Los personajes no me pertenecen, pertenecen al rey del trolleo "Masashi Kishimoto" conocido por algunos como "KishiDrogas".


"MOMENTOS INCOMODOS"

Aquí estoy de nuevo, tirado en mi cama sin dejar de pensar en aquella chica de pelo rosa. ¿Qué es lo que la hace tan interesante?, ¿Sera su pelo?, ¿Serán sus grandes y verdes ojos jade?, o tal vez… ¿Sus hermosos y rojos labios? Pero que estupidez digo, yo no me enamoro, Sasuke Uchiha no se enamora este sentimiento tan molesto es solo por estas estúpidas ganas de ganar la apuesta, Sasuke Uchiha no pierde… Ella terminara enamorándose de mi, no yo de ella.

-Espera Itachi, ya verás como ella estará de rodillas rogándome, bueno… como todas las demás. –dijo Sasuke en voz alta, recostado en su cama. Sasuke no era de esos chicos que tenían un corazón abierto, el no era un chico enamoradizo, el era un joven de dieciocho años de edad, graduado que pasaría a la universidad. El chico al cual ninguna chica podría resistirse a él. Un chico que jamás a abierto su corazón a alguien, la primera vez que lo hizo le rompieron su corazón, y la segunda vez que decidió abrirlo, también lo rompieron… Esas cosas hicieron que el se convirtiera en lo que es ahora, Sasuke Uchiha, el chico sin sentimientos, frio, y el cual ahora es parte de una estúpida apuesta.

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Itachi… -dije- no creí que estuvieras tu a… aqu… aquí.- tartamudee, el… el, me dejo realmente perdida, llevaba una chaqueta de cuero, debajo de esa llevaba una polera blanca, unos jeans ajustados color negro, y zapatos elegantes. Lo mire de pies a cabeza, hasta llegar a sus ojos negros. Perdida en ellos, escucho una voz que a lo lejos me llama. Sakura… y vuelvo al planeta tierra.

-Ah… ah dime- respondí exaltada.

-Dijiste "No creí que estuvieras tu aquí", siendo que nos pusimos de acuerdo para que yo viniera, ¿no es así?, oh… ¿Esperabas a alguien más?- me dijo en un tono calmado, típico de Itachi.

-Claro, claro que sabía, solo que, ems… ¡me sorprendí de tu rapidez!-respondí la primera cosa que se me vino a mi estúpida cabeza rosada. –Pero que desubicada soy, adelante, siéntete cono en tu propia casa- le di una pequeña sonrisa al terminar lo que dije, y me hice hacia un lado de la puerta para que pasase.

-Muchas gracias- me dijo pasando y tomando asiento en mi sillón blanco.

Me dirigí hacia la cocina para servir unas copas de vino, saque el vino pero al abrir el mueble de la pared vi que las copas de vino estaban en la parte más alta del mueble, y mi porte no las alcanzaba, al ponerme de puntas y estirar mis manos siento unas delicadas manos deslizarse por mi cintura y apretarme fuerte, me sorprendí y cuando me quise dar vuelta siento como me alzan, aprovecho el momento y tomo las dos mejores copas de vino que tengo, una vez ya pescadas siento como me bajan lentamente, En el momento que llegue a tocar el suelo con mis tacones que aun siendo altos no sirvieron para nada, siento que sus manos permanecen ahí sin quitarlas, dejo las dos copas sobre el mueble bajo y me doy vuelta lentamente, cuando di la vuelta completa quedo atrapada entre el mueble e Itachi, el cual no quitaba sus manos de mi cintura, y su mirada de mis ojos, siento un pequeño empujón hacia delante, cosa que mi cuerpo estaba apegado al suyo, sus brazos apretando fuertemente mi cintura, sus ojos penetrando los míos. Aquí estaba yo acorralada entre un mueble, y el cuerpo de Itachi Uchiha, estuvimos un buen rato así, mirándonos fijamente… lo admito sus ojos negros me derretían, sus pequeños pero llamativos labios me tentaban a pecar, algo interrumpe mis pensamientos, Siento como Itachi acerca su cabeza cada vez más, ningún momento aparto su mirada de la mía, todo delicadamente, su cuerpo ya no lo podía acercar ya que estaba demasiado apegado al mío, choco su frente con la mía, cuando su cara esta cerca de la mía pienso "que este es el momento el cual me hará pecar", pero no fue así, corrió su cabeza hacia mi cuello y me susurro. –Tu olor es irresistible. Y beso mi frente, aquel momento fue inevitable no cerrar mis ojos y sonreír inmediatamente, mi corazón sintió algo diferente,

-¿Qué tal si nos vamos a sentar? –Me dice mientras se separa de mí.

-De acuerdo –Le sonrió y se me escapa una carcajada a la cual Itachi también sonrió.

Siento algo inexplicable, Algo que sentí anteriormente por konan… Es raro, soy un chico de 19 que si se enamora, pero de alguien especial.

-¿Y a que debe tu visita?- Me dice esa bella peli rosa.

-Bueno, se debe a un tema que quiero hablar contigo.-le dije tratando de sonar lo más serio posible, bueno… siempre lo sueno.

-Muy bien, di… dime- me responde, puedo notar que es algo de ella tartamudear al momento se algo "serio", se pone "nerviosa".

-Bueno Sakura, verás quería preguntarte si quieres ser mi amiga, -veo como su cara se trasforma en una cara de ternura.

-¡Obvio que si Itachi! –grita en tono de alegría mientras deja su copa en la mesa, se para, y toma de mis manos y me levanta del sillón, me abraza, ese abrazo, fue un abrazo súper tierno, el cual decidí disfrutar y enrolle mis brazos sobre su diminuta cintura y acurruque mi cabeza en su cuello… ella hace lo mismo. Pasan unos cinco minutos el cual estamos así y digo.

-Bien Sakura debo irme, que tengas una linda noche, nos enviamos mensajes mañana, cualquier cosa me llamas, cuídate. –digo mientras me separo de ella y le pongo un mechón de pelo rosa detrás de su oreja.

-Bien Itachi cuídate, te hablo mañana. –me dice mientras nos dirigimos a la salida y me abre la puerta, salgo y lo último de sus hermosos labios que escucho es un "cuídate" que erizo mi piel.

-.-.-.-.-

Cierro la puerta y me saco los tacones, mis pies estaban de muerte, me tiro al sillón y caigo de estomago, cierro los ojos y recuerdo esos ojos negros mirándome y esas cálidas manos tomando mi cintura, vuelvo a recordar esos ojos negros, pero espera… esos ojos no son los de Itachi, son más negros, más pequeños, recuerdo el sonido de un gruñido masculino y ronco en mi oído, por instinto suelto un suspiro y mi celular, me siento en el sillón y tomo mi celular y veo quien es… -Creo que lo invoque- susurro nerviosa, y contesto.

-¿Hola? -Digo nerviosa.

-Hm… -lo único que dicen desde la otra línea.

-¿Qué…qué, quieres?- digo nerviosa.

-Creo y quiero que terminemos lo iniciado.

Suspiro nerviosa y me digo a mi misma este día sí que ah tenido momentos incómodos.


¡Actualización!, lamento la demora, enserio… eh leído sus reviews y muchas gracias por tomarse el tiempo de hacerlo de verdad lo aprecio demasiado. ¿Cuántas esperando motivadas Boruto the movie?, ¡Yo sí!, quiero ver a la hermosa nueva generación y la antigua igual, estoy emocionada… Hasta aquí llega el capítulo, intentare no demorarme en el próximo, dejen sus review, adiós se les aprecia… Gv-13s.