Capítulo 7: Cuando despiertes.
Se arrepintió enseguida de haber dicho aquello.
Aquella confesión muda que hacía años llevaba guardando, de la que jamás pudo deshacerse por más que quisiera.
Podía jurar sin haberse visto en ningún espejo que se había sonrojado, cosa compleja en ella.
-Verás, gracias al cielo que no sé si me escuchas, porque si lo hicieras me iría corriendo de aquí…
Nada… gracias a Dios no hubo respuesta.
Ella suspiro, tratando de calmarse, haciéndose creer que él simplemente no la escuchaba.
-¿Recuerdas aquellas tardes en mi casa, viendo como pasabas el Ocarina Of Time por mí?-Suspiró, se dio cuenta de que había empezado a acariciar la mano de Eren sin querer-. Hacía un calor horrendo en verano y Armin solía irse de vacaciones a la playa mientras que tú y yo nos resignábamos a una Nintendo 64 en el garaje de la casa de mis tíos.
Silencio, lo que más le dolía era aquello en el fondo.
-Luego pasábamos tiempo fingiendo que ambos éramos héroes del tiempo-, No pudo evitar echarse a reír al recordar-. Hasta me vendaba la cabeza y me trenzabas el pelo, tú te ponías un gorro de elfo y con la guitarra y con la flauta del colegio fingíamos ser Link y Sheik.
…
-Odio hablar en monólogos-. Se resignó ella-, te echo de menos, Eren… aún que ahora seas un auténtico gilipollas.
Sin comerlo ni beberlo, sintió como su vista se nublaba en lágrimas, muriéndose de ganas en explotar en llanto, así que, aprovechando el estar sola, se echó a llorar.
-¡¿crees que soy una idiota?! Joder, Eren, yo te quiero-, se ahogaba en sus propios sollozos-. Te amo, llevo años así, pillada por ti. ¿Y tú? Tú acostándote con la asistenta, presionándola, en fin, da igual, yo también me acuesto con Jean y ¿sabes qué? Se me hace muy complicado no pensar en cómo te sentirías si tú lo supieras y yo siguiera con él.
¡El idiota eres tú! Jamás te has dado cuenta de cuánto te quiero, jamás me has tenido en cuenta desde que dejaste de ser el mismo y ¿sabes qué? A mí me importas. Eres la persona por la que moriría y la persona por la que vivo, y no se te ocurre otra cosa que tener un accidente y terminar aquí.
Mikki sintió que no podía más y, descontrolada apretó la mano de Eren, sollozando sola como una idiota, tan fuerte que se sentía al borde de la histeria.
Rezó porque nadie la escuchara, rezó para que Eren, en el fondo de su corazón lo hiciera sin embargo.
De pronto, sintió temor, un temor horrible al notar que la mano de Eren le devolvía el delicado apretón, Levantó la cabeza asustada, tomando aire a bocanadas, con el corazón en la garganta y la cara empapada, sorbiendo la nariz.
Los ojos de Eren estaban cerrados.
-¿Eren?
No hubo respuesta.
…
Sólo silencio.
Tomó aire fuertemente y resopló con dificultad, pero al bajar la vista, pudo ver que no lo había imaginado:
La mano de él, en un dulce contacto se cernía a la suya, dándole la presión justa para hacerla ver que podía moverse.
Con rapidez, se secó la cara con la manga del brazo que le quedaba libre del agarre de Eren y llamó al doctor con el botón del mando que se suspendía al lado de la almohada del entubado joven.
El doctor no tardó en llegar y, al verla a ella con los ojos hinchados de llorar se sorprendió, pero trató de ahorrarse cualquier comentario.
-Do… doctor-, jadeó ella, señalando con su cabeza el agarre.
-¿pe- Pero cómo?
-No tengo la menor idea-, afirmó ella.
El doctor suspiró.
-Es posible que a veces el cerebro envíe ciertas órdenes al cuerpo a pesar del estado actual del chico, es posible que pueda moverse.
-Entiendo-. Susurró desesperanzada de pronto de nuevo.
-En fin, señorita, si ve que esto vuelve a repetirse no dude en llamarme.
El hombre se despidió de Ella, cerrando la puerta tras de sí.
-Eren-. Volvió a llamarlo, nada.
No había respuesta.
Rio por lo bajo, tal vez podía parecer un poco histérica.
-Oye Eren, cuando despiertes…
Suspiró de nuevo, apenada.
-Si es que despiertas…
…
Silencio.
Volvió a suspirar, no podía con aquel dolor de pecho así que se declinó por volver a acariciar a Eren, reconfortándose de nuevo en la presión que la mano de él ejercía sobre la suya. Involuntario o no, Mikki sentía que ese ligero apretón era algo íntimo, algo único y sólo para ellos dos, como aquellas tardes de verano en plena pre-adolescencia, como aquellas notas en el colegio, como aquellos juegos de disfraces estúpidos de héroe del tiempo y princesa ninja.
-Cuando despiertes, prometo repetir esto.
Observó el rostro dormido, ojeroso y chupado de él. Aquella extrema delgadez la ponía nerviosa, pero al menos, seguía respirando.
Tenía un tubo llenándole la boca y sus labios, sus delicados y gruesos labios estaban pálidos tal vez algo azulados. La piel se le había resecado y rajado ligeramente, como recordaba que sucedía pasarle en invierno.
-Ojalá tener una ocarina mágica para regresar al pasado…
Mikasa se frotó los ojos y se incorporó, inclinándose sobre el cuerpo de él. Acarició su rostro con la mano libre del agarre de él y, por último, aspirando su olor y a duras penas, besó la comisura de los mortecinos labios de él.
-Te amo-. Susurró al separarse de él, observando su respiración constante, sus vivos ojos color aguamarina cerrados como las persianas bajadas de una casa abandonada, tan solo su pálido rostro adornado de heridas leves y unas ojeras grises y tristes.
Se inclinó a acariciar los castaños cabellos con su rostro, a hundir su nariz y dedos en ellos, a absorber el olor tan característico de Eren.
Menta Pirerita.
Mikki no podía creerse tan descontrolada ante Eren, pero desgraciadamente lo estaba siendo, besó la coronilla de su cabeza, sus sienes.
-Te extraño, Eren.
Mikasa se echó a llorar otra vez.
-Extraño lo dulce, amable y cariñoso que eras, extraño verte sonreír, extraño tus ojos relucir de alegría…
Suspiró, resignada.
-A mí me importas de verdad y, lo creas o no, sé que Armin también te echa de menos.
Por fin estaba con él, con Eren.
Adoraba su nombre, el mero hecho de pronunciarlo, de escupirlo, de maldecirlo.
Eren.
Mikasa creyó enloquecer cuando volvió a respirar el olor de Eren.
-Eres guapísimo, y te amo.
Se avergonzó, por muy bien que sonaran aquellas palabras en su cabeza, había sido un error total decirlo en alto, así que se echó a reír.
-Perdóname, Eren… Parezco la adolescente estúpida que un día conociste.
Cerró los ojos y volvió a recostarse contra la silla.
-Te amo-, volvió a susurrar.
LEGEND OF ZELDA (OCARINA OF TIME): JUEGO DESARROLLADO POR NINTENDO Y CONSIDERADO UNO DE LOS MEJORES JUEGOS DE LA SAGA DE JUEGOS DE THE LEGEND OF ZELDA Y CONSIDERADO COMO EL JUEGO MÁS LARGO QUE NINTENDO HABÍA HECHO HASTA EL MOMENTO, DATA DEL AÑO 98 Y AUNQUE FUE RE-VERSIONADO PARA DISTINTAS CONSOLAS (GAME CUBE Y 3DS), SALIÓ PRINCIPALMENTE PARA LA CONOCIDA NINTENDO 64, UNA DE LAS POCAS CONSOLAS CAPACES DE SOPORTAR GRÁFICOS TRIDIMENSIONALES QUE PARA LA ÉPOCA ERA TODA UNA PROEZA…
ADEMÁS DE SER UNO DE MIS JUEGOS PREFERIDOS DE LA SAGA ZELDA Y DE LA HISTORIA DE MI VIDA, YA QUE ME PILLÓ EN UNA ÉPOCA DE PURA PREADOLESCENCIA Y ME PRODUCE MUY BUENOS RECUERDOS.
BUENO PUES HASTA AQUÍ EL CAPÍTULO DE HOY…
SÉ QUE ME HE DEMORADO MUUUUUUUUUUUUUUUUUUCHO EN SUBIR Y EL CAP ES CORTO PERO SE ME HA HECHO TAN TRISTE Y TAN TEDIOSO QUE… UFFFFFFFFF
EN FIN, PURO EREMIKA…
PERO LAS PREGUNTAS EMPIEZAN A SURGIR…. ¿QUÉ PASARÁ CON EREN? ¿DESPERTARÁ? Y MIKASA… CUMPLIRÁ SU PROMESA?
SIENTO MUCHO NO HABER ACTUALIZADO ANTES PERO, SOY COSPLAYER Y ESTUDIO Y SOY MUY VAGA, POR TANTO, NECESITO ÁNIMOS Y… CÓMO SE CONSIGUEN? CON VUESTROS REVIEWS! (QUE POR CIERTO, ES GRATIS DEJAR UNO, POR PEQUEÑO QUE SEA…) EN FIN, ME HE PROPUESTO TERMINAR ESTE FIC SI O SÍ ASÍ QUE TENÉIS QUE ATURARME…
MUCHOS BESOS A TODOS Y RECORDAD QUE PODÉIS BUSCARME EN TODAS PARTES, PORQUE MI NICKNAME SUELE SER SIEMPRE IGUAL.
OS QUIERO.
YUMIVIGO.