Disclaimer: Skip Beat! no me pertenece si lo fuera muchas cosas hubieran pasado ya x3

Es mi primera historia. Recibo lo que sea, tomatazos, crítica, buenos deseos. Todo es bienvenido. Bueno, sin más les dejo con Beso robado.


6:00 pm Parqueo de LME

Después de un largo… larguísimo día de trabajo y no por ser tarde sino porque nunca le había ido tan mal en un día común de trabajo. No podía recordar sus líneas. Se quedaba viendo al vacío cada cinco minutos. Y no exageraba. Era un caos total.

Dentro de un automóvil se encuentra el actor más codiciado de todo Japón. No está solo. Su mánager lo acompaña. Aunque nuestra estrella se encuentra en otro universo, muy lejos de su amigo y cualquiera que sea el tema del que le están hablando o más bien regañando. Su mente no hace más que debatirse entre dejar su auto y dirigirse a la Sección Love Me, o mejor esperar a que el destino lo lleve nuevamente con la persona que no abandona sus pensamientos desde hace ya varios años y que el día de hoy, a eso de las diez de la mañana, cambió para siempre su indecisión y temores para de una vez por todas ir con todo por ella.

Hasta que se decide sin intenciones de retractarse.

Sí, señores, el gran Tsuruga Ren, se baja del auto con la decisión impresa en su mirada, dejando a un pobre Yashiro con la palabra en la boca.

- ¡¿Ren, qué demonios te… pasa?!- fue lo único que Yashiro pudo decir antes de quedarse solo en el auto de su mejor amigo y cliente.


6:00 pm Sección Love Me

En un cuarto de LME, más específicamente en la sección Love Me se está desatando una completa tormenta. Y no solo el reducido espacio está siendo afectado por ciertos pequeños demonios sino que hasta el pasillo ha sido tomado por ellos. Algunas personas necesitan pasar por el pasillo que en ese momento se encuentra infestado por un aura oscura y deprimente, pero no son capaces ni siquiera de dar un paso, prefieren rodear toda la empresa o esperar al siguiente día antes de poner sus vidas en peligro al entrar en ese abismo demoniaco. Posiblemente para el Beagle ese sería el pasillo directo al paraíso, aunque para ninguno de los presentes empleados de LME ni de asomo les parezca un buen lugar.

Aun estando fuera del pasillo se puede escuchar cómo un lamento miserable, que parece venir directamente del lugar más recóndito del mismo infierno, se escapa de una pequeña puerta con un rótulo de un intenso rosa que puede dejar ciego a cualquiera. Nadie comprende lo que ese lamento significa, algunos dicen que es el encantamiento para el peor de los conjuros. Y puede que no estén muy lejos.

Dentro del pequeño cuarto de Love Me se encuentra una chica hecha un ovillo en un rincón, la chica, de nombre Mogami Kyoko, no puede dejar de repetir las mismas palabras una y otra vez, hasta el cansancio.

- ¡Jamásmeloperdonaré! ¡Cómopudeatreverme! ¡Jamásmeloperdonaré! ¡Cómopudeatreverme! ¡Jamásmeloperdonaré! ¡Cómopudeatreverme! ¡Jamásmeloperdonaré!...

Mientras repite estas palabras abraza su cabeza con sus manos y aprieta sus ojos con toda la fuerza que pueden ejercer los pequeños músculos de sus párpados.

- ¡Deboconcentrarme! ¡Deboconcentrarme! ¡Deboconcentrarme! ¡Deboconcentrarme!...

Continúa repitiéndose tan rápido que es imposible comprender que está diciendo. Luego viene un pequeño, casi imperceptible suspiro, que, de un momento a otro, acaba con todos los murmullos y la gloriosa tormenta de demonios de forma abrupta. Es solo un instante. Un segundo apenas. Pero es suficiente para que la chica de ahora 19 años se sonroje furiosamente hasta las orejas y vuelva al momento exacto por el cual se encuentra en esa situación.


10:00 am LME

Eran alrededor de las diez de la mañana en LME, apenas arrancaba la mañana de ese día, que por cierto se encontraba muy ajetreado. Los pasillos de LME se encontraban en su capacidad máxima. Era definitivamente un día de locos, la gran celebridad Hizuri Kuu se encontraba de visita y todos deseaban tener la oportunidad de verlo.

Kyoko y Ren se encontraban a la espera para entrar en alguno de los solicitados ascensores de la empresa. Una vez que pudieron abordar uno, se pusieron en marcha al primer piso para empezar su día de trabajo después de su reunión con el presidente y Kuu. Pero en el siguiente piso una estampida de gente con mil y una cosa para la siguiente extravagancia de Lory entró al ascensor dejándolo a más no poder. Entre plumas, enormes rollos de tela, cajas y muchísimos colgantes con atuendos de escandalosos colores.

Ren por instinto abrazó a Kyoko y la acorraló contra la pared, utilizando su cuerpo para protegerla de todo ese alboroto. Kyoko habría querido activar todas sus alarmas, pero esta vez no funcionó, su corazón cada vez se aceleraba más. Últimamente la presencia de Ren era demasiado abrumadora. No lo pudo evitar. Fue más un impulso. Ni siquiera lo pensó. En un instante alguien empujó a Ren, lo cual provocó que se acercara a Kyoko de más. Dejándolo con su cabeza apoyada en el hombro de la muchacha.

Kyoko aspiró con fuerza el aroma del cuerpo que tenía enfrente llenando sus pulmones de la fragancia de ese hombre.

Ren se dio cuenta, causándole esto una descarga por su espalda, se le erizó todo el cuerpo. Pero no fue nada comparado con la sensación que le prosiguió.

Kyoko no tenía otra cosa en la mente más que ese hombre la estaba volviendo loca. No supo cómo paso, depositó un pequeño beso en el cuello de Ren seguido por una leve caricia de su nariz, luego vino otro pequeño beso, y otro… No estaba plenamente consciente de la razón por la cual actuaba de ese modo, pero en ese momento no importaba, lo único que quería era extender ese tiempo por toda la eternidad.

Apenas con el primer contacto Ren se sintió desfallecer, en el estómago sentía como un millar de mariposas emprendían vuelo por todas partes, sin salida, le flaquearon las piernas, el suministro de aire a sus pulmones se detuvo al mismo tiempo que su corazón se detuvo, solo para empezar a correr como jamás lo había hecho antes. Tuvo que apretar sus manos para hacer frente a esa gran cantidad de sensaciones que estaba sintiendo. Se alejó un poco. Solo un poco. Apenas lo suficiente para ver a la cara a su Kyoko. Lo que encontró solo hizo que todo lo que estaba sintiendo se multiplicara al infinito.

Sus miradas se encontraron. Nadie nunca había visto a la gran estrella de Japón ruborizarse. Kyoko fue la primera en verlo… Y en primera fila...

Ren levantó su mano con intención de dirigirla a la mejilla de Kyoko con la vista clavada en sus labios. Aunque el contacto nunca llegó. En ese momento el ascensor se detuvo. Todos los empleados atestados de accesorios y cajas salieron del ascensor, en su presurosa salida alguno golpeó con un rollo de telas al pobre actor. Alejándolo así de Kyoko.

Después de recibir mil disculpas por parte del maldito que arruinó todo, Ren busca con la mirada a Kyoko… Pero se da cuenta que ya no está. Ha huido.

- Esto no se va a quedar así… -piensa Ren - Kyoko, no creas que será tan fácil huir de mí.


6:10 pm Sección Love Me

Kyoko necesita irse de ese lugar, desaparecer, convertirse en aire, en polvo, en lo que sea, pero nada de eso sucedería. No sabía qué hacer. Lo había arruinado. Como se había atrevido. Estaba a punto de volver a su bucle cuando algo… o más bien alguien golpeó exactamente dos veces la puerta de ese pequeño camerino.

- ¡Ay no! -pensó.

-¡ Kyoko! -se escuchó al otro lado de la puerta.

Ella sabía de sobra quién era, reconocería esa voz en cualquier parte.

- ¡Bien Kyoko… esto es todo para ti! -fue lo único que pensó antes de dirigirse a abrir esa pequeña puerta.


FIN

Editado 30/DIC/2015... muchísimas gracias a mutemuia! :3