Disclaimer: Los personajes son de SM, esta historia y si aparece alguno que otro personaje es de mi autoría.


We keep this love in a photograph. We made this memories for ourselves.

Ed Sheeran.


Fotos, miles de fotos dispuestas una tras otra en una sincronía perfecta ¿por qué debía de ser así? Él se va y pierde todas las costumbres que tenía. Hablaba con muchas chicas, era amigo de muchas de ellas, las abrazaba y las trataba con cariño. Algo que jamás sucedió con ella cuando se estaban conociendo, o peor aún, cuando eran tan solo amigos. Siempre le había reprochado las tantas fotos que ella quería tener junto a él, o muchas veces solo de él, ya sea sonriendo, sacando la lengua, enojado, frustrado, triste. Ella adoraba todo de él, y aunque no estuviesen en el mejor momento de su relación, ella lo seguía amando, casi tanto o más que el primer día. Era su primer amor, su primera ilusión, el chico con el que siempre había soñado, la persona con la que quería pasar el resto de su vida; no importaba si peleaban o tan solo reían, cada momento era especial junto a él, y ahora, mientras observaba cada foto con la misma chica le hervía la sangre de los celos. Él nunca se comportó así, siempre era recatado y guardaba cierto espacio personal. Ahora, todo eso se había perdido.

Lágrimas espesas bajaban por sus mejillas. Trataba de esconderlas, de quitarlas y dejar de llorar, pero es que simplemente no podía. Lo extrañaba tanto, las cosas se habían complicado demasiado. Todo pendía de un fino hilo que con cualquier roce se podía separar. No quería perderlo, de eso estaba cien por ciento segura. Tan solo…tan solo tenía que esperar, no sabía a quién o qué, tan solo tenía que esperar.

De su garganta salían pequeños sollozos, y no respiraba bien gracias a que su nariz se encontraba totalmente tapada. Genial, soy un asco.

Un sonido la sacó de su burbuja depresiva. Era el mismo tono de llamada que sonaba cada vez que él quería hacer una video llamada. Sin embargo, esta vez solo era una llamada común y corriente. Isabella suspiró y trató de arreglar todo de ella. Aclaró su garganta y se destapó la nariz para que no supiese que estuvo llorando, retiró los restos de lágrimas que quedaban en sus mejillas porque, aunque él no la fuera a ver, ella quería estar lo más presentable posible.

Aplastó el botón de contestar.

- ¿Edward? – ni una sola palabra se escuchó del otro lado de la línea. Isabella temió que el se hubiese arrepentido – Edward, ¿estás ahí? – de nuevo un silencio abrumador. Pasaron algunos segundos y la castaña escuchó un suspiro largo y profundo. Bien, sigue ahí.

- Aquí estoy, Bella.

- ¿Cómo estas…- quiso llamarlo de alguna forma cariñosa, pero las palabras se quedaron estancadas en su garganta. Sus ojos de anegaron otra vez de aquel líquido salado. Espiró e inspiró tratando de calmarse.

- No muy bien. Me enviaste un mensaje, dijiste que tenías algo importante que decirme. Te escucho. – se lo escuchaba tan frío. Tan distante. Podía ser que siguiera siendo Edward, pero definitivamente no era su Edward.

- Yo… - no sabía por dónde empezar. ¿Qué decirle? Ah Edward, me olvidé de decirte, la primera y única vez que hicimos el amor quedé embarazada, vuelve por favor. ¡Jamás! Lo amaba demasiado cómo para poder arruinarle su viaje.

- Bella, tengo que colgar. En cinco minutos tengo clase.

- No, no. Te aseguro que no tomará más de cinco minutos. Pero primero…quiero saber una cosa. – al otro lado de la línea se escuchó otro suspiro. Isabella casi podía imaginarlo rodando los ojos. Era una niñería lo que iba a preguntar, lo sabía perfectamente. No obstante, se moría por saber.

- ¿Qué cosa? – su voz sonaba tan cansada. Harta de lo mismo.

- ¿Por qué con ella si tienes demasiadas fotos, y cuando yo te pedía que nos tomemos unas tu decías que no?

- ¡Dios, Bella! ¿Es enserio? Me estás haciendo perder mi tiempo. Voy a colgar ¿sí? Hablamos luego

- ¡No! Solo te digo que me respondas, ¿por qué con ella sí y conmigo no?

- No tengo que responderte nada, es más, me tengo que ir.

- ¡Edward, por favor! Respóndeme – su voz se quebró y ya no podía controlar las lágrimas. Todo parecía tan surreal.

- ¡No te voy a responder nada! No tengo por qué. Lo que tú hiciste fue algo peor, ¡¿y todavía tienes el descaro de reclamarme?!

- ¡Edward! ¡Edward! Escúchame

- No tengo nada que escucharte, Bella.

- Edward, las cosas no son así. Escúchame por favor

- ¿Qué vas a decir? ¿Vas a mentir de nuevo? Te has hecho tan adicta a mentir ¿no? ¿Vas a decir que no te besaste con él? ¡Ya Basta! Estoy cansado de tantas mentiras.

- Amor…no…no me hagas esto.

- No me digas, amor. Tú y yo no somos nada. Escúchame bien, después de todo lo que has hecho, todo lo que ha pasado, cuando regrese ¡no quiero volverte a ver nunca más! ¡No quiero volver a ver tu cara! ¡No quiero volver a saber de ti jamás! – Dicho esto Edward cerró la llamada y Bella con los ojos llorosos seguía pegada al teléfono con un nudo creciéndole cada vez en su garganta

– Vas a ser papá – susurró tan bajo que ni ella fue capaz de escuchar.


Holi !

Se supone que esto debí haberlo posteado hace mucho tiempo ¬¬' . Hoy me llegó la inspiración y bueno, esto da a entender muchas cosas.

¡Las quiero mucho! Espero les haya gustado...