Durmiendo con Gajeel

Tengo Miedo

Era ya de noche en Magnolia cuando la pequeña Levy salió de la librería quedando muy sorprendida ya que ella no se esperaba estar tanto tiempo ahí, aunque pensándolo bien lo había hecho de manera inconsciente para no encontrarse con el Dragon Slayer de hierro, así que queda de más decir que no volvió al gremio.

-¡Vaya! Debo volver a casa o si no me mojaré y se hará tarde- se dijo a si misma la McGarden.

Salió de la librería y se dirigió en dirección a su casa; por falta de espacio se tuvo que mudar de los dormitorios y consiguió un departamento no muy lejos del gremio.

Cual fue su sorpresa que su pensamiento se volvió realidad y una fuerte tormenta comenzó justo cuando estaba a mitad de camino, corrió lo más rápido posible pero como no veía nada choco contra alguien.

-Lo siento- se disculpó.

-No se preocupe, debería ir a casa o cogerá un resfriado señorita- le contestó un señor amablemente.

-¡Oye! ¡Enana!-

-¡Maldicion! ¿Porque tenía que encontrármelo?- pensó para si misma mientras entraba en pánico, por que ¿quién no se pone así cuando la persona de la que estás enamorada y estuviste evitando todo el día se aparece de la nada?

-¿Qué haces aquí? Cogerás un resfriado- Le dijo el pelinegro cuando llegó con ella -Ven, tenemos que ir a un lugar más seco-

Sin decir nada, Levy lo siguió hasta una casa de madera en la cual entraron. Se dio cuenta de que esa era su casa... ¡Estaban en su casa!

-Ten esto- le dijo Gajeel mientras le lanzaba una toalla y una camiseta de el -Creo que eso será suficiente para cubrirte en lo que se seca tu ropa, ahí esta el baño, puedes cambiarte en ese lugar, y tranquila, no iré a espiar- le dijo desinteresadamente.

Levy asintió y se fue al pequeño cuarto de baño. Entró y se desvistió dejandose su ropa intima, secó su cuerpo, se puso la camiseta de Gajeel la cual era color rojo y le quedaba hasta casi medio muslo.

-Huele a el- pensó Levy... Había estado pensando mucho el día de hoy.

Cuando salió de el baño, se encontró a Gajeel sin camisa secando su cabello con una toalla.

-Lo-lo si-siento- estaba nerviosa.

-No pasa nada, ahora dime ¿tienes hambre?- como siempre su expresión era normal.

-Si, un poco- ya estaba más tranquila.

-Bien, acompañame, vamos a comer algo-

Caminó detrás de Gajeel y llegaron a la cocina donde comieron un sándwich y hierro respectivamente.

-Enana supongo que deberás quedarte aquí el día de hoy, la lluvia aun no para y no creo que quieras salir así. Mi habitación es esa de ahí- dijo señalando una puerta -Puedes dormir en ella, yo me quedaré en el sofá, buenas noches Enana- se dirigió a la sala en la cual ya había una almohada y una cobija.

Eran casi las 2 de la madrugada cuando Levy despertó, miró a su alrededor y recordó que estaba en casa de Gajeel y Lily, se recostó de nuevo pero estaba muy obscuro y la tormenta aún no paraba... Tenía miedo.

Sin pensarlo dos veces salió de la cama y se fue a la sala donde encontró al Dragon de hierro dormido en el sofá.

-¿Qué hago? No quiero despertarlo pero... Tengo miedo, ¿y si me quedo aquí?- La McGarden no sabía que hacer pero estaba tan asustada que sin pensarlo se subió al sofá y lentamente se fue agachando, teniendo cuidado de no despertar al Dragon Slayer.

-Mmm- un ruido alerto a Levy haciendo que volteara hacia Gajeel temiendo haberlo despertado.

-Te atraparé maldito Salamander- ¡ESTABA DORMIDO! Trató de contener su risa al imaginar que estaría soñando el pelinegro.

-¡¿Y si me gusta la Enana que Lily?!- Levy se quedó petrificada cuando escuchó decir eso a la persona de la cual estaba enamorada.

-Enana- Gajeel suspiró su nombre al momento en que la jalaba hacia el, quedando ella acostada en su pecho y tirando la sábana sobre ellos.

Gajeel paso su brazo por la cintura de Levy mientras ella enredaba sus piernas con las de el y se rendía ante el sueño.

Ya era de día en la casa de el Redfox cuando sintió que algo o mejor dicho alguien estaba encima de el durmiendo placidamente.

-¡¿Qué hace la Enana aquí?!- entonces recordó vagamente los sucesos de la madrugada, al parecer él estaba un poco despierto.

-Gihihi, supongo que no es tan malo que se quede a dormir de vez en cuando- dijo en voz baja para el mismo mientras volvía a cerrar los ojos y caer en un profundo sueño al lado de la persona que mas amaba en el mundo.

Después de todo, él y ella siempre estaría juntos y cuando menos se lo pudiera esperar Levy de nuevo estaría durmiendo con Gajeel.

Tan-tan mi primer historia llegó a su fin, diganme si les agradó y que puedo hacer para mejorar, perdón si tengo algún error ortográfico o de lugares y eso en el fic, la verdad aún no me pongo al corriente con el anime pero ésta idea llego a mi mente y la quise escribir, bueno me despido de ustedes, yo soy Hirika y nos vemos luego