London's Marauders
Capitulo XVI: The final fight
No entendían la idea de Kilian de tenerlos allí a los dos, investigando en el viejo bar de Riddle. Supuestamente y según los cálculos del más joven, tendrían que reunirse en aquel pequeño cuartucho que se encontraba al fondo del pasillo para acordar la hora y el lugar de la reunión más grande entre las Serpientes y el grupo de la muerte, hasta ahí era más que claro, pero ¿Por qué a Sirius Black le tocaba investigar JUSTO con Remus Lupin luego de su terrible y temible pelea? Pareciera que el más joven de los primos quería si o si juntar a la pareja así sea a la fuerza.
No se habían siquiera mirado cuando escuchan un ruido proveniente de la puerta del negocio. Inmediato, Sirius le guía a Remus hasta un pequeño cuarto anexo que servía como depósito de escobas, y se encierran allí, lo que no esperaban era que el cuartucho fuera tan escueto.
–Mierda. Sirius ¿por qué no buscaste un lugar más grande? –habló Remus, quien estaba visiblemente irritado de estar pegado a Sirius una vez más.
–Disculpa, princesa ¿te gustaría más estar así con Lucius?
–¿Vamos a empezar con eso nuevamente?
–¿Vamos a empezar con eso nuevamente? –le imitó con una voz más infantil el Gryffindor.
–¡Ay, por favor Sirius! Pareces un nene de primaria –gruñó, Sirius miró para otro lado–. Ya te he dicho que no tengo nada con Lucius y si lo tendría, sería porque tú eres tan estúpido que no te das cuenta que te amo.
–Si me amaras no hubieras comenzado en un primer momento con el tal Malfoy….
–¡Sirius! ¿Otra vez con lo mismo? Si tú le chupas las bolas a Severus todo el tiempo –esta vez era Remus quien con su dedo le golpeaba el pecho a su compañero–. Severus esto, Severus lo otro… ¡Cásate con Severus!
–¡Tal vez lo haga! –gruñó, Remus se puso completamente rojo de ira y miró hacia otro lado.
–No se puede contigo…
–No se puede CONTIGO dirás –Sirius se encontraba molesto, irritado y celoso, era normal estarlo cuando tu mejor amigo se juntaba con una serpiente. Pero tenía algo de razón Lupin. ¿Entonces qué era Severus para él?
–Cállate, ya están viniendo, siento ruidos –susurró bajito muy cerca del oído de Black, lo que le hizo reaccionar en partes no convenientes para el estrecho lugar donde estaba, Remus podía sentirlo pero no dijo nada.
Mientras tanto, fuera del aquel escueto cuartucho, se encontraban Lucius Malfoy, Tom Riddle y el grupo de la muerte. Allí estaban Braison y su padre, Orión Black, algunos que otros desconocidos y el padre de Tom Riddle. Todos acordaban juntarse hoy a las diez de la noche para terminar de trazar el plan maestro para acabar uno a uno con los hijos de muggles que ahora eran brujos, una matanza donde estaba involucrada Lily Evans y Kilian Howell.
–Acabaré con ese muchacho –murmuró Thomas Riddle padre–. Antes no pudimos hacerlo, pero ya se acercó demasiado a nosotros, tengo aun la cicatriz que me hizo con su poder, no puedo olvidarme de ese rostro.
–Ya ha crecido…–murmuró Orión–. Lo he visto en mi casa, junto a mi hijo.
–Lamento mucho eso, Orión –bramó Braison–. Es escurridizo, con su apariencia de niño lindo trata de hacerse con toda nuestra organización, sino lo paramos, podría destruirnos completamente.
–¿Y qué planean hacer con él? –murmuró un hombre, Sirius le observó por el ojo de la cerradura y podía dar cuenta que se trataba del esposo de su prima Bellatrix, Rodolphus Lestrange.
–Pues, lo único que podemos hacer con un niño como él –sonrió Thomas Riddle, su hijo Tom le miró frunciendo el ceño–. Acabarlo, por fuera, por dentro, destruirlo.
–¿Planean violarlo? –Lucius no parecía muy contento con aquello, dado que era el primo más pequeño de Remus y le había conocido, pero Thomas Riddle le afirma, horrorizándolo a él y su a joven hijo Tom.
–¿Estará bien dejártelo en tus manos, Thomas? –preguntó el padre de Lucius mientras se sienta al lado de él y le pone una mano en el hombro.
–No sólo yo….ustedes dos también estarán conmigo…. –señala al padre de Braison y al de Lucius Malfoy–. Ese chico nos arruinó a todos nosotros, inclusive a ti Orión.
–Yo…..–Orión mira hacia donde estaba encerrado su hijo pero no se mueve de su lugar–. No creo poder hacerlo.
–¿Hm? ¿Por qué? –Preguntó Thomas–. Ese chico te dejó la marca en la espalda, deberías odiarlo.
–Regulus…..es su amigo.
–¡Jajajajajaja! Regulus ¿su amigo? Debes estar bromeando…..Rodolphus, toma el lugar de Orión si no lo desea…..pero vamos a acabarlo, vamos a matarlo, a violarlo, a cortarle el cuello, aprenderá lo que es meterse con nuestra organización. Hoy a las diez, planearemos todo ello, sé dónde vive el muchacho….–se relame los labios–. Y sé que ha crecido y ya no es un niño…..vamos…
El resto de los hombres allí presentes se levantan, Bellatrix (quien estuvo callada toda la sesión pero era parte del grupo) bufó algo molesta y se retiró. Sirius y Remus salieron luego que todos hayan abandonado el lugar y horrorizados fueran a explicarles los planes malévolos del grupo. No se esperaron la reacción de Kilian, quien se encontraba sentado en una silla con los pies encima del escritorio y jugando con una lapicera. Les miró de reojo y como si estuviera hablando de algo realmente gracioso comenzó a reír.
–Jajajajajajajaja….–cada vez la risa era más fuerte y Regulus no entendía cómo podía reaccionar así cuando le acababan de decir que planeaban hacerle todo eso y más–. ¿Piensas que pueden hacer eso conmigo? Regulus por buen camino no lo logró hasta después de dos años, ¿piensan que soy tan estúpido como para caer en una trampa así?
–No debes subestimarlos Kilian –habló James–. Son poderosos, deberías ir con protección, yo te acompañaré y Regulus también.
–No necesito protección para darle a un par de viejos de cincuenta años una lección –baja sus pies del escritorio y se levantan–. Si quieren hacer todo eso conmigo, adelante. Vamos a ver quién destruye a quien primero.
–¡Estás loco! –Gritó Regulus–. No voy a mandarte a la boca del lobo porque quieres destruir una organización.
–Yo iré, y no puedes impedirlo –los ojos de Kilian brillaban, estaba volviéndose loco para ir directo a la muerte, pero no le importaba, había esperado al menos once años para ello y no se arrepentiría ahora por una amenaza tan vaga. Hoy a las diez entonces…..estemos todos preparados. ¿Los chicos de la orden del fénix están listos? –preguntó el joven a Regulus, este afirma.
–Nymphadora estará dándonos las instrucciones, al igual que Andrómeda….–suspiró Regulus–. Tonks les impidió que participaran activamente, así que él se encargará de todo.
–Entonces nos vemos a las 10.
Las diez no se hizo rogar, la noche oscura los cubría y todos estaban en sus posiciones. A pesar de cambiar los planes a último momento, James continuó protegiendo a Lily mientras ella entraba por unas de las alas de la mansión Riddle, mientras que Sirius, Remus y Regulus entraban por otro lado. Se podía oler en ese instante que la guerra estaba por empezar y terminar. El silencio de la noche se transformó en locura.
Lentamente cada uno de los miembros de la orden, junto a los merodeadores y el grupo de los dragones llenó la casa buscando a esos asesinos, quienes comenzaron el ataque. Como era de esperar, estaban preparados para todo y atacaron con confianza. Sirius se deslizó por los pasillos y al ver que uno de esos hijos de puta estaba atacando a su hermano, comenzó a batirse a duelo con él.
–¡Deja a mi hermanito en paz….!–gritó con ira mientras lo petrificaba y hacía caer. Regulus se sorprendió al ver esto–. ¿Dónde están los demás?
–Kilian arriba, en el primer piso….creo que Remus está en planta baja….–explicó.
–Bien, tú ve hacia allá, tenemos que encontrar al líder y llevarlo como trofeo de guerra –sonrió y le dio dos palmadas a su hermano, quien salió por la puerta.
Los hechizos golpearon las paredes, destrozándolas, la casa temblaba poco a poco y las personas allí comenzaban a temer por sus vidas. Kilian se adentró entre los pasadizos buscando a Thomas Riddle, no quería solamente a los peces, quería la cabeza del tiburón y se encontró con uno de los aliados de este. Pero mortífago Rodolphus era más rápido que él por su experiencia y utilizó el imperio para mantenerlo controlado. Se relamió la boca sintiendo en sus labios lo que haría con él, mientras por otro lado Lily y James continuaban deshaciéndose de mortífagos que habían salido de las paredes o algo así, porque no paraban de aparecer uno tras otro, la casa le quedaba chica.
–¡Evans, arriba! –exclamó cuando sintió una presencia el joven de lentes, la chica apuntó hacia donde le indicó su compañero.
–¡DESMAYO! –Le hechizó y el cuerpo cayó al piso–. ¿De dónde salen tantos?
–No lo sé.
–¡James, Lily! –gritó Regulus corriendo hacia ellos–. ¿Dónde está Kilian?
–Fue por el trofeo arriba.
–Enterado –gritó y salió corriendo escalera arriba.
–¡Mierda….tenemos que ir a las habitaciones de la derecha, andando! –toma a Lily de la mano y corre hacia uno de los cuartos oscuros del fondo.
No sabe cuándo, pero en algún momento la mano de Lily se soltó y quedó solo atrapado en los infernales pasillos de la casa. El silencio y el frío le calaban los huesos y caminó con sigilo hasta la última habitación del fondo, la abrió e ingresó a un cuarto pequeño pero vacío. Sus manos temblaban a encontrarse completamente solo y giró para atrás, vio una silueta que lo hechizó, quedando completamente paralizado.
Todos los frentes estaban en una batalla abismal y no había nada que pudieran hacer, la casa se desquebrajaba en mil pedazos y Sirius atacó a varios de los líderes que se encontraban allí. Ese momento en el que Orión petrificó a Regulus delante de él lo dejó cohibido y no hizo más que atacar también a su padre en ese momento para mandar a su hermano nuevamente con Kilian, que estaba dos pisos más arriba. Batirse a duelo con tu progenitor no era moco de pavo y Sirius lo sabía cuándo lanzó un rayo de su varita que lo dejó duro contra el piso. Miró el techo, la casa se estaba viniendo abajo y las puertas se abrieron, las dos frente a él, en una Severus y en la otra Remus.
–¡Sirius! –gritaron los dos al mismo tiempo.
–Sirius, ven conmigo, tenemos que escapar –habló Severus extendiéndole la mano.
–No, Sirius, ven conmigo por favor –Remus también cohibido como estaba extendió su mano. Ambos chicos asustados por el hecho que temblaba la casa encima de ellos.
–¿Ir? ¿Por qué?
–Sirius, yo te amo, él te dejó por Lucius, no puedes confiar en él, por favor, dame la mano y huyamos –nuevamente Severus le encaró.
–¡Sirius! No puedes dejarme aquí ¿no? Recuerda todo lo que vivimos, por favor Sirius…..
–Lo siento, pero mi decisión está tomada….lo lamento –tomó una de las dos manos y salió corriendo junto a él ante la mirada atónita de su compañero.
Sirius había elegido, y su elección siempre sería la misma, no por nada, Black estaba perdidamente enamorado de Remus J. Lupin. Corrieron por las ajustadas paredes que temblaban, mientras Sirius gritaba por Regulus, pero nadie le escuchaba y el eco solamente golpeaba las paredes.
James se encontraba allí mirando con terror como Thomas Riddle Senior lo apuntaba con su varita, dispuesto a matarlo. Lazó solamente un hechizo contra James, pero terminó golpeando el cuerpo de su hijo Tom, que se interpuso entre James y su padre. El dolor de Thomas al ver a su Tom en el piso le hizo disminuir su fuerza y James pudo ser liberado del patrificus totalus.
–¡TOM! –gritó James acercándose a él, Lily apareció en ese momento para desmayar al señor Riddle e ir con James.
–Tenemos que irnos, el edificio se caerá….–habló Lily, James continuó abrazado a Tom.
–¡NO, NO….TOM NO PUDO MORIR! –gritó a viva voz.
–Lo siento James, pero….le lanzaron un…
–¡Ya sé lo que le lanzaron! Ya se….–sollozó abrazando el cadáver–. No…..
–¡JAMES TENEMOS QUE IRNOS! –Lily toma a James del brazo y lo arrastra contra su voluntad fuera de allí.
Sirius y Remus estaban fuera, con la ropa algo rota por la batalla esperando a sus amigos. Peter los asistía mientras Lily arrastraba a James por el piso. Regulus apareció a los pocos minutos con el brazo lastimado y la vista nublada, la mayoría del grupo de la orden del fénix se encontraba allí menos Kilian.
–¿Dónde está Kilian?
–Pensé que estaba contigo –respondió Remus y todos observaron como la mansión comenzaba a partirse y caer lentamente.
–¡KILIAAAAAN! –gritó Regulus dispuesto a adentrarse nuevamente allí, pero Remus se lo impidió.
–No, no vayas….–le atrapa impidiéndole seguir, mientras en sus ojos estaba cayéndose el edificio, desmoronándose la residencia de los Riddle.
–Ki….Kilian…..–susurró.
–¿A quién le lloras? –preguntó una voz en off, Regulus giró para ver al muchacho de cabello negro actualmente, parado frente a él.
–¡Kilian! ¿Cómo….cómo lograste?
–Fue sencillo….golpee al estúpido de Rodolphus en la cara, nada supera el gancho muggle –no entendió probablemente que en ese momento Regulus le haya abrazado, pero lo aceptó.
El sonido de la ambulancia y la policía se dejó escuchar, allí estaban todos los héroes que habían destruido al grupo de la muerte y con ellos cayeron algunas serpientes. Sirius pudo ver por el reflejo de la motocicleta a Severus desvanecerse por las calles. No se había dado cuenta cuando Lucius tomó del brazo a Remus y lo arrastró por la vereda, se dio la vuelta y al notarlo salió corriendo ante los gritos de Regulus. No sabían ese día que no volverían a ver a Sirius y Remus.
En aquel callejón tan frecuentado, Lucius le miró con aspecto risueño y le dijo que se llevaría a Remus consigo, pues él le amaba, pero el joven de cabellos castaños claros se rehusaba y Sirius no permitiría que tocase un cabello de esa cabeza.
No supo más que hacer cuando levantó la varita y arrebató la vida de Malfoy en un solo disparo, convirtiéndose en asesino.
–¿Qué haz hecho? –preguntó Remus con los ojos repletos de tristeza, al ver al hombre en el suelo y Sirius temblaba.
–No…yo no quería….él me obligo…yo…iré a Azkaban por ésto…–Remus le tomó la mano.
–No, no iremos a Azkaban…
–¿Tú? Tú no le mataste, ese fui yo….–recriminó, dentro de la casa Riddle solamente habían usado hechizos de desmayo y protección, ninguno había matado a su oponente salvo el padre de Riddle quien había acabado con su hijo, pero el resto solamente se había desmayado o se encontraba petrificado, aunque dada la razón que la casa se haya desmoronado los había dejado muertos.
–Yo te acompañaré, tú me elegiste ¿no? Podías haber tomado la mano de Severus pero me elegiste ¿no?
–Siempre.
–No te dejaré….
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Queridos Sirius y Remus.
¿Se acuerdan de mí? Soy James, su amigo. Me encantaría que esta lechuza pudiera encontrarlos donde quieran que estén. Luego de los acontecimientos en la casa de los Riddle todo fue confuso, pero al saber que Lucius Malfoy estaba muerto y tu motocicleta había desaparecido sin dejar rastros, supes que habías huido del país con Remus en ella.
Estoy realmente tan deprimido de que hayan pasado años y aún no recibir noticias de ustedes, sé que cuando vuelvas a Inglaterra tu destino estará tras las rejas y el de Remus también, pero déjame contarte que ha pasado en este tiempo donde tú no estuviste.
¡Me he casado con Lily y hemos tenido dos hermosos niños! Harry es el mayor, no sabes lo hermoso que está y sus ojos son verdes. Tom es el más pequeño, le puse así a conmemoración de Tom Riddle hijo, quien salvó mi vida en la guerra de la mansión Riddle. Los cuatro vivimos con mis padres, ya son grandes pero disfrutan de sus nietos siempre que pueden.
Peter se casará el próximo mes con Miranda Ryan ¿sabes quién es? Una muchacha Hufflepuff que había entrado a nuestro grupo para combatir. Creo que hacen linda pareja además ella está embarazada de una niña.
¡Te alegrará saber que eres tío! Poco tiempo después de tu partida, nos enteramos que Kilian estaba esperando un bebé, que al final resultaron ser dos y Regulus anda con el babero por sus hijos, que ya han ingresado a Hogwarts este año. Los dos Slytherin, debe ser una casualidad bastante extraña. Tu madre está feliz, aunque algo triste por la repentina muerte de tu padre, supongo que no sabías que murió aplastado, pero después de lo que hizo creo que lo merecía, aunque tu madre tiene el mejor recuerdo de él.
También nació un hijo de Malfoy y Narcisa, parece que Lucius iba a ser padre y no le dijo a nadie, al poco tiempo vi una replica suya por ahí y me dio miedo pensando que encarnó o algo así.
Espero que esta carta llegue a ti, pues quisiera saber dónde estás o al menos si sigues vivo.
Te quiero,
James C. Potter.
Querido James.
No puedo hablar mucho pero estamos en otro continente trabajando, somos ilegales y hemos aprendido un nuevo idioma, el español. No sabes lo maravillosa que es esta tierra y hemos recorrido desde el norte hasta el sur en busca de trabajo. No puedo decirte más que eso porque somos unos fugitivos y estas cartas pueden ser detectadas.
Tengo dos hijos maravillosos, Brighton tiene 11 años, seguramente nació poco después que mis sobrinos o antes, aun no lo sé. Está yendo a un colegio de magos de aquí, dado que los dotes mágicos que tiene son admirables. También tengo una hija llamada Aileen, ella tiene cinco años ahora y es tan hermosa como 'su mamá'. Me casé con Remus ilegalmente y nuestros dos maravillosos hijos son felices aquí.
Lamento no poder estar allá hermano, realmente me gustaría.
¡Felicidades por tu nueva familia!
Hasta siempre,
Sirius O Black & Remus J. Lupin.
Fin
Lamento haber terminado el fic tan a los sopetones pero era preferible a no terminarlo nunca. Gracias a todos.