Este compilado de historias auto-conclusivas está ideado a partir del reto de los 365 Momentos Brief, inspirados en el arte de Kuri Cousin.


A SUS OJOS


—un tributo familiar—


Imagen 282

Inspiración


Mamá lo ha mandado a buscar unos repuestos con la esperanza de que quedaran de los que necesitaba en el sótano de la destruida Corporación Cápsula.


Mamá lo ha mandado al sótano a buscar una caja que, según su descripción, debería ser o negra o gris, a lo sumo marrón oscuro, y que al frente debería llevar un cartel pegado en el cual se leyera, con su característica letra, «cápsulas viejas».


Revuelve entre escombros, suciedad y cosas destruidas. Corre un pedazo de silla, la mitad de una mesa, la pata de una cama, y cajas y cajas manchadas de humedad, hasta alcanzar no los repuestos que busca, sino algo más.

—¿Qué es esto…? —se pregunta Trunks en voz alta.


—¡Es una armadura de mi papá! —contesta otro Trunks en otra realidad, atrapado por cajas y cajas ordenadas por distintos títulos al frente.


Confuso, aún abrumado por el ataque que los androides han realizado esta misma mañana a no menos de diez kilómetros de su casa, tapado con la impotencia que siente recorrerle la piel, deja la armadura desgastada a un lado. Revuelve entre el resto de las cosas hasta que halla el repuesto que servirá para reparar el refrigerador. ¡Qué alegría!

Al marcharse, no sin antes dudar por un instante, se lleva tanto el repuesto como la armadura.


¡Bah! La caja de las benditas cápsulas viejas no está. ¡Mejor se va! De todos modos, su mamá lo ha enviado en esa misión para que deje de portarse mal en su laboratorio, lugar al que esta misma mañana ha decidido trasladar sus juguetes, así que si vuelve sin la caja da lo mismo.

¡Mejor la armadura de su papá!


—Mamá… —pregunta tímidamente de regreso en los vestigios del antiguo laboratorio de Bulma Brief—. ¿Qué es esto…?


—¡Mira lo que encontré! —exclama feliz mientras corre alrededor de la mesa de trabajo donde su mamá tiene un montón de robots de entrenamiento de su papá destruidos, los cuales, de seguro, se dispone a reparar.


Después de un instante de duda, otro de nostalgia: en el rostro de su mamá se dibuja la misma sonrisa que cuando él, este Trunks que no más de seis años tiene, le pregunta desde la más pura inocencia por ese que ya no está, ese al que no conoce.

Su papá, el príncipe Vegeta.


—¿Y la caja que te pedí, cariño? —pregunta su mamá en claro tono de reproche luego de tomar la armadura que Vegeta usara durante el Cell Game en manos.

—¡Ah! Es que… —farfulla avergonzado el niño de no más de seis años—. ¡Es que no la encontré, mamá! —Para rematar su desobediencia, se ríe.


—¿Dónde encontraste esto? —pregunta su mamá al prender un cigarrillo.

Entre la vieja mesada de la cocina, una sombrilla desteñida y una caja de cápsulas rotas, explica él.

—¿Qué cosa es esa, mamá? —insiste Trunks no sin la misma timidez de antes.

Sonriendo, Bulma le da una pitada al cigarro.

—Pues…


—Es la armadura que usaba tu papá durante la batalla con Cell, cariño —le explica su mamá.

—¡Yo quiero una igual! —pide el niño a la velocidad de la luz.


—¿D-De mi papá?

—Sí, cariño. Era la armadura que usaba para pelear.

—Ah…

Su mamá se la extiende y él la toma en las manos. La estudia con evidente emoción.

Ni en fotos lo ha visto: esta armadura es, de repente, lo más cerca que ha estado de conocer a su papá jamás.


¡Con una de esas, podrá hacer que su papá se sienta orgulloso de él!

—¿De verdad quieres una, Trunks? —pregunta Bulma, divertida.

Él no duda:

—¡Sí, mamá! ¡Hazme una para entrenar con papá!


Qué genial sería tener una igual, piensa sin dejar de mirarla, pero apenas les queda para sobrevivir, apenas pueden mantener en funcionamiento la nevera, la cafetera y el aero-jet que usan para buscar víveres.

Su mamá no se la podrá hacer. Él, además, ni siquiera sabe pelear. Ni siquiera es digno de usar una armadura como su papá.

¿Y si le pide a Gohan que…?

—Mamá…

—Dime.

—¿Me la puedo quedar?


—Tírala ya, Trunks. ¡Está toda rota! —exclama Bulma luchando en vano por salvar de la basura a los robots de entrenamiento que Vegeta ha vuelto a destrozar—. Luego te haré una.

Trunks, que traía la armadura puesta y jugaba lanzando patadas al aire, refunfuña.

—¡No la voy a tirar!


—Puedes quedártela, Trunks. ¡Claro que puedes!

Feliz, Trunks se abraza a la armadura.

—G-Gracias, mamá.

Ella lo ve irse a un rincón con la armadura. Pese a la oscuridad que reina en el lado derecho del destartalado laboratorio, logra ver también cómo Trunks se coloca la armadura.

Al verlo de espaldas con ella, es inevitable recordar a Vegeta.


Lo ve jugando con la armadura, que patada, que puñetazo, y piensa al responsable de la destrucción de los robots que está reparando.

Vegeta está cambiando. Paso a paso, milímetro a milímetro, pero lo hace. Ella nunca lo creyó posible, pero sabe que Vegeta, aunque con dificultades, empieza a ser un padre para Trunks.

¡Ja, pese a tanto!, piensa sonriéndose.

Al entrenarlo en el arte de pelea saiyajin, es un padre para él. Contra todo pronóstico, lo es y lo será.


No llegó a serlo, a ser un padre para él, pero considerando cómo juega Trunks a luchar con lo poquísimo que sabe a fuerza de mirar y mirar y mirar a Gohan en pos de imitarlo, Bulma sabe que, aunque no haya sobrevivido a la lucha con los androides, Vegeta aún es un padre para él. Lo es a través de lo que con su armadura inspira en el pequeño, ese instinto innato de ser un guerrero saiyajin.

Sonriendo, reflexiona: no podrá evitar que termine luchando como Gohan.

Sin sonreír más, se jura que no lo dejará morir. No a él. No esta vez.

Sonriendo de nuevo, perpetuando la sonrisa en su rostro, piensa en la máquina del tiempo. Se jura, apretándose el pecho con un puño cerrado, que su lucha nunca será en vano.

Que tendrá recompensa.

Que podrán luchar juntos para salvar el planeta siempre y cuando, inspirados por la lucha de quienes ya no están, recuerden no rendirse jamás.


Nota Final 282

¡Holis! Muchísimas gracias por leer.

Este shot y los tres más que subiré cada domingo a partir de hoy surgen de un reto que hicimos con Ashril, Dev Fanfiction y Nadeshico023, quienes también están haciendo el Reto 365: se nos ocurrió escribir sobre la misma imagen cada domingo sin contarnos nuestra idea, a ver qué salía de la subjetividad de cada una.

¡Sé que Uds. van a estar geniales, chicas! Sólo espero estar a la altura.

Las amo. :')

Muchísimas gracias a todos los que se pasaron por el capítulo anterior. ¡Un placer! En este, quise recorrer un poco, desde la mentalidad de un Trunks muy pequeñito en cada realidad, la percepción de cada uno por esa figura tan compleja que es Vegeta. Espero no esté tan mal.

Un beso inmenso, gente hermosa. Nos leemos el domingo que viene. n.n


Dragon Ball © Akira Toriyama