Hola, este es mi primer fanfic de Evangelion y espero sea el último ya que tengo muchos, tendrá pocos capítulos y espero les guste y se rían un poco de mi historia, por todas las cosas desafortunadas que pasan, XD.

Son bienvenidos los reviews y cualquier critica constructiva o lo que quieran decir, la verdad solo espero que lo disfruten.

Lúcido.

Hoy definitivamente no era su día, ¡por supuesto que no! Solo porque se despertó tarde hoy, Asuka le gritó y le regañó como una fiera por no haberse levantado temprano para hacer un desayuno decente, ya que el desayuno fue cereal. De camino a casa le dijo lo inútil que era y más insultos, pero está bien, Shinji ya se había acostumbrado a las maldades de su "amiga" Asuka Langley Soryu, la gran piloto del EVA 02, como ella siempre se refería a sí misma y que Shinji era un idiota. Pero hasta ahí todo bien, hasta que llegó la hora del almuerzo y fue regañado por tercera vez en el día por no hacer el almuerzo, pero Shinji tenía una razón para eso: ayer se había desvelado escuchando su SDAT, su música, para relajarse después de haber derrotado a otro ángel más, pero si le hubiera comentado de esto a Asuka, posiblemente le hubiera mandado al diablo y lo hubiera pateado hasta la muerte, si es que se presentaba la ocasión, Asuka podía ser tan extrema como se podría imaginar, pero gracias a dios o alguna deidad que arriba, en el amplio cielo, todavía lo quería un… bueno, aunque sea una pizca de amor tenía por Shinji para que no muriera ese día.

O si lo pensamos mejor, se podría decir que, de hecho, esa deidad odia a Shinji. El joven Ikari estuvo pensando en dios mientras escuchaba música y eso causó, al día siguiente, todas las regañadas de Asuka, pero también descubrió que dios o cualquier deidad que estuviera arriba, lo odiaba o se estaba desquitando con él. ¿A quiénes sirven los ángeles? A dios.

"Ese cabrón tiene toda la culpa de esto, ¿tanto me odias, dios?"

Shinji llegó a pensar en lo anterior escrito y cosas peores, se desquitó mentalmente sobre este hecho y si no tuviera tanto autocontrol, posiblemente hubiera ahogado sus penas en el alcohol, aunque también lo pensó pero se imaginó en las cosas ridículas que diría y como Asuka, tal vez, en un ataque de ira lo pudiera matar, ¡no, no, no! Eso sería muy peligroso, por eso no lo hizo. Pero después de recordar por qué demonios arriesgaba tanto la vida en pilotear el EVA, se dio cuenta de que toda la maldita culpa se debía a un solo, maldito y desgraciado ser.

"Bastardo… mi padre es solo es un bastardo, no sé ni por qué estoy pensando en él".

Y era verdad, él solo pensaba en su padre cuando: estaba hasta la ching… de las acciones de su padre o estaba muerto en vida pensando en la crueldad de su padre al haberlo abandonado desde los 4 años, sí, Gendo Ikari dejó a su hijo tirado como si fuera un cacahuate, ¡que cabrón el muy desgraciado!

Pero bueno, regresemos al día de Shinji, este día también resultó ser de exámenes y Shinji ni pudo estudiar, se lo dijo a su profesor pero a este hombre le importó un comino eso. ¡Le daba igual! La calificación de Shinji sin duda estaría afectada, pero el joven ya estaba perdiendo su paciencia.

"Ayer no pude estudiar, profesor… ¡Salve su maldita vida junto con la de otros! ¡Y a usted no le interesa!".

Eso fue lo que pensó en ese momento de furia, pero como siempre, se lo aguantó, ¿qué cosas se aguantaba Shinji Ikari?

Muchas.

Quería gritarle a su padre lo desgraciado que era, pero también quería verlo morir o tal vez muerto, o tal vez una muerte lenta y dolorosa en la que lo viera llorar y demás.

Quería mandar a la verg… a Asuka por mandarlo y tratarlo de la patada cada vez que se le diera la gana.

Y muchas cosas más que quería sacar de su sistema y que quería cambiar. Dios, él quería que todos fueran un poco más amables y tolerantes, ¡como él lo era con todos!

De camino al departamento, junto con Asuka, Shinji iba meditando todo lo malo que le pasó en este día, todo era culpa de su padre, de dios, de los ángeles, del mal carácter de Asuka, de la intolerancia de su profesor, incluso de Misato que debería cuidar de ellos y más bien era opuesto, él la cuidaba a ella. ¡Era el sirviente de todos! Y solo asentía siempre a todo, como si ya estuviera domesticado, como una mascota o un esclavo.

¿Mascota o esclavo? Quién sabe… ¿Qué era peor? Él no quería decidirse.

—Asuka—. Llamó él con voz cansada y con el ánimo en los suelos.

— ¿Qué pasa?—. Dijo con su voz fuerte, expresando seguridad, seguridad que Shinji jamás demostraba. Pero se quedó pensando en si debería disculparse, ¿volvería a ser una mascota entrenada de nuevo? ¿Y Asuka era su dueña? "¡No otra vez!" se gritó a sí mismo en su mente. — ¿Qué pasa? Dilo de una vez.

—Mañana me despertaré temprano, así que…—"No me grites, cabrona"—No te preocupes por mañana.

— ¡Pues espero que así sea!—. Dijo en tono de orden, sí, posiblemente ella veía a Shinji como un chucho (Perro corriente).

Shinji y Asuka entraron en el departamento y la Alemana se metió al baño y advirtió que si Shinji miraba, podría empezar a despedirse del mundo. Eso lo hizo temblar, luego fue al refrigerador por alguna soda y se encontró con una nota de su supuesta tutora:

"Shinji-kun, Asuka, dejé dinero para pizzas, estaré trabajando hasta muy tarde. Alimenten a Pen-pen y por favor, no peleen".

—Lo que tú digas, Misato—. Dijo para sí con sarcasmo, abrió el refrigerador y vio las sodas y el six de cervezas de Misato. Hoy había sido un mal día, de hecho, muchos días eran tan malos como este e injustos, ya estaba en racha y Misato siempre bebía y se ponía hasta las chanclas de tan bola (Borracha que se tambalea) que estaba. Probar un poco de esa alegría no estaría mal, ¿no? Agarró su soda y se la bebió de un trago, luego vio la cerveza y la agarró, se fue a su cuarto y meditó en bebérsela por unos momentos.

—"¿Qué tiene de malo que beba? Misato siempre lo hace, ella se ve feliz cuando bebe, si es solo una… no estará mal, solo será una"—. Shinji iba a abrirla pero la tentación se alejó de él y decidió, como siempre, hacer lo correcto y dejarla ahí. Algún día bebería pero no sería hoy.

Shinji se puso su SDAT y solo escuchó unas cuantas canciones antes de que cayera dormido en su cama, estaba durmiendo a pata suelta, literalmente.

Incluso en sus sueños, lo miserable de su vida se repetía, ni en sus sueños se salvaba de lo jodido que la había pasado hoy. Su sueño fue justamente el del día de hoy, pero hubo un ligero detalle, Shinji estaba consciente. Él estaba despierto en su sueño, tal vez era que estaba demasiado cansado pero su cerebro seguía alerta.

Se levantó de golpe y vio la hora en el reloj digital de su habitación y apenas eran las siete. Luego los números se movieron de forma extraña, él alejó la vista de eso y decidió levantarse para hacer el desayuno, fue hacia la cocina, prendió la luz y ¡manos a la obra!

—Veamos que hay—. En el refrigerador no había mucho, solo leche y huevos, además de mantequilla y un poco de queso, vio a la mesa y todavía había un poco de pan. Pensó de inmediato en la Alemana que tenía como compañera de departamento. —Que se vaya al diablo si no le gusta—. Pasó un tiempo corto y él suspiró, era Asuka después de todo, no podría contra ella. Se revolvió su cabello negro corto y cerró el refrigerador con decepción. —Como desearía que estuviera bien lleno para hacer un buen desayuno—. Volvió a suspirar y a abrir el refrigerador pero tal como pidió, ahí estaban un montón de cosas que podría usar para un buen desayuno o mejor dicho, un banquete.

Shinji se asustó un poco por ese hecho, pero sonrío mucho por eso.

—Es verdad, este es mi sueño y como estoy consciente… puedo hacer… lo que yo quiera—. La idea le gustaba, el poder también. Realizó un desayuno digno de hotel de cinco estrellas para su tutora, Asuka y él, por supuesto.

Lo hizo de forma rápida, incluso se multiplicó para hacerlo más rápido y mandó a su clon a buscar a Asuka, la encontró dormida como roca con una blusa amarilla de tirantes y con un short de mezclilla que daba una buena visión de sus piernas, con su cabello rojizo esparcido en su almohada, metió su mano en la bolsa de su pantalón, sacó un ramo de rosas y esparció los pétalos de forma de que quedara como un camino, lo cual logró. Luego regresó con el cuerpo dormido de Asuka y frunció el ceño.

— ¿Sabes, Asuka? No sabes las ganas que tengo de hacer esto justo ahora, no quiero porque eres mujer, pero últimamente me has tratado como si fueras el diablo con látigo en mano. Por eso solo será uno y espero que te duela hasta en el trasero—. El clon le dio una cachetada a Asuka que la hizo despertar de inmediato y le dejó marca en su mejilla de su mano, ella estaba encabronada pero no había nadie, ella luego notó el camino de rosas y le pareció extraño, así que decidió saber a dónde conducía, así que lo siguió hasta que llegó al comedor, donde un banquete la esperaba.

—Oh… vaya, cielos—. Fueron las palabras que pudo decir Asuka al ver un banquete de tal magnitud, de hecho, ocupaba toda la mesa. —Shinji, tú… ¿hiciste todo esto? ¿Para mí?

—Sí, también para mí y para Misato, no te sientas la más importante—. Shinji se acercó a ella, pero ella estaba enojada por eso.

— ¿Qué? ¿Cómo te atreves a decirme eso, tercer niño?—. Pero Shinji la tomó de su barbilla y lo siguiente lo dijo en tono seductor.

—Si cerraras un poco la boca, podrías ser la más importante, Asuka-chan—. Luego se acercó a su oído. —Podría ser solo tuyo y hacerte el desayuno todos los días, justo como hoy.

—Shinji… idiota—. Dijo lentamente y ruborizada.

— ¿No quieres?—. Dijo a su oído y luego le dio un beso en su mejilla y ella se sobresaltó, sintió electricidad recorrer por su espina dorsal.

—Shinji… Shinji… Shinji—. La sintió jadear y él verdaderamente estaba disfrutando esto, ella estaba a su merced y él se alejó para ver su rostro sonrojado mientras seguía diciendo su nombre, cansado pero satisfecho de su reacción, hizo algo al respecto:

—Rayos, solo cierra la boca—. Y le tapó la nariz y la besó en la boca, justo como ella había hecho antes, cuando estaba aburrida.

—Shinji… Shinji…—. Siguió escuchando a pesar de que la estaba besando, eso no era nada bueno.

— ¡Shinji!—. Él regresó del mundo de sus sueños y al ver los ojos azules de su compañera-demonio Asuka, se sintió triste y el poder y seguridad que sintió se fue ahí mismo al carajo. — ¡Idiota! No comí nada hoy y aun así no haces la comida, ¡cielos! ¿En qué estás pensando?

Shinji suspiró con fuerza y ni siquiera se disculpó como solía hacer, dejó a Asuka con las palabras en la boca y fue a la cocina para prepararle algo a ese demonio sexy que tenía como compañera de departamento.

Y otra vez se decepcionó, otra vez estaba en ese mundo tan desgraciado y llegó a otra conclusión en el día: estaba en el infierno. Quien sabe en qué nivel, pero su castigadora era Asuka y sus verdugos los ángeles. Si, era todo un infierno.

Pero no todo era tan malo, de hecho, lo único bueno era ese sueño en el que estaba despierto y se sentía con tanto poder como cuando estaba en su EVA, en sus sueños él era como dios, ¡cómo le agradó ese Shinji!

Ahora ya tenía algo que hacer en la noche y no era hacerse una paja (Masturbarse), no, era volver a ese lindo sueño y volver a ponerse en la piel de ese Shinji Ikari: el poderoso, el seguro, el fuerte, el seductor y demás.