Light: Adivinen quien ha vuelto cabronys! Así es, el mero mero, el amo de las tormentas, su amigo y vecino: Spider… dig, digo, Lightning Runner XD. Aquí trayéndoles lo que sería el rewrite de este maravilloso fic que es Alex el Ilusionista de Eqüestria, o AIE. Así que bueno con esto dicho los dejaré con el fic.

Géneros de la Historia: Acción / misterio / comedia / romance… y otros géneros con forme avance la historia.


Illusion 1: "Renacer"


Son las diez de la mañana en la ciudad de Guayaquil, y el bullicio de las calles ya se estaba haciendo presente, por una calle en particular va viajando un motociclista a toda velocidad sobre su vehículo de dos ruedas como si el mundo le valiera madres, como si su existencia es la única que importara y la de los demás no, como si él fuese el jefe del lugar, el más pro de los pros, el más master de los master, un completo rebelde sin causa.

- Ven a ese tipo viajando a través de las calles encima de una motocicleta negra con diseño de flamas rojas, si ese… el tipo de chaqueta de cuero negra y gafas oscuras, con un casco negro con el mismo diseño que la motocicleta, como si toda su imagen gritara a todo pulmón: "Soy el mejor bitch, nunca serán como yo así que púdranse infelices"… bueno déjenme decirles que ese

En ese momento el motociclista pasa justo por un charco de agua que había en la calle mojando a un joven que vestía una gabardina de color negro, una camisa de color azul por debajo de la gabardina, unos pantalones de mezclilla negros, unas botas de cazador y en su espalda llevaba una mochila gris, que para su mala suerte pasaba en ese mismo instante…

*splash*

-¡Agh por favor! -exclama el joven al que acaban de mojar mientras se ponía de cuclillas para intentar secarse la basta del pantalón de mezclilla azul oscuro – ¡Fíjate por donde vas! -decía moviendo el puño en el aire con ira-

- No soy yo… Sino el tipo al que acaban de mojar.

Mi nombre es Alexander Murillo pero mis amigos me llaman Alex, tengo 18 años, soy bastante alto, 1.80m para ser preciso, cabello negro, complexión delgada con algo de musculatura, aunque no es la que presumirías en una playa. Vivo junto a mis padres en un departamento por el centro de la ciudad algo legos de la universidad a la que asisto y la que estoy de camino en estos momentos. ¿Qué dicen? ¿Qué por qué no tomo metro, bus, taxi o lo que sea? Bueno por donde empiezo.

Si tuviera que describir este día diría que hoy me levante con el pie izquierdo, pues apenas me levante recibí una repelada de mis padres que ya ni me acuerdo de que trataba, luego que al llegar a la parada de buses me doy cuenta que deje la billetera en mi escritorio, iba a regresar a mi casa pero me doy cuenta que también deje mis llaves y mis padres ya estaban trabajando por lo que tuve que irme a pie a la U, y para rematar un putazo en motocicleta me termina mojando los pantalones, lo peor de todo es que ni siquiera es medio día. Esta no es la vida que yo elegí vivir pero siempre intento verle el lado positivo a todo aunque sea difícil cuando esto sucede casi a diario.

En fin, después de una larga caminata que me pareció eterna, finalmente llegué a la entrada de la U, donde ni bien doy tres pasos ya se podía escuchar el inmenso bullicio de todos los jóvenes que están regados por el campus, ya sea en grupos de tres hasta de doce personas que no paran de hablar de lo que sea que hablasen en esos momentos.

Alex: Otro día más en la universidad. -Dije empezando a caminar a través de la universidad mientras saludaba a todos- Hola Luis, John, Carolina te ves muy bien,

Carolina: Gracias Alex, igualmente.

Alex: Michelle, Juan amigo como esta ese brazo enyesado, recuperándote cierto.

Juan: Simon bro. -dijo mientras movía ligeramente su brazo enyesado-

Alex: …Maria, Isabel, Martin, y sorpresa Feliz cumpleaños Susy, ten toma un regalo –dije mientras hacia un truco de magia para aparecer en mis manos una rosa de color blanca-

Susy: Muchas gracias Alex. –Dijo acercando la flor a su nariz para oler su fragancia- ¿Cómo supiste que me gustan las rosas blancas?

Alex: Mi querida Susy, un mago jamás revela sus secretos. -Le respondí en tono burlón en lo que seguía mi camino-

¿?: Tan animado como siempre ¿no es así Alex?

Dijo alguien por detrás de mí, era una voz femenina que reconocí al instante.

Alex: Buenos días Vanessa -dije volteándome a ver a mi mejor amiga-

Vanessa es una joven bastante bonita y atractiva si lo tengo que decir yo, cabello castaño, un poco más baja que yo, ojos color café claro, de personalidad bastante divertida, ella te puede sacar una sonrisa si se lo propone, aunque sus métodos a veces no son tan agradables, es buen dato y todo, por eso es que ella y yo nos llevamos muy bien, claro que también tenemos nuestros roces.

Vanessa: Wow ¿Qué te paso en el pantalón? ¿Parece como si te hubieran mojado?

Alex: No me digas, ¿Qué fue lo que te hizo pensar eso?

Vanessa: Jooo vamos Alex el sarcasmo no es necesario, no es bueno tener esa actitud en un día tan bonito como este, y en especial el día de hoy.

Alex: Lo se Vane lo sé, pero es muy difícil conociendo mi mala suerte.

Vanessa: Vamos Alex no puede ser tan malo.

Alex: ¿Ah no? –dije mientras la veía con una cara de: es enserio- Recuerdas la vez anterior en la que casi soy atropellado por un conductor ebrio.

Ambos empezamos a recordar aquel gracioso momento en el que casi me atropellan cuando íbamos de camino al centro comercial, al menos nadie salió herido.

Vanessa: Bueno…

Alex: Oh la vez en la que me caí en una alcantarilla destapada por el descuido de uno de los trabajadores públicos

De nuevo nos ponemos a recordar cuando íbamos de camino a nuestras casas y sin previo aviso me caí a la alcantarilla para después salir cubierto de un líquido espeso y maloliente-

Vanessa: Bueno si pero…

Alex: O la vez en la que -iba a seguir hablando pero mi amiga me detuvo en seco poniéndome la mano en la boca-

Vanessa: Escucha, si crees que tienes mala suerte entonces eso es lo único que tendrás, todo está en la mente, solo tienes que pensar en positivo y todo te saldrá bien, tal y como lo dice la ley de la atracción.

-Sip, mi amiga es de las que cree esas cosas como ovnis, fantasmas y como que con el poder de su mente le saldrá todo bien y que si piensas en negativo entonces eso será lo único que tendrás, como le llamaban a eso… a si ya me acorde: "La ley de la atracción y el poder de la mente", bueno ella puede ser bastante esotérica y todo pero meh eso es una de las cosas que la hacen divertida, según yo claro-

Alex: Si tú lo dices -dije ya un poco más animado- Por cierto Vane, dijiste que hoy era un día especial ¿porque?

Vanessa: Ah sí cierto escucha, en las noticias anunciaron que esta noche va a ver un eclipse lunar, y dicen que se podrá ver aquí en Ecuador, no es esto tan emocionante –decía con una emoción como niña con juguete nuevo-

Alex: Ah era por eso. -dije sin tomarle mucha importancia-

Vanessa: *suspiro* Es simplemente fascinante, sabías que muchas culturas antiguamente creían que los eclipses tanto solares como lunares tenían extraños poderes y cosas así. –Dijo con aire de maestra-

Alex: No, no lo había escuchado, pero gracias por la información, es bueno saber algo nuevo cada día.

Vanessa: Oh mira la hora me gustaría seguir con nuestra charla pero ya debo irme a mi clase.

Alex: Seguro.

Vanessa: Por cierto, si yo fuera tú me apuraría por llegar a tiempo.

Alex: ¿Por qué? ¿Qué hora es?

Vanessa: Las 10:55 -Mis ojos se abrieron completamente al momento de escuchar eso-

Alex: ¡VERGA MI CLASE! –exclame a todo pulmón para luego irme corriendo para mi facultad– ¡VOY A LLEGAR TARDEEEEEEEEE!

Vanessa: ¡Bueno Alex nos vemos en químicaaaaaa!

Alex: ¡SEGUROOOOOO! -dije despidiéndome de ella agitando mi mano en el aire sin dejar de correr- ¡porque mis días tienen que ser así JODEEEEEER!


(Lugar – Aula de Clases)

No sé cómo lo hice pero llegué justo a tiempo antes de que me cerraran la puerta en la cara y no me dejaran entrar. Luego de una hora mi clase de física acabo, y ahora estoy en clase de química junto con Vanessa. Durante la clase yo estaba bastante distraído, no le prestaba atención a nada aunque mi rostro reflejara lo contrario, Vanessa quien estaba sentada al lado mío me miraba cuidadosamente, como si estuviera examinándome de pies a cabeza, hasta que finalmente me habló.

Vanessa: ¿Oye que tienes Alex?, te ves bastante desinflado

Alex: ¿En serio?, yo me veo bastante llenito –dije en broma saliendo de mi estado de autómata-

Vanessa: Jajaja No me refería a eso tonto, me refería a que te ves ido.

Alex: De que hablas, estoy tomando apuntes y concentrado en la clase como los demás.

Vanessa: No es cierto, estabas en "piloto automático"… de nuevo, lo cual me hace sentir rara.

Alex: Se ve que me conoces bien ¿verdad Vane? -dije riéndome al ver lo bien que me conocía mi amiga pero bueno supongo que eso pasa cuando convives con alguien desde la primaria-

Vanessa: Vamos Alex, sé que te pasa algo y me gustaría que me lo contaras.

Alex: *suspiro* No es nada Vane, solo que a veces quisiera estar en otro lado, un lugar donde no tenga que soportar mi mala suerte. –Dije dando otro suspiro y reclinándome en mi silla viendo al techo-

Vanessa: ¿Y a dónde irías? -pregunto mi amiga mientras se cruzaba de brazos- Déjame adivinar, a ese mundo de los caballos multicolores que tanto te gustan.

Así es amigos soy un Brony, la mayoría de los que me conocen lo saben, algunas veces recibo comentarios, chistes y a veces bromas por parte de mis compañeros pero lo hacen a modo de joda nada más, incluso les sigo la corriente. Ahora que lo recuerdo, una vez me hicieron una broma donde no sé cómo, pero termine en una réplica exacta de la biblioteca de Twilight solo para ver como reaccionaba, y yo inocentemente caigo en ella. Pero bueno, gracias al cielo que no me he topado con ningún hater en lo que va de mi vida como Brony.

Alex: Técnicamente hablando son ponys no caballos -dije corrigiéndole- y si te refieres a Eqüestria… mmm si por qué no, un mundo donde reina la paz y la armonía sería un lugar muy agradable digo yo, además de que podría convivir con mis personajes favoritas, lo que daría por ser parte de alguna de sus aventuras. Y si pudiera conocer las princesa Celestia y a Luna. Sería el nirvana para mí.

Vanessa: Oh vamos Alex, no te parece extraño ver a unos caballos parlantes, unos con alas y otros con cuernos en la cabeza, mientras llevan una vida como nosotros pero en la época medieval o algo así, para mí se oye como si se hubieran derramado desechos nucleares en ese lugar.

Alex: No solo hay ponys, también hay dragones, minotauros, tus favoritos los grifos, y toda una gama de criaturas de fantasía que te gustaría verlas.

Vanessa: Si seguro que me gustaría, si no estuviera infectado por esos caballos mutantes -dijo queriéndome molestar-

Alex: Oye no te metas con mis ponis –Dije con una cara de pocos amigos claro que lo estaba fingiendo-

Vanessa: Bien, bien, no te esponjes jejeje mira si logras llegar a ese mundo mágico no te olvides de enviarme una postal. ¿hecho?

Alex: jeje seguro, te la enviaré con todo y fotografía.

Vanessa: Pero volviendo a lo de antes es raro verte en piloto automático, normalmente eres alegre y muy activo, en teoría casi eres igual a esa rosada, como se llama…

Alex: ¿Te refieres a Pinkie Pie, verdad? Nop, ella es muuuucho más alegre que yo… por no decir que es mil veces más alegre que yo, además de hiperactiva, súper efusiva, y toda una caja de sorpresas. –dije mientras imaginaba a la esponjosa pony lo cual me reanimo bastante-

Vanessa: Pero eso no quita el hecho de que es raro verte viendo a esas ponys. El en colegio tal vez, pero ahora que estamos en la U digo…

Alex: Eso solo lo dices porque no has visto la serie, y sabes perfectamente que incluso hay personas adultas que también son bronys, así que tu afirmación es inválida.

Vanessa: Como sea.

Ante esa respuesta decidí ilustrar mi punto con un pequeño truco así que sin previo aviso le arrojé un pequeño pañuelo que cayó sobre el cuaderno en el que Vanessa estaba tomando apuntes. A lo que ella miro el pañuelo un tanto confundida

Alex: 3…2…1… *chasquido*

En eso el pañuelo empieza a tomar forma cónica hasta que finalmente regresa volando a mis manos, descubriendo una pequeña figura de Pinkie Pie.

Vanessa: ¿Eh?

Alex: Consérvala… y luego dime si aún piensas lo mismo que dijiste hace un rato. –Dije viendo al frente con una sonrisa de victoria en el rostro mientras soltaba una ligera risa-

Al momento que Vanessa escucho eso, ella empezó a reírse, primero sutilmente pero después se convirtió en carcajadas, cosa que llamo la atención de todos en la clase inclusive la del profesor

Vanessa: Jejeje okey jejeje la conservaré jejeje

Decía entre risas pero después se dio cuenta que toda la clase la estaba observando, haciendo que se le pusiera la cara completamente roja de la vergüenza.

Profesora: Señorita Vanessa, ¿le causa gracia que los agentes contaminantes de las industrias estén destruyendo nuestra capa de ozono?

Vanessa: No profesor, lo siento profesor, por favor continúe.

Profesor: Bueno, como decía, los clorofluorocarbonos… -el profesor siguió dando su clase-

Alex: *puf* *puf* No se hace ruido en clase Vanessa -le dije por lo bajo mientras me reía sutilmente-

Vanessa: Jooo Es tu culpa –dijo susurrando algo molesta mientras hacía un puchero pero luego recordó algo- Oh cierto se me olvido comentarte antes. Algunos compañeros del club de astronomía van a hacer una fiesta hoy por la noche para ver juntos el eclipse lunar y me preguntaba si querías venir también, no sé, para ambientar el lugar con tus trucos de magia y eso. ¿Podrías?

Al escuchar eso di una ligera sonrisa mientras le hacía un ademan para que se acercara, ella se acercó un poco a mí y yo le di un pequeño toque con mis dedos en la frente, al igual que Itachi lo hace con Sasuke.

Alex: Lo siento Vanessa, quizás la próxima vez -dije imitando perfectamente la voz de Itachi-

Claro que esto molestó un poco a mi amiga quien no pudo evitar hacer un puchero, pero luego su puchero fue interrumpido por un suspiro mientras parecía darse por vencida.

Vanessa: No te preocupes, ya lo sé, solo quería ver si cambiabas de opinión pero creo que no lo logre jejeje

Alex: Lo siento Vane pero no puedo, esta noche tengo que trabajar y sabes que no puedo faltar.

Vanessa: Supongo que no… en fin, solo no te quedes hasta tarde. -Decía algo decepcionada lo cual me ponía bastante mal-

Alex: *suspiro* Bueno, dame la dirección de donde es, intentaré desocuparme rápido de lo mío y yo te llamo si puedo ir o no ¿Okey?

Vanessa: ¿En serio? –dijo con una mirada ilusionada-

Alex: Pero no prometo nada.

Vanessa: Porfa intenta venir si si si si si siiiiiiiii –decía poniendo ojitos de perrito-

Alex: Ah no, Vanessa no, los ojos de perrito no, esa es mi debilidad… no, puedo, respirar… -dije mientras fingía que me faltaba el aire- *suspiro* Bueno bueno veré que hago –dije derrotado por su mirada-

Vanessa: Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii… -dijo por lo bajo mientras que en su rostro se dibujaba una gran sonrisa lo cual me alegró a mi también-

El resto del día fue casi lo mismo de siempre, recibir mis materias, pasarla con los panas un rato, almorzar con Vanessa, o simplemente estar en una parte retirada del campus donde pudiera usar mi laptop para navegar en el internet. Ya para eso de las 16:30 había acabado con mis clases, y bueno ya que no tenía las llaves de mi casa, decidí quedarme en la U para aprovechar y ver los animes que habían salido esta temporada (en especial los animes ecchi :3), por desgracia se me fue el tiempo y el viaje que tengo que hacer los viernes es bastante largo, normalmente iría a mi casa primero para dejar mis cosas y luego irme al trabajo, pero como hoy perdí la noción del tiempo no pude hacerlo, así que me las lleve conmigo al trabajo. Le pedí a un pana que me apoyara con su auto para ir rápido, pero caí en cuenta de que eran las 18:30 justo estaba en la hora que todos en la ciudad empiezan a regresar a sus hogares por lo que había un puto tráfico de 3 km. Ya para ese momento yo estaba en un estado de… ansiedad.

Alex: Por qué, henos, me esta, pasando, esto, a mi…

Decía entre golpe y golpe que daba con mi cabeza al asiento del co-piloto mientras mi compañero era que se reía por mi actitud. En fin, luego de casi una hora entre bocinazos, cabezazos, y maldiciones, pude llegar a mi trabajo donde mi jefe me dio una pequeña reprimenda por llegar tarde pero a fin de cuentas llegué.


(Lugar – Trabajo de Alex)(Narración Tercera Persona)(Hora – 20h00)

Se ve una habitación grande y oscura, ni una luz iluminaba aquel lugar, apenas distinguiéndose las siluetas de la gente que se encontraban sentadas por todo el salón mientras se escuchaban sus murmullos, conversando de lo que sea que estuvieran conversando, todos estaban sentados en unas mesas con decorados bastante elegantes como si de un restaurante fino se tratase. En eso, la luz de un reflector iluminó lo que parecía el centro de un escenario en la parte frontal, el cual mostraba un gran telón aterciopelado rojo. Todos prestaron atención hacia el frente sabiendo que el espectáculo estaba por comenzar.

Anfitrión: ¡Daaaamaaaaaas y caballeroooooos!, prepárense para ser asombrados por el joven y talentoso prodigio de la magia, quien es capaz de realizar los actos ilusorios más espectaculares que jamás hayan visto, con ustedeeeees… ¡ALEX NIGHTROAD!

Aplausos y silbidos de admiración se escuchaban al momento que el telón se abrió de lado a lado para mostrar que en el centro del lugar se encontraba Alex, vistiendo lo que parecía un smoking de color negro sin abrochar, lo que dejaba ver la camisa manga larga de color blanca y unos zapatos de suela negra. Este hace una reverencia al público quien respondió con eufórica antelación de lo que estaba por suceder, Alex esbozo una gran sonrisa para luego acercarse más al borde del escenario y dirigirse con cordialidad a los comensales

Alex: Muy bien, que empiece la diversión… Buenas noches a todos, es grato ver a muchos amantes de la magia y el misterio. No quiero aburrirlos con largos discursos y todo eso, así que antes de comenzar como siempre en todas las noches, les digo: "espero que se diviertan"

Dicho estas palabras el joven comenzó con su rutina de magia la cual era verdaderamente impresionante, Cartas, varitas, pañuelos, espejos, luces y sonidos, todo estaba tan coordinado que cautivaba e impactaba la mente de todos los invitados al ver los grandes trucos de magia que Alex ejecutaba con precisión. Algunos intentaban descifrar como lograba hacer tales hazañas sin embargo sus esfuerzos eran en vano ante la destreza del joven ilusionista quien se daba cuenta de sus intenciones y los hacia dar vueltas hasta que se dieran por vencidos. Si bien allá afuera su vida es un total descontrol e infortunio, todo esto cambia cuando está en el escenario, este era su templo, su santuario, y estaba claro quién era el que lo dominaba.

A medida que la rutina avanzaba, los trucos se hacían cada vez más impresionantes y elaborados cosa que la multitud parecía disfrutarlo con plenitud. Esto siempre le dibujaba una sonrisa al joven mago pues su público, a pesar de que estaban en un lugar muy elegante, se podía notar que eran más sencillos y no unos snobs, podía ver la euforia y el asombro tanto de los adultos como de los más pequeños, Alex siempre se esforzaba por dar un espectáculo único, y la felicidad de los demás era suficiente recompensa.

Con un chasquido y un abracadabra, el joven mago finalizó su rutina mientras se daba vuelta dejando el escenario con el público aplaudía y vitoreaba su nombre hasta que el telón se cerró tras de él y dejar que el siguiente espectáculo continuara.

Alex estaba en su despacho tras el escenario, el cual tenía la pinta de camerino de estrella de cine, con el típico espejo enmarcado con múltiples bombillas amarillas y el mini refrigerador al fondo y algunos otros adornos como posters, peluches, etc, que fueron comprados con su paga para sentirse en "armonía". Ya se había cambiado su traje por su ropa casual que llevaba mientras dejaba reposar su cuerpo sobre la silla reclinable totalmente desparramado cual muñeco de trapo y abrazando un peluche de Trixie.

Alex: *agh* entre mi vida social, universitaria, y trabajo, creo que soy el primero en decir que prefiero el trabajo. ¿Tú qué opinas Trixie?

Dijo sosteniendo el peluche sobre él como esperando una respuesta de aquel objeto inanimado, que si bien sabía que no llegaría, le gustaba pensar que sí. De oye la puerta del camerino abrirse de a poco llamando la atención de Alex, quien se giró para atender a quien entraba, sin dejar de estar recostado en la silla. Por el umbral entra el anfitrión y dueño del local: Un hombre que parecía de edad avanzada, como de entre los 50 y 60 años, de cabello cano, usaba lentes gruesos, y vestía un traje al puro estilo de Larry King. Y aunque su imagen fuera la de un anciano de pies a cabeza, él tenía la fuerza y agilidad mental de alguien mucho más joven.

Anfitrión: Una vez más te luciste allá afuera Alex, realmente no dejas de sorprenderme. –Dijo acercándose al joven hasta pararse al lado de él- Sobre todo cuando hiciste el truco del tiempo detenido.

Alex: Que puedo decir, lo aprendí del mejor. –Dijo a su anfitrión y maestro de la magia-

Anfitrión: Si, aun me acuerdo cuando te encontré en aquella plaza queriendo llamar la atención de la gente con el típico "encuentre el as"

Alex: Oh vamos, eso pasó hace 6 años, no hay necesidad de recordar esos tiempos oscuros.

Anfitrión: Pero mírate ahora, capaz de ejecutar el escape de Reyinald sin problemas. Estoy muy orgulloso de ti muchacho. -Decía mientras fingía secarse una lagrima en lo que el joven solo se reía desde su silla- Bueno, bueno, solo vine a darte tu paga de este mes, más un bono.

Sacó de su bolsillo un sobre de color blanco el cual contenía lo que parecía la retribución del joven por su presentación. A lo que Alex abrió el sobre, se dio cuenta de que el sobre estaba lleno con varios billetes de 20 a simple vista parecían unos 400 dólares, lo cual sorprendió al joven pues su paga normal era de 250.

Alex: Ehmm jefe, no es que me queje ni nada, pero que esto no es demasiado.

Anfitrión: Que va, si tú eres mi mejor artista de los muchos que siempre contrato, pero si no lo quieres…

Alex: No, no, no, no, no, dejémoslo así.

Anfitrión: Si, eso pensé -Dijo a lo que ambos se rieron con calma desde sus lugares- en fin, supongo que ya te vas a descansar o tienes otros planes por hacer, digo es viernes después de todo, y a los jóvenes siempre les gusta salir de noche los viernes.

Alex: Pues la verdad es que sí, tengo que ir a una fiesta a la que dije que iría y también para ver el.

Anfitrión: El eclipse lunar no es así. -dijo adelantándose a Alex-

Alex: Veo que la noticia recorrió la ciudad no jejeje, pero aún tengo que ver cómo llegar a tiempo, o si no Vanessa me matará -decía en tono cansado-

Anfitrión: mmm, no puedo darme el lujo de perder a mi mejor talento, por qué no te llevas mi motocicleta por esta noche.

Alex: ¡WOW jefe ¿enserio puedo llevármela?! –dijo exaltado al escuchar a su jefe decir eso-

Anfitrión: Vamos hombre, lo que sea por mi atracción principal. -dijo soltando una carcajada pasándole las llaves- pero eso si trátala con cuidado. -eso lo dijo en un tono muy serio cosa que puso nervioso a Alex-

Alex: No se preocupe jefe, la cuidare con mi vida.

Anfitrión: Estoy seguro de que sí. Bueno, que descanses Alex

Alex: Descanse jefe.

El anfitrión caminó hacia la salida de la habitación pero al momento de que iba a cruzar el umbral de la puerta, este se detuvo y se volteó a ver a Alex mientras metía la mano derecha en su bolsillo.

Anfitrión: Oye Alex una última cosa.

Alex: ¿Si? -dijo el joven comenzando a dar vuelta con su silla giratoria-

Anfitrión: ¡Piensa rápido!

El anfitrión sacó la mano de su bolsillo y en un rápido movimiento le aventó un objeto pequeño y muy peculiar, esto agarró desprevenido a Alex quien intentaba atrapar el objeto con movimientos algo torpes hasta que finalmente logra atraparlo con las dos manos. Al abrir las manos lentamente logró ver lo que le había aventado su jefe y para su sorpresa era un collar.

Alex: ¿Qué es est… –dijo el joven levantando la mirada hacia la puerta, pero ve que el anfitrión ya no estaba- Eeeeh ¿jefe?... mmm, supongo que gracias.

Dijo mientras observaba el diminuto collar que le entrego el anfitrión el cual era una esfera de color azul zafiro la cual tenía en su interior una especie de flecha de color rojo para luego ponérselo en su cuello por detrás de su playera azul. Sin más que hacer, arreglo su camerino para después salir del edificio por la parte de atrás donde se encontraba estacionada la motocicleta de su jefe, que por cierto era una Harley de color azul muy oscuro. A simple vista no llamaría mucho la atención pero si prestabas más atención, podías distinguir que su acabado tenía ciertos puntos blancos que daban la sensación de que estuvieras viendo las estrellas en el cielo nocturno.


(Calles de Guayaquil)(Hora – 22h30)

Alex va viajando atravesando las calles del sur de la ciudad dirigiéndose a la dirección que le dio Vanessa donde se supone era la fiesta, lo malo es que era bastante lejos y no era seguro que el llegase a tiempo para ver el eclipse.

Alex: ¿Es broma verdad? estoy yendo a 100 km/h y todavía me falta un buen tramo por viajar.

En eso empieza a vibrar su teléfono en el pantalón, rápidamente tomó el teléfono, y ve que es Vanessa quien lo llama, él contesta y vuelve a guardar el teléfono en su bolsillo para poder utilizar sus audífonos para hablar.

Vanessa: Oye Alex ¿vas a venir o qué? ya son más de las diez y media, te lo vas a perder –se escuchaba que estaba molesta-

Alex: Estoy camino a la fiesta, pero tenme más consideración, tengo que atravesar literalmente media ciudad para llegar allá, además no creo que me lo vaya a perder, después de todo el cielo está despejado.

Por otro lado, en medio de la oscuridad de la noche, sobre un farol en ubicado a la mitad de un largo puente se encontraba parado un ser encapuchado que por su silueta parecía ser un hombre quien observaba al joven acercarse a la distancia.

¿?: Bien, bien, creo que ya es hora de que vuelvas mi querido amigo.

Dijo mientras extendía su brazo hacia el cielo y de la nada se empezaron a generar nubes de tormenta y unos segundos después empezaron a caer gotas sobre la tierra sentenciando lo que parecería ser el inicio de una lluvia muy fuerte. Mientras tanto Alex estaba discutiendo con Vanessa por teléfono hasta que de la nada una gota cayó sobre su rostro seguida de otras más hasta que comenzó a llover fuertemente llamando la atencion del joven, quien vio a lo lejos como los relámpagos cruzaban de un lado otro.

Alex: Oh eso parecía, está comenzando a llover.

Vanessa: ¿A qué te refieres con que está lloviendo?, por acá no está lloviendo en absoluto –decía Vanessa por su lado mientras observaba por una ventana hacia el exterior comprobando que no estaba lloviendo-

Alex: A de ser una lluvia pasajera después de todo estamos en invierno –dijo Alex a su amiga pero luego se da cuenta que la moto empezaba a tambalearse por lo resbaloso que se puso el piso- Mierda será mejor que le baje a la velocidad.

Chica 1: Oye Vane, ya va a comenzar el eclipse ven a verlo –se escuchó de fondo a alguien en la fiesta-

Chica 2: Vamos Vanessa apúrate o te lo perderás.

Vanessa: Ya voy~ –dijo en tono amable- Más vale que uses algún truco de magia para que llegues ahorita mismo o si no te las veras conmigo. -dijo en tono de amenaza fingida mientras colgaba- *suspiro* Alex…

Vanesa metió su mano dentro de su bolsillo para luego sacarla empuñada, y al abrir la mano se podía apreciar la pequeña figura de Pinkie Pie que le había dado Alex por la mañana mientras se la quedaba viendo minuciosamente. En ese momento Alex había iniciado su recorrido por el puente colgante mientras bajaba la velocidad de la motocicleta, pero de pronto la motocicleta comenzó a hacer ruidos extraños para luego dejar de funcionar así como así haciendo que Alex tuviera que parquearse justo a la mitad del puente

Alex: ¿¡Me estas jodiendo verdad!? –Exclamó como escepticismo-

El joven se bajó de la moto para revisarla mientras la lluvia seguía latente junto con los relámpagos que cruzaban el cielo de un lado a otro. Fue en ese momento que Alex había llegado a su límite y sin vacilar expresó su disgusto a todo pulmón mientras observaba el cielo.

Alex: ¡AAAAAAAHHHH MALDITA SEA! HE TENIDO VARIAS MALAS PASADAS ESTE DIA PERO ESTO ES EL COLMO, ESTOY A LA MITAD DE UN PUTO PUENTE BAJO LA LLUVIA COMO EL PERRO ¡MALDIGO MI PUTA MALA SUERTE! ¡UNIVERSO ¿QUE MAS ME PODRIA PASAR?!

Al momento que dijo eso la silueta hizo una especie de ademan para luego señalar hacia el lugar donde estaba el joven, a lo que un destello seguido de una especie de círculo mágico apareció debajo de él, seguido de un "crack" que termino por llamar su atención.

Alex: ¿Eh?

El lugar donde Alex se encontraba se empezó a cuartear rápidamente hasta que en un segundo se partió en mil pedazos haciendo que Alex cayera junto con su mochila y la motocicleta hacia el rio que estaba debajo de él. Todo fue tan rápido, tan sorpresivo, que Alex no sabía que hacer excepto ver al cielo alejarse de él lentamente, como si el tiempo se hubiera ralentizado.

(Pueden encontrar una imagen en mi deviantart bajo el nombre de: Falling)

Alex: ¿voy a… morir?... –dijo mientras sentía su cuerpo más ligero de lo normal- jejeje … Vanessa me dijo una vez que cuando estás a punto de morir tú corazón se acelera tanto que empiezas a ver todo en cámara lenta… y en estos momentos… como me gustaría decirle que tenía razón

Decía para sus adentros mientras contemplaba todo a su alrededor pues era una vista bastante impresionante: Muchos rayos atravesando el cielo en cámara lenta de un lado a otro mientras que las nubes de tormenta estaban girando como si se estuviera generando un ciclón, al voltear a ver a un lado pudo observar las gotas de lluvia que parecían estar suspendidas en el aire, caían tan despacio que incluso podía ver su reflejo en una de ellas a lujo de detalle, y lo que sería la cereza del pastel fue que lo único que se podía ver del cielo nocturno era la hermosa luna eclipsada la cual estaba teñida de un magnifico rojo sangre dándole un esplendor que hubiera dejado boquiabierto a cualquiera.

Alex: es simplemente… increíble

En lo que el joven caía empieza a escuchar una voz en su cabeza, una voz angelical que recitaba una extraña poesía pero que a su vez lo calmaba…

"Luna Roja

Luna Roja

Eliminando la suciedad

De todos los pecadores

Luna roja

Luna roja

¿Quién renacerá esta noche?

¿Quién renacerá…

Esta noche?"

Después de escuchar esa poesía el joven había cerrado sus ojos como rindiéndose a su destino, sin darse cuenta que el collar que tenía en el pecho comenzó a brillar con mucha intensidad en un tono azul zafiro, cada vez era más y más luminoso hasta que la luz lo cubrió por completo junto con su mochila y la motocicleta, para luego desaparecer en un fuerte destello y lo único que se escuchaba en ese momento era el sonido de los escombros del puente caer en el rio.

Por otro lado, aquel que había presenciado todo se dio media vuelta para luego envolverse un pequeño remolino hasta que simplemente se desvaneció en el aire Las nubes de tormenta comenzaron a disiparse como por arte de magia, al igual que los relámpagos que se dejaron de escuchar mientras que la luna perdía aquel tono rojizo, recuperando su habitual color blanco, regresando la paz en la ciudad.


(Lugar - Desconocido)(Hora - Desconocida)

En medio de la noche, en un lugar que parecía estar en completas ruinas rodeado de un inmenso bosque, una gran ráfaga de viento se hace presente seguido de unos ruidos de relámpagos acompañado de un fuerte destello de color azul zafiro lo que provoca el aullido de lo que parecían ser lobos escucharse en la lejanía. En una de las habitaciones del lugar en ruinas, tendido sobre el suelo se encuentra el joven ilusionista que estaba inconsciente pero al parecer seguía vivo pues se podía notar su respiración algo débil, a su derecha se encontraba una mochila de color gris algo maltratada, y más allá de esta se encontraba la motocicleta tirada sobre el frio piso y con las luces intermitentes encendidas bañando la habitación con esa luz roja hasta que finalmente se apagó.

Unos momentos después se pudo escuchar como el viento comenzó a soplar con mayor intensidad dentro de la habitación hasta que un remolino se formó a pocos metros del ilusionista, al disiparse esta se manifestó aquel ser del puente que se quedó viendo al joven inconsciente. Este se limitó a sacar algo de su traje; una especie de caja con bordes dorados junto con un trozo de papel que tenía escrito algo; para luego ponerse de cuclillas y guardarla dentro de uno de los bolsillos de la gabardina del humano.

¿?: Bien, ya hice mi parte. Ahora más te vale que no pierdas esta vez, o las cosas pueden ponerse muy mal para todos.

Sin más aquel ser se desvaneció al igual que antes dejando solo al joven ilusionista a su suerte dentro de aquel oscuro y frio lugar.

Continuara…