¡ANTES! de que empiecen a echar tierra y pestes, las advertencias: Este fic fue realizado por RutLance -CrystalFairy DarkLady-Iria, Hetalia, nombres y otros detalles no son míos ni me interesan, solamente publico con la aprobación y consentimiento de la autora. No gano nada excepto pasar un rato más en la pc haciendo esto (en lugar de escribir xD) ¿Dudas? Las haré llegar a la autora. El crédito de esta historia no es en absoluto mío.

Bien, ha pasado algún tiempo, pero bueno, ¿qué se le hace? Sólo espero que todos hayan tenido un poco de tranquilidad, digo, ya de perdido.

Pasemos al único review:

~*~La Chica Del Humo: Eso es bueno y me alegra oírlo. :3 Lamento mucho la tardanza pero aquí está el nuevo capítulo, aunque es un poco corto. n_n Gracias por el review.

Y como no queda más que decir, espero y disfruten el siguiente capítulo.


Gleichgewitch gebrochen.

Capítulo 2: Caída.

No había necesidad de que alguien se lo dijera, ya sabía que estaba muerto...

Desde el momento en que lo empujara con sus débiles brazos, lo había condenado a su irremediable muerte...

Con terror observaba cómo su cuerpo caía, escalón tras escalón, y se retorcía al rebotar cuando chocaba contra el concreto...

Oía cómo sus huesos tronaban, cediendo a la presión ejercida por su propio peso; cómo la piel se rasgaba y se impregnaba el aire con un aroma metálico que le revolvía el estómago...

Hasta que finalmente quedaba inmóvil e inerte en el suelo, con hilos de sangre decorándole cada extremidad, cada poro; con ojos abiertos y ciegos, sin brillo, sin la indudable chispa flameante de la vida...

Muerto...

Era un accidente, decían los adultos, justificando el más horrible de los delitos, pero sabía que era culpable. Decían que había entrado en coma y que alguna vez volvería a despertarse, mas tenía en mente que si lo lograba sería porque alguien más ocupaba su cuerpo...

Eran apenas unos niños, y la vida de ambos cambió para siempre, aún cuando sólo el de uno continuaba adelante...

Fue desde entonces que comenzó a apartarse de la gente, tenía temor de volver a cometer otra monstruosidad tan terrible, y lloraba por las noches ante el recuerdo amargo que le dejaban las pesadillas...

Su hermano mayor intentaba consolar su pesar diciendo no sólo que no era su culpa, sino que además sólo se estaba defendiendo y que había testigos de ello...

Y no podía hacer más que aferrarse a las garantías de que en adelante todo iba a estar mejor, que nada volvería a dañarle y que tampoco dañaría a los demás, aún cuando eran mentiras y falsos juramentos...

Las pesadillas fueron disminuyendo con el paso de los años, a diferencia de exhaustiva necesidad de mantener una fina línea de los demás. Si no se relacionaba con nadie fuera de su familia, según creía, no saldrían lastimados...

Aunque por más que lo intentaba, no lograba acostumbrarse, no podía soportar la soledad, mas el recordar le hacía pensarlo dos veces. No sabía qué hacer, sólo apartarse más y más, sintiendo hundirse en un pozo profundo y negro...

Y ahora, la pesadilla, que ya casi había abandonado su mente, venía acompañada con una fatídica promesa...

Veía al niño destrozado, con huesos rotos y recostado en un charco de su sangre, con ojos fríos e inertes delante de sí, haciéndole difícil el respirar el aire putrefacto del cuerpo en descomposición. Hasta que los globos oculares giraron para mirarle, con una sonrisa llena de maldad y locura que adornó su rostro, y le dijo...

-" Prepárate, porqué ahora caerás conmigo, Josefina."- Le dijo con una fríaldad, que le hizo estremecer hasta el fondo de su alma.- "¡Y VENDRÁS CONMIGO AL INFIERNO!"-

Su hermano la encontró momentos después, de rodillas en el suelo, frente a un charco de vómito y lágrimas, temblando angustiada de miedo...

Continuará...


A ver que más pasa, ¡nos vemos!