Espero que os guste este fic que con tanto cariño he escrito. Ed y Winry son una de mis parejas favoritas y ya era hora de que les escribiese algo :)

Él cerró los ojos y comenzó a bucear dentro de ella. La extrañaba, la echaba de menos y la necesitaba. Mucho tiempo habían pasado alejados el uno del otro. Tanto dolor y tanto sufrimiento…Él había visto el infierno y ahora estaba en el cielo.

Pero, ¿qué es el cielo?

El cielo es dorado, suave y delicado; el cielo es azul y huele a primavera. El cielo era ella y, por fin, lo había encontrado. Tantos años buscando cómo salir del infierno, tantos años impregnándose en el azufre para que, al final, el cielo siempre hubiese estado al alcance de su mano.

Mientras sus bocas se juntaban, mientras sus lenguas peleaban y sus manos se enredaban, pensó que ojalá se hubiese dado cuenta antes de aquello, de haberlo hecho quizá su vida hubiese sido distinta.

La luz del atardecer se colaba por la persiana y se reflejaba en su cabello dándole tintes rojizos. Sus ojos brillaban mientras le contemplaba.

-Te he echado de menos, Edward Elric. –Susurró ella mientras le abrazaba. Al oír su nombre completo saliendo de sus labios se estremeció pero no dijo nada, solo la apretó contra su pecho y sintió su calidez.

Calidez…El cielo era cálido y ahora lo podía sentir por completo.

Al principio pensó que echaría de menos sus miembros de acero, pero ahora mismo estaba bien sin ellos, ahora que la tenía en sus brazos y podía sentirla, tener su brazo y su pierna era lo mejor que le podía pasar. Con ella a su lado se sentía completo.

"La alquimia es intercambio equivalente pero…¿el amor?" pensó él mientras ella dormía sobre su pecho, "¿Es el amor también intercambio equivalente?" Ed no entendía lo que era el amor, al menos no lo entendía en clave de alquimia, por eso a veces sentía miedo.

Pensándolo claramente aquella vez era la primera que tenía miedo a lo desconocido. Cuando atravesó la puerta vio todo, vio la verdad, el mundo y el universo, pero no vio el amor, ¿quiere decir que el amor está fuera de toda norma alquímica?

Mientras Ed pensaba en ello Winry se despertó y se frotó los ojos y, observando ese gesto casi infantil, se dio cuenta de que no todo en el mundo tenía que ser lógico y coherente, que el mundo necesitaba misterios para seguir moviéndose y, que de todos estos misterios, el amor era el más absurdo de todos y, a la vez, el más hermoso.