿Qué haces aquí?-espeto al fin.

-Mi madre me dijo que buscara a...-El menor puso cara pensativa, con el apuro de salir corriendo en compañía de un camarada de origen Lemuriano no había prestado mucha atención.-No me acuerdo el nombre…

-¿Cómo es que no recuerdas un simple mandado?-pregunto sardónico, ya que le tiraron al crió pues se divertiría a costillas de este.

-Porque ella estaba peleando con Agashura de Serpiente cuando le ordeno a Noctus sacarme de ahí y transportarme al santuario de Athena.-Informo el nene- si me habla a las apuradas… ¿Cómo esperas que entienda que me dice?

-¿Dónde está la pelea?-pregunto sonriente Kardia, la idea de un combate en proceso le súper alegraba.

-En el bosque de los sabios.

-¿Y eso donde cuerno queda?-el menor le miro como si le hubiera preguntado una estupidez.

-En la India, al otro lado del Ganges.

-Bueno... una pelea es una pelea.- Puedo decirle a Sage que me mande a explorar esa región.- ¿Cómo se llama tu madre?

-Diana de Liebre.

-Diana. ¿De dónde me suena ese nombre?-Puso cara pensativa- creo que lo escuche antes, aunque no logro recordar el donde...-trato de recordarlo, sabía que lo había escuchado antes- ¿Tienes hambre?

-Un poco...

-Ven vamos a comer y me explicas de donde salió ese Agashura de Serpiente- Agashura... Si le saco el "Aga" se llama igual que la reencarnación de El Cid. ¿Su nombre será una derivación de ese?


Al rato paso Aspros de Géminis, el cual había sido llamado por el patriarca. Tenía una misión, posiblemente, esperándole.

Salón del trono, Casa patriarcal.

-Patriarca -Aspros se colocó de rodillas a diez pasos del sumo pontífice, El Cid ya se hallaba en la misma posición que él.

-Necesito que ambos partan cuanto antes a la India, en una misión de reconocimiento.- Ambos caballeros se miraron entre ellos. ¿No sería más propicio enviar a Asmita para ello? Pensaron los dos al mismo tiempo.

-Sucede algo en particular por la que se ve en la necesidad de enviar a dos miembros, de la élite dorada, para una simple misión de reconocimiento. -Inquirió Aspros, en el tono más ceremonial que fue capaz de elaborar.

-Existe la posibilidad que un dios enemigo, muy peligroso, haya despertado en esa región del mundo.

-¿Que dios griego fue sellado en la India?-Inquirió El Cid al gemelo, por cosmos, no quería quedar como tonto ante el patriarca.

-Que yo sepa, ninguno. Aunque cualquier dios que amenace a la tierra, por lógica es enemigo de nuestra diosa.

-¿Me escucharon?-Pregunto Sage, con una mirada algo gélida.

-Sí, señor.-dijeron los dos al mismo tiempo.

-¿Que dijo?-Pregunto Aspros.

-No tengo ni la más remota idea... No estaba prestando atención.

-Nos estamos pareciendo a "ellos".

-Estar en el siglo XX nos afectó mucho.

-No lo dudes, El Cid, no lo dudes.

-¿Entendiste Aspros?-El gemelo observo al patriarca, no había vuelto a prestar atención mientras este le hablaba.- Tienes que hablar con nuestro contacto.

-Sí, señor. ¿Dónde se supone que nos veremos con nuestro contacto?-Aspros estaba algo cohibido por todo lo que se había perdido de la conversación.

-No preste atención.

-Has entendido El Cid, es vital que cumplas con esa parte de la misión. - El Cid por reflejo dijo que si, a pesar que no había prestado atención a una sola palabra.

Casa de Escorpio. 10 minutos después.

Kardia abrazaba al niño, que no dejaba de llorar, mientras trataba de recordar alguien. El nene de golpe se había largado a llorar y decir algo de su mamá.

-De donde cuerno me suena la madre de este...-Soltó Kardia, mientras le metía una manzana de prepó en la boca para que se dejara de llorar. El nene tenía los ojos abiertos como platos, mientras se veía imposibilitado de mover su quijada dado que se le había atascado en la manzana. -Deja de chillar, que no me dejas pensar...-Puso cara pensativa.- Ya se, vamos a preguntarle a Degel.- Tomo de la mano al niño, que no dejaba de balbucear algo del cosmos de su madre.

Casa de Sagitario. 20 minutos después.

-¿No saben que les dijo? -Sísifo miro con reproche a sus camaradas, mientras los otros dos avergonzados negaban con la cabeza.- Y luego critican a Shura y Saga. Pero seguro ellos si le hacen caso a Shion cuando les habla...

-Si el otro un poco más los tiene en aceite, para que no hagan estupideces...-El Cid miro hacia un costado y sus ojos un poco más salen de sus orbitarias.- Aspros...

-¡Ya me acorde de donde me sonaba!- Kardia dejo escapar una risa por demás burlona- Mierda que te divertiste con tu novia... -Aspros ladeo la cabeza, mientras Sísifo se refregaba los ojos para asegurarse de que estaba viendo bien.- Mira lo que me cayó del cielo...

-Tengo... Tengo...-el nene miro a Kardia, mientras se limpiaba las lágrimas- Que ver... a Sage. Mamá me dijo que lo viera…

-¿Tu madre te mando a buscar al patriarca Sage?-pregunto Kardia, el nene en el camino se había comido la manzana que le había estado atascando la quijada.

-Sí, mamá me dijo que le diga que despertó...- Aspros y El Cid en parte se sintieron agradecidos de al parecer no tenían que ir a la India.

-¿Tu madre quién es?-pregunto Aspros, entre dientes mientras sentía que iba a hacer erupción como si fuera un volcán. Defteros y la... Seguro que era de ÉL de quien quería hablar.

Diana tú también, maldita bruja, esta juro que no se la perdono a ninguno de los dos.

Playa, Isla de Achill, Connacht, Irlanda. 20 minutos después.

-¿Me escuchaste o me dejaste hablar solo Keira?

-Te escuche perfectamente- le replico la druida, mientras seguía caminando a centímetros de donde las olas morían en la arena.- Solo estoy meditando la respuesta...

-Cada minuto que te tardas- Defteros le miro fijo- Es un minuto en que siento que voy a estallar de la histeria.

-Cualquier otro hubiera corrido a decirle a su hermano que tiene un hijo, no reconocido. -La chica se detuvo y le miro fijo- Aunque creo que será innecesario.

-¿Por qué?

-Ya lo sabe.-Defteros dejo salir lentamente un bufido entre dientes.- Y no está contento.

-Esto me pasa por venir a preguntarte-gruño el demonio de Isla Kanon a la pelirroja de corto cabello.- Debí haberle dicho apenas me entere...

-Solo hiciste lo que creíste correcto.-Replico la joven como si eso fuera a aliviar al gemelo.

-Haced entender a Aspros, algo así, es imposible. Va decir que es mi culpa por no haberle dicho antes -Gruño, ya imaginándose la bronca que le largaría el otro- ¿Por qué no me previniste de ello?

-No puedo verlo todo-La joven hizo una pequeña mueca, aunque Defteros vio algo de malicia en sus ojos de distinto color.- Solo veo lo que se relaciona conmigo, de algún modo que tu hermano sepa de su hijo lo relaciona con mi persona.

-Celta loca. -Gruño el gemelo.

-Griego desnaturalizado.-El hombre hizo una mueca y siguió caminando cerca de la joven.- ¿quieres que te prepare un té de hierbas para el dolor de cabeza?

-No me duele la cabeza.

-Lo digo para cuando vuelvas...

-¿Volver de dónde?-pregunto arqueando una ceja.

-¡DEFTEROS!-El caballero se llevó las manos a los oídos, como si eso evitara que la voz enfurecida de su hermano le taladrase la cabeza- Sage quiero hablar contigo...-Hizo una pausa- Y yo también.

-Trágame Gea...-Soltó el gemelo, antes de darse vuelta y abrir un portal.- Si quiero él te...

-Chau-La joven le despidió, burlona, con la mano.- No me gustaría estar en sus zapatos…

Entrada, Salón del trono.

Defteros se mentalizo que su hermano no le llamaba por el asunto denominado "Octavio", se paró ante la puerta y miro fijamente el picaporte.

-Vamos, Defteros, no es la primera vez que entras al salón del trono por la puerta grande- se dice para sí, pero siente el cosmos de Aspros dentro y el de todos los demás, así que se ve temeroso de enfrentar a toda la orden- Tranquilo, ya te enfrentaste a toda la orden... Ellos saben que no deben meterse conmigo- porque si me voy de lengua ante Sage más de uno pierde el puesto, pensando eso puso la mano en el picaporte- Además, dudo que Aspros sepa desde hace cuánto que conozco al niño...

Interior del salón del trono.

-¡TÍO DEFTEROS!-Esas dos palabras llenaron de terror el rostro de Defteros, el cuerpo se le tenso en un segundo. Con nerviosismo miro a la criatura agarrada de la mano de Regulus.

Me lleva el... Pensó Defteros. No tenía necesidad de llevar la mirada a su hermano, como para notar la mirada asesina que le estaba dedicando en ese instante.

-Defteros es hombre muerto.-Murmuro Manigoldo, haciendo que todos los que le oyeron asintieran disimuladamente.

-Veo que conoces muy bien a Octavio-gruño Aspros, mientras se le acercaba con un paso recto por demás intimidante.

-As... No es lo que crees.-Se apresuró a decir el otro- lo conozco hace poco, no sabía cómo decírtelo.-comento, con su mejor cara seria, a pesar que quería salir corriendo de ese lugar.

-¿Hace poco?- Aspros le atravesó con la mirada- Te dice "tío" y hace poco que te conoce- Más de uno se hizo para atrás, mientras Asmita corría al niño de la zona de peligro. A pesar que la criatura, no entendía que pasaba. Su mente relacionaba a Aspros como el segundo "tío Defteros".

-Es un niño sociable...-Dijo con su mejor cara de "no hice nada malo".

-¿Y por qué es sociable te dice "tío"?-Aspros parecía dispuesto a depredar a su hermano y todos ya se veían separando a los gemelos.

-Su madre me presento así, cuando lo conocí...-Eso no era mentira, pero la mirada de Aspros le hacía entender que no le creía.- Hace unos días...

-¿Hace unos días?-el tono por demás irónico de Aspros dejo en claro que eso no le resultaba de relevancia, se sentía traicionado por Defteros.- ¿Hace cuánto que lo sabes?

-Aspros... No es necesario...

-¿Le pregunto al niño?-inquirió en un tono por demás calmado, un tono que Defteros odiaba por lo que representaba.- De seguro sabe la respuesta.

-Aspros, cálmate. -Pidió el gemelo.

-¿Cuándo viste por primera vez a tu tío?-Defteros contuvo la necesidad de pasar saliva y la de salir corriendo. Él nene observo a uno y otro hombre, en su mente tenía dos tíos.

-Para la luna llena.-replico la criatura con total inocencia, Aspros cerro los ojos y tomo lentamente aire, antes de tomar a Defteros del cuello.

-¡MALDITA RATA!

-¡NO ASPROS!-Sísifo se apresuró a separar a los gemelos.

-Aspros.-El tono armonioso de la voz de Asmita se hizo presente, había estado callado todo el tiempo- En la India, la luna llena fue solo hace unos días, no a principio de mes como aquí. -Con una expresión enloquecida, Aspros soltó a su hermano, que se tuvo que recargar en una columna para recuperar aire.- No estaba mintiendo, ninguno de ellos-replico, sereno, mientras disimuladamente apretaba el hombro del niño para hacerle entender que ni se le ocurriera abrir la boca.

-Me entere hace unos días-Defteros se masajeaba el cuello- Diana no quería decirme, pero justo apareció Octavio y me presento como su tío... -el niño hizo una pequeña mueca de tristeza al escuchar el nombre de su madre.

-¿Por qué no me dijiste antes?-todos miraban expectantes y alertas la conversación, Sísifo no se había separado de los gemelos por miedo que Aspros quisiera descargar rabia con el gemelo menor. La ira contenida seguía emanando de Aspros.

-Por qué te ibas a poner loco, como ahora-acuso el gemelo.

-¿Qué cosa?-Aspros tomo aire muy lentamente y le dejo salir- ¿Que me iba a poner loco?-miro fijo a los ojos- ¿Cómo esperabas que me pusiera si de la noche a la mañana me entero que tengo un hijo con Diana?

-Yo no tengo hermanitos-Las palabras llegaron al oído de ambos gemelos, al mirar notaron que el niño les miraba confundido- Mi papi murió cuando yo era bebe, me lo dijo mami. -Aspros observo a su hermano, su rostro dolido buscaba una respuesta.

-No sabía que le había dicho eso-informo Defteros en casi un susurro, pero me había dicho que mantuviera a Aspros lejos del niño. Sage le hizo un disimulado gesto a los caballeros, los cuales se retiraron lo más silenciosamente posible. La criatura, de la mano de Regulus, miro a ambos hombres. De golpe el ambiente había cambiado en solo unos segundos.

-¿Lo sabía patriarca?-Sage se acercó a ambos gemelos.- Sabía que tenía un hijo y no me lo dijo.

-De haberlo sabido, te lo hubiera informado.-replico este sereno, a pesar que sabía desde la muerte de Aspros (cuando traiciono al santuario antes de la guerra santa) de la existencia del niño.

-Solo discutimos y ella desapareció-Aspros tenía los ojos cerrados- ¿Tanto daño le hice como para que me diera un golpe tan bajo?

-Aspros...-Sage no sabía que decirle exactamente- Diana está muerta, tu hijo es el último santo de los bosques. Deberías enfocarte en él.

-¿Se da cuenta lo risible que es el asunto?-Aspros le miro con una expresión completamente sufrida.- ÉL cree que estoy muerto...-se apresuró a salir de ahí, con un paso rápido.

-Defteros.

-Sí, ya se, tendría que haberle dicho apenas lo supe.-rezongo el gemelo, todos se la agarran conmigo.

-No, no te iba a decir eso-El caballero miro a Sage- te iba a pedir que vayas a investigar al bosque de los sabios, si es posible encuentra la llave que ellos tienen y tráela al santuario. Si ves que el lugar es muy peligroso, no te arriesgues.

-¿Por qué me envía a mí?

-Por que esconderte, es tu mejor cualidad.-el patriarca se alejó, desapareciendo por una puerta lateral.

Casa de Leo.

-Tú padre es Aspros.-le informo Manigoldo a la criatura, ganándose miradas de reproche de todos.

-Mi papá murió cuando era bebe.-replico la criatura.

-No, tu padre es Aspros...-Regulus se puso a la altura del niño- Tus padres se pelearon y tu mamá se fue a la India.

-¿Nací en Grecia?-el nene ladeo la cabeza.

-No, en la India.-Defteros se apareció y le lanzo una mirada de advertencia a todos.- Ven Octavio, tengo que explicarte un par de cosas...-El nene se puso en la espalda la enorme caja de la armadura de Ciervo- deja que la lleve yo.-se la quitó y se la puso al hombro- Eviten tocar el tema hasta que se calme Aspros...

-¿Paso algo?-pregunto preocupado Asmita.

-Sí, me mandan de misión a la India y mi hermano tiene que quedarse rumiando este asunto.- hizo una mueca- háganme el favor de no destrozarle más de lo que ya está.

-¿Quieres que alguno se haga cargo del niño?-el menor miro a su tío y luego al resto, esos hombres malos le estaban diciendo que su madre le había estado mintiendo sobre su padre. Por lo tanto se aferró a la mano de su tío.

-No partiré hasta mañana, se quedara conmigo hasta entonces...-Los caballeros vieron al gemelo partir con el niño de la mano.

-Aun no termino de caer que el crío sea el bastardo de Aspros...

-¡MANIGOLDO!-bramaron casi todos los de la orden.

-¿Qué? Esa es la denominación para los que nacen fuera de matrimonio-puso su mejor cara de niño bueno- el niño es el bastardo de Aspros.

-Manigoldo -Sísifo le miró fijamente- No le digas así a la pobre criatura, no tiene la culpa...

-¿De nacer hijo de Aspros o de ser bastardo?

-Manigoldo.-Degel le golpeo con su libro en la cabeza- deja de llamar así al niño. Ponte en el lugar de Aspros y de esa criatura, el mundo de los dos fue movido por un seísmo.

Continuara.

Pueden dejar su opinión, solo una condición:

NO INSULTOS.

Si no les gusta pueden dejar su opinión libremente, solo les pido que moderen el vocabulario soy una persona y duele cuando me degradan.


Nota: La Keira de esta historia, no tiene nada que ver con la Keira de "Cuestiones del destino". Me gusta el nombre, por eso lo uso.