Les traigo capitulo nuevo y laaargo es en compensación por la tardanza
Y como siempre les agradezco los comentarios y a mis fieles que me siguen leyendo.
Al capitulo mis criaturas de Arceus 3
Capitulo 14: ¡Tarde de chicas! y El ladrón electrisante… o ¡¿Ladrona?!
Las tiendas de Malvalona sin duda alguna eran enormes y hermosas, con diseños muy a la moda, otros traídos directamente de las regiones vecinas, muchas estaban encantadas con la ropa que había ahí.
— ¡Tenemos que pasar aquí!— Grito Serena emocionada al ver una tienda con diseños traídos de Kalos.
— ¡Tenemos que pasar a todos lados! —Grito con el mismo entusiasmo Amanda.
El grupo pasó emocionado a la tienda que traía sus productos de Kalos, Serena les ayudaba y hacia de guía ante la moda romántica que ofrecían las prendas de la tienda, lo que dejaba a la señora que atendía ahí en segundo/tercer/cuarto plano, pues estaba solo para decir los precios.
Cada jovencita cargo tres bolsas de tienda en cada brazo, sus compras habían sido un éxito, ropa y accesorios muy lindos, eran lo que habían conseguido. Serena había pasado a comprar telas para hacerle trajes a sus pokémons.
— ¡DETENGAN A ESA PIKACHU LADRONA! — Grito una señora de cabello azul y desordenado que ocultaba tras una pañoleta. Vestía un delantal rojo con un símbolo de pokéball en el pecho. La mujer corría con un palo en la mano persiguiendo a una Pikachu que llevaba una manzana consigo.
EL grupo miro como el pokémon eléctrico corría a través de la gente que trataba de atraparla sin mucho éxito.
— ¡No la lastimen, No la lastimen! —Gritaba una joven que corría más atrás de la mujer persiguiendo también a la pikachu, pero ella traía un traje en la mano.
Iris con la agilidad que la caracterizaba acorraló a la pokémon, amanda y Serena se asomaron por los lados y May, Sacando a su Biuttifly le ordeno que usara su hilo para dejar sin movimiento a la pikachu.
La gente se arremolino alrededor de las chicas e Iris tomo al pokémon. La señora del pañuelo se acerco al grupo y aun con el palo en la mano dijo furiosa:
—Esta Pikachu es una ladrona, me roba mis manzanas todos los días y enésima me electrocuta de la peor forma—Gruño agitando su arma. La joven que llego un minuto más tarde se interpuso entre la señora e Iris.
—Lo siento, es mi culpa—Dijo asustada, — Aun no me hace caso, y no puedo controlarla, así que perdone.
— ¡Nunca puedes controlarla! —Ladró la mujer enrojecida de furia— ¡Debes dejarla lejos de la ciudad, es un pokémon salvaje!
— ¡Es MI Pikachu!—Grito la joven.
— ¡Entonces pagame los daños! —Le grito la otra.
— ¡Pika! ¡PiiiKAAAA! —Gruño la pikachu, moviendose en los brazos de Iris molesta y con las mejillas llenas de energía.
—Espera pequeña te haras daño—Le dijo Iris tratando de mantenerla en control, pero el pokémon se solto del agarre y de un salto lanzo un impactrueno a todos los que estaban ahí sin excepción alguna.
La gente quedó tirada en el suelo electrocutada y desmayadas en medio de los pasillos de Malvalona. La pikachu se alejo del tumulto de gente muy campante. Pues la dejarian sola un rato.
El viento se sentía tan agusto ahí en la azotea de Malvalona, tranquilizaba y relajaba la mente alejando todos esos pensamientos sobre Rayquaza y las megas que relacionaban algun mal de Kalos a Hoenn.
Pero el grupo no vino a relajarse, si no a distraerse con un par de batallas. Y Como una nueva moda en batallas se había instaurado en la región, Las batallas triples eran furoro entre los entrenadores de la region. Y como no nuestro trio de chicos estaban metidos en una.
Ash había sacado a su resien entregado Frogadier el cual estaba emocionado por la batalla, que desde hace tiempo no tenia una. Max junto a su fiel kirlia que con una agilidad increible parecia que dansaba en la batalla y clemon junto a su Luxio le agragaban chispas a la cosa.
Los tres luchaban contra otro trio de entrenadores que poseian a un Lairon bastante fuerte, un swellow rapidisomo y un azumarril muy molesto.
— Frogadier, ¡Hidropulso!
—Kirlia ¡Premonición!
—Luxio ¡Chispa!
El ataque de Frogadier golpeo a Lairon de lleno, los ojos de Kirlia se ilumonaron para un ataque proximo, y la chispa de Luxio atonto a Azumarril haciendo que se enoje más.
— Lairon ¡Avalancha! —Grito su entrenador pero el hidropulso había confundido al pokémon haciendole fallar las rocas que lanzó. — oh, no, ¡Lairon!
—Swellow, Ataque ala—dijo en otro entrenador viendo que su pokémon era el con más vida, el pokémon volo y sus alas brillaron, atacando directamente al kirlia de Max.
—Kirlia, Teletransportación—Ordenó Max y rapidamente el pokémon se movio del blanco de swellow.
—Azumarril, ¡Surf! — Grito el tercer entrenador, lo que no le gusto a los otros dos pues la ola gigante arraso con sus compañeros y con los pokemon de Ash, Max y Clemont.
— ¡No hagas eso tonto! —Le reto uno de los chicos, pero la enorme ola ya había afectado a su Lairon dejandolo muy mal, ademas de que estaba confuso.
— ¡Swellow, ala de acero! — ordeno el tercer entrenador, ya que los otros dos estaba discutiendo. El ave se lanzó en picada para golear a Kirlia.
— Teletransportación—Susurró Max, y su pokémon desapareció de la mira del ave, y re-apareciendo detrás de los otros pokémon.
—Luxio, ¡Impactrueno! —Dijo clemont y una corriente electrica atacó a Swellow que cayó al terereno humedo.
— Frogadier tu espuma para inmovilizarlos—Gritó Ash, y la rana azul lanzó lo que tenia en el cuello cubriendo las patas de Lairon, las alas de Swellow y el cuerpo de Azurril.
— ¿Qué se supone que es eso? —Alego uno de los entrenadores— Azumarril, Rayo burbuja.
Las busbujas salieron de la boca del pokémon ha la espuma para liverarse. Pero era tarde pues la premonición atacó a los pokémon que estaban inmovilisados por la espuma. Un brillo se vio y cuando se dicipo, Lairon y Swellow estaba debilitados.
—Max, los honores—dijo Ash confiado.
—Terminemos con esto, ¡Kirlia, confusion! —Dijo Max y su pokémon lanzó un rayo de muchos colores directo al azumarril que estaba muy debil, dejandolo fuera de combate, dando la victoria a nuestros heroes.
Max elevó sus manos frente a los rostros de Ash y clemont sonriendo victorioso, y ambos chicos chocaro sus manos con el menor, dando a entender su gran trabajo en equipo, y lo bien que se llebaban.
— ¡Esto es tu culpa, mi Lairon no estaría asi si no fueras tan tonto! —Grito uno de los entrenadores al dueño de Azumarril. El cual e miro de mala gana y comenzó a discutir con él. El dueño de Swellow acaricio a su pokémon y suspiro ante la nueva discusión de los chicos, al parecer era siempre así.
La joven de cabello castaño abrió sus ojos, sentía los músculos tensos, se levanto y miro a su alrededor, estaba en el suelo y su cabello estaba esponjado. ¡Parecía un Mareep! Se sacudió el polvo. A su lado la pequeña rubia de nombre Bonnie tosía el polvo que se le había acumulado por estar tirada en el suelo.
— ¡Menudo imactrueno! —Chilló la jovencita.
—Está bien entrenada, se nota—Dijo Iris a su lado. —¿Alguien herido? —Pregunto al aire.
—Nada más que la dignidad—Rio Serena, aunque eso no le hiso mucha gracia a la señora de antes.
—Tu pokémon es una salvaje—Volvió a decir a la joven de antes, —Debes sacarla de la ciudad.
—Es una ladrona, electrocuta a todos se roba la fruta, ¡Ya no podemos más con ella! —Grito otra persona, el dueño de una frutería cercana.
— ¿Quién pagará los daños? —Pregunto la señora a la criadora de la pikachu.
—Lo siento mucho, pero… y-yo no puedo… y ella, antes no era así, ustedes lo saben…
— ¡Deja de dar escusas! —Gruño la señora. Estaba furiosa y al igual que el resto de las personas que antes perseguían a la pikachu.
— ¡Ya basta! —Grito Iris y se interpuso entre la joven criadora y la multitud— Esto no es culpa de ella. Seguramente ustedes le hicieron algo a esa pikachu para que se comporte de esa manera.
—Callate chiquilla, esto no es tu problema.
— ¿Eh?, ¿Quieres un poco de esto? —Dijo Iris furiosa por el tono de voz que había usado esa persona, saco una de sus pokéball y de ella salió Dragonite, que con un rugido y esa mirada de pocos amigos, espanto a todos.
—Muy bien Iris, los dejaste en su lugar—Le felicito Amanda.
—Menos mal se fueron—Susurro Serena.
—Lamento mucho todo esto, y gracias por ayudarme—Dijo tímidamente la joven criadora haciendo una reverencia apenada.
— ¿Qué clase de criadora eres? —Pregunto May de manera algo despectiva.
— ¿Perdón?... — La criadora estaba desconcertada por ese tono de voz. Al igual que las demás que no habían visto a May con ese rostro.
—May…—Trato de decir Serena pero se echó para atrás, su presencia era algo aterradora.
— Esa pikachu, parecía odiar todo lo que está en esta ciudad, incluyéndote—Le dijo fríamente.
—Esa pikachu se llama Liz… y no es mía…sino, de mi madre… es obvio que odie a todos, ella adoraba a la antigua Malvalona, con sus áreas verdes…—contesto con la mirada baja, y el rostro afligido.
—Entiendo…—Dijo Iris. —Pero si era de tu madre…
—Mi madre está muerta y me dejo a cargo esa pikachu, antes se comportaba pero desde la remodelación todo ha ido de mal en peor… Me desobedecía, no quería comer lo que yo le daba, hasta que se escapó y comenzó a atacar a la gente, robándoles su fruta, bayas y los pokécubos a los entrenadores y coordinadores que visitaban la ciudad… actualmente… no llega a casa y come de las sobras o de lo que roba…
— Liz extraña a tu madre y cree que si la ciudad cambia tu madre no volverá—Habló Amanda con los hombros bajos, —Seguramente Liz no vio a tu madre morir o bien no quiere reconocerlo.
—Seguramente sea eso, bueno te ayudaremos a buscarla—Dijo Serena conmovida.
— Si, Pobre Liz, debe estar muy triste—Hablo Bonnie.
—Adelántense, yo debo ir a un lugar antes de eso. —Dijo May aun con el rostro serio yéndose del lugar.
— ¿ella siempre es así? —Pregunto la criadora a las chicas, y las cuatro negaron con la cabeza repetidas veces.
—Por cierto ¿Cómo te llamas?
— Soy Eilyne, soy una criadora.
Los chicos estaban descansando en la azotea de Malvalona, tirados en el pasto mirando el cielo, incluso Clemont se había quedado dormido ahí en la hierba. Pikachu estaba muy como durmiendo al lado de la cabeza de Ash hasta que sintió la presencia de alguien, movió sus orejas pasando a rosar el rostro de su entrenador que abrió los ojos.
— ¿May?, creí que estarías con las demás de compras—Dijo al ver a la castaña a su lado, vio las bolsas que traía en las manos y confirmo que si había ido de comprar— ¿Pasa algo?
—Necesito que me prestes a Pikachu—Dijo la coordinadora.
— ¿Para?
—Hay un problema con una pikachu que está molesta con toda la ciudad y necesito encontrarla—Le dijo May notablemente preocupada.
— ¿Necesitas ayuda?
—No, solo a pikachu—La castaña tomo al pokémon eléctrico y se retiró del lugar.
— ¿Era mi hermana? —Pregunto Max despertándose repentinamente.
—Si pero ya se fue— Ash volvió a acomodarse en la hierba cubriéndose el rostro con su gorro.
— Mmmm… Ash, eh notado que estas diferente—Comentó Max.
El azabache se sentó en la hierba y acomodó su gorra, miro a Max dudando un poco y sonrió levemente.
—Supongo que sí, ha pasado tiempo y eh crecido— Dijo Ash como respuesta.
—Claro, pero no me refería a eso—Continuó Max. Se sentó al lado del entrenador y acomodó sus gafas. — Me refiero a que esta diferente respecto a mi hermana.
— ¿A May?
— Si, bueno, aun no estoy seguro, pero que le entregues a pikachu con tanta facilidad me sorprende— Aclaro Max.
—Es que… Bueno, Pikachu y May se llevan bien…—Se excusó Ash.
— Claro, claro, escucha, no tienes por qué ocultarlo de mí, hombre, que soy tu amigo— Rio Max ante el nerviosismo de Ash.
—Pero también eres su hermano.
— ¿Lo estas admitiendo? —Se sorprendió el chico.
— ¿Eh? Q-Que no, yo solo… Ella es mi amiga
—Y vamos con eso, dejemos el tema de lado ¿Vale? —Se cansó Max ante la negativa.
—Tú pusiste el tema—Rio Ash.
—No llegaré a ningún lado—Max se hecho sobre la hierba— y… ¿Qué hay de Serena?
— ¿Qué pasa con ella?
— No sé busco que hables de ella—Dijo Max.
— Pues es una amiga, no sabe mucho de batallas pero se esfuerza, —dijo sin pensarlo mucho.
— Ya veo.
— ¿Y el interrogatorio por qué? —Pregunto Ash riendo levemente.
—Por nada, por nada…
—Es obvio que tenga más confianza con May, la conozco desde que ella comenzó su viaje, pasamos muchas cosas juntos y pikachu la quiere mucho.
— Lo sé.
—Muy bien pikachu, necesito que uses tu electricidad para encontrarla, ¿Puedes? —Pregunto la castaña a la rata amarilla.
— ¡Pika! —Dijo con entusiasmo el pokémon, movió sus orejas y chispas salieron de sus mejillas, lentamente comenzó a avanzar por las calles de Malvalona.
— Gracias—Dijo ella mirando como Pikachu movía su nariz y las orejas buscando a la Pikachu, la electricidad de su mejillas tocaba el suelo de las calles, de pronto un pequeño rayito de electricidad viajó desde la mejilla de pikachu hasta un callejón. — ¿Qué fue eso?
Pikachu movió sus orejas rápidamente y corrió hasta el callejón, May le siguió de cerca, detrás de un restaurante el cual habían ido más temprano, estaba el lugar donde dejaban la basura, Pikachu y May entraron en el oscuro lugar y entre los basureros del local, en un montón de comida botada estaba Liz, la ladrona electrizante de Malvalona.
— ¡Te encontré! —Dijo May sorprendida por lo maltratada que se encontraba la pikachu.
La pikachu le miro enojada y de sus mejillas salieron chispas de electricidad. Se bajó del basurero llena de basura y comida mala.
— ¡Pi, Pikachuu! —Gruño dispuesta a lanzar un imactrueno.
Pero Pikachu se interpuso entre su ataque y la castaña lanzando chispas hasta la hembra. La cual retrocedió, se sacudió la basura de su pelaje amarillento y miro a Pikachu molesta.
— Creo que no le gusto tu saludo…—Susurro May algo asustada— Liz, vengo a llevarte a casa, tu criadora está preocupada.
La pikachu negó, estaba más enojada que antes y de improvisto lanzó un impactrueno directo hacia May, la cual ni se movió, en el último segundo la chica dio un paso hacia adelante para sorpresa de Pikachu y Liz, que desvió el ataque muy cerca de la castaña.
—Sé que no quieres dañar a la gente, solo odias que ellos olvidaran a los pokémon que visitaban Malvalona antes de su remodelación—May avanzó lentamente hacia Liz, que se ponía nerviosa porque ella no se alejaba. — No te preocupes, puedes confiar en mí.
La pikachu gruño otra vez, pero su voz se cortó por un gemido de tristeza, sus ojos negros miraron a los ojos azulados de May con pena, la Coordinadora se inclinó y estiro la mano para que Liz se acercara a ella. Pikachu miraba atento todo, él estaba ahí para intervenir por si le hacían algo a May. Liz olió la mano de la castaña, y se dejó acariciar la cabeza como si fuese un gato. May la tomo entre sus brazos y con un pañuelo le retiro los restos de basura que tenía en el pelaje.
Ohhhh...(?
¿Se lo esperaban?
Enserio adoro a bonnie *-*
Espero que les guste el capitulo
bye!
Próximo capitulo: Capitulo 15: ¿El tunel Ferdegal?; ¡Más bien laberinto!