Olimpo/ Un día antes de la resurrección.

Varias voces eran audibles, pues el asunto no había podido tener una solución para los dioses. Por más que enviarán a sus guerreros en busca del paradero de Caos todo fue en vano.

- Si seguimos así no podremos hacer nada, Caos regresara y será nuestro fin - exclamo Hera enfadada.

- Es verdad pero su paradero no deja de ser desconocido - analizó el Dios del sol.

- Athena, tu patriarca aún no encuentra algo útil sobre Caos de su biblioteca? - pregunto Artemisa mirando a la mencionada.

- No, sólo datos ya conocidos. No hay casi ningún registro sobre Caos en los pergaminos - respondió la diosa.

- Ya veo... - dijo pensativo el Dios del trueno.

- En que piensas Zeus?... Has estado muy callado desde que comenzó la asamblea - pregunto Hades mirando a su hermano.

- Tal vez suene descabellado pero debemos dejar que Caos resucite - opino Zeus.

- ¿¡Que!? ¿¡Has perdido la cabeza!? - grito Hera levantándose de su asiento y golpeado ambas palmas contra la mesa.

- Primero dejame terminar - ordeno - Si Caos resucita en un cuerpo material no tiene escape, es vulnerable a cualquier ataque al poseer un cuerpo y esa será nuestra oportunidad para volver a sellarlo. - aclaro el Dios.

- Suena fácil cuando lo dices así pero olvidas un asunto muy importante Hermano - Hablo Poseidón llamando la atención de los presentes - Si Caos toma un cuerpo material con solo pensarlo la tierra y todo en el universo deja de existir, que seamos dioses no impide que seamos vulnerables a sus ataques. - analizó el señor de los mares.

Hubo un silencio sepulcral en la sala ¿Todo estaría perdido? La hora se aproximaba y Caos regresaría, y ellos no pudieron hacer nada...

- Poseidón tiene razón, no podemos arriesgarnos así como así, debemos tener un plan. Buscaré información que nos pueda ayudar - anuncio la diosa de la luna levantándose de su asiento - Con permiso - dijo antes de retirarse.

- Padre - llamó Athena al señor del rayo quien giro su mirada poniendo atención - Caos... Alguna vez ya ha reencarnado en la tierra? - pregunto curiosa.

- Si, sólo una vez hace 3000 años. Su destino fue triste, nisiquiera nosotros como dioses podíamos hacer nada. Creo que tu hermana Artemisa tiene un registro sobre eso, espero lo encuentre. - informo Zeus - Eso es todo por ahora, si pueden hacer o encontrar algo de utilidad no duden en hacerlo. A estas alturas hasta la más descabellada idea es buena opción - el resto sólo asintió retirándose del lugar.

Saori fue la última en salir de la gran sala, su paso era lento mientras pensaba en que hacer para detener a Caos. Tenía que hacerlo, no quería ni imaginarse por lo que estuviera pasando Sara en esos momentos.

- Escuche que una de tus doncellas fue secuestrada - escucho a sus espaldas, la pelilila se giró observando a su hermano Apolo.

- Si... Así fue - respondió.

- Ya veo... Fue la chica mortal de cabello castaño de la que tanto hablaba Ares ¿Verdad? Es una mujer muy... Extraña - opino el pelirrojo.

- La conociste? - pregunto extrañada Athena.

- Si, fue hace unos tres años. La encontré visitando un río no muy lejano del santuario - recordó el Dios.

FlashBack

Se podía ver al mismo Dios del sol sentado en una de las rocas cercanas al río mientras este miraba el reflejo de los rayos del sol sobre la cristalina agua. Pronto su atención fue tomada por los pasos de alguien acercarse, miro el otro lado del río notando a una doncella aparentemente perteneciente al santuario de Athena con una vasija vacía en manos.

Era castaña, su cabello largo hasta la mitad de la espalda, labios rosados, pestañas largas y ojos oscuros que reflejaban luz. La doncella se arrodillo a orillas del río mientras ponía la vasija con orientación contraria a la corriente del rio para que se llenará.

- Es extraño ver a un Dios en la tierra - hablo ella sin perder su concentración de la vasija.

- Deberías tener más respeto humana, no soy una persona cualquiera para que te dirijas a mi de esa manera - recriminó Apolo con su ya común seriedad.

- Perdone, no era mi intención ofenderlo. Me llamo Sara, soy una doncella del santuario, es un placer - sonrió ella sacando la vasija ya llena de agua - Usted... Debe ser el Dios Apolo -

- Noto que no eres tan tonta como los demás humanos - río con sinismo - Pero eso no deja de lado que seas igual de debil - terminó de hablar.

- Tal vez... - su sonrisa no se borró - Es verdad que el ser humano es débil tanto física como mentalmente, aún así hace lo posible para vivir un día mas y encontrar la felicidad -

- Jmp, cosas de mortales. Los dioses no necesitamos esa clase de cosas -

- Jeje se nota que te tienes mucha confianza pero... Este rio es conocido por un peculiar mito... La tragedia de Cassandra. Estoy segura de que aún siendo tu un Dios no pudiste escapar de los lazos de amor - Apolo miro a la chica de manera penetrante - No te culpo, nadie elige enamorarse. A veces es de una manera tan inesperada que cuando caemos en cuenta de ello no nos sentimos listos para eso. Pero... Aún así haces lo que sea para poder seguir al lado de ese alguien aún cuando ya no está en este mundo - terminó Sara mirando el ocaso que se veia a corriente del rio.

- Sabes mucho... Se nota que esos mitos aún no mueren - cerro sus ojos ignorando la presencia de la doncella.

- Y no lo harán, porque siempre habrá una voz que pueda contarlos a las siguientes generaciones - sonrió Sara levantándose de la orilla con vasija en manos - Espero volverlo a encontrar - se despidió.

- Espera... - ordenó, la castaña sólo detuvo su paso mirando por encima de su hombro al Dios - Tu ya sabías que yo estaría aquí ¿No es verdad? - pregunto serio.

- Tal vez... - alzo ambos hombros como un "quien sabe" antes de volver a tomar su camino al santuario.

End FlashBack

Saori sólo miraba fijamente a su hermano quien miraba fijamente las afueras del templo de Zeus, le llamaba la atención que Sara tuviera un encuentro con Apolo y salir ilesa. Sin duda alguna no era alguien normal, tal vez por eso fue secuestrada para ser llevada a donde Caos.

-" Sólo espero que se encuentre bien "- fue el pensamiento de la pelilila quien míro el cielo esperanzada.

Santuario de Caos/ cerca de media noche.

Sus ojos violetas reflejaban la luz de luna llena de esa noche, miraba con nostalgia el brillo de las estrellas antes de soltar un suspiro.

- Sucede algo Phi? - pregunto Elef sin mirar a la chica.

- Señor Elef, el despertar de Caos es en pocos minutos. Ya hemos movido el capullo al coliseo para que todos contemplen a nuestra ahora señora. Le pedimos se apresure - informo la pelinegra antes de desaparecer.

Elef sólo miro en el lugar donde antes estaba la chica para volver a mirar el cielo nocturno.

- Y la chica que deseaba alcanzar el reflejo de la luna en el agua, finalmente la alcanzó - murmuro para si mismo tomando camino al coliseo del templo.

Coliseo/ Santuario de Caos.

El lugar estaba repleto, todos los guerreros que conformaban las filas del dios de la creación estaban en orden frente a la gran plataforma donde se hayaba al capullo que albergaba el cuerpo de la deidad. Sólo algunos guerreros estaban en la misma plataforma rodeando el capullo, se aproximaba la hora.

Elef no tardó en llegar postrandose frente al gran capullo y arrodillarse en respeto, el resto de los guerreros hizo lo mismo y así sucesivamente hasta el último de los guerreros de la filas del dios.

La luna estaba en su punto más alto dando luz directa al capullo que comenzó a latir y prontamente los primeros pétalos se comenzaron a desplegar hasta que finalmente se abrió dejando ver a una mujer de fina piel clara, cabellera color vino oscura aún dando la espalda a todos. Phi y Miu se aproximaron a la figura cubriendo la desnudez de esta con una capa y levantarse.

La figura camino al frente entre los pétalos de la flor mientras está se descomponía a su paso hasta ser una flor sin vida, la flor se desintegró para luego ser reemplazada por el trono de Caos.

- Nuestra Diosa Caos... - empezó Phi.

- Ha vuelto! - terminó Miu.

Todos lanzaron un grito ante la emoción, Caos aún con sus finos ojos cerrados sonrió levemente, alzó su mano al cielo emitiendo una bella luz violeta que pronto hizo que las estrellas del cielo brillaban con más fervor.

Así es, Caos estaba avisando a los dioses y al mundo su regreso mientras una sonrisa burlona asomaba en sus labios.

Olimpo.

Zeus miraba eufórico el cielo al igual que todos los dioses presentes.

- No... Puede ser... - fue lo único que murmuro.

Santuario de Athena

Todos los santos presentes miraban el cielo, la mayoría no entendía lo que sucedía, mientras que Athena miraba el cielo preocupada.

Mientras tanto Saga se había quedado dormido en su estudio recargado entre las páginas del libro que estaba investigando.

- Saga... Despierta... - escucho el peliazul sintiendo como si alguien estuviera acariciando su cabello suavemente.

- Sara! - exclamo despertando para luego mirar que estaba completamente solo en la habitación.

Estresado, el patriarca llevo su mano a su sien mientras suspiraba sin muchas ganas. Miro nuevamente el libro frente a él a lo que lo cerro, se levantó de su lugar caminando con libros en manos y notar la luz proveniente de la ventana, sin más se asomó mirando el fuerte resplandor de estas.

- Ya ha comenzado - volvió a escuchar la voz de Sara a sus espaldas a lo que se giró rápidamente para encontrar nada en su lugar.

Regreso su mirada al cielo nocturno como si este le fuera a revelar todas las respuestas que necesitaba mientras una vez más un nombre salía de sus labios...

- Sara... Donde estás? - pregunto al cielo esperanzado de que este le diera una respuesta.

La guerra había comenzado...

~~~~~~~~~~End~~~~~~~~~~

Bueno, hasta aquí llegó el Fic n.n

Espero haya sido de su gusto, y no se preocupen, hay un segunda temporada 100℅ confirmada, claro aun esta entre mis borradores pero yo daré aviso de su publicación, por favor comenten que tal les pareció el Fic junto con sus ideas para la siguiente parte de este. Sus comentarios me ayudan mucho a seguir la historia :) gracias y hasta pronto