Rose / Pearl
El tema de este fragmento es Perla recordando a Rose.
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A thousand little stars
up in the sky
are looking at you now
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A veces vuelve a ti cuando estás sola. Te encuentras sentada, mirando al cielo, y de repente lo oyes. Es el susurro más diminuto del mundo, soplando suavemente en tu oído. Tienes miedo. Tienes miedo, porque el susurro tiene su voz. Duele. A veces piensas que si tuvieras corazón tendrías que arrancártelo del pecho para que dejara de hacerte daño. Pero no tienes. Así que simplemente miras al cielo, tu cuerpo una frágil cáscara vacía, y dejas que el dolor se derrame entre tus pestañas.
A veces el susurro crece tanto que eres capaz de distinguir la voz con claridad. Entonces es cuando los recuerdos vienen a ti, tan claros como el día en que nacieron. Y por un momento la ves de nuevo, corriendo ante ti hacia el campo de batalla. Recuerdas cómo te hacía sentir. Ella era el sol y tú la lluvia. Tan fuerte, tan bonita, con su melena rosada bailando con el viento y ese vestido blanco de ángel de la guarda. Una reina por la que merecía la pena luchar.
Otras veces te das cuenta de que nunca podrás decírselo. Es entonces cuando lloras. Ella te enseñó que sentirse triste no es malo. Llorar puede hacerte más fuerte, si eres capaz de levantarte del rincón y plantar cara a las sombras. Ella te enseñó que podías luchar, que podías levantarte una y otra vez. Si fuera por ella, lo harías todas las veces que fuera necesario.
Y cada vez que estás cara a cara con tus sentimientos, lo entiendes. Entiendes por qué ya no está. Al fin y al cabo, tú habrías dado tu vida por ella. Quizá por eso sientes que al final no erais tan distintas. Quizá por eso te hacía sentir como si lo fueras todo para alguien. Tal vez siempre fuisteis las dos mitades de la misma naranja, como dicen los humanos, y por eso llegaste a sentir la plenitud luchando a su lado. Te preguntas si, por un solo segundo, se sintió de la misma manera contigo. Y, cuando miras sus ojos reflejados en los de su hijo, crees que quizá lo sigue sintiendo, en el fondo de su corazón.
Aunque, muy en el fondo de tu pecho vacío, sabes que nada volverá a ser igual. Y pese a toda la gente que ha permanecido a tu lado, estás sola.